Me removí de entre las sabanas por los molestos rayos del sol que chocaban contra mi rostro, ¿Cómo había llegado hasta este lugar?, ¿el Namikaze me ha traído?, ¿en dónde estaba ese idiota nivel dios en ese momento?, tantas preguntas y yo sin ninguna respuesta y en vez de eso unos horrendos dolores musculares de mis partes bajas al igual que en toda la extensión de los músculos de brazos y piernas, y para empeorarlo recordé todo lo sucedido en la oficina de ese malnacido, CINCO AÑOS, en que mierda se metió mi estúpido hermanito al firmar tantos papeles sin siquiera leerlos, por dios, como alguien no se da cuenta de que está firmando los papeles que le cagaran la vida llevándolo a ser un trabajador en un maldito prostíbulo gay, totalmente estúpido, y para terminarla de amolarla era que ese rubio sádico era el que dirigía el tan prestigioso prostíbulo eso era simplemente motivo de suicidarse en vez de estar a merced de ese maniaco, pero no, no podía ya que mi hermano quedaría atado a ese loco y yo le había prometido a mis padres en el último momento de sus vidas que cuidaría de cada dé el con mi vida.
Observe con más calma mi posición, ¡estaba completamente desnudo!... Intentado ignorar mi estado minuciosamente empecé a inspeccionar la habitación en la que me encontraba, era extremadamente grande, demasiado a mi parecer, con las paredes tapizadas de un color blanco brillante, tapete rojo a todo alrededor de la cama matrimonial con sábanas blancas con franjas rojas y lo demás completamente de tapete blanco, unos grandes buros a cada lado de la cama haciendo un juego perfecto con la habitación al ser blancos con pequeños detalles bronces y sobre ellos unas bonitas lámparas de estilo moderno color rojas, mire a los costados inspeccionando un poco más, cuatro mini-sillones que formaban una pequeña sala en la gran habitación, así con también varios cuadros de paisajes nocturnos que resaltaban mucho y llamaban la atención al hacer contraste con las paredes blancas, eso y muchas cosas más, pero algunas de las cosas que más llamaron mi jodida atención fueron: un tocador con muchas cosas sobre el que me hicieron estremecer; distintos tipos de consoladores de todos los tamaños posibles, iban de consoladores bala, hasta consoladores de tamaños extremadamente GRANDES, juguetitos muy extraños que no me daban buena espina y cosas así por el estilo, y la otra y muy importante observación que tuve fue un enorme espejo que estaba justo en el techo, cubriendo toda la extensión de la habitación, y también uno a mis espaldas que fungía como cabecera de la cama. Esto no era para nada bueno, ¡¿PARA QUE COJONES ALGUEN QUIERE ESOS ESPEJOS Y AHÍ?!
El sonido del abrirse de la puerta bloqueo cualquier pensamiento, reacción o movimiento de mi ser, simplemente, me congele, me quede robótico al escuchar los pasos retumbar por mi cabeza en esos momentos.
-vaya, hasta que despiertas Sasu-. Escuche decir de forma sarcástica-has dormido casi un día completo Sasuke.
Esa voz, esa estúpida y sarcástica voz, ni siquiera me voltee a verlo, con solo escucharlo supe que era ese imbécil.
-vete al diablo Namikaze…-respondí conteniendo las ganas de golpearlo, de cualquier forma no podría hacerlo y menos con las condiciones en las que se encontraba mi cuerpo.
-vaya, jeje pero sí que tienes mal carácter Uchiha…
-déjame en paz tan siquiera hoy Na…
-jajajaja!!! Enserio pensaste que era el grandísimo idiota de mi hermano jajajaja- reía, como si se tratase de un chistes, ¿su hermano?, ¿ese mal nacido tenía un hermano?
-quien eres tú…
No contesto, solo sonrío zorrunamente acercándose poco a poco a mi hasta llegar a la cama, subirse en ella y quedar entre mis piernas (gracias al cielo tenía una finísima y delgada sabana cubriéndome lo necesario), ese tipo, era prácticamente un Naruto con cabello negro.
-mi nombre es Menma-susurro a mi oído haciéndome estremecer para después lamer el lóbulo de mi oreja, ¿Qué pensaba hacerme ese tipo?¿me violaría como lo había hecho su hermano?¿esto era lo que me esperaría de ahora en adelante?¿ser la zorra de cualquier tipo que llegara a esa habitación?, sin darme cuenta, una lagrima surco mi mejilla, ¿pero qué mierda me estaba ocurriendo?, yo jamás había llorado, hasta el momento en el que conocí y sentí al estúpido rubio oxigenado.
-su-suéltame…
-no llores bebé-dijo pasando su pulgar por mi mejilla, retirando la lagrima-.no te lastimare como lo hizo el idiota de mi hermano, pero hay que aprovechar rápido el tiempo, mi hermano vendrá como en 2 horas…-dijo sínicamente.
No me dio tiempo de contestar, simplemente estaba aterrado. Se acercó mas y mas hasta quedar a unos cuantos milímetros de mi rostro, rosando sus labios contra los míos para después lamer mi labio inferior.
Cerré los ojos poco a poco, resignándome sobre lo que ocurriría, cuando…
Un estruendo muy fuerte se escuchó, el de la puesta azotándose con una gran fuerza que me hizo abrir rápidamente los ojos para solo alcanzar a ver una cabellera rubia en el vacío, y sentir como la presión del cuerpo de Menma se desvanecía de sobre el mío.
-¡¿QUÉ ESTAS HACIENDO PEDAZO DE IDIOTA?!-dijo un rubio muy parecido a Naruto, pero sin las marquitas- ¡¡TU HERMANO TE MATARA SI TE LLEGARA A DESCUBRIR!!-grito tomando al Menma de la oreja de una forma muy graciosa.
-au, au, au, au…suéltame padre, duele…
-eso debiste pensar antes de hacer un intento de suicidio al intentar tocar al nuevo novio de tu hermano- dijo en tono mandón.
¡¡ ¿NOVIO?!!¡¡ ¿NOVIO?!!..¡¡¿QUIEN COJONES HABIA DICHO ESO?¡¡
-Uchiha… ¿estás bien?- pregunto el señor rubio quien al parecer era el padre de esos dos idiotas.
-si…gracias-me miro extrañado, supongo que fue por el gracias dicho anteriormente.
-te debo una disculpa, mi hijo Menma suele ser realmente idiota y un poco suicida-dijo riendo como ignorando gracias al cielo la situación en la que me encontraba en ese momento, me colore al darme cuenta de eso y al parecer el también-bien…creo que ya tenemos que irnos Men…
-que ocurre aquí…-pregunto autoritariamente el, Naruto entrando a la habitación, trague seco, mi piel se erizo y solo podía imaginar el momento en que me había tocado en su oficina.
-Hola hijo…emm, nosotros solo…solo…este…
-es que tuve una pesadilla y me levante gritando y ellos vinieron a ver que es lo que me ocurría…solo eso-dije rápidamente para después desviar la mirada hacia abajo, no quería ver a los ojos al rubio oxigenado de Naruto.
-Tks…largo de aquí Menma…-dijo con cierto fastidio, para ser hermanos se notaba a legas lo mal que se llevaban.
-idiota…-susurro el aludido mientras salía de la habitación.
-ok hijo, yo también me voy, seguro que quieren estar solos por un rato-sonrió amablemente mirándome-tu madre quiere que vayamos todos este fin de semana a su nueva exposición de primavera-verano en París…
-pero yo no qui…
-¡NO!...-grito aterrado- sabes lo que ocurrió la última vez que la desobedecimos-dijo con una mirada un poco asustadiza…ok, demasiado asustadiza, como si de solo recordarlo fuera cómplice de un homicidio. Ambos temblaron recordando lo que al parecer fue la última vez que la hicieron enojar.
-está bien…
-aaahhhh por cierto, ya está ansiosa de conocer a Sasuke kun…-dijo para después salir de la habitación a paso algo apresurado dejándome solo con mi verdugo y con unas oleada de preguntas en mi cabeza.
-que es lo que…
-cállate…-dijo secamente sin siquiera mirarme mientras se quitaba lentamente la corbata, para después mirarme con sus profundos ojos azules de manera… ¿seductora?
-Naruto…-le hable, siendo la primera vez que decía su nombre con serenidad, me miro con interés…
-que ocurre-dijo ya cuando había terminado de quitarse la corbata para seguir con el saco de su traje.
-porque…porque de todas las personas a con las que estas…me quisiste a mi…y porque de todas las veces en que nos habíamos visto tu actuaste así hasta ahora…tanto así como para tomar como parte de tu plan a mi hermano de 16 años…
-jajajaja!!!-se carcajeo- me gustan las personas que se hacen las difíciles, normalmente si me quiero acostar con alguien simplemente lo hago, cualquier persona normal ya sea hombre o mujer está dispuesto a abrirse de piernas para mí y tú al reusarte me causaste un poco de impresión, al verte en las oficinas de mi otra empresa hace tiempo, pensé que eras un alumno dando sus servicios…pero después te vi en el Bar y deduje que eras mayor de edad, y de ahí tú conoces la historia de cómo me rechazaste y nos convertimos en un tiempo en amigos…pero después contrate a un investigador para saber más de ti…y él me dijo todo sobre ti…TODO, desde que tienes 23 años hasta que tus padres murieron al cumplir tú los 18 años dejándote al cargo de un estúpido hermano menor que no sabe ni leer un contrato.
Ok, eso sí había sido un poco perturbador ¿un investigador?¿solo se había vuelto mi amigo por eso?
-Maldito…
-puede que sea un maldito…-dijo ya sin camisa acercándose a mi peligrosamente-pero tú eres la puta de este maldito…Teme.
Dicho eso se levantó y salió de la habitación dejándome más desconcertado que nunca.
***Que estás dispuesto a hacer***
-Ita-kun!!-grito un chico rubio de cabellera larga abrazando fuertemente a un chico azabache de cabellera larga a mitad de parque.
-hola Dei-chan…-dijo sonriendo como un gran bobo al observar al rubio con esa gran sonrisa.
-Itachi…te pareces mucho a tu hermano…-dijo observándolo DEMASIADO cerca a la cara.
-no me compares con ese idiota…
-jajaja pero ya enserio, dime que debería hacer Ita-kun…con Sasori…-al azabache se le borro completamente la sonrisa al escuchar ese nombre.
-ese imbécil, ahora que es lo que te hizo…-dijo con odio.
-lo encontré en la cama con Himeko…-dijo observando como al otro le aparecía un aura diabólica alrededor-pero ya me pidió perdón y dijo que ya no lo volvería a hacer-dijo rápidamente viendo como el aura crecía aún más.
-no seas idiota Dei, eso mismo te dijo las últimas veces que lo hizo con Karin, Sora, Soun, Hikari y Konan, ya no te hagas al ciego porque si el de verdad te quisiera no te haría nada de eso y tu como siempre lo perdonas el sigue haciendo lo mismo, entiende que si no te respeta como su novio no tienes por qué estar con él, piensa en que dirían tus hermanos y tus padres si se llegaran a enterar de lo que te hace, dime que crees que Menma le haría a Sasori, o Minato, que haría Naruto o peor aún, que es lo que haría Kushina si se entera lo que le hace ese idiota a su bebe…-ambos temblaron al imaginarse a Kushina enojada haciéndoles erizar la pie.
-lo siento…pero lo amo…
-ya Dei…piénsalo un poco en el viaje que haras al desfile de tu madre…-dijo abrazándolo.
-tienes razón…ven conmigo, así podrás darme esos consejos como los que me daba mi abuelita-dijo sonriendo-a Mamá le parecerá bien…
-está bien, iré contigo Dei-chan…
CONTINUARA…