Capítulo 1.- Sorpresas y Hanabi
Sorpresas, sorpresas y más sorpresas.
Tal parece que desde que se había reunido de nuevo con quien una vez fue su aliado, y ahora nuevo Rey Pirata, era lo único que había en ese barco, sorpresas.
¿Por qué lo decía?
La primera sorpresa inicio desde hace dos meses, cuando había leído en el periódico que el One Piece había sido encontrado y que el nuevo Rey Pirata y también gran amenaza era Monkey D. Luffy. Al principio se alegró, pues nadie merecía tal título que él.
Así que decidió reunir a sus hombres y emprender un viaje en busca de Mugiwara-Ya, por suerte, antes de despedirse hace un año, después de haber derrotado al Yonko Kaido, habían hecho dos Vivre Card. Así que reunirse con él sería muy sencillo.
Y lo logro.
En cuanto Luffy había vuelto a ver a su amigo sonrió e hizo que a Trafalgar el corazón casi se le saliera, porque hace un tiempo se había dado cuenta de que si, estaba enamorado de Mugiwara, no sabía desde cuándo, tal vez desde Sabaody o en Marine Ford.
Aunque sus rasgos ahora no parecían tan infantiles como antes, seguía conservando esa aura de inocencia y travesura que lo caracterizaban.
Pero eso no fue todo lo que encontró en el barco.
Porque al lado del Cyborg y la Arqueóloga se encontraban dos pequeños niños. Ok, tal vez lo veía venir. Era un niño y una niña, el pequeño tenía el cabello negro como Robín y la niña el cabello azul de Franky. Y según escucho se llamaban Tom y Olvia, respectivamente.
Después la siguiente sorpresa fue que el cocinero y el espadachín se habían casado, eso igual lo esperaba. ¡Pero no que fuera Mugiwara-Ya el que los había casado!
Y ahora se encontraba ahí en el barco de los Mugiwaras, el atardecer se hizo presente, tal parece que Luffy había decidido hacer un viaje a una isla. En estos momentos se encontraba ahí, sentado sobre el césped mientras veía como Luffy jugaba con Bepo y los hijos de Franky y Robín no dejaban en paz al esponjoso oso.
-¿Qué tanto miras a nuestro capitán?- lo había olvidado, no estaba solo en la cubierta, Nariz-Ya se encontraba a su lado arreglando quien-sabe-qué-cosa-era.
-Nada en especial- respondió seriamente.
-Vamos puedes decirme- se le acerco Usopp, a él no podían mentirle.
Trafalgar se rehusaba al principio, pero sabía que en esa tripulación, todos eran demasiado necios.
Suspiro.
-¿Crees en el matrimonio?- pregunto pero no recibió respuesta, algo extrañado miro al tirador, pero la cara del narizón estaba azul -¿Qué te ocurre?
-¡No, nada, es solo que no eres mi tipo!
-¡¿Qué diablos estás pensando?!- pregunto furioso ante las ideas raras de Nariz-Ya -¡No me refería a eso!
La cara de Usopp volvió a la normalidad.
-Uf, que susto me lleve, me hubiese mucho dolido tener que romperte tus ilusiones ahora que estoy comprometido con Nami.
-¿Vas a casarte con Nami-Ya?- aquí venia otra sorpresa más.
-Bueno, pues estamos pensando en eso, quisiéramos que fuera Luffy quien nos case, la boda de Zoro y Sanji fue muy divertida- el tirador empezó a reír –Lo siento, volviendo a tu pregunta, claro que creo en eso, si no nunca se lo hubiera propuesto a Nami.
Trafalgar miro a Luffy jugando con ambos niños y el oso.
-Crees- Usopp volvió a mirarlo -¿Qué él crea en eso?- pregunto, pero por segunda vez, no recibió respuesta, algo extrañado volvió a mirar al tirador y esta vez su cara parecía a punto de explotar de risa -¿Qué es tan gracioso?- pregunto con una mirada asesina.
-¿Era eso? ¿Quieres casarte con nuestro capitán?- pregunto Usopp mientras volvía a echarse a reír.
-¡Nunca dije nada como eso!
-Pero lo diste a entender.
-Tch.
-Ya, ya, ya, no te enojes. Pero es que todos aquí piensan lo mismo que yo.
-¿Qué cosa?- pregunto con curiosidad.
-Que viniste desde muy lejos solo para proponerle matrimonio a Luffy y créeme no eres el único.
-¿Cómo dices?- Esto si era interesante.
-Varias mujeres piratas han venido en busca de Luffy, pero él les da por lado. Y créeme ha venido incluso la Emperatriz misma.
-¿Boa Hancock estuvo aquí?- sí, recordaba a aquella enamoradiza mujer.
-Aja, pero Luffy solo la rechazo.
-¿Cómo lo tomo ella?- pregunto, esa mujer era demasiado poderosa como para ser rechazada.
-Te imaginaras, solo lo acepto con una sonrisa y un sonrojo. Por eso cuando viniste, creímos que tu serias el indicado y no me hagas mucho caso, pero varios de nosotros estamos apostando.
-¿Apuestan los sentimientos de su capitán?
-Cuando lo dices así suena muy horrible- le reprocho Usopp.
Trafalgar se levantó de su lugar.
-Si Mugiwara-Ya ha rechazado a todas esas mujeres e incluso a la mas bella de todas ¿Qué posibilidad tiene que me acepte a mí?- una parte de él estaba desilusionada, por supuesto que no había ninguna.
-Que tú lo conoces mejor que todas ellas- Usopp había vuelto a su trabajo de arreglar quien-sabe-qué-cosa.
Mejor iría a la cocina, hasta que recordó que tal vez Kuroashi-Ya estaba ahí y por supuesto Roronoa-Ya también, y verlos juntos solo lo iban a sentirse frustrado.
-¡Torao!- escucho el llamado de Luffy, lo miro y el menor le saludaba con la mano, estaba algo renuente a acercarse, pero cuando volvió en si ¡Ya estaba frente a él!
-¿Qué ocurre Mugiwara-Ya?- pregunto algo extrañado ¿en qué momento-?
-Juega con nosotros- pidió Luffy, cuando vio uno de los hijos de Franky y Robín ya estaba parado sobre su pierna, tenía un pequeño hilo de baba, a él no le gustaba la suciedad.*
-No puedo- dijo no cedería ante los caprichos de este niño.
-¿Qué, porque?
-Simplemente no puedo y no quiero- vio a Bepo acostado en el césped del Sunny, se veía que pedía una ayuda para escapar de esos tres mocosos traviesos.
Trafalgar suspiro, se retiro su sombrero de motitas negras y se sentó en el césped recostándose sobre Bepo.
-Me siento algo cansado- hablo al ver a Luffy y ambos mocosos mirarlo extrañamente –Vayan a jugar a otro lado- se puso el sombrero sobre su cara, preferiría dormir ya oscurecía y solo necesitaba eso.
Pero un peso extra se situó sobre su cuerpo, levanto la mirada quitándose el sombrero de su cara y vio como Luffy se acomodaba a su lado y eso no era todo, Tom y Olvia se acomodaban en brazos de ambos.
-¿Qué están haciendo?- pregunto Trafalgar algo extrañado.
-Igual vamos a descansar- contesto Luffy mientras le ponía el sombrero de paja a Olvia.
-¿Por qué aquí?- trataba de sonar muy normal.
-Bueno, Robín y Chopper deben de estar en la biblioteca, Franky está en el timón del barco, Zoro y Sanji deben de estar por ahí y Nami me ha dicho que nunca debo de buscarlo cuando están juntos y Jeanne tuvo que salir con los Gyojin y Jimbe. Así que de todos los lugares tú eres la mejor opción.
Mejor opción.
Por alguna razón Trafalgar sonrió al escucharlo decir esas dos palabras.
-¿Por qué soy la mejor opción?- pregunto, quería saber más.
-Bueno-Luffy hizo un esfuerzo sobrehumano por pensar –Me caes bien shishishi, ah y aunque no eres mi nakama aunque te enojes conmigo sé que no será siempre tu enfado y me siento feliz cuando estoy a tu lado.
¡Si! ¡Esa era la señal! Pero no debía de ser muy precipitado, mejor armar el escenario.
-Mugiwara-Ya- Luffy levanto la mirada -¿A dónde te diriges en estos momentos?
-Bueno, en Dressrosa me volví a encontrar con Sabo- Luffy sonrió al recordar a su hermano –E hicimos una nueva promesa.
-¿Cuál es?
-Cuando yo fuera el nuevo Rey Pirata, iríamos a ver a Ace- una sonrisa nostálgica apareció en su rostro -Nami me dijo que en menos de 5 días podríamos llegar.
-¿Iras a visitar la tumba de Portgas?
Luffy asintió –No solo iré yo, ira Sabo también y Marco. Quiero que vea que al fin cumplí mi sueño y voy a vivir mi vida al máximo shishishi
Trafalgar sonrió, su mano acaricio el cabello de Luffy, el menor lo miro algo extrañado y Law vio como un sonrojo apareció en su rostro.
-Mugiwara-Ya- lo llamo –Quiero preguntarte algo.
Luffy lo miro con curiosidad.
-¿Tú quieres…?- pero su pregunta fue interrumpida cuando una bomba sonó en el Sunny.
-¿Qué fue eso?- pregunto Nami cuando salió de su cuarto.
-¡Kyaaa nos atacan!- grito Chopper seguido por la arqueóloga.
-No, nada de eso- hablo el cyborg –Fue una de las bombas de Usopp lo más seguro.
Efectivamente, donde Usopp estaba trabajando ahora había una gran mancha negra cubriendo al tirador.
-Yohohoho, pero que susto de muerte me he llevado, ah, pero yo ya estoy muerto yohohoho- volvió a reír el esqueleto.
-¿Qué hiciste Usopp?- pregunto Robín mientras iba a revisar a sus hijos quienes ya dormían en brazos de Trafalgar y Luffy, sonrio al verlos con niños.
-Cof, cof, cof- tosió Usopp, estaba cubierto de polvora –Solo probaba el “Hanabi”
-¿Hanabi?- preguntaron los piratas Heart asombrados por todo lo que había en el Sunny.
-Así es- después de limpiarse la polvora de su traje puso su famosa pose de capitán –Es más que un arma, un entretenimiento, solo observen el cielo en 3…2…1
Tal y como lo había dicho el gran capitán Usopp en el cielo miles de fuegos artificiales habían aparecido.
-¡Genial!- decían emocionados Luffy y Chopper.
Mientras todos veían la escena emocionados, alguien se iba alejando.
Trafalgar vio antes de volver al submarino a Mugiwara, estaba tan feliz por aquella atracción, y verlo feliz hizo que él sonriera.
-No, es una mala idea- tenía planeado saltar para llegar a su submarino pero no conto con que un par de brazos se enredara en su torso y lo trajeran de vuelta con todos.
-¡Torao, no te puedes ir, mira!- Luffy había traído de nuevo a Trafalgar, el chiquillo seguía viendo entretenido las luces en el cielo.
Pero Trafalgar no veía las luces, solo podía ver a Luffy, entonces sintió algo en su mano y era que Mugiwara-Ya lo había tomado y no tenía intención de soltarlo.
¡Estaba decidido!
No se daría por vencido, antes de que lleguen a la isla le propondría matrimonio a Mugiwara-Ya.