-No Taemin, yo... ya no puedo más, puede que en el pasado de verdad me hayas gustado, pero ahora, Key está con migo, está por dar a luz, yo no le puedo hacer esto.- me tomó de la mano tratando de evitar que me fuera.
-Jong, de verdad te amo, siento haber sido tan tonto antes por haberte rechazado dame una oportunidad, te lo ruego.- quité su mano de la mía con cuidado, negué con la cabeza y besé su frente.
-Lo siento, no puedo... Adiós.- me puse mis lentes negros y di media vuelta dejándolo solo sentado en ese restaurante.
Caminé por unos 10 minutos hasta dar con una plaza, me senté en una banca y dejé caer mi cabeza hacia atrás.
-¿Como fue que llegué a esto?.- me decía en voz baja para mi mismo.
**FLASH BACK**
Tenía, sino mal recuerdo unos 15 años, yo había pasado toda la escuela media enamorado de Taemin, siempre lo veía, cuando entraba y salia de la escuela, me preocupaba cuando faltaba (que para mi fortuna era solo de vez en cuando) y me ponía celoso si alguien se le acercaba. Que no era nada raro, ya que era una escuela solo para hombres, Taemin era el que más sobresalía de todos. Su forma de ser y sonreír eran únicas. No era sorpresa para él y nada extraño que resiviera una confesión por lo menos una vez a la semana.
Pero el ya tenía novio... Kai.
Así duré un tiempo en la preparatoria, sólo viéndolo de lejos, sin hacer ni decir nada, hasta lo que todos esperábamos pasó:
-Oye.- me habló Yesung-hyung en un susurro-¿ya lo sabias?.- negué con la cabeza - valla que estas atrasado en información Jonghyun, pero bueno a lo que venia.- suspiró- Kai y Taemin terminaron.- soltó y sin más se fue, creo que a correr la voz sobre semejante noticia.
No podía creerlo, ¿era verdad? ¿cuando?. Preguntas así iban y venían de un lado a otro en mi cabeza. Era algo maravilloso.
De salida de la escuela, vi a un círculo de chicos al rededor de... ¡TAEMIN!, corrí hasta donde se encontraban ( ya que a lo lejos se veía que ni tenían buenas intenciones) me abrí paso entre ellos, era chaparro pero tenía fuerzas así que no fue tan difícil. Lo tomé de la muñeca y corrimos, nadie nos siguió ( solo me vieron con cara de muerte) y ya más calmados y alejados de ellos nos detuvimos.
-Gra- gracias.- me dijo un poco agitado- en serio no se que les sucede, solo se enteraron de que terminé a Kai y ya van de lobos.
-L-lo sé, por eso intervine.- sonrei- -
Pero, ¿Me conoces?.
>>¿Como no conocerte si eres el ser más encantador de la escuela? << Me decia en mis adentros lo que de verdad quería que el supiera.
-Si, eres muy famoso en la escuela, todos te conocen.
-¿De verdad?. Woo.- parece que no estaba al tanto de su situación- ¿Como te llamas?
-Jonghyun, Kim Jonghyun.- le extendió la mano, el la estrechó- un gusto Taemin.
A partir de ese encuentro, nos hicimos muy amigos, cuando nos veíamos nos saludabamos pero no era un saludo común y corriente, no, el me sonreía y me besaba la mejilla. A nadie absolutamente a NADIE más lo saludaba de esa manera.
De nuevo otro año había pasado, pero ya era cercano a él, y aunque sabia que con eso era suficiente, mi interior quería explotar a los mil vientos lo que sentía por él. Y así lo hice...
-Dime Jong. ¿Que te tiene así?
-Es que... Taemin.- me miró a los ojos yo lo tomé las manos- Me gustas, la verdad, siempre me has gustado.- lo mire impaciente por lo que me fuera a responder.
-Jong...-sonrio- no puedo.- soltó mis manos- yo sólo te puedo ver como un amigo, un lindo y especial amigo.- me abrazó- me tengo que ir.
Y me dejó ahí como si nada y a pesar de esas palabras tan dulces que me dirijo para que me sintiera mejor,me sentía un estupido. El mayor de los estúpidos.
Mi confesión fue un martes en la salida y no tuve señal de Taemin el resto de la semana, hasta el viernes en la noche que recibí una llamada suya.
-Hmm bueno.- hable al teléfono un poco somnoliento, era normal pues eran casi media noche.
-Hola Jong.- me senté de sopetón en mi cama al oír su voz.
-Taemin, ¿Que pasó? ¿Porque ya no fuiste a la escuela? ¿Te incomodo lo que te dije? Por que si es así yo...
-No, no es eso.- me interrumpió- veraz, te lo iba a decir antes pero ya no tube la oportunidad de hacerlo.
-¿D-de que se trata?. No me asustes por favor.
-Pues, lo que pasa...me voy a mudar.- dijo casi sin voz.
-¿Que?¿Cuando?¿Porque?.- >>no, no, no<<, me decía una y otra vez, aguantando las fuertes ganas de llorar.
-Mi padre tubo una transferencia en su trabajo y nos vamos todos... hoy, de hecho te hablo desde el avión, está a punto de despegar, pero no podía irme sin despedirme por lo menos de ti Jong. Te quiero mucho y lamento no poder corresponder tus sentimientos.
El seguía habalando pero yo ya estaba hecho un mar de lágrimas. Una por una salía de mis ojos, mientras el seguía diciéndome lo importante que era para él.
-¿Jong? Nos vemos, tengo que apagar el móvil... adiós.
- Adiós.- dije en un susurro y el colgó. Lloré, lloré como nunca más había llorado antes, mi primer amor se va en un avión a quien sabe donde por quien sabe cuanto tiempo y ¿Que puedo hacer?, llorar, solo eso.
**END FLASH BACK**
Después de eso ya no supe nada de él, y creo que eso fue lo mejor. Seguí mi vida, terminé mis estudios y en hice un gran empresario. Era verdad yo tenia dinero por montones, pero me faltaba algo... amor.
Fue entonces cuando conocí a Kibum, el vino a llenar todos mis sentidos, a hacer que me sintiera completo de nuevo.
El está esperando un hijo mio, y justo ahora, ahora que estoy en el auge de la felicidad en mi vida y en plenitud, el regresó.
**FLASH BACK**
Yo estaba teniendo una reunión, en una cafetería, junto a mis socios, Minho y Onew. Estaba tan absorto en mi trabajo que no me di cuenta de que Taemin estaba justo en la mesa de junto. Él a mi si me vio, mas yo a él no.
Él se marchó del lugar, yo me quedé trabajando otro poco después de que ellos también de fueron, terminé ya muy tarde, pero cuando salí del lugar me topé con él.
-¡Hola Jjong!, tiempo sin verte.- me abrazó más yo estaba en shock.
-¿Ta-taemin?¿Cuando volviste?.- dije al fin apartándolo un poco.
-Hace un mes apenas.
-Me alegra, pero perdona, se me hace tarde luego nos vemos.- me disponía a marcharme, pero me sostuvo del brazo impidiéndolo.
-Espera, dame tu número para poder vernos después.- sonrio-
Yo no muy convencido saqué una de mis tarjetas de presentación y se la di.
-Toma, perdona, pero de verdad me tengo que ir.- el la tomó y me dejó ir.
**END FLASH BACK**
Jamás creí que de verdad me llamaría, no me paso por la cabeza que realmente lo haría.
**FLASH BACK**
Recibí una llamada, al ver la pantalla del celular noté que no tenía el número registrado, al final me decidí a contestar.
-¿Bueno?
-¡Hola!¿Jjong? Soy Taemin.- sonaba por demás feliz.
-Ahh, Tae. ¿Que tal?.- estaba nervioso-¿Qué se te ofrece?
-Llamaba para saber si quieres que vallamos a tomar un café o algo para platicar.
-¿Cuando?¿Ahora?.- En ese momento entró Key a la sala donde estaba, lo mire con ternura, no cabe duda que con esa panzita se ve hermoso.
-Si puedes, si.- escuché, pero no le conteste al instante por que me acerqué a Kibum y le di un tierno beso en sus labios rosas. Me separé de él y con una seña me dije que saldría él asintió y seguí con la llamada.
-Si, esta bien, ¿Donde nos vemos? -
En el café donde te encontré ¿Te parece?
-De acuerdo, te veo en una hora.- y corté la llamada. Justo cuando llegué él también iba llegando, me sonrió y me saludo de beso, de igual forma le Sonreí.
-Tae, me da gusto verte.
-A mi igual, fue una suerte encontrarte aquí después de tanto titempo.
-Si es verdad, pero cuentame ¿Como has estado?¿Que has hecho en estos diez años? pues terminé mis estudios y blah blah blah.- comenzó a reir- lo normal, oye.- lo miré curioso - me entristeció cuando perdí tu número, me hubiera encantado seguir en contacto contigo.
-Si a mi igual.- agache la mirada al recordar lo mal que lo había pasado-
-Oye, ¿No quieres ir a dar una vuelta? Hay un parque por aquí cerca.
-Claro, ¿Porque no? , vamos.- le tendí una de mis manos y empezamos a caminar rumbo al parque. Y así lo hicimos, dimos un largo paseo, hablábamos de todo un poco, y también íbamos riendo y jugando.
Al final, prometimos volvernos a ver, y estar mucho más tiempo en contacto, recuperar el tiempo perdido según el.
Después de esa salida, vino otra y otra más y muchas más, por lo menos una vez a la semana si nos veíamos.
Siempre era después de ir a ver a Key después del trabajo, Key jamás desconfió de mi, por eso nunca preguntaba nada.
Pero en una de las tantas comidas en su casa, al ir al sótano por una botella de vino, él iba detrás mio y cuando tubo la oportunidad me aprisionó entre el y la gabeta.
-¿Q-que haces?.- le pregunté sorprendido.
-Shhh.- me tapó la boca con su dedo índice viendome fijamente a los ojos, después lo reemplazó por sus labios.
Yo quedé hipnotizado completamente, dejandome llevar, lo tomé de la cintura e intensifique más el beso junto el roce de nuestros cuerpos. Esto se repitió, no en una ni en dos ocasiones, siempre que nos veíamos lo hacíamos, pero siempre, justo cuando fuéramos a llegar al clima o a algo más, simplemente no podía.
Cada que eso pasaba Key aparecía en mi mente sonriendome y diciéndome lo mucho que me amaba o acariciando su panzita de casi 9 meses.
**END FLASH BACK**
Por eso, por eso decidí ponerle fin a ese estupido juego que no debió haber empezado nunca.
Miré el lindo anillo de bodas que tengo con las iniciales de Key y mias.Después me levanté de aquella banca ya más tranquilo.
Caminé y caminé, siempre mirando al frente con la mirada en alto, no me arrepiento, tomé la desicion correcta.
Tomé mi llave y la introduje en la puerta de mi casa, me adentré en ella y me diriji a la sala, ahí estaba Key leyenido un libro, pero cuando se dio cuenta de mi presencia se levantó de inmediato.
-¿Como te fue puppy?.- yo me acerqué a él, extendi mis brazos y lo abracé- oye, con cuidado, aplastaras a la llavecita.- señaló su estómago.
-¡Oh es verdad! Papi lo lamenta amor.- besé su panzita y luego a él.
A travez de la ventana se veía el atardecer, yo sólo podía abrazar a Kibum, aunque también me reprochaba lo que me atormentó casi un mes.
Pero por mi llave cita y el amor tan intenso que le tengo a Key, juro que nunca volveré a ver a Taemin y no se repetirá con nadie más.