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Una vez más nos encontrábamos allí…
En frente el uno al otro sin decir palabra alguna, nuestras miradas perdidas en los pozos profundos de nuestra alma. Un escalofrió recorrió mi piel, sabía que te perdería y tenía miedo.
¿Cuántas veces puedes perder a la persona indicada en una sola vida? ¿Cantas veces puedo perderte en mi triste existir?
Cada parte de mi ser grita tu nombre, eres perfecto, un ser inocente y puro, un ser que llena mi alma. Siempre fuiste tú desde aquella vez, esa mañana fría de otoño, desprotegido y solo, prometí ser tu protector hoy y siempre.
Flash back
Un niño no más de diez año corría desesperadamente por las calles, apenas esquivaba a las personas y uno que otro coche le pitaba, paro jadeante mirando a su alrededor dándose cuenta que se encontraba en un parque. Camino hasta unas de las bancas vacías, sentándose suspiro y miro al cielo, el otoño había llegado y él no estaba abrigado, por escapar rápidamente de la escuela dejo su chaqueta en su curso.
Al bajar la mirada se topó con un peculiar niño sentada en frente, abrigado a mas no poder, parecía un pequeño osito y temblaba aun así, su nariz estaba roja al igual que sus mejillas, no supo porque pero sintió la ganas de hablarle.
-hola…- hablo sin pensar levantando la mano, dio su mejor sonrisa pero el niño seguía quieto pero esta vez le miro, se quedaron viéndose sin decir nada-…hola, mi nombre es Choi Seung Hyun!-dijo casi gritando al sentir una ráfaga de viento envolverle, se abrazó a si mismo cerrando los ojos y al final el frio le estaba ganado.
No supo cuándo pero el frio desapareció, sintió un calor envolverlo y abrió lentamente los ojos, aquel niño lo había abrigado con unas de sus chaquetas y lo abrazaba; no pudo articular palabra alguna, no quería separarse de ese calor, su corazón palpitaba rápidamente.
-Eh, mi nombre es Daesung, Kang Daesung- hablo por fin aquel niño separándose, se quedaron viendo y sin más se sentó a su lado, no dijeron más. Contemplaban las caídas de las hojas al empezar el otoño y a las pocas personas pasar.
-¿Estas…solo?- pregunto Seung mirándole pero este tenía la cabeza gacha, movía levemente sus pies. Tomo la mano de Daesung y la entrelazo, ese calor era único, por su parte Daesung levanto la cabeza mirándole sorprendido pero solo sonrió asintiendo.
-Desde hoy ya no, seremos amigos- comento Seung alegre abrazándole sintiendo un revoloteo en su interior.
Fin Flash Back
-Un gusto conocerte…-
¿Desde cuándo esa sonrisa despareció? ¿Desde cuándo ya no me veo en tus ojos? Desde aquella vez la misma escena se repite, cada vez llego con esperanza a este encuentro, cada vez te llevas una parte de mi al marchaste hasta el día siguiente.
-No estaba seguro de venir…-
Cada mañana con paciencia espero, media hora antes llego para esperarte; divertido te veo desde lejos, siempre cada mañana dando vueltas en la plaza y nervioso hablando solo pero al final siempre decides entrar a esta cafetería, nuestra cafetería.
-Por favor, di algo-
Llamaste mi atención moviendo tus manos delante de mi rostro, tan metido en mis pensamientos que olvide otra vez apreciarte. Te miro con ternura, aunque todas las mañanas sean diferentes nunca dejaste de ser tan amable, tierno y lindo.
-Entonces, ¿te casaras conmigo?- Pregunte acercándome más a tu rostro, te alejaste nervioso y sorprendido, temblaste en tu sitio y tus labios no articulaban palabras coherentes.
Flash Back
Una noche de abril llovía a cantaros, las calles estaban desoladas por la repentina lluvia y a lo lejos en un parque levemente alumbrado se encontraba un muchacho llamado Seung, traía un paraguas y un grueso abrigo pero aun así estaba temblando. Cualquier persona que lo viera, pensaría que estaba loco.
-No importa si me enfermo, esperare…-
Se decía a si mismo seguro que no se daría por vencido, esperaría aunque de un diluvio se tratare, el esperaría como lo prometió. Aunque se daba ánimos su cuerpo cada vez se sentía pesado y cansado, cerró los ojos fuertemente queriendo recuperar la compostura.
-¡HYUNG!-
Rápidamente miro hacia la dirección de dónde provenía esa voz, esa persona corría bajo la lluvia empapado y jadeante llego hasta él y le abrazo, un abrazo fuerte y necesitado.
De pronto sintió ese calor que perdió, ya estaba completo, esa persona estaba con él, su Daesung esta con el de nuevo.
-¡Eres un tonto!- Grito el recién llegado, estaba llorando y escondía su rostro en el amplio pecho de su hyung.
-Por ti si, prometí esperarte y aquí estoy- Hablo divertido el mayor revolviendo el cabello castaño de su acompañante, alzo el rostro de este y le dio un beso corto y suave.
Fin flash back
Por poco perdía la cordura y me abalanzaba sobre mi pequeño quien estaba en blanco por el repentino acercamiento
-¿Y qué dices?-
Me aleje despacio queriendo sentir su aroma una vez más, cada noche lo perdía y cada mañana lo recuperaba.
-Lo siento…-
Le mire tranquilo, sabia cada palabra que saldrían de sus labios y aunque la misma escena se repetía, me emocionaba con cada palabra.
-…lo siento pero yo no considero apropiado aceptar su propuesta, es por nuestro bien, no quiero lastimarlo al no poder recordarle…-
Su pequeño acompañante bajo la mirada, sus ojos se cristalizaron y sintió un dolor en el corazón;
Otra vez ese sentimiento para los dos, otra vez ese vacío sentían…
Flash back
Después del trabajo cuando el sol se iba ocultando se encontraban dos jóvenes caminando al lado de un rio, sonreían con cada palabra y sus manos entrelazadas los conectaba. Solo en ese momento no existía nada, solo eran ellos.
-¿has pensado donde será?- Pregunto el más alto deteniendo su caminar y acercando al menor a su cuerpo, necesitaba sentirlo a cada minuto. El más bajo se sonrojo y apoyo su cabeza en el hombro de su hyung.
-Sí, bajo ese árbol de cereza de la casa de verano- Respondió el menor alegre, sentido un hormigueo en el estómago y no se atrevía a mirar a su pareja.
-entonces, así será-
Fin Flash Back
-…quisiera poder conocerle mejor y así poder recordarle…- tomo aire antes de continuar, apretó sus puños dándose fuerzas-… por favor, siento la necesidad de querer sentirlo pero quiero hacerlo de la manera correcta. Empecemos de nuevo, quiero poder verlo de nuevo porque siento que usted es importante para mí.-concluyo exhalando y miro hacia delante encontrándose con esa mirada oscura pero reconfortable, abrió sorprendido los ojos al ver como Seung estaba llorando.
-entonces, así será…-comento Seung ahogando su llanto en la garganta, no se acostumbraba a esa emoción de cada mañana, sonrió limpiándose las lágrimas y miro a su acompañante-…te quiero, te amo, are cualquier cosa para que te quedes a mi lado-concluyo tomando esas manos temblorosas y tan conocidas, las acerco y las besos estremeciendo al dueño de esa suaves manos.
-si…-
Flash back
-¿cómo se encuentra? ¡Por favor, dígamelo!- Grito desesperado Seung, estuvo esperando allí en esa sala de espera tan blanca y sin vida a que le informaran sobre la condición de su pequeño, estuvo desesperado, asustado y pensaba las peores cosas, no sabía qué hacer y no quería entrar en pánico. El doctor estaba parado en frente de el con esa típica bata, se aclaró la garganta y empezó a hablar.
-Su condición es complicada, tiene lesiones graves en cada parte de su cuerpo, hacemos todo lo posible, él no podría pasar de esta noche…-
Se derrumbó al escuchar esas palabras, cayo apoyándose en la pared y las lágrimas caían sin control, su corazón se estaba muriendo, él se quedaría solo, el perdería a su pequeño, el perdería a su vida.
Fin Flash Back
Salieron de esa cafetería y anduvieron juntos, uno al lado del otro, sin decir nada disfrutaban de su compañía, uno no sabía porque y el otro porque lo necesitaba. Pasaron las horas admirando el comienzo de la primavera y platicando cosas sin sentidos y más de su vida.
-Dime, como era nuestra vida- Pregunto el más menor sonriente parándose en frente del mayor, este sonrió complacido.
-¿Nuestra vida?...-miro a Daesung, tenía una sonrisa pero siempre cada mañana cambiaba-…nuestra vida es hermosa…-
-¿Lo es?-
-Sí, siempre que este a tu lado lo será- comento Seung acercándose al menor depositando un beso en la frente de este, Daesung se estremeció, otra vez ese sentimiento.
Flash Back
En un habitación tan blanca como el cielo se encontraba un chico de cabello castaño recostada en la cama del hospital, miraba sin expresión alguna el techo, ¿Cuánto tiempo llevaba allí? ¿Por qué estaba allí? No lo sabía, no sabía nada.
Escucho como entraba una persona, no quiso mirar quien, una mujer no más de treinta se acercó hasta el ofreciéndole una bandeja con comida. Cerro lo ojos, no quería nada, sentía que algo andaba mal.
-Tienes que comer…-dijo suspirando aquella mujer dejando la bandeja a un costado de Desung, era la tercera vez que venía en la mañana y este se rehusaba en comer-…tienes que recuperar tus fuerzas-concluyo está dispuesta a retirarse pero se aparo antes de cerrar la puerta al escuchar a aquel paciente hablar
-por favor, dígame que hago aquí- dijo despacio aun con los ojos cerrados
-no es mi deber decírselo, ten paciencia y pronto saldrás de aquí- dijo sin más antes de desaparecer tras la puerta; Volvió a abrir los ojos, el sol no entraba por su ventana…
-No recuerdo nada…-levanto el brazo con dolor, estiro los dedos intentando alcanzar el techo, quiso que alguien estuviera con él, que alguien le abrazara-…no sé quién soy, siento que algo me falta…-derramo una lagrima y otra, su corazón dolía y el vacío no se iba-… ¿que he olvidado? Quiero recordar, quiero recordar, quiero llenar este vacío…-dejo caer su brazo a un costado, nadie estaba con él, ¿Qué le paso para estar solo?-…quiero salir de aquí-
Fin Flash Back
-¡Daesung!-
Grito sorprendido el mayor al ver como este se desplomaba en el suelo, entro en pánico y se agacho queriendo despertarle, no se movía y su respiración era leve.
-¡No me hagas esto! Despierta…-decía con miedo, lo tomo entre sus brazos y lo cargo en su espalda, corrió cuidando a no lastimarlo más. Corría lo más rápido que podia…
Esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando, esto nunca pasó…
Esto era mentira, ¿porque después de tanto tiempo ocurre algo así?
Esto no puede terminar así, él no podía irse y dejarlo solo
No podía perderlo, no ahora y peor de esta manera…
Aun había esperanza y estaba esperando por ella, todos estos años espero…
Llego a una clínica, se sabía de memoria los pasillos de esa clínica, se sabía los nombres de las enfermeras…
¿Porque hora? Después de tanto tiempo, después de cinco años, ¿porque ahora?
Después de aquel accidente su pequeño perdió la memoria, cuando no lo reconoció le dolió pero se quedó a su lado, ellos no tenían a nadie más. Lloro desesperadamente solo en su habitación sin saber que ocurría, esa casa tan grande se encontraba vacía y cada mañana volvía a esa habitación blanca a esperar a que despertara.
Fue un 16 de julio, Daesung salía de su apartamento para ir al trabajo, un trabajo que le encantaba, estaba feliz porque su hyung llegaría de su viaje de negocios, solo faltaban dos cuadras para llegar, una muchacha se acercó a preguntarle la hora y este encantado le respondió, siguió su camino y vio a lo lejos un pequeño restaurante, recordó que allí fue la última vez que vio a Seung, sonrió triste; ¿Cómo sería su vida si no hubiera conocido a su hyung? Negó levemente, su vida no sería vida si no lo hubiera encontrado por casualidad en ese parque.
Cruzo la calle al cambiar el semáforo de color, era el único en cruzar, camino alegre sin percatarse que no muy lejos un coche se dirigía hacia el a toda velocidad.
-Seung, te extraño-
Dijo Daesung mirando el cielo antes de que aquel coche lo atropellara, su primer y último pensamiento era Seung, siempre lo fue.