-¡Que viva Harry señores!
Grita extasiado Colin Creevey, montado en su fiel caballo Hedwig, Harry Potter alza su cuerda en el aire preparado para atrapar al becerro, la multitud lo aclama y grita ánimos para una de las personas más queridas del pueblo de Hogsmeade, mientras va cabalgando y con el ceño fruncido en señal de concentración, en la parte más apartada de las gradas es observado detenidamente por un hombre alto y pelirrojo, Arthur Weasley.
-Una gran faena, por parte de Harry Potter, capataz de Slytherin
A Harry le son arrojadas varias flores por sus admiradoras secretas y otras no tan secretas, mientras una bella joven le cuelga una medalla, cruza su mirada con Arthur, el con cual solo puede mirarlo fijamente y esperar que todo su odio y asco le llegue a Potter.
Mientras la dulce Ginny, trata de no romperse en un mar de lágrimas ahí mismo, ya que Harry se está besando con la muchacha que le entrego su medalla.
En el Hospital Central de Londres, se encuentra a un lloroso Draco Malfoy con un Severus Snape inexpresivo en la sala de espera, aguardando noticias de Lucius Malfoy.
-Padre me hablo de una hacienda, ¿Por qué carajo nadie me hablo de ella?
-Ese viejo de Lucius, y controla tu lenguaje Draco, si no quieres un buen golpe
Cambiando su gesto enfurecido, Severus abre los ojos con asombro y dice
-¿Te hablo de Slytherin?
Draco tomo un largo respiro y tratando de controlar su desesperación, asiente
-No solo me hablo de ella, me hizo jurar que me encargara de ella,
Se pasa una mano por su cabello rubio despeinándolo un poco, debido a su frustración
-¿Qué es Slytherin Severus?, ¿Por qué nadie me ha dicho nada?, ¿Por qué quiere que me encargue de ella?
-Cálmate y cállate Draco, déjame pensar
Arthur Weasley se aleja de las gradas sin llamar la atención de nadie, y comienza a fumar un puro, esa siempre ha sido su dulce obsesión de la cual no se piensa deshacer así como así, a lo lejos ve a su padre, Tom Marvolo Riddle.
-Qué extraño verlo por aquí papá, pensé que odia este sucio pueblo
El viejo señor Riddle forma una sonrisa un tanto perturbadora, le pone una mano en el hombro a su hijo, indicándole que caminen, y mientras lo hacen
-Me acabo de enterar que Lucius Malfoy está arruinado, sufrió un ataque cardíaco y está muy grave en un hospital en la capital
Arthur lanzo una baja risa desdeñosa, respira el humo de su tabaco e imita la sonrisa de su padre
-¿El viejo Malfoy muriéndose?
-La hacienda pasaría a manos de su hijo, a quien nunca hemos visto por aquí, es un niñato mimado de la capital, que lo más seguro es que no pueda mantenerla y la venda al primero que encuentre, Slytherin ya es casi nuestra
Weasley tira su tabaco al suelo con un movimiento cauteloso, se acerca a su padre aún más
-El que no debe enterarse de nada, es el maldito imbécil del capataz, porque lo primero que haremos cuando Slytherin sea nuestra correr a patadas a él muy idiota de Harry Potter para siempre.
-Harry Potter, ¿Quién es Harry Potter?
Severus lanza un resoplido de fastidio y se ajusta su saco negro, le entrega su té a Draco y continúa a sentarse a su lado
-Es el hombre encargado de la hacienda, el capataz, Draco tendrías que entenderte con ese imbécil, yo no te puedo dar más información, no estoy autorizado por el inepto de tu padre
Draco aleja la mirada de su té, y mira a Severus con su fina ceja levantada
-Por favor Severus, no me vengas con ese tipo de cosas, padre me hablo de la hacienda, el mismo me dijo que era lo único que nos iba a quedar después de eso
-Ruina, Draco se le llama quedarse en la ruina, tienes que empezar a aceptar mocoso idiota que te quedaste sin viajes y todas esas cosas que hacen los jóvenes, Ahhh cada vez son más idiota y feos, sobre todo feos
El joven Malfoy trata de ocultar una leve sonrisa, Severus siempre ha sido así, impertinente y brutalmente honesto, pero te hace reír en las peores situaciones.
-Severus céntrate, por favor
-Pues si es probable que la hacienda se lo único que les quede, tal vez lo mejor es venderla, si ese viejo tonto te la oculto por años es por alguna razón Draco, entonces que sea el mismo el que te hable de Slytherin y de ese granjero horrible de Harry Potter.
Harry Potter se encontraba con su caballo cepillándolo, mientras veía a la gente pasar y les daba su mejor sonrisa encantadora
-Te felicito Hedwig, ganaste esa yegüita que tanto te gusta
El caballo solo relincha y comienza a dar vueltas alrededor de Harry, el cual le sonríe y se quita su chaleco
-Pero bueno, que con ese porte y esencia que tienes hasta yo tengo que cuidar a mis hembras de ti
Ginny Prewett lo observa a distancia creyendo que nadie se entera, cuando Harry mira disimuladamente esperando que la pelirroja de ojos marrones se acerque a él, porque Harry Potter será de todo, menos rogón.
La pelirroja da un suspiro y pone su mejor sonrisa, toma un lirio del jardín cercano y se comienza a acercar a Harry, hasta que la voz de su madre la detiene justo antes de llegar
-Ginevra Prewett
Colorada de la vergüenza de que su enamorado la vea discutiendo con su madre, solo susurra
-Mamá
-Se puede saber que haces aquí jovencita
La señora Molly Prewett, una mujer algo mayor, pero tampoco de una edad tan avanzada, retira un mechón de su larga cabellera pelirroja, poniendo la mano en las caderas esperando una respuesta de su hija
-Ehh? Mamá…. Yo….
Su madre levanta una mano para indicarle que se calle, mirando de reojo a Potter, que se encuentra escuchando la conversación entre madre e hija y le habla con voz amenazante
-No me lo digas, vi como mirabas a Harry Potter
El mencionado no puede evitar sonreír con cierta petulancia, ya que ahora sabe que puede enamorar a alguien sin siquiera jamás hablarle, lo cual enfurece a Molly, Ginny totalmente ajena a estos hechos, mira a su madre con furia y le reclama
-Yo solo vine a ver a los becerros, y Harry fue el que gano
-Cállate Ginevra, viniste a pegarle los dientes a Potter, ya te he dicho un millón de veces niña, que no me gusta que mis hijas se relacionen con hombres de este pueblo y mucho menos Harry Potter, que se acuesta con todas y no le importa ninguna
Esto solo lograra enfurecer y sacar aquel carácter explosivo de Ginny y le grita a su madre
-Ya no soy una niña, se perfectamente lo que es un hombre
-Calla, mocosa estúpida
La salvaje mano de Molly Prewett se estrella contra la mejilla blanca de su hija mayor, ante esto solo Harry voltea la mirada para ya no ver más de aquella desagradable discusión, que solo le traerá problemas a el
-Tú no tienes idea de cómo son los hombres Ginevra, ahora vamos a casa
Ginny se pone una mano mejilla sonrojada por el golpe de su madre y tratando de aguantar las lágrimas le lanza una mirada lastimera y firme
-Me voy a casa, pero sola
Al darse vuelta para irse, ve a Harry junto a su caballo y ese es el detonante para hacerla llorar de coraje y vergüenza, mientras su madre grita su nombre y comienza a perseguirla
-Te dije Hedwig, a ella le gustan los campeones, pero pues si la mamá no la deja, pues ni modo, no es la única
Ron, Dean, Seamus y Neville, se acercan hacia a él con botellas de whisky y tequila, riendo y empujándose levemente,
-Suelta esa rienda Harry y toma un trago
Tomando la botella de tequila que le ofrece Seamus, sonriendo a sus amigos y mirando a Hedwig
-Brindemos por este campeón, que se agarra a cualquiera de sus caballos
Ron poniendo frente a los otros y dándole un trago a su botella de whisky, dice
-Se lo cambio por 4 yeguas, compadre
-Ja, ni por 20 ya tengo muchas
Sus amigos comienzan a reír estrepitosamente y Ron dice
-Yo te hablo de las de 2 piernas, compadre
Harry lanzando una carcajada dice
-Pues de que otras pensabas que hablaba
Ron, Dean, Seamus y Neville se llevan cargando a Harry y gritando alabanzas a su amigo el cual solo se dedica a sonreír y reír ante sus comentarios.
-Exijo hablar con ese granjero horrible de Harry Potter, como tú lo llamas Severus
Severus lanza una risa sarcástica y mira burlonamente a Draco
-Ese salvaje es un ahijado de tu padre, es un completo cerdo salvaje, un campesino sin modales ni educación, rudo, yo creo que si tienes la suerte de que al menos forme 2 palabras no te va a agradar
Mientras hacia su discurso contra el "granjero horrible", Draco cada cierto tiempo cambiaba su expresión de miedo a una de asco
-Severus, ¿Quién te crees que soy yo?, ¿Una damisela virgen y desprotegida?, te recuerdo que yo también soy un hombre y si ese Potter, quiere comportarse rudo conmigo pues yo lo seré al doble, no permitiré que ningún campesino inmundo me humille ni mucho menos me agreda.
Snape se masajeo el puente de la nariz y dice
-Insisto en que lo mejor es que la vendas, no seas terco Draco, no te conviene arriesgarte con esa hacienda ni mucho menos a hacer tratos con Potter, el es un salvaje
-Para Severus, salvaje o no, Potter no me tratara como su títere personal, le hare entender quien es el jefe
-Mira Harry, trajeron una banda para ti
Harry dirige su mirada hacia donde Dean le señala, y comprueba que en efecto hay una banda para el ahí, con una sonrisa se acerca y comienzan a cantar y tocar:
-Harry Potter, señoras y señores, como el no hay ningún más intrépido y valiente, además de pervertido mujeriego, téngale envidia que es lo único que puedes hacer contra el
Potter se acerca y el también comienza a cantar al ritmo de las guitarras
-Cuanto razón tiene, mi extraño amigo, yo mujeriego y pervertido a más no poder soy, tengo 20 viejas y aún me faltan más, pues yo me daré a cada mujer de este pueblo, muchos dirán porque mujeriego soy, y yo les responderé que al ver esas cinturitas y boquitas de colibrí hace que me haga pipi, pues las mujeres más bellas en Hogsmeade están.
Continúan toda la tarde y gran parte de la noche celebrando, a pesar de haber tomado mucho Harry se siente tan fresco como una lechuga y monta a Hedwig y se dirige hacia Slytherin, mientras va cabalgando se pone a pensar en que hoy se ha besado con 5 mujeres de las cuales ni siquiera sabe su color favorito y se ha acosado con 20 de las cuales no sabe su apellido.
Siempre creyó que la juventud era para disfrutar y experimentar con distintas mujeres en la vida, pero ya tiene 23 años y nunca ha tenido una relación formal, aunque aún no está muy seguro de querer tener una, desea algún día tener una familia, como la que nunca pudo tener, pero aún no encuentra a la mujer indicada, aún no encuentra a una mujer que le haga sentir vivo todos los días, que siempre lo llene de sentimientos y emociones, una mujer que en cualquier situación siempre lo lleve a la lujuria intensa, que al pasar de los meses le siga pareciendo atractiva como la primera vez.
Sabe que para que esa mujer llegue aún falta mucho, pero hay veces que no puede evitar sentirse decaído, ya que piensa que jamás tendrá a una mujer así.
Jadeos y gritos, es lo que escucha a su alrededor, Hedwig se comienza a ponerse intranquila y relincha suavemente para llamar su atención, Harry le acaricia la cabeza, piensa que fue su imaginación y está dispuesto a continuar su camino, pero vuelve a escuchar gritos:
-Para por favor, no me hagas más daño
-No era esto lo que te gusta putito
Alarmado da vuelta junto a Hedwig y trata de ver de dónde vienen los gritos, a lo lejos ve una especia de montículo de tierra y cabalgando a toda velocidad, se baja de su caballo y toma el machete que siempre ha cargado, y empieza a dar pasos sigilosos, hasta llegar atrás del montículo.
Lo que ve lo deja totalmente sorprendido en más de 20 mil formas, tirado en el piso en un charco de sangre y lleno de golpes, se encuentra Adrian Pucey, un chico que vive en Slytherin, sobre el está un viejo gordo y con un asqueroso bigote, eso basta para saber que se trata de Vernon Dursley, el cual tiene los pantalones hasta los tobillos y trata de quitarle los suyos a Adrian.
La sorpresa es reemplazada por la furia y alzando su machete en el aire, da un grito
-¿Qué mierda haces Dursley?
El mencionado da un respingo y alza su obeso rostro con una expresión de miedo, la cual es reemplazada por una de burla, "esta ebrio" piensa Harry,
-Potter, ¿Quieres unirte?, hay que darle una lección a todos los que son como el
Harry se lanza contra Vernon derribándolo y golpeando cada parte de su obeso y sudoroso cuerpo, cuando ya sabe que se ha quedado inconsciente, se levanta y se quita la sangre de los nudillos, se acerca pausadamente a Adrian, el cual se abraza las rodillas sollozando y temblando
-Adrian, vamos chico levántate, hay que regresar a Slytherin
Cuando Harry trata de moverlo, este se aparta escandalizado y llora aún más fuerte, Harry con cierto temor habla
-Soy Harry, el capataz de Slytherin, no te hare daño Adrian y lo sabes
Adrian Pucey es un joven de 18 años, el cual hace un año ha declarado abiertamente su homosexualidad, antes tenía un poco más de cercanía con Harry, pero este al sentirse incomodo con su presencia decidió alejarse por lo sano, hasta de que Harry lo comenzara a golpear como sus otras ex-amistades.
-Harry
Sollozando se lanzo a los brazos del moreno de ojos esmeralda, el cual se paraliza por un rato al tener a un jovencito llorando y sangrando en sus brazos, quiere hacer que se sienta tranquilo, pero le cuesta mucho trabajo, debido a que Adrian es gay y según la gente del pueblo alberga sentimientos más allá de una amistad hacia a el, y teme que Adrian se aproveche de la situación para hacerle algo, pero al ver al joven llorando y sufriendo así, decide abrazarlo, sabiendo que Adrian jamás podría hacerle daño.
No sabe cuánto tiempo llevan abrazados, pero adrian se separa de él e hipando le dice
-Gracias Harry, sino llegas no sé que me hubiera hecho ese hombre
AL ver esos ojos tan tristes y llenos de moretones le entran unos deseos por hacer que se sienta bien y sin darse cuenta aprieta el cuerpo de adrian más cerca del suyo
-No te preocupes, mañana mismo me encargare de que ninguno de Gryffindor pueda entrar aquí, además Dursley no te volverá a tocar
Le sonríe amigablemente, y este adrian trata de sonreírle pero le duele demasiado el rostro como para hacerlo, Harry poniéndose de pie y estirándose un poco y mira a Adrian
-¿Puedo preguntarte algo Adrian?
Este alza su rostro sorprendido y solo asiente lentamente
-¿Por qué te ha atacado así ese jabalí salvaje de Dursley?
Ve como Adrian hace un esfuerzo por no ponerse a llorar de nuevo, y se siente culpable, ya que ha hecho que el joven recuerde otra vez lo que ese imbécil le quería hacer. Cuando esta apunto de disculparse por su idiotez, el otro comienza a hablar.
-Sabes porque Harry, es porque soy gay, Dursley dice que esa gente no es normal y que deberían matarlos a todos
Por un momento se queda pasmado tratando de analizar lo que Pucey le ha confesado o mejo dicho comentado, lo ayuda a parar y a subirlo a Hedwig, ahí no puede evitar que su mente formule una pregunta, no quiere hacerla porque sabe que incomodara a Adrian, pero su curiosidad siempre ha sido más grande por eso las palabras escapan antes de que se entere
-¿Y por no eres normal como los demás y te consigues una linda novia?
Como no pudo evitar hacer la pregunta, tampoco pudo evitar que esta fuera pronunciada con un tono de ligera molestia, Adrian el cual ya estaba sentado en Hedwig lo observa con su ojo bueno, suspira suavemente y mira hacia los ojos esmeralda de Potter.
-Harry yo soy normal, no tengo 2 cabezas ni 5 piernas, no he matado ni robado, no comprendo porque me tienen que tratar como si fuera todo eso, solo me gustan distintas cosas, no le veo lo malo, cuando a alguien le gustan las manzanas no va a querer matar al que le gusten las naranjas, yo soy normal y no voy a cambiar porque algún cerdo idiota como Vernon Dursley me lo diga, no seré la persona más feliz, pero si la persona con la conciencia más limpia, yo no le oculto nada a nadie ni siquiera a mí mismo.
Después de dejar a Adrian Pucey en su casa y soportar las miles de alabanzas de la madre del muchacho, regreso por fin a Slytherin y se fue a su cuarto, ahí se retiro la ropa y se quedo en ropa interior, por primera vez en mucho tiempo no pudo conciliar el sueño, y cuando por fin lo pudo hacer, cierto joven llego a sus sueños lleno de lágrimas y golpes.