PV TAKANO
De repente siento el despertador sonar, sin fuerzas me levanto y me visto para otro día ordinario y aburrido.
Cuando voy bajando las escaleras, escuchó unas voces, que inusualmente están juntas.
Eran mis padres, que están pasando por un proceso llamado “divorcio”.
-Que hacen los dos juntos- pregunté con la voz desgastada.
-Yo solo vine a recoger unos papales, y de casualidad me encontré con tu madre, dijo mi padre.
-Ahh, ya veo.- dije con voz triste.
-Debiste venir a buscarlos antes- dijo mi madre con voz enojada.
-Sí, pero cierta persona nunca me dice a qué hora puedo venir a buscarlos- dice mi padre un poco molesto.
¿Acaso nunca se pondrán llevar bien?, cada vez que están juntos pelean, y cada vez se comportan más fríos y distantes.
Ah propósito Masamune-dijo mi madre- acá está el dinero de este mes, distribúyelo bien- dijo normalmente, aunque ya es una costumbre para mí, todos los meses me dan dinero para comprar todas las cosas que necesito.
-Entonces me voy a la escuela-dije
-SILECIO-
Ni siquiera un “ve con cuidado” o “que te vaya bien”, bueno aunque todos los días era lo mismo, mi padre es cirujano y mi madre abogada, podemos ser una familia que sea bien vista en la parte económica y social, pero la realidad es que se estaba separando cada vez más, hay veces en que quiero llorar pero sé que nadie me escuchará, él único que siempre está conmigo es mi oso Teddy lo tengo desde que tengo memoria, él siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas, no sé qué haría sin él.
Llegando a la escuela me siento en mi lugar de siempre, el que está al lado de la ventana, aunque a muchas personas no les gusté por el sol a mí me encanta ver, como el viento mueve las flores del cerezo, acompañados del sol; por alguna razón la gente siempre me evitaba o molestaba, pero yo simplemente no la tomaba en cuenta.
Así transcurrían mis días de escuela aburridos, con gente molesta, y casi siempre solo, pero por suerte tengo a Teddy conmigo, mi amigo indispensable.
Después de 6 largas horas por fin podía irme de la escuela, pero cuando me estaba yendo alguien me llamo:
-Takano-dijo una voz que odiaba.
-Haitani-dije ya un poco molesto.
Haitani Shin uno de mis compañeros más odiosos, y que casi siempre me molestaba.
-Que quieres- dije con vos ronca.
-Yo- dijo con vos burlona- realmente nada.
-Solo me preguntaba por qué siempre llevas “eso” contigo- dijo apuntando a Teddy.
-Te importa- Dije malhumorado.
-No, pero llevando un osito, contigo ¿Cuántos años tienes?- dijo entre risas.
Harto de aquella persona me dispuse a irme de ese lugar pero, él me arrebata a mi preciado amigo de las manos.
-Revuélvemelo -dije con desesperación.
Ahh, el niñito quiere su osito-dijo burlándose- pero, si lo quieres alcánzame.
Sin dudarlo, fui detrás de él, después de un rato de estar persiguiéndolo, llegamos a un viejo parque de diversiones, aprovechando la oportunidad de tenerlo acorralado, los sujete de los hombros y lo tiré al suelo.
-Sabes Haitani- dije con vos ronca.
-Deberías dejar de molestar- y apunto de pegarla un golpe, el me detuvo.
-Por favor no me pegues- dijo sollozando, sorprendido lo solté, se fue corriendo, y a lo lejos escuché: ¡No te tengo miedo!, y desapareció.
Decidí seguir mi camino a casa, pero cuando sentí que algo faltaba, y recordé que mientras estaba peleando con Haitani olvide lo más importante, Teddy, ya se estaba oscureciendo, pero con la angustia que tenía decidí ir a buscarlo, al último lugar en donde estuve, el viejo parque de diversiones.
Pero cuando llegue, al lugar algo llamó mi atención mi atención, más bien alguien, era un niño de cabellos castaños, piel carmesí y ojos color esmeralda los cuales me cautivaron, como me distraje aquel niño se me acercó y me preguntó:
-¿Este oso es tuyo?
………………CONTINUARÁ………………