Todo comienza una tarde de mediodía en un pueblito a las afueras de Inglaterra, la gente está llena de júbilo y felicidad en el concurso de atrapar el ultimo becerro del día, pero la emoción no es por eso, sino por el atractivo joven vestido solo con un chaleco ligero de color café, unos pantalones desgastados y un sombrero al puro estilo vaquero, la gente, especialmente las mujeres casadas o solteras es igual, claman por el muchacho de ojos esmeralda, cabello azabache revuelto y unas viejas gafas redondas.
-¡Harry Potter!
Grita no y todos comienzan a seguirlo, nombrando al hombre más codiciado, atractivo y valiente del pueblo, Harry se monta en su fiel caballo blanco Hedwig y manda un saludo a la multitud.
-Que viva Harry Potter, Viva Slytherin
Los hombres lanzando cerveza por los aires y dedicándose a hacer apuestas sobre cuánto tiempo le tomara a Harry en atrapar el becerro.
Detrás de las gradas se encuentran Lavender Brown, Demelza Robbins, Alicia Spinnet y Minerva McGonagall:
-Miren quien viene ahí, Ginny Prewett
Dice esta última, el resto de las muchachas inclinan la cabeza para poder ver de dónde viene la joven pelirroja.
-Se le escapo a la mamá
Dijo con un tono burlón Lavender, el resto se dedica a reír por su comentario y a hacer muecas al ver a la pelirroja con una rosa en la mano.
-No será que le empezaron a gustar los hombres_ Dice Demelza riendo
-Claro, solo vean la sonrisita que tiene al ver a Harry Potter_ Continua Alicia mirando con asco a Ginny
-Que va, pero si ese hombre es mucho para ella_ Dijo Lavender roja del coraje
Minerva levanta una mano para callar a las jovencitas que están por comenzar a discutir, sonríe con malicia y dice:
-Sabemos que Potter no respeta faldas
Las muchachas ríen y Demelza exclama con tono dramático y un suspiro:
-Lose, a mí ya trato de quitarme la mía
Continúan con sus risas y chistes sobre Ginny Prewett
En Londres, a las afueras de Industrias Malfoy, hay un gran número de periodistas entre los cuales destacan la insufrible y entrometida de Rita Skeeter, al ver una limosina blanca acercarse a las puertas de dicha empresa, todos los reporteros entre ellos Skeeter se aglomeran a su alrededor para esperar ver al hijo del dueño de la empresa.
-Joven Malfoy, ¿Es cierto el rumor de que Industrias Malfoy se va a la ruina?
El joven Draco Malfoy se quita sus gafas de sol oscuras, a pesar de ser un día bastante nublado, sus cabellos rubios están totalmente arreglados como siempre y él se acomoda el cuello de su camisa, el cual es un gesto nervioso bastante sutil, pone una mirada de burla y asco.
-Mire, se supone que usted es una periodista, no una vieja chismosa de lavandero para dejarse guiar por chismes
Skeeter hace un gesto de disgusto y cuando se dispone de volver a hablar, Astoria Greengrass habla con voz fuerte y clara:
-Señores y Señoras, por favor déjennos ir a trabajar cualquier duda que tengan la aclararemos luego en una conferencia de prensa, pero por favor tenemos mucho que hacer
Astoria toma del brazo a Draco y se lo lleva casi arrastrando hasta el próximo elevador, para así evitar que este cometa una idiotez con los periodistas
-Ya todos lo saben Astoria, no detuve la caída de la compañía
Dice el joven Malfoy mirando a través del elevador de cristal, Astoria con una simple sonrisa, le pone una mano en el hombro y dice
-No es tu culpa Draco, hiciste todo lo que pudiste y más, además Lucius quiso permanecer leal con sus gerentes, ellos son los culpables de la ruina, sobre todo Rockwood
Draco se gira para ver a Astoria de frente, se siente mal y decaído, aunque sabe que no es del todo su culpa, no puede evitar culparse por haber perdido el patrimonio de sus bisabuelos, toma una bocanada de aire y dice con la voz más firme que puede tener
-Nadie va a volver a imponerme nada, ni siquiera mi padre
Al salir del elevador ambos caminan lo más elegantemente que pueden y con un gesto de superioridad, especialmente a Draco, el cual siempre ha venido de una familia de ricos y nació en cuna de oro, cuando entran a la sala de juntas se sienta frente a Augustus Rockwood , uno de los mejores amigos de su padre
-Espero que hayan leído la prensa caballeros
Toma el periódico que Astoria tenía entre sus manos y se lo lanza a la cara de Rockwood,
-¿Algún comentario Rockwood?
Dice Draco cruzando una pierna y alzando su ceja con altivez, mirando a Rockwood como una simple y sucia cucaracha, que debió haber pisado hace mucho tiempo.
-Pues veraz querido Draco, yo quisiera pedirte…
No pudo terminar su frase ya que Draco en ese instante se pone de pie de golpe, golpeando con fuerza con sus manos el escritorio
-No tienes derecho a pedirme nada
Rockwood se queda perplejo ante tal arrebato y continua tranquilamente como si nada hubiera pasado.
-Pero si yo te vi crecer
El joven Malfoy lanza una risa sarcástica y dice:
-Por favor, usted nunca me ha visto crecer, solo lo veía un par de veces al año, no exagere anciano
-Draco por favor
Susurra Astoria colocándole una mano en el hombro, este se la quita con suavidad y vuelve a hablar con voz fría, seria y firme, como todo un Malfoy
-Quiero su renuncia a primera hora de la mañana, de todos y cada uno de ustedes
Rockwood da un chillido, se levanta y comienza a gritar como un loco
-No puedes hacernos esto Draco, tú no eres el dueño, tu opinión no vale nada mocoso
-Pero si antes era querido, ¿Qué paso Rockwood?
Todos en la sala de juntas comienzan a gritar y a pedir una explicación coherente sobre su despido, hasta que llega la secretaria del señor Lucius
-Joven Draco, su padre está teniendo un ataque cardíaco
Draco sale corriendo junto con Astoria hasta la oficina de su padre, y le pide con lágrimas en los ojos a Astoria que vaya por una ambulancia.
-Padre tranquilízate todo va a estar bien, solo cálmate
Entre jadeos e incoherencias, Lucius consigue hablar un poco
-Hijo, pase lo que pase no te pueden quitar Slytherin, era de tu madre, Severus te explicara todo
En eso cae desmayado en los brazos de su primogénito, el cual está en un mar de lágrimas y desesperación.