NOOOOOOOOOOOOOO!... –
Ese fue el grito más desgarrador y perturbante que nadie jamás allá escuchado antes en aquel lugar, en aquella gran mansión, donde habitaba la familia más adinerada y más querida por el pueblo… ¿Quién se iba a imaginar que aquellos que vivían ahí serian la más deliciosa comida que las “bestias” tendrían en toda su jodida existencia?...
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Te he dicho muchas veces que dejes de ser tan sigilosa…de lo contrario un día de estos terminaras matándome de un infarto –decía un chico de piel extremadamente blanca, ojos grandes pero finamente rasgados y de color avellana, labios color cereza y cabellos rojizos y rebeldes…esos eran los rasgos que poseían aquellos que provenían de familias de la alta sociedad en aquel pueblo.
Tal vez si te levantaras más temprano no tendría que venir personalmente a arrancarte de los brazos de Morfeo Taeminie –le contesto aquella hermosa mujer que se encontraba en el pie de su cama.
Nadie te está obligando a hacerlo –le respondió algo indignado y con un tierno puchero en su rostro –deberías mejor ir a despertar a Jinki, seguro que el no solo está en los brazos de Morfeo…si no que completamente entregado a él.
Hermanos tenían que ser –dijo con un suspiro de resignación, la chica empezó a andar hacia la puerta de la gran habitación de Taemin, con la cabeza gacha demostrando así la decepción que sentía justo en esos momentos.
Taeyeon –la chica gira solo su rostro y cuando lo hace se decide por brincar a la cama con el chico sobre ella – ¿no pensabas que lo olvidaría cierto?
Gracias, gracias, gracias… –la chica no dejaba de brincar en la suave cama y con aquel objeto envuelto entre sus manos a causa de la emoción, pero esta se detuvo cuando en la puerta se escuchó un ruido raro.
Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida Yeonie, feliz cumpleaños a ti…– en la puerta de la habitación se encontraba parado un chico de ojos rasgados color avellana y pelo largo color chocolate, en sus manos tenía un pastel de fresas que en medio tenía una única vela con la forma del número 16, el chico al poder ver las intenciones de Taeyeon dejo el pastel en un escritorio que estaba cerca de donde él se encontraba.
Jinki! –La chica salió corriendo de la cama para lanzarse a los fuertes brazos de su hermano mayor– muchas gracias a los dos, pensé enserio que se les había olvidado –esto último ya lo decía soltando unas cuantas lágrimas.
Nosotros nunca podríamos hacer eso… y menos Taemin, recuerda que no eras la única que festejamos hoy Yeonie –decía Jinki con una hermosa sonrisa, haciendo así que sus ojos tomaran la forma de dos medias lunas.
Lo sé, lo sé, pero sería más divertido si tan solo todos los regalos fueran solo para mi hoy –decía Taeyeon con una sonrisa muy tierna pintada en su rostro –bueno creo que debería irme, Taeminie sal de la cama y prepárate para la celebración quizás…
¿Quizás…? –pregunto Taemin sintiendo un poco de miedo por la respuesta que podría darle su gemela.
Solo decía que tal vez hoy podrías encontrar al amor de tu vida hermanito –Taemin al escuchar las locuras de su hermana se soltó a reír como loco ¿conocer al amor de su vida? ¿Enserio todo el mundo cree en esas cosas aun? –No lo deberías de tomar a juego Tae, uno realmente nunca sabe lo que el destino puede traer para nuestras vidas –diciendo esto Taeyeon salió del cuarto de su hermano, dejando a este con la boca abierta por las recientes palabras de la chica… ¿destino? ¿Qué era esa palabra? El no conocía su significado y no es como que tuviera la intención de saberlo realmente.
Ella tiene razón Tae, uno nunca sabe lo que va venir después…anda ve a bañarte y cuando termines de arreglarte baja para el desayuno especial, mira que lo hice con mucho cariño y amor para ambos –decía dramáticamente Jinki, claro el cómo hermano mayor debería ser el más maduro, pero en realidad era el más sentimental de los 3 hijos de la familia Lee.
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Después del conmovedor desayuno especial que preparo Jinki, Taemin volvió a su habitación para ver la ropa que se pondría en la celebración por la noche, a él nunca le han gustado mucho las fiestas que organizaba su alocada hermana, pero como esta vez era diferente no iba a escapar como los anteriores 15 años. Ya en la noche al salir y andar por el corredor se podía escuchar la música a todo volumen, se veían luces de todos los colores asomándose por las escaleras y gritos desenfrenados por toda la casa, aun no eran ni las 11 de la noche y ya se podía ver a una cuantas parejas desesperadas y notablemente con mucho alcohol recorriendo por sus venas, buscando un lugar para tener sexo desenfrenado y posiblemente salvaje.
Las horas iban pasando como si fueran solo minutos, la fiesta no parecía acabarse pronto y realmente no es como que alguien quisiera terminar con ella, todo el mundo se estaba divirtiendo, unos bebían, otros fumaban y a algunos ya ni siquiera les importaba que los vieran teniendo sexo en medio del salón… y es justo en ese momento en que la pregunta ¿Qué demonios hago yo aquí? Pasa por la cabeza de Taemin.
Cuando el chico iba camino de regreso a su habitación la música deja de sonar y de repente lo único que logra escuchar es un grito tras de otro, pero no eran como los gritos emocionados de antes, eran gritos de dolor… ¿Qué demonios estaba pasando en SU casa? Cuando Taemin quiso ver que es lo que pasaba ya era tarde, al girar su rostro había sangre por todas partes, pero eso no fue lo que provoco que el color abandonara su rostro, ni que sintiera un frio sobrenatural recorrerle el cuerpo entero, ni tampoco que las lágrimas comenzaran a brotar descontroladamente de sus ojos, NO, no fue la sangre ni tampoco fue ver a todas esas personas muertas en el piso… lo que le provoco todo eso fue ver como algo parecido a un humano tenía entre sus brazos el pálido cuerpo ya casi sin vida de su hermana Taeyeon y cerca de ella el cuerpo de su hermano Jinki en la mismas condiciones, Taeyeon perdió todo brillo en su mirada y antes de caer muerta susurro un “sálvate Minnie” con el terror marcado en su rostro…
NOOOOOOOOOOOOOOOOO!... –
POV Taemin
Shock, esa es la palabra que define el estado en el que me encuentro… ¿Cómo? ¿Cómo es que paso todo esto? Solo me di la vuelta y anduve unos pasos ¿si me hubiera quedado seria yo y no Taeyeon o Jinki?
“sálvate Minnie”
En cuanto leí los labios de mi querida hermana mis pies se movieron solos, salí corriendo a la velocidad más alta que pude alcanzar, necesitaba vivir…ese fue el último deseo de mi hermana o ¿no? Es por eso que gasto su último aliento para decirme esas palabras ¿cierto? Hay tantas preguntas que rondan por mi cabeza, probablemente nunca valla a saber las repuestas de ninguna, aunque pensándolo mejor prefiero no saber nada, no quiero sufrir por saber la verdad a todas ellas, lo daría todo si realmente pudiera cambiar lo que paso hace unos momentos…
Solo…
Estoy tan solo…
Mis padres de viaje en quién sabe dónde, mis hermanos y amigos muertos, sin ningún otro familiar que pueda velar por mí y obviamente no puedo volver a aquella casa que solía ser mía hasta hace unas horas, por lo que ahora tampoco tengo un hogar. No me di cuenta de cuando me adentre en el bosque, lo único que quería era alejarme de aquella dolorosa masacre, tampoco me di cuenta del momento en que una rama pego en mi cuello y este comenzó a sangrar, el camino cada vez era más difícil de ver por culpa de todas esas lagrimas acumuladas en mis ojos y la única idea que pasaba por mi mente era “sigue corriendo, aléjate de todo…escóndete y trata de que no te encuentre sea lo que sea de lo que estas huyendo”
Mmm hueles delicioso… – ¿qué demonios fue eso?
Me detuve por un momento ¿de dónde vino eso exactamente? Tenía que saberlo para así correr hacia el lado contrario de donde salió esa voz.
Es un aroma tan dulce y embriagante, es el aroma del miedo el que sale de tu lindo cuerpo…anda corre, así es más divertido y tu sabor mejorara… – ¿Qué mi sabor qué?
No iba a detenerme a pensarlo mucho tiempo, sin saber de dónde salía la voz emprendí de nuevo mi carrera, no podía tener tan mala suerte o ¿sí?...todo en el bosque era silencio y oscuridad, de vez en cuando la luz de la luna se filtraba a través de las hojas de los árboles, solo gracias a eso aún no caía al suelo, a estas alturas eso sería el peor error de todos…vi como un rayo de luz más fuerte que todos los de antes se encontraba unos metros más adelante, seguí corriendo pero ya era muy difícil, mi cuerpo comenzaba a fallar por culpa del sobre esfuerzo que estaba haciendo por salvar mi vida, abrí mucho los ojos cuando note frente a mí que había un lago, mi cuerpo realmente dolía, no supe cuánto tiempo o distancia fue lo que corrí…solo sabía que no podría más.
Caí…
Me vine abajo…
Aquí termina mi vida…
Lo siento Taeyeon, Jinki…
Ya no puedo más….
Sentí como una última lagrima rodaba por mi mejilla, después de eso fui envuelto por la oscuridad.
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POV Minho
“Bestias” esa es la palabra que los humanos usan para describirnos, solo somos seres irracionales que matan por matar, no tenemos corazón ni alma, bebemos su sangre para poder vivir y yo…
Lo odio…
Los humanos no tienen ni la menor idea de lo que es ser uno de nosotros, tenemos que matar para vivir, su sangre es nuestra cura para la sed que nos envía al infierno hasta no beber de ella…no todos nacen así, muchos son creados, somos seres sobrenaturales a los cuales deben temer…y lo peor de todo es…
Estamos destinados a estar solos…
A nadie le gusta la soledad, muchos encuentran pareja y forman familias, pero es muy difícil crear ese tipo de lazo. Estaba pensando en todas estas cosas cuando noto la presencia de un chico en el lago, su olor es tan dulce…
Es un olor diferente…
Su olor es el olor del miedo, eso lo sé porque mi olfato de depredador me lo dice, además del terror marcado en su cara… se desplomo.
El chico del olor dulce cayó al suelo ¿estará muerto?, no es que realmente me interese la vida de ese niño, pero algo muy dentro de mí me dice que valla a ayudarlo, a protegerlo…pero ¿protegerlo de quién? Y ¿Por qué? Mi pecho comenzó a doler cuando estuve más cerca, es como si mi corazón tratara inútilmente de latir de nuevo ¿eso puede volver a pasar?, su piel es tan blanca y suave…con uno de mis dedos acaricio su mejilla, justo donde una lagrima cálida bajaba para así perderse en su cuello.
Estás herido… –lo digo como apenas un susurro –así que por eso desprendes ese aroma.
Aléjate de él, esa es mi presa –pude escuchar una voz que me era conocida.
Déjalo Kris, no te daré a este chico –Kris es uno de los soldados que me ayudaban a revisar el perímetro –no se supone que cazaras humanos en esta zona, sabes lo que puede pasar si el general se entera ¿cierto? O ¿ya no te importa? ¿Ya perdiste la razón por culpa de la sed?
Minho tu no entiendes, a mí me importa una mierda si el general se entera o no que estuve cazando humanos, ¿no sabes lo divertido que es matarlos? ¿No te excita cuando escuchas el ruido que hace su piel al ser atravesada por tus colmillos? ¿No? Pues a mí sí me gusta –sí, el ya perdió la cordura.
Kris si no te alejas de este chico tendré que matarte, a nadie le va a importar que desaparezcas si ya estás en este estado, tu cordura jamás va a volver…demuéstrame tu autocontrol y dejare que vivas –no me puedo permitir que le haga algo a este niño, debo hacer algo rápido para evitar que muera.
Igual va a morir Minho, así que hazte a un lado –gruño.
No va a morir por qué no lo voy a permitir Kris, el que no entiende aquí eres tu –dicho esto pude notar como los ojos de Kris se volvían de color rojo, ese es el color de la perdición.
Kris se lanzó a mí, por si no fuera suficiente motivo cazar humanos en zona prohibida para matarlo, ahora también está atacando a un compañero y reto las ordenes de un superior, por lo que no sentiré culpa por desaparecerlo de la faz de la tierra. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de mí, lo tomo por lo hombros y le di con la rodilla en el abdomen, eso lo dejo inmóvil el tiempo suficiente para arrancarle la cabeza y ver como su cuerpo se desvanecía hecho polvo.
Regrese con el chico, su piel blanca se veía más pálida de lo normal su pecho subía y bajaba muy lento y su cuerpo ya casi no conservaba calidez, él iba a morir y yo dije que no lo permitiría.
Lo siento…
Por darte esta maldición…
Por ser egoísta…
Lo moví un poco dejándolo sobre mis piernas, lo acerque lentamente a mi e incline un poco su cabeza para así darme una mejor vista de su cuello, su olor seguía siendo dulce …embriagante, me relamí los labios y con mis colmillos ya fuera lo mordí.
Su sabor era delicioso…
Después de beber un poco, pude darme cuenta de 3 cosas:
1) El chico sabe cómo huele.
2) Clavar mis colmillos en su cuello y beber su sangre me éxito.
3) Él es mi pareja.
Creo que después de todo mi destino no es la soledad –dije esto último con una sonrisa en mi rostro, una de esas que das pocas veces en la vida…era una sonrisa de felicidad pura y llena de sinceridad.