Cartas
Fue durante el SS5 en Indonesia cuando Heechul invito a Yesung a salir, diciéndole que se encontrarían en los dormitorios.
“Estoy aburrido, ven y juega conmigo. Los únicos miembros AB deberían ser más unidos. No es como si te extrañara o algo, solo quiero hacer alarde del como soy más hermoso que tú con mi nuevo estilo de cabello”, dijo Heechul atreves del teléfono.
Yesung acepto su capricho, sabiendo que esa era la forma en la que Heechul demostraba su amor por él.
Después de encontrarse con su hermano y amigos, discretamente se dirigió hacia el dormitorio. Subió el elevador hacia el doceavo piso, solo para ser corrido de allí por Heechul al onceavo.
“Tomare un baño primero, espérame en el onceavo piso”, Heechul llego al punto de bloquear el pasillo con su propio cuerpo.
“¿No puedo esperar aquí Hyung?”
“Diablos, no”
“¿Por qué? ¿Qué pasa hyung?”
“Porque Heebum olfateará el olor a perro en ti, mi Heebum podría atacarte, justo como paso durante la grabación de M4U”.
“Pero no hay nadie allí”, Yesung frunció el seño, confundido por que su hyung estuviera tan determinado de mandarlo al onceavo piso.
“¿Y?”, Heechul levanto una ceja, “¡Vete!, ¡shu ,shu! ¡Y no olvides revisar tu antigua habitación!”.
Derrotado, Yesung obedeció a Heechul y siguió sus instrucciones. Se dirigió hacia el onceavo piso mientras la nostalgia comenzaba a hacer acto de presencia. El dormitorio estaba realmente obscuro y callado, deferente de la brillante y ruidosa atmosfera que poseía cuando los miembros estaban presentes.
Camino alrededor un poco, notando los pequeños cambios en lo que fue su casa por años. Sintió como su corazón se comprimió cuando recordó que fue él quien decidió abandonar el dormitorio para vivir con su familia. Los miembros bromearon diciendo que finalmente podrían dormir como se debía, sin el miedo de despertarse con un Yesung observándolos, pero todos ellos portaban sonrisas tristes pues otro miembro estaba dejando los dormitorios.
Yesung siguió caminando hasta que se detuvo frente a lo que solía ser su habitación, preguntándose si la persona a quien pertenecía ahora dejo la puerta sin cerrojo. Aun no sabía cuál de los dos, si Kyuhyun o Sungmin, fue el que se transfirió a su habitación. Probando su suerte, Yesung giro la perilla, dejando que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro cuando esta se abrió.
Encendió la luz y encontró el cuarto casi igual a como lo había dejado. Ningún mueble había sido movido. Pero en lugar de percibir el aroma de su perfume, fue recibido por el de Kyuhyun. Así que había sido Kyuhyun quien se movió a su cuarto.
Varias prendas de ropa se encontraban desparramadas por toda la habitación. Su aparato de ejercicios ahora serbia como tendedero para la ropa de cierto maknae. Una de las laptops de Kyuhyun, no su favorita, estaba olvidada sobre la mesa plegable que estaba en la cama. Las pertenencias de Kyuhyun se encontraban tiradas por todo el cuarto, pero ni uno de los objetos que fue usado por Yesung había sido movido.
Estaba a punto de salir del cuarto cuando algo llamo su atención, una caja de vino apenas escondida debajo de la cama, algo extraño a su parecer. Sabía que el contenido de la caja solo era vino pero Kyuhyun tenía la manía de cuidar mucho de sus vinos, incluso los alineaba y acomodaba con sumo cuidado formando una hilera cuando vivía en su otra habitación con Sungmin.
Decidiéndose por revisar, se agachó y estiro sus brazos bajo la cama para terminar de sacarla. Era tan liviana, como si no tuviera nada, pero, aun así y lleno de curiosidad, la abrió. Sin embargo, en lugar de abrir la parte superior de la caja, término abriendo el fondo, provocando que algunas cartas cayeran al suelo de madera.
‘¿Cartas?’
Yesung se arrodillo y leyó la meticulosa letra de Kyuhyun.
Kim Jongwoon.
*Dirección de el campo de entrenamiento de la milicia*
“¿Para mí?”, se pregunto a si mismo Yesung, sorprendido y atónito por lo que encontró.
Kyuhyun no le había mandado cartas durante el mes que estuvo entrenando y, para ser honesto, se sintió decepcionado por no haberlas recibido.
Abrió la primera carta, que estaba dentro de un sobre azul, cuidadosamente. Yesung reconoció inmediatamente la postal que el menor había usado. La habían conseguido en Japón cuando estaban comprando suvenires en una tienda. Ryeowook se burlo de el cuando lo vio comprar calcomanías mientras su dongsaeng compraba postales, Yesung y Kyuhyun se rieron cuando vieron una relacionada con jirafas.
Sus ojos se pasearon sobre la carta, notando que tenía un diseño de nubes.
Finalmente, comenzó a leerla.
Querido Kim Jongwoon.
¡Hola Yesung hyung!, esta es la séptima carta que te escribo aunque dudo que algún día lo sepas considerando que no te he mandado ninguna. ¡Jajaja!
Mi agenda nunca acaba, ¿Qué puedo hacer? Soy la creciente estrella Cho Kyuhyun >:)
¿Cómo te va?, escuche de Heechul hyung que la comida es buena, así que estoy esperando que estés un poco gordo.
Por cierto, ¿sabes que estoy enfermo?, nada muy serio, solo un refriado y fiebre >.<
Publique en weibo que estoy enfermo a altas horas de la madrugada pero aun así recibí muchas respuestas. Muchas fans usaron pinyin, no les entiendo (TT.TT), pero aun así podemos deducir que soy realmente famoso. Ah, ¡Soy tan amado!
Estoy escribiendo esto a las 3 am. Antes de que te enojes, te diré mi excusa. Estoy haciendo mi tarea aun cuando estoy realmente enfermo. ¿Vez?, ¡soy un buen estudiante universitario! Y reduje mi tiempo de juego porque tú me hiciste prometértelo.
Aun no entiendo la razón por la que estoy enfermo, ¿acaso es porque me estoy haciendo viejo? TT.TT pero no tan viejo como tu :P tal vez solo estoy cansado por la falta de sueño.
El otro día me subí a la van con los otros miembros pero sin ti hyung, todo estaba callado, así que pensé que podría dormir y descansar, pero no pude. El silencio era tan incomodo. Termine jugando con mi tablet todo el camino, lo cual es muy aburrido. *_* supere mi puntuación más alta, ¡soy tan bueno!
Mi mayor felicidad sigue siendo molestarte a ti y a Donghae hyung. Tus reacciones son mejores que las de Hae hyung y tú me respondes, mientras que Donghae hyung solo se queja y actúa como un niño. ¿Qué voy a hacer ahora que no estás a mi lado?, ¿cuándo podre verte otra vez Yesung hyung? +_+
Bueno eso es suficiente información para una carta.
Por cierto, Jongjin me dijo que te mantiene al tanto de los deportes. Yo no puedo hacer eso pues tampoco estoy al pendiente de lo que sucede. Veamos el futbol juntos la próxima vez ^^
Verdaderamente tuyo, Kyuhyun.
Yesung sonrió después de leer la carta. Se pregunto por qué su dongsaeng no había mando las cartas. ¿Estaba avergonzado por lo que decían?
Se sentó en la cama de Kyuhyun y leyó las otras cartas. Después de eso, tomo hoja y papel del estante de noche y comenzó a escribir una para su lindo y penoso dongsaeng.
***
Kyuhyun entro a su cuarto y cerró la puerta con fuerza, una forma de decirle a los otros miembros que no quería ser molestado. Todo lo que quería hacer era dormir tranquilamente. No, la verdad no. En realidad todo lo que quería era contactar a Jongwoon, hablar con su amado hyung. Vamos, no había podido hablar con su Yesungie hyung desde hacía casi un mes. Y justo cuando su hyung terminaba su entrenamiento, ellos necesitaban irse a otro país a dar un concierto.
Bostezando, dejo caer sus pertenencias al suelo y dirigió sus pasos a la cama de Yesung. Pero la somnolencia lo abandono cuando vio la caja de vino, donde tenía ocultas las cartas sin enviar para Jongwoon, reposando en la cama. No recordaba haberla dejado allí sino abajo.
Corrió el último tramo que le quedaba para llegar a la cama y abrió la caja, sus ojos se desorbitaron al ver que solo una carta quedaba en el interior de esta. ¿Dónde diablos estaban las otras? Mejor, ¿¡Quién se las había llevado?!
Tomo la carta, dejando vacía la caja, esperando que al leerla encontraría una pista de quien se había llevado las demás. Una vez más, Kyuhyun abrió los ojos tanto que creyó podrían salirse de sus cuencas. La carta estaba dirigida a él. Su nombre estaba escrito al centro del sobre y pudo identificar la letra de Jongwoon casi inmediatamente.
Querido BabyKyu.
Hola Kyuhyun-ah ^^
Vi tus cartas y las leí todas de una sola vez. ¿Por qué no me las enviaste?
¡Espero ansioso el día que podamos ver el futbol juntos! Llámame cuando quieras ^^
Realmente tuyo, Kim Jongwoon.
PD. También te extrañe ^^, me lo diste a entender en todas tus cartas.
Después de leer la corta carta, Kyuhyun se sonrojo como un tomate maduro. Ah ¿Por qué su hyung era así?
Tomo su celular y marco al celular de Jongwoon. Mientras esperaba que Yesung contestara, la puerta de su habitación se abrió despacio. Kyuhyun estaba listo para correr a quien pudiera perturbar su llamada telefónica con Yesung, pero al girar vio al mismísimo Jongwoon abrir la puerta completamente y apoyarse en el marco. Su cabello había vuelto a crecer y su cuerpo estaba más delgado. Kyuhyun se pregunto cómo era que Jongwoon podía seguir viéndose tan hermoso después de ese tedioso y cansado entrenamiento.
Jongwoon mantenía su teléfono sonando en una de sus manos y en la otra las cartas confiscadas de Kyuhyun.
“Hola”, dijo Jongwoon, sonriéndole a Kyuhyun.
“Hola”, respondió Kyuhyun mientras reflejaba la misma brillante sonrisa de su hyung en sus propios labios.
Al fin…