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¿Como paso esto? por Yadira xD

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Notas del capitulo:

Aqui esta el nuevo capitulo, disfrutenlo y comenten que les parecio xD

 

Tres meses atrás…

 

 

Furihata Koki no entendía porque se encontraba sentado en el piso, recto como una vara, con la mirada baja y sonrojado hasta las orejas, en una suite de uno de los hoteles más lujosos y caros de Tokio, el Ritz-Carlton. Mucho menos entendía, que delante de él, se encontrara el capitán de Rakuzan “ojo del emperador” Akashi Seijuurou; sentado sobre una king size, con las piernas y brazos cruzados, viéndolo como si estuviera a punto de cortarlo en pedacitos y alimentar a los peces con sus partes. 

 

Ahora sabia como se sentían los roedores cuando estaban en presencia de una serpiente, pensaba Furihata sin ni siquiera atreverse a respirar sonoramente. Él sabía que no había sido buena idea hacerle un favor a su entrenadora. Todo esto era culpa de ella.

 

 

 

Flash Back 

 

 

 

-Furihata.- lo llamo la entrenadora de Seirin, Riko Aida.- necesito pedirte un favor.

 

Furihata que se encontraba recogiendo las pelotas en compañía de Kuroko se acercó a la entrenadora con paso firme y una tímida sonrisa.- dígame, entrenadora.

 

-Necesito que vayas a los hoteles que están marcados en esta lista.- Riko le tendió una hoja que contenía nombre de hoteles.- y saques presupuestos de un fin de semana.

 

-¿Qué? ¿Yo? ¿Para qué?.- preguntaba confuso Furihata mientras estudiaba la lista.- E..e..estos son los hoteles más caros de la región, está segura de…

 

-No necesitas preguntarme el porqué, solo hazlo como un favor.-Aida sonrió y Furihata se estremeció.- si no lo haces, te hare hacer un entrenamiento especial en el que en menos de una hora estarás rogándome que te mate.

 

Por lo que solo pudo decir que si, sin rechistar nada. 

 

La entrenadora le dio permiso de retirarse más temprano del entrenamiento, en ese sentido Furihata estaba un poco feliz, eso había sido buena suerte. Pero su “buena suerte” termino más rápido de lo que empezó”. Riko le había dado una lista con unos diez nombres de hoteles, por lo que le llevó mucho tiempo el ir de un hotel a otro; hasta había visto a Teppei caminando y detrás de él ¿el pívot de Yosen? Y a los chicos del instituto Kaijo que por lo visto se dirigían a un Karaoke.

 

Todo iba bien hasta que se dirigió al último hotel en su lista, el  Ritz-Carlton. Ya se encontraba pidiendo información en la recepción, cuando del elevador salió el capitán de Rakuzan, Akashi Seijuurou. Vistiendo un elegante traje negro el cual hacia que resaltara su cabello rojo y sus ojos del mismo color, se había quitado el saco y lo cargaba de una forma elegante en el brazo y con el otro brazo se iba aflojando la corbata. Furihata lo estaba contemplando con cara de bobo cuando sus ojos con los del emperador de Rakuzan conectaron. 

 

Akashi se detuvo y ladeo la cabeza, observándolo unos segundos, quizás tratando de recordar en donde lo había visto, o eso era lo que pensaba el castaño. Cuando el pelirrojo reanudó su caminar, Furihata hizo lo más sensato que se haría en esta situación. Salió huyendo.

 

Ya estaba a punto de alcanzar la puerta giratoria, cuando una mano se colocó en su hombro.

 

-hiii.- eso y un salto fue lo único que salió de la boca del castaño antes de que el propietario de esa mano le diera media vuelta y lo dejara enfrentarse a esos ojos con heterocromia, uno rojo y el otro dorado.

 

A pesar de que median casi lo mismo, Furihata con su 1.70 cm y Akashi 1.73 cm; el castaño se sentía de una pulgada, la presencia del pelirrojo era abrumadora y consumía el oxígeno de su alrededor, con razón fue el capitán de la “generación de los milagros”.

 

-H.oo…o..l…a A…kas…hi…sa….- el pelirrojo aun con su mano en el hombro de Furihata alzo una ceja.- sama.

 

Furihata no sabía cómo interpretar esa mirada, podría significar tantas cosas: “te matare en este momento”, “molestas a mis ojos”, “¿Quién eres espécimen inferior” o que sabía él. Pero el pelirrojo no hizo ninguna de esas preguntas y mucho menos lo mato, para tranquilidad del castaño; simplemente bajo la mano que tenía en su hombro y tomo su mano, llevándolo (arrastrándolo) hacia el elevador.

 

 

 

Fin del Flash Back

 

 

 

Y por ello se encontraba en esta situación, sentado delante del pelirrojo esperando a que dijera algo. Si no se reportaba con la entrenadora, Furihata tendría que vérsela con un entrenamiento salido del infierno.

 

Furihata trago duro y se decidió por fin a hablar.- Yo…- pero no pudo terminar la frase ya que el pelirrojo lo interrumpió.

 

-Furihata Koki.- el susodicho alzo la mirada en el momento en que escucho su nombre salir de los labios del pelirrojo, ¿Cómo sabia su nombre? Se preguntaba mentalmente.- ¿Qué haces dando vueltas por todos los hoteles de esta zona?.

 

¿Cómo? ¿Qué? ¿Cuándo?.- ¿Cómo sabe eso?.- decía Furihata totalmente asombrado, pero al darse cuenta de que no lo había pensado sino que lo había dicho y en voz alta, quiso que se lo tragara la tierra.

 

El pelirrojo lo miraba con sus penetrantes ojos.- Te he preguntado yo primero ¿Qué hacías dando vueltas por todos los hoteles de esta zona?  Y me vas a contestar en este momento.- el castaño abrió más los ojos.- no lo volveré a preguntar.- sentencio el pelirrojo.

 

¿Quizás en algún lugar de su traje traía unas tijeras? Se preguntada Furihata. Era mejor contestarle por las buenas, sino es que quiera terminar en tiritas.

 

Temblándole la voz contesto.- Y..o estoy haci..endole un favor a mi entre..nadora.

 

-¿Qué favor?.- preguntaba con voz serena el pelirrojo.

 

-Bue..no, ella que..ria que sacara un presupuesto d..e lo que consta…ria un fin de se…mana en uno de los hot..eles.- termino de decir Koki.

 

-¿para qué y para quién?.- seguía diciendo Akashi con el mismo tono de voz.

 

¿Para qué y para quién? Como diablos iba a saber él eso.- No…lo sé. 

 

-Mmm.-  fue lo que dijo el pelirrojo antes de que se pusiera de pie y se acercara al castaño.

 

-Hiii.- lo iba a matar, iba a cortarlo en pedacitos y alimentar a los tiburones, peces, ballenas con sus restos, decía mentalmente Furihata.

 

Gracias a Kami-sama, Akashi no lo mato, pero lo que hizo sin duda dejo muy sorprendió al castaño, tanto así que estuvo a punto de morir de un infarto.

 

El emperador se puso enfrente de él e hizo que se pusiera de pie, cuando este estaba a punto de decirle al pelirrojo que se quería ir, el susodicho lo estrecho fuertemente en su pecho. El asombro se leía a la distancia en la cara del castaño; solo unos 2 centímetros separaban sus caras del uno del otro.

 

-Furihata Koki, nunca permitiré que toquen lo que es mío. Una vez que lo marco, nadie, absolutamente NADIE lo puede tocar.- el pelirrojo remarco con mucho énfasis cada una de las palabras.- Aquel que toque lo que es mío, será destruido, ¿lo entendiste?

 

¿Entender? ¿Suyo? ¿De qué estaba hablando? ¿Él había agarrado algo que era de Akashi-san y por eso ahora lo estaba amenazando?. Furihata no entendía nada de nada pero no era lo suficiente tonto para decirlo en voz alta, por lo que solo asintió en confirmación. Akashi lo observo fijamente durante cinco largos minutos, que para el castaño fueron los más lentos de toda su vida. 

 

Cuando por fin Akashi aflojo su agarre, Furihata pensó que era el momento de salir huyendo de ahí; pero como siempre, nunca ocurría lo que pensaba. Porque ese fue el momento en el que él pelirrojo lo lanzo a la king size. Furihata estaba totalmente estático y mucho más cuando el mismísimo emperador se colocó encima de él.

 

El castaño estaba totalmente ruborizado, de cerca se podía apreciar con mayor exactitud lo atractivo que era Akashi y sentía su respiración acompasada con la suya. A pesar de lo que estaba pasando, Akashi no perdía la calma que lo definía. Por otro lado, a Furihata le estaba a punto de salírsele el corazón. 

 

Furihata se estremecía al sentir pasar el dedo del pelirrojo sobre su pecho por encima de su uniforme… ¿uniforme? ¿Ropa? ¿Escuela? ¡LA ENTRENADORA!. 

 

-Akashi-san, por favor déjeme ir. Tengo que ir con la entrenadora.- decía en un susurro el castaño.

 

-Aun no lo entiendes, ¿verdad?.-  el pelirrojo lo dijo con una voz que bien podía rivalizar con la de un demonio salido del infierno.- parece ser que tendré que enseñarte cuál es tu lugar.

 

Si a Furihata le hubieran dicho que en algún momento de su vida iba a estar en una situación parecida a esta, nunca lo hubiera creído. 

 

Akashi acorto la poca distancia que había entre ellos y lo beso. A diferencia de todo lo que pensó que pasaría, nunca se imaginó que el emperador lo fuera a besar de una forma tan suave y sincera. Ese beso ocasiono que todo el cuerpo del castaño se convirtiera en un pudin; un pudin que reaccionaba al toque del pelirrojo. 

 

Furihata ni se dio cuenta cuando el pelirrojo le había alzado la camisa hasta la altura de sus brazos, solo fue consiente de las manos que lo recorrían de arriba a bajo por todo su torso.

 

-Eres muy sensible, Koki.- dijo Akashi mientras lamía uno de sus pezones. En respuesta el castaño solo emitió un ligero gemido.

 

-Akashi-san…-decía con media voz el castaño. Mientras Akashi pasaba su lengua de uno de sus pezones al otro.

 

-Dilo. Di mi nombre para que sepas bien a quien perteneces.- decía el pelirrojo.- Tú eres mío, sólo mío.- Furihata solo asentía en confirmación, aunque no había prestado atención a lo dicho, estaba sintiendo las manos de Akashi sobre su pecho, que se olvidó totalmente de su alrededor y se entregó al placer.

 

-Sei..ju..urou.- Furihata gimió. Akashi había dejado de lado sus pezones para pasar a lo que estaba creciendo debajo de sus pantalones. 

 

Las manos del pelirrojo trazaban un lento masaje por encima de los pantalones del castaño, sonreía al escuchar los gemidos que salían cada vez más rápidos y fuertes de la boca de Furihata. Akashi no era un hombre que se conociera por andarse con juegos previos, por lo que fue a lo que consistía el asunto. Desabrocho los pantalones del castaño y poco a poco fue bajándolos hasta sus tobillos.

 

Furihata se tapó los ojos, estaba totalmente rojo. Tenía sentimientos encontrados en estos momentos. Se sentía feliz, nervioso, tenía miedo y sobre todo sentía un innegable placer. Su cuerpo no mentía, le gustaba lo que el pelirrojo le estaba haciendo.

 

 Akashi estaba lamiendo el duro miembro de Furihata, mientras colocaba un dedo sobre su abertura y empujándolo profundamente.

 

-AHHH.- Furihata grito, sentía el dedo del pelirrojo, algo frio y viscoso dentro de él. El dolor y el placer que se le estaba proporcionando era algo que nunca pensó sentir. 

 

Akashi iba estirando e introduciendo más dedos, hasta que llego a los tres y estuvo seguro de que el castaño estaba listo. Cuando ya lo hubo estirado lo suficiente, el pelirrojo dijo.- voltéate y ponte sobre tus rodillas, será más fácil para ti ya que es tu primera vez. Porque es tu primera vez, ¿verdad, Koki?.- lo agarro de la cara e hizo que lo viera directo a los ojos.

 

Furihata no iba admitir que en una ocasión estuvo a punto de hacerlo con alguien, por lo que negó enérgicamente. Que por lo visto no sirvió de nada porque esos ojos lo estaban perforando.

 

-Y..o no….- el miedo que le estaban dando esos ojos lo dejo mudo en el momento.

 

-Me vas a decir en este momento el nombre, dirección, escuela, grupo sanguíneo, seguro social, donde nació y que te hizo esa persona.

 

-hiii.- Koki juraba que los ojos de Akashi estaban sacando llamas y chispas.- No..no sé…

 

Akashi se le quedo viendo fijamente durante un minuto, se levantó y se puso a buscar algo en el piso. Que por lo visto era su celular; se puso de espalda a Furihata en la que el susodicho supuso que estaba llamando por teléfono. Palabras como “ahorita mismo”, “encuentra”, “hasta el fin del mundo” y “mío”; fueron las palabras que alcanzo a escuchar. Cuando colgó y se volteo a verlo, sus ojos tenían una intensidad nueva que el castaño no pudo descifrar. 

 

Hizo lo que el pelirrojo le dijo, no quería darle motivos para que esa mirada asesina regresara a sus ojos. Se colocó sobre sus manos y rodillas rojo como un tomate. Apoyo sus codos sobre la cama, abrió más las piernas y bajo la cabeza de forma que su trasero quedo expuesto a la vista de Akashi.  

 

Akashi acaricio la cintura de Koki, colocándose detrás de él y poniendo en posición su miembro sobre la entrada del castaño. El emperador empujó suavemente la cabeza de su miembro, hasta que todo estuvo dentro de Furihata.

 

Koki se tensó al sentir como el miembro de Akashi iba introduciéndose poco a poco, abriéndolo. Sus ojos se llenaron de lágrimas, rodando por sus mejillas; empezó a emitir pequeños sollozos. Akashi agarro la cara del castaño y la ladeo de tal forma en que el pelirrojo pudo darle un beso en los labios.- No llores, todo pasara. Respira despacio, veras que pronto se ira el dolor.- dijo Akashi con una voz que Furihata nunca pensó oír salir de él.

 

Después de unos cuantos "inhala y exhala", y que Akashi haya tenido la paciencia para aguantar el no moverse, finalmente Furihata se relajó lo suficiente para permitir que el pelirrojo se moviera. 

 

Akashi empezó con un movimiento lento y acompasado a sus respiraciones, pero pronto se volvieron en unas embestidas feroces conforme sentían que el orgasmo llegaba.

 

Los gemidos de Furihata y la rápida respiración de Akashi se escuchaba en toda la habitación; Akashi fue el primero que alcanzó el clímax y en seguida, con unas dos embestidas más, el castaño llego al suyo.

 

Akashi se derrumbó encima de Furihata, ambos extasiados por el post-orgasmo. Sus respiraciones se iban regularizando, Akashi se volteo y se trajo consigo a Furihata. Lo abrazo y cerró los ojos.

 

Furihata estaba muy cansado pero sabía que tenía que llamar a su casa y sobre todo llamar a la entrenadora.- Akashi-san, tengo que irme. Yo…

 

-No.- dijo tajantemente el pelirrojo.- así que duérmete.

 

Koki suspiro, llevarle la contraria a este hombre era peligroso, ya lo había vivido en vida propia cuando Kagami le había llevado la contraria en una ocasión y Akashi había arremetido en su contra con unas tijeras.

 

Furihata no se dio cuenta cuando se quedó dormido entre los brazos del pelirrojo, solo cuando sintió los rayos del sol dándole en la cara, fue que se despertó. Akashi no se veía por ningún lado, lo que Furihata si vio, fue a un hombre alto fundado en un traje negro con lentes oscuros, que lo llamaba ¿Koki-sama?. Él hombre de negro fue el encargado de llevarle el desayuno a la habitación, decirle que Akashi tuvo que salir temprano por asuntos familiares, traerle ropa nueva, lo cual lo dejo desconcertado porque no se entendía como sabia la talla de su ropa, hasta la de su bóxer; y que él era el encargado de llevarlo a su casa.

 

Al llegar a su casa recibió el regaño de su vida por parte de su madre, pero lo peor fue al checar su teléfono. Tenía la mínima cantidad de 54 llamadas perdidas de su entrenadora. Con resignación la llamo y tuvo que rogar para no entrar al entrenamiento diabólico.

 

Los días pasaron sin noticias del pelirrojo, aunque él juraba que veía al hombre de negro en algunos lugares, o quizás ya estaba viendo cosas.

 

Fue algo muy triste el no tener noticias del pelirrojo, por lo que en un momento de valor (momentáneo) Furihata fue al instituto Rakuzan y en ese momento fue cuando perdió toda esperanza de estar con alguien como Akashi. 

 

Unos jóvenes muy parlanchines de Rakuzan al preguntarle por el capitán del equipo de básquet, se explayaron y se pusieron a contarle muchas cosas de la vida del emperador, así como el hecho de que tenía una prometida.

 

Con el corazón en la mano trato de volver a su vida diaria. Entrenamientos, escuela, casa y amigos, todo volvió a lo que era antes de haber vivido un fugaz romance con el emperador de Rakuzan.

 

Habían pasado exactamente unos dos meses cuando empezó a sentir síntomas de mareo, aumento de apetito y sobre todo euforia. Algo iba mal, pensaba; no era propio de Furihata ir por la calle burlándose de la gente y mucho menos andar robando comida a las tres de la madrugada. Un día como cualquiera iba caminando hacia la escuela cuando se empezó a sentir mal, una amable mujer de mediana edad le ayudo y fue muy amable al ilustrar a Furihata sobre el hecho de que quizás estaba embarazado. Después de haber entrado en una crisis de risa, la amable mujer lo acompaño a comprar una prueba de embarazo, y a un baño público para realizarla. Y si no fuera por esa amable mujer, quizás Furihata hubiera aparecido en las noticias de las 12 con el título “joven del instituto Seirin encontrado desmayado en baño público con una prueba de embarazo en la mano”.

 

 

 

Lo que el desmayado Furihata no sabía, era que una vez que Akashi Seijuurou decidía que eras de él, no había nada ni nadie en el mundo que se lo vaya a quitar y eso implicaba hasta al propio Furihata…

 

 

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

 

 

Sakurai, Takao, Teppei, Kasamatsu y un Kuroko acostado en una cama aun lado del inconsciente Kagami escuchaban la historia de Furihata. 

 

-Oye, Furihata.- dijo Takao.- ¿de verdad piensas que Akashi no quiere saber nada de ti? 

 

-¿eh? Bueno, si. Tiene una prometida de su condición social.- contestaba el castaño.- aparte no fue nada importante.

 

-No creo que sea eso, Furihata-kun.- decía Sakurai.

 

-¿acaso no entendiste?.- dijo Kuroko que ya se encontraba mejor después del shock que sufrió al darse cuenta que estaba embarazado. Solo esperaba que esta noticia no dejara más infartado a Kagami.- “nunca permitiré que toquen lo que es mío. Una vez que lo marco, nadie, absolutamente NADIE lo puede tocar”.- repetía el peliceleste lo dicho por Akashi en la historia contada por el castaño.

 

-“Aquel que toque lo que es mío, será destruido”.- concluyo Teppei.

 

-Eso es lo más raro. Yo no me acuerdo haberle quitado nada.- dijo Furihata.

 

Es un idiota, pensaban los chicos. No dudaban ni un momento en que ese hombre de negro que menciono el castaño sea un guardia que el capitán de Rakuzan puso para cuidarlo.

 

-Bien, habiendo dejado claro sus puntos de vista y sus historias. Creo que es momento de pasar al siguiente paso.-dijo el peliceleste.- El ataque.

 

-Y en que consiste ese “ataque”.- preguntaba Kasamatsu.

 

Kuroko sonrió desde la comodidad de su cama.- Ya lo verán.

 

 

 

Continuara...

Notas finales:

Espero que les haya gustado este penultimo capitulo, pronto estara el gran final xD

 

 

 

Nos leeremos pronto (n_n)/ ciao


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