> Can't Take My Eyes Off You
(FuriAka)
Ese día todos se habían reunido para un partido amistoso después de la WinterCup. La primavera arribaba y aprovechando un leve receso por las festividades los jóvenes de diversos distritos se reunieron en las canchas de Seirin. Todos en Seirin estaban nerviosos, ansiosos y sobre todo emocionados ya que habían entablado amistad con diversos jugadores de aquel enigmático torneo pero de igual forma se habían generado rivalidades y posiblemente uno que otro romance oculto. Ya empezaban a hacer acto de presencia los primeros equipos como Kaijo, Too y Yosen. Para suerte de los de Seirin estaban en buenos términos dentro de lo que caben pero era otro cuento con los de Kirisaki Daichi que llegaron después aunque tras la aparición de Shutoku y su escandaloso Takao que actuaba como mujer en pleno mercado cada que se encontraba con Kise, de tal para cual. Los últimos en arribar fue el legendario Rakuzan que increíblemente no desistió de la invitación, algunos de sus integrantes (los Reyes sin Corona) eran más sociables y abiertos por lo cual no guardaban resentimientos ni problemas con los actuales campeones. Empezaron jugando en equipos mixtos, intercalando jugadores y creando alineaciones. Tanto Riko como Momoi se divertían de lo lindo evaluando habilidades y creando equipos poderosos como si los jugadores fueran piezas de un juego pero cabía destacar que el ser bueno no significaba ser compatible por lo que en velocidad y ritmo tendían a caer en conflicto.
Hubo un punto en todo el ajetreo que quedaron de rivales los mismos integrantes de la Generación de los Milagros contra los Reyes sin Corona. Aquel encuentro épico que todos esperaban, los jóvenes miraban desde las gradas ansiosos a tan asombrosa demostración de habilidades. El pitazo había sonado pero inmediatamente un ruido más fuerte los hizo taparse los oídos. Era el sonido de un equipo de sonido que chillaba, como en esas ocasiones donde por error pones el micrófono cerca de la bocina.
-Eh, lo siento…-dijo una voz al micrófono. Todos alzaron la vista mirando de dónde provenía esa voz, ¿Quién era capaz de interrumpir tan épico partido? ¿Quién tenía tal autoridad para detener el encuentro del año? Murmuraban y giraban las cabezas esperando encontrar a quien hablaba y entonces hizo su aparición alguien con micrófono en mano teniendo una batalla campal con el cable- hola, soy yo…-¿en serio era él? Espera ¿Quién era él?
-¿Quién es ese chico? –preguntó Himuro enfocando la vista en el joven castaño.
-Soy…Soy Furihata Kouki –dijo alzando la voz en el micrófono por que costaba escucharle.
-¿Es un fan? –murmuró Kise.
-Seguro es un extra –comentó Aomine desinteresado.
-Te equivocas Aomine-kun. Él es un regular de Seirin –dice Kuroko cerca de su excompañero.
-Oh es de Seirin. You can do it Furihatacchi –gritó Kise como si conociera al chico de toda la vida aunque realmente no tenía ni idea quien era y mucho menos que trataba de hacer el joven.
-He…hola –estaba demasiado nervioso siendo el centro de atención de todos los jugadores de la WinterCup.
-¿Vas a hacer algo o solo querías saludarnos, imbécil? –gritó Hanamiya irritado.
-Si yo… vengo a decir algo importante –tose un par de veces y habla- A…Akashi-san… ¿Quieres salir conmigo? –toda la cancha quedó en silencio excepto por alguna criatura del señor que empezó a toser descaradamente (a.k.a Aomine).
-¿En serio? ¿Él dijo lo que dijo? –preguntó Reo incrédulo.
-Sí, lo dijo –respondió Hayama y empezó a reír sonoramente.
-¡Furihata! –ahora era Hyuuga quien tenía una venita en la frente. Con aquella declaración vergonzosa deshonraba a su equipo – ahora pensarán que todos en Seirin somos gays.
-¿No lo somos? –preguntó natural un alegre Teppei.
-…-el de lentes miró a su amigo con cara de pocos amigos.
-Porque yo tengo algo con este sujeto desde hace dos semanas –señaló a Hanamiya con descaro y este respondió con una hermosa y delicada caricia …con el pie….a gran velocidad….justo en la rodilla lastimada - …mi rodilla…-ahora Teppei yacía en el suelo retorciéndose de dolor –necesito un médico…
-Te lo mereces – respondió Hyuuga dándole por primera vez la razón a Makoto. Mientras tanto Furihata al fin había soltado lo que quería decir con las manos en el micrófono.
-¿En serio crees que Akashi estaría con alguien como tú? –preguntó Hayama riendo. Tenía razón, Furihata era un chihuahua miedoso sin chiste ni talento.
-Hasta el día de hoy nadie sabía su nombre, nanodayo –comentó por lo bajo pero con claridad Midorima mientras se acomodaba los lentes.
-Eh, no seas cruel Shin-chan. Puede ser un tipo desconocido pero seguro tiene buenos sentimientos.-dijo haciendo una señal de aprobación Takao.
-Rápido Kuroko, evaluaré la situación. Dime su signo y veré si OhaAsa los considera compatibles –habló nuevamente Midorima.
-Es escorpio –dijo Kuroko, si la memoria no le fallaba.
-Incompatibles, olvídalo –respondió seco Midorima. Todos hablaban y murmuraban mientras Furihata miraba a todos de alguna forma despreciando o haciéndole menos.
-Yo…-aquellas voces no cesaban, sabía que la parte más dura de eso no era solamente confesarlo si no demostrar que de alguna forma era digno –Yo… -se pone el micrófono y se queda parado ahí empezando a cantar- You're just to good to be true, Can't take my eyes off you
-Esto me recuerda a algo Tiger –comentó Himuro a su ‘hermano’.
-Lo sabía –golpeó su palma con el puño –¿Es de una película no? ¡10 Things I Hate About You!
-Yes –respondió Himuro.
-You'd be like heaven to touch. Oh, I want to hold you so much. At long last love has arrived. And I thank God I'm alive - entonaba nervioso el castaño pero al fin Akashi reaccionó alzando una ceja cruzando los brazos.
-Oh dios mío, dime que no lo está haciendo – señaló Reo al joven.
-Oh, claro que lo está haciendo – rió Nebuya al ver al chico cantando con tanto sentimiento.
-You're just to good to be true. Can't take my eyes off you…. –pronto la música empezó a sonar y Furihata subió un par de escalones un poco más motivado señalando a Akashi- I love you baby, and if it's quite all right
-Que alguien lo detenga o terminará muerto –decia Hyuuga golpeándose la frente mientras el resto de su equipo apoyaba a Furihata con emoción- oh, bien…estoy rodeado de locos. Todos terminarán muertos, todos.
- I need you baby to warm a lonely night. I love you baby trust in me when I say –mientras el pelirrojo ni se inmutaba por la actuación del otro.
-Siento que a esto le falta algo –dijo Himuro recordando la escena de la película- ¡oh, ya se! El policía que lo siga.
-Yo me encargo –dijo Aomine listo para entrar en acción subiendo a las gradas para seguir a Furihata que asustado retrocedió sin soltar el micrófono. Empezó a correr siendo seguido por Aomine.
-Oh, pretty baby don't bring me down, I pray. Oh, pretty baby, now that I found…….~- entre la carrera y todo olvidó que el micrófono era de cable así que se enredó con él cayendo estrepitosamente escalones abajo haciendo que algunos se cerraran los ojos y otros hicieran un sonoro “ouch”.
-Eso debió doler –dijo Takao.
-E…estoy bien …-se levantó sacudiéndose la ropa algo adolorido y avergonzado mientras Aomine le ayudaba a levantarse. Estaba muy divertido con la actuación pero tal vez debió advertirle antes del cable.
-En serio chico, eres lamentable – comentó Hanamiya en voz alta mientras veía levantarse al joven- ¿crees que un regular como tu va a lograr estar con alguien como ese sujeto? Solo mírate, están a años luz de distancia.
-Me duele ver al pequeño así pero Mako tiene razón –dijo Reo – creo que Sei-chan no es para él.
-¿Por qué no te rindes y nos dejas jugar en paz? En serio… un regular como tú no quedaría con alguien prodigio.
-…eso no tiene nada que ver –susurró Furihata.
-¿Disculpa? –preguntó Hanamiya.
-El basquetball y el talento no tiene nada que ver. Estoy cansado de que mi cabeza me diga lo mismo que ustedes están diciéndome. ¡Me canse de hacerme y dejar que me hagan menos porque no tengo grandes habilidades! –gritó dejando a todos mudos – prodigio, regular…eso no tiene nada que ver con el amor. Solo piensen como son ustedes en la cancha y pregúntense si en su corazón son esa persona, si un par de movimientos en el juego los define a ustedes.
-A mí no me gustan los comics y uso el Hammer Thor–señaló Atsushi comiendo su cuarta bolsa de frituras.
-Por ejemplo Kagami –señaló Furihata- él es impulsivo en el juego pero en realidad le cuesta decir lo que siente.
-¿Ah? ¿Por qué me usas de ejemplo? –preguntó Kagami sonrojado.
-Tiene razón Kagami-kun. Nunca tienes iniciativa conmigo –comentó serio Kuroko.
-¿Qué? Entonces tú…-se miraron por un largo rato perdidos en su mundo.
-Oh por dios, ellos también lo son –reprendió Hyuuga cuestionándose mentalmente si alguien del gimnasio tenia amor por las mujeres.
-Te lo dije –comentó Teppei aun tirado en el piso sujetándose la rodilla. Todos ignoraron a la luz y sombra de Seirin que seguían viéndose fijo mientras Furihata continuaba hablando.
-El basquetball a mí no me define como persona, y puede que aun como persona no sea muy impresionante pero yo…yo soy como ustedes –expresaba Furihata.
-A mí no me incluyas –dijo Hara dándose la media vuelta.
-Si nos quitamos las camisas todos somos adolecentes. Todos tenemos sentimientos buenos o malos pero no podemos detener ninguno de ellos y cuando son profundos son aún más incontrolables –se veía dolor en su mirada al intentar hacer que sus compañeros y rivales de juego entendieran su punto – inclusive los grandes prodigios del mundo tenían un corazón ¿sabían?
-Es cierto. Albert Einstein estuvo casado y muy enamorado –dijo sabiamente Himuro.
-Y no importa si eres bueno en matemáticas, deportes o ciencias… todos tenemos hormonas que….
-¿Eso quiere decir que quieres hacerlo con Akashicchi? –preguntó Kise alzando la mano.
-Si…no, ¡espera no! Mis intenciones son buenas Akashi-san –ahora se habia puesto más nervioso.
-Eres un aventado, Furihatacchi –rió Kise.
-Basta, el chico se está esforzando –reprendió Kasamatsu.
-C…como decía. Tal vez algunos de aquí entiendan mi punto por que existimos más gente común que prodigios pero…-suspiró- algunos tienen miedo de admitirlo. ¿Saben? Yo me despertaba y pensaba que no tenía caso hacer todo esto porque no estoy a su nivel, él es genial y yo no ¿me entienden? Pero…si no hacía nada, si no lo intentaba si quiera…seguiría siendo común y sin chiste hasta mi muerte… preferí arriesgarme.
-FURIHATA….FIGHTO –le animaban sus compañeros regulares en un grito rítmico. Él los saludó más motivado.
-Por eso les digo que el amor no tiene que ver con el básquet. Tal vez ustedes no lo sepan pero…-empezó a bajar los escalones de las gradas- pude ver en los ojos de Akashi que él no es lo maravilloso que se muestra jugando…-todos se miraron con temor, seguro ahora si lo mataba –es aún más maravilloso.
-…-Akashi entrecerró la mirada ante el castaño y claro que Furihata estaba asustado pero ya no había vuelta atrás.
-Nadie ha visto los ojos de Akashi y notado lo que yo –habló más bajo.
-¿La heterocrimia? –gritó alguien desde las bancas y unas tijeras salieron volando- ¡AAAGGHHH!
-Es un brillo especial que no se me borra de la cabeza desde que lo vi –apretó los ojos.
-EL DOLOR, ALGUIEN LLAME A UN MÉDICO –gritaba el tipo desde las bancas pero todos le ignoraban.
-Akashi-san no es solo un talento…es un humano y yo creo que él sabe eso…-abrió los ojos y se cruzó con la mirada bicolor.
-ME DESANGRO….-el último grito lastimero del joven antes de que su voz se disipara.
-Y yo no quiero solamente al basquetbolista que hay en él quiero a todo lo que él representa… y desearía que él viera eso en mí también – alzó los hombros- ¿me das una oportunidad?
Un unísono “oww” se escuchó en el gimnasio mientras el castaño estaba frente al pelirrojo. Alguien común con alguien fantástico ¿Qué clase de locura fantasiosa era esa? Una que Furihata Kouki, regular de Seirin estaba dispuesto a cumplir. Akashi siguió viéndole fijo, firme y lo ponía de nervios. Le hizo una seña para que se acercara con el dedo y Furihata tragó saliva contando sus últimos minutos con vida, seguro Akashi lo rebanaría con una lluvia de tijeras. El castaño cerró los ojos al sentir que un brazo del capitán de Rakuzan se dirigía a él pero sintió que la puso en su hombro y algo húmedo en sus labios. ¿Lo estaba besando? Debía estar muerto por que Akashi lo estaba besando frente a toda la WinterCup. Las chicas al fondo se emocionaban (junto con Reo). Los hombres miraban sorprendidos la extraña escena y los regulares de Seirin estaban felices de que los sentimientos de su amigo llegaran a alguien tan altivo como Akashi.
-Kouki –susurró su nombre cuando se separó de él- todo aquel que osara en insinuar que eras un sujeto sin chiste la pagará, deben de conocer su lugar.
-ah…-Furihata tembló aun cuando la amenaza no fuera para él y ni que decir de los que se burlaron del chico, ahora estaban deseando escapar.
-Para mí no serás el mejor jugador…ni el mejor cantante ….pero tienes un corazón moldeable –los de la Generación Milagrosa ya les parecía raro las buenas palabras de Akashi, siempre tenía negras intenciones –y tienes buenos sentimientos… saldré contigo bajo mis términos.
-¿E…en serio? –el pelirrojo asintió y Furihata se sonrojó. No podía creerlo, sería pareja de Akashi Seijuuro. Dios, seria pareja de él…seguro moriría al mes. Tembló de felicidad y sin saber cómo actuar lo abrazó levemente por la cintura – yo…gracias.
-Basta…-negó Akashi retrocediendo, era elegante a pesar de todo y la efusividad no era lo suyo. Era más un pasivo muy activo por lo cual lo volvió a besar frente a todos- nunca jamás pienses que eres menos que los demás…-susurraba sin que pudieran escucharle- nadie lo es.
-…está bien…Akashi-san…-rió feliz mientras todos aplaudían a la nueva pareja. Los sentimientos de Kouki eran más fuertes que su vacía personalidad y existencia. Nadie puede contra eso, ni el más grande de los prodigios vence al amor.