Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Magazine. por DelPacifico

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!

Dejo aquí mi primer oneshot de Diamond no Ace.

Este fandom necesita más amor :D

Autor/a: DelPacifico.

Disclaimer: Ace of Diamond no me pertenece, esta grandiosa obra pernetece a Yuji Terajima.

 

 

Magazine.


Sawamura Eijun/All.

 

 

Sawamura sonrió, orgulloso.

Ese día se reuniría con una escritora de una revista de deportes.

El pecho se le inflaba de orgullo solo al imaginar las caras de envidia de los otros jugadores, porque lo querían a él y no a Furuya o incluso a Tanba, lo querían a él, solo a él. 

Por eso precisamente le fastidiaba la idea que, después de gritarlo a los cuatro vientos en plena práctica, todo el equipo se hubiese auto invitado a su entrevista.

Era suya.

Pensó, infantilmente, que querían arrebatársela. 

– ¡No se quedarán con mi entrevista! – declaró, acusándolos con su dedo indice. – ¡Envidiosos!

No fue sorpresa para nadie que Kuramochi fuese a patearle y después hacer una llave poco ortodoxa al joven en medio de la calle. 

– ¿A quién llamas envidiosos? ¿eh? – preguntó sombrío. 

Chris quien era uno de los más cuerdos, al menos reunidos ahí, los separó para evitar escándalos mayores. 

– Sawamura, solo queremos cerciorarnos de que te valla bien. – habló. – No eres nativo de la ciudad y podrías perderte.

Esas palabras parecieron satisfacer, por ahora, a Eijun quien relajó los hombros. 

– Ya veo.

Por supuesto mantener a Sawamura calmado era imposible.

Apuntó a Furuya quien caminaba a un lado de un risueño Haruichi.

– ¿Y que demonios hace él aquí entonces? 

Esa era una muy buena pregunta en general, Furuya raras veces se mostraba interesado en participar en alguna actividad que no fuera béisbol. 

Para los que guardaban las mismas intenciones la respuesta era sencilla, el novato no quería ceder la oportunidad.

Oportunidad mejor conocida como Eijun Sawamura, el máximo premio.

– ¿Quién sabe? – habló Miyuki, colgándose del hombro de Eijun bajo varios pares de miradas afiladas. – ¿Empatía por un compañero de equipo?

– ¿Y tú que haces aquí? – inquirió sin entender mientras intentaba quitárselo de encima. – No eres mi senpai o un celoso Furuya.

– Yo soy tu senpai. – refutó. – No me respetas para nada, ¿verdad?

La plática podría haberse extendido un poco más de no ser porque habían llegado al edificio, que por fortuna se hallaba no muy lejos del instituto Seido. 

Al ingresar una mujer fue la que los recibió, una recepcionista muy amable que los guió hasta la oficina de la redactora de la revista.

Parecía ser que nadie tenía problemas con que todo el equipo titular del Seido estuviese ahí invadiendo el edificio.

Tardó unos segundos pero la escritora por fin se dio a conocer saludando cortésmente a todos los miembros del equipo.

– Sawamura–kun, por favor toma asiento ya comenzaremos. – apuntó ella sonriendo. – Entonces iniciaré por algo simple.

Eijun asintió entusiasmado.

– ¿Que se siente estar en la mira de todos los jugadores de la liga incluyendo a tu equipo?

Incluso las serenas expresiones de Tanba, Chris y Tetsu se desencajaron un poco con esa pregunta.

¿Que demonios era esa mujer?

– ¿En la mira..? – murmuró. Inclinó su rostro hacia un lado sin entender. – ¡Ah! ¡Eso!

Miyuki tragó nervioso, Furuya desvió la mirada, Chris miró seriamente a la única fémina, Tanba y Tetsu luchaban por mantenerse serenos, Kuramochi dejó de sonreír como acostumbraba, Ryosuke contemplaba la situación con extrema diversión, mientras que su hermano menor se ruborizaba hasta las orejas, y los demás que se hallaban ajenos a esa extraña competencia por el más escandaloso de Seido solo se tensaron. 

– ¡Es por que soy un jugador grandioso! – espetó. – ¡Wahahaha!

Un suspiro en general invadió la sala. 

– No, no.. me refiero a..

– ¡Se siente grandioso! – continuó. – ¡No los culpo por fijarse en mi con mis grandiosas habilidades! ¡Wahaha! 

– Pero.. Sawamura–kun..

– ¡No importa cuantos me tengan en la mira! – se volteó a mirar a sus compañeros de equipo, apuntándolos. – ¡Los aplastaré a todos!

Tanba y Chris tuvieron que sostener a Jun y Kuramochi respectivamente para evitar que uno de ellos se abalanzara sobre el novato. 

– Entonces.. – prosiguió la entrevistadora. – ¿Tienes alguien que te guste Sawamura–kun?

Esa pregunta había sido un poco más directa, ni siquiera un idiota como Eijun podría malinterpretarla.

– Si. – respondió firme.

Ryosuke podía afirmar con cierta diversión que más de un corazón se había acelerado con esa confesión tan inocente.

– ¿Y esa persona es..? 

– Mis antiguos compañeros de equipo de mi ciudad, también los de ahora. – contestó. – Menos el envidioso de Furuya, el no me gusta para nada, solo quiere acaparar el montículo para él mismo.

– Espera.. ¿tantas personas te gustan?

– Si, ¿no es lo normal que me agraden siendo mis amigos? – cuestionó confundido. 

Se escuchó un manotazo en el fondo, Eijun lo ignoró.

– Esto será difícil. – murmuro. – ¿Tienes novia?

– No.

– ¿Quieres tenerla?

– No sé.

– ¿Tienes novio?

– Ya le dije que no.

– Pero ahora dije, novio.

– ¿Novio?

Ella asintió expectante.

– No lo tengo.

– ¿Quisieras tenerlo?

Ahora si, ese era el momento esperado por todos, la pregunta que todos esperaban.

– No sé.

El primero en explotar fue Kuramochi yendo a sostener de la polera al novato tan idiota que tenía por kougai, agitándolo como bestia.

– ¡Idiota! ¡Eres simplemente idiota!

Chris no se molestó en intervenir en esa ocasión, Sawamura se lo merecía, aunque incoscientemente. 

– Sawamura–kun, dejaremos la entrevista para la próxima vez. 

Un Eijun apaleado miró fijamente a la mujer con ojos de cachorro.

Él quería seguir. 

– Esta bien, una pregunta más. – aceptó ante la mirada de ese chico.

Ahora podía entender porque la gran mayoría se fijaba en él, tenía lo suyo. 

– ¿Tienes a una persona que te guste aún más que un amigo?

Para sorpresa de todos los presentes Eijun Sawamura se ruborizó hasta las orejas.

– ¡Claro! – gritó animado. 

Sawamura no podría entender que esa simple confesión había causado en el equipo una sensación de que no todo estaba perdido con ese remedo de idiota.

Cualquiera dudaba que en verdad comprendiera el significado de esa afirmación.

El castaño volteó a ver a sus compañeros confundido por sus expresiones decididas, como si estuvieran en un partido. 

Eijun Sawamura no entendió a la primera, ni la segunda, algo les decía a sus senpais y compañeros que mucho menos comprendería a la tercera o a una después de esa. 

 

 

Notas finales:

Cualquier crítica, duda o sugerencia es bienvenida en los review. 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).