Capítulo 1 El objetivo.
POV NOWAKI~
Acabé mi último trabajo, asesinar. Miyagi-san, mi jefe me había mandado a matar a una tal Risako Takatsuki: la hija del magnate Takatsuki. El peor enemigo de mi jefe. Le quité las vísceras y el corazón a mi víctima con mi bisturí y con otros instrumentos; mis compañeros me apodan “El doctor” pues quien mejor que yo puedo conocer la anatomía de las personas, además de que era doctor antes de dedicarme a eso. Decidí convertirme en asesino por una razón: Venganza.
Deseo vengarme de la humanidad, sí, de la humanidad. Unos asaltantes mataron a mis padres, cuando iba con ellos al supermercado. Como ellos se negaron rotundamente en darles dinero esos bastardos los mataron, dejándome huérfano.
Prometí que me vengaría de todos los malvados que invaden al mundo, me hice doctor, especialista en pediatría, después de eso por casualidad me encontré con los bastardos que mataron a mis padres; solo contaba con mi cuchillo casero. Los acorralé y los acabé completamente, era la primera vez que mataba a alguien y no sé explicarlo pero se sintió bien. Increíble se sintió, pero a partir de ese momento sentí que una parte de mí no estaba satisfecha con el resultado. Había acabado con dos vidas, la vida, como decía mi mamá era algo tan valioso y que no se comparaba con las cosas que ocurrían. Pero dos vidas acabaron con ella y con mi papá. Hasta que una figura se me acercó, creí que era un policía y estaría en problemas pero no; resultó ser un pelinegro de ojos azules, unos años mayor que yo: Me había dicho que se llamaba Miyagi You, un millonario que fue testigo de mi nada santa justicia:
-Te he visto- dijo sin andarse con rodeos.-Y parece que tienes un talento natural.
No sabía que rayos estaba pasando ¿Aquel hombre me estaba halagando?
-No sé, pero creo que me está confundiendo.-respondí un tanto confundido por aquel halago o como sea.
-Te he visto-volvió a repetir-Si hubiera sido otra persona tal vez estarías en la policía y con un poco más de razón, en la silla eléctrica.-el pelinegro sonrió-¿Es tu primera vez haciendo eso?
Sí, ese fue mi primer asesinato. Nunca me había imaginado que matar a dos bastardos sin arrepentirme de nada fuera mi destino.
-Sí-respondí.
-Mira, mi nombre es Miyagi You, un magnate de Industrias You, y por sorprenderme te diré un secreto: no te delataré a las autoridades.
¿No me delatará? Tal vez escuché mal. Yo no dije nada por supuesto pero por la cara que ponía eso decía todo.
-Así es, no te delataré por tu crimen pero quiero que me prometas que trabajaras para mí- añadió el tal Miyagi sacando una cajetilla de cigarros, sacó uno. Prendió su encendedor y con el cigarro encendido se lo metió a la boca. Le dio la primera calada y sacó el humo.
-¿Por qué?
-Porque quiero que acabes con los malditos de la familia Takatsuki. Ellos arruinaron mi vida: tenía un amor, se llamaba Shinobu. Era mi único amor y por culpa de sus padres él se fue a Australia. Nunca tuve la oportunidad de ir a buscarlo pues ellos me vigilan. Traté de contratar a un mercenario pero caían ante la ira del asesino predilecto de esa asquerosa familia.-explicó con pesar y rabia en su voz. A ese hombre le habían arrebatado a alguien importante para él igual que a mí.
-Le ayudaré-decido sin pensar- Le ayudaré a vengarse de los Takatsuki, solo dígame qué hacer-tal vez me castigarían por eso pero lo haría para que ese hombre pudiera llegar con su persona importante. Ojalá me pasara lo mismo: querer a alguien.
Inmediatamente Miyagi sonrió.
-Gracias-dijo-No sabes lo bien que me haría sentir volver a ver a Shinobu.
Y así es como me volví el asesino de Miyagi You, junto con los demás asesinos del señor Miyagi, los que no se había atrevido a sacrificar pues como ellos me habían contado: El asesino que respalda a la familia Takatsuki era un duro.
-Un gusto Nowaki-kun-me saludó un hombre como de unos 29 años, de mi estatura, tenía unos ojos de un violeta intenso, el cabello de color gris, este vestía de negro pues acababa de cumplir un mandado que el jefe le mandó hacer.-Mi nombre es Akihiko Usami y mi nombre en clave es “Mr. Conejo”-lo dijo como si no estuviera orgulloso de ello.
-Y yo soy Asahina Karou y mi nombre en clave es “Kato”-se presentó un hombre como de la misma edad que Usami-san de cabello arenoso y ojos castaños. También vestía de negro y llevaba una máscara de Kato, como en la serie del Avispón verde.
-Y mi nombre es Eri Aikawa y mi nombre en clave es “Red queen”-siguió una pelirroja muy simpática, más bien no parecía asesina pues era buena persona.
-Un gusto-saludé con una de mis sonrisas- Me llamo Nowaki Kusama y mi nombre en clave es… pues todavía no tengo uno-terminé con un dejo de desánimo. ¿Acaso era desánimo pues todavía no llevaba nombre en clave?
-¿A qué te dedicabas, Nowaki-kun?-cuestiona Aikawa-san con una sonrisa mientras se sentaba en una de las butacas del cuartel general.
-Pues era pediatra en el hospital de Tokio-respondí mientras veía como mis compañeros buscaban ponerme un nombre en clave. Pues fruncían el entrecejo.
-Ya sé-dijo Usami-san mientras sacaba un cigarro de su bolsillo y prendía el encendedor y le daba la primera calada-Tu nombre en clave será “El Doctor”
-Por favor, Usami-sensei- replicó Aikawa-san dirigiéndose a Usami-san como si fuera su superior- eso es muy común.
-Eri tiene razón-apoyó Asahina-san- tiene que ser un nombre clave un poco más que dé algo así como misterioso e intrigante.
-Oh, vamos- Usami-san frunció el entrecejo cuando tiraba los restos del cigarrillo en el cenicero en forma de una cabecita de un panda-Es tal como lo dices, causa intriga y misterio y más para nuestros enemigos, causaría miedo ¿Tú que crees, Nowaki-kun?
No sabía que responder.
-“El Doctor” me parece genial-sonreí-Sería mejor llamarme así.
-Tienes razón…
Pero no pudimos continuar pues nuestros celulares sonaron al mismo tiempo.
Las palabras de Miyagi era las mismas: “Hace como 3 horas, el jefe de los Takatsuki salió a la convención de la compañía de cervezas, quiero que averigüen donde queda y que eliminen a su resistencia, pero no lo maten, quiero saber con la ayuda de Black King, el asesino que lo respalda”
Todos con un “SÍ” inmediatamente, guardamos nuestros celulares, menos Asahina-san, yo y el resto nos pusimos la máscara de Kato, ajustamos nuestras mochilas y salimos.
-Ese “Black King” lo tiene todo en sus manos-habló Usami-san al volante, Asahina en el asiento del copiloto y yo y Aikawa en los asientos de atrás.
-“Black King” es otro de nuestros colegas, Takano Masamune-explicó Aikawa-san al ver mi cara de confusión.-Aunque es muy solitario y casi no está en la base pero es uno de los buenos.
El Escuadrón de You (nosotros) nos dirigimos hacía uno de los edificios que estaba siendo testigo de la convención de la compañía cervecera, inmediatamente Usami-san se detuvo, se giró a nosotros y muy serio dio órdenes:
-Muy bien-habló-Para no ponernos en riesgo, cada vez que queramos comunicarnos ya estando separados en la partes del edificio, tendremos que dirigirnos con nuestros nombres clave. Ya que por desgracia el asesino predilecto de Takatsuki de alguna forma supo nuestros nombres-informó. Todos estaban ultra serios, no sabía cómo dirigirme-Pero eso no basta, así que “Black King” preparó estos micrófonos así podemos hablar con voces distorsionadas, así no nos reconocerán-indicaba mientras nos daba unos micrófonos en forma de chicharos. Nos lo ajustamos y salimos.
Obvio que fue algo totalmente rápido, y por supuesto bajo vigilancia, me acomodé mejor mi máscara y el micrófono, me escondí detrás de una de las paredes porque un guardia de seguridad pasaba en ese momento. Hablé bajito y comprobé que mi voz era como al estilo de Alvin y las ardillas. Me apresuré al ver que el guardia ya se había ido. De pronto me metí en una puerta que decía “Solo personal autorizado”, obviamente que lo ignoré y entré. Estaba oscuro, un hombre de traje estaba observando las cámaras de vigilancia, mi celular recibí el mensaje de “Mr. Conejo” que decía: Mátalo, si lo dejas vivir puede delatarte.
Aprovechando que estaba totalmente a oscuras, saqué mi cuchillo afilado y lo tomé por los hombros y sin más reparos le corté el cuello, dejando que la sangre se le recorriera por la ropa, lo tomé por los brazos y lo escondí detrás del escritorio, a continuación me senté y apagué las cámaras para que no los descubrieran. Ya cuando acabé salí.
Red Queen: Doctor ¿Cómo está por ahí?
Doctor: Ya no hay nadie vigilándolos.
Mr. Conejo se une.
Mr. Conejo: Muy bien Doctor, ahora ve por las escaleras de incendios y prepara el equipo que está al final.
Doctor: Ok.
Se cortó la comunicación, de inmediato salí como flecha para que no me vieran y subí por las escaleras de incendios, al final había un gran cofre de color negro, lo abrí y me encontré un buen de armas, tomé como un tipo rifle, lo cargué y esperé instrucciones:
Mr. Conejo: Muy bien, ahora que ya la cargaste ahora apunta a la ventana, la tercera de la izquierda.
Le apunté para donde me había indicado y me di cuenta que en realidad no era un rifle; era una cámara, le ajuste el zoom y vi la cara del magnate, este estaba hablando con unos accionistas de la empresa, después moví la cámara y vi como Aikawa-san le disparaba a un guardia en la cabeza manchando de sangre la pared pintada. Después de eso, en medio de la fiesta aparecen Usami-san y Asahina-san aparecen con ametralladoras y empiezan a disparar a todos, hasta que vi al magnate yendo a otro cuarto custodiado por 12 guardaespaldas, no pude ver nada cuando más me acercaba con la cámara. Me habían tapado el lente, hasta que levanté la vista y una figura trató de aturdirme con un golpe, lo esquivé por supuesto. Tenía un pasamontañas que cubría su rostro, pero pude distinguir unos preciosos ¿Preciosos? Sí, eran hermosos ojos castaños, vestido completamente de negro, botas negras que quisieron pegarme una patada. Saqué mi cuchillo casero de la funda que estaba pegado a mi pantalón, y lo sostenía mientras veía como mi oponente se ponía en posición de pelea, nos miramos siguiendo nuestros movimientos, caminando cuidándonos nuestras espaldas.
De repente mi rival sacó una pistola y sin pensarlo me disparó, lo esquivo lanzo mi cuchillo y si este no se hubiera quitado de un giro, este habría de perforar su pecho. En eso que oigo que se suben a las escaleras de incendios, tres máscaras de Kato se aparecieron con sus ametralladoras al ristre con la intención de matarlo. Pero ese asesino resultó ser alguien listo pues se lanzó y se desapareció de la vista de todos.
Lo que supe, fue que Miyagi había averiguado que su enemigo se había ido a un escondite en alguna parte de Tokio, habíamos fallado pero Miyagi nos dijo que había más oportunidades de acabar con él, además acabaron con los demás accionistas; y más aparte con su hija quien no fue mucho problema. Seguramente esta vida, la elegí. El objetivo ya está en la mira solo falta que lo acabe y por fin mi jefe estará satisfecho.
Continuará…