-¿Game Over?-Ni bien Jeff termino de decir Game Over, un niño rubio salto a la espalda de Jeff.
-¡Muere!- Jeff hacia todo lo posible para que ese misterioso niño lo soltara. Siendo un creepypasta, no tenia porque hacerle daño, pero si el insistía, no tenia de otra.
-¡BASTA!- En un movimiento rápido Jeff lanzo al niño contra el tronco de un árbol, este mismo quedo inconciente después de tremendo golpe.
Luego de tal forcejeo, Jeff levanto su cuchillo del suelo y se dirigió hacia donde se encontraba el niño inconciente, listo para matarlo de una vez por todas.
Al llegar a su lado, no pudo evitar observarlo con detenimiento; Llevaba puesto una remera y un short verde, cruzado en su pecho llevaba algo parecido a un cinturón marrón, el cual, detrás en su espalda, se convertía en la funda de su katana, la cual, en este momento, se encontraba tirada en el suelo partida por la mitad. Tenía puestas unas botas largas hasta un poco más arriba de la rodilla, de color marrón y un tierno gorrito que asemejaba al de un duende, de color verde.
El era completamente extraño y distinto a los demás creepypasta que había conocido. Su cabello era dorado como el sol y sus ojos eran completamente negros y solo la rojiza pupila resaltaba en ellos. Pero algo le llamaba la atención. Este niño parecía haber estado llorando, solo que, en vez de agua salada, sus lágrimas eran de densa sangre carmesí.
-Mm...No quiero estar aquí…tengo miedo de mis pesadillas…- Al ver al pequeño creepypasta murmurar entre sueños, tan indefenso y asustado de todo lo que lo rodea, Jeff no pudo evitar un sonrojo de ternura. En este momento se preguntaba internamente si un asesino psicópata a sangre fría debería de sentir sentimientos como la ternura. Es mas, se preguntaba si realmente debería de sentir.
Confundido, sin saber que hacer, se sentó como un indio apoyando su espalda en el grueso tronco del árbol y recostó al niño en sus piernas, teniéndolo como si de un bebe se tratase.
-Smile… ¿no te parece tierno?-El perro sonriente inclino la cabeza, dando a entender que no comprendía lo que su amo quería decirle. –Necesito que me ayudes a llevarlo a casa sin que nadie se entere. Voy a cuidarlo hasta que sepa su nombre, de donde viene y que vino a hacer aquí. ¿Puedo contar contigo, verdad Cachorro?- Smile ladro en modo de afirmación y con un movimiento hacia delante, le dio a entender a su amo que era hora de ponerse manos a la obra.
Jeff cargo al pequeño al estilo nupcial, y se fue caminando hacia la casa de los Creepyfamily, ignorando que alguien había estado observándolo todo.
*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*(Mientras tanto en el patio trasero)/*/*/*/* */*/*/*/*/*/*/*/*/
-No…basta…esto esta mal…- Liu Trataba de resistirse lo mejor que podía, pero era inútil. Eyeless lo tenía acorralado y no había escapatoria alguna.
-¿Por qué esta mal?, ¿es que acaso no te gusto?- Eyeless acaricio con su mano el abdomen de Liu por debajo de la camisa.
-No, bueno si, quiero decir no. –Li suspiro-Escucha, necesito tiempo, tu sabes, digerirlo, es que no me esperaba esto y tampoco es que haya dicho que si a tu “proposición”.- Liu estaba que quería ahorcarse con su bufanda rayada. Eyeless, por otro lado, aunque con la mascara no se viera, estaba mordiéndose el labio inferior hasta sangrar para poder evitar tomar ese cuerpo ahora mismo. Y, aunque le doliera, Liu tenia razón, las cosas estaban yendo demasiado rápido.
-Bien… te daré dos días.-
-¡¿QUE, QUE?!-Liu no podía creer ni una sola palabra de lo que decía Eyeless, y esto, mas la cara de confusión de Liu, hizo sacar más de una sonrisota a Eyeless.
-Te daré dos días para que lo pienses, además pienso aprovechar ese tiempo para conquistarte tanto como sea posible.-
-¿C.Cquistarme?-Eyeless ya no podía aguantar la risa de ver a Liu tan estupefacto.
Sin mas, Eyeless se marcho, dejando solo a un pobre Liu confundido. Estaba a punto de ir a pedirle una explicación coherente a Eyeless pero justo sonó el timbre y bien sabía quien era.
-¡Hola!, ya llegue.-Slenderman había vuelto de su masacre en el mundo humano, y quería ver a todos de nuevo puesto que extraño a todos y cada uno de los integrantes de la gran Creepyfamily. Aunque el extraño mas a una asesino en particular.
-Hola Slender- Liu había corrido desde el patio trasero hasta la puerta principal de la casa y estaba exhausto.
-Liu, ¿averiguaste algo?- Liu bajo la mirada, a lo cual Slender supo interpretar como un gran y doloroso NO.
-¿Slender puedo preguntarte algo?- Slender miro espectador a Liu, dando paso a la pregunta que el susodicho tenia para hacerle.- ¿Por qué cuidas tanto de mi pequeño hermano?, me refiero a que a el lo cuidas mas que a los otros, como si te importara mas de lo normal.- Slender quedo totalmente sorprendido. No se esperaba esa pregunta.
-Liu, no es que lo cuide mas que a los demás, es solo que considero que Jeff esta deprimido y se que el no me lo contara por la buenas con lo orgulloso que es. Es por eso que te pedí que lo vigilaras bien, haber si podíamos averiguar algo.-Liu quedo pensativo un rato mirando a Slender. Si eso era cierto, no tenia nada de que preocuparse
-Bueno. Hablando de Jeff, de seguro no se tarda en regresar. Me encargare de vigilarlo bien para entonces.- Dicho esto Liu se retiro hacia su habitación, pensando en todo lo que había pasado hasta este momento. Las cosas estaban demasiados raras para su gusto, mas de lo normal.
-Hm…Ya esta a punto de anochecer… me pregunto ¿que es lo que esta pasando con Jeffrey?-.
*/*/*/*/*/*/**(Mientras tanto a las afueras de la casa) */*/*/*/*/*/*/*/*
-Arg. ¡Pesa dema…siado!- El pobre de Jeff se encontraba arriba de unos cuantos trozos de tronco, uno arriba del otro, lo suficiente como para que sea de la altura justa para poder entrar por la ventana de su habitación.
-Hm…basta, déjame dormir maldito trol…-El pequeño creepypasta que había atacado a Jeff en el bosque aun seguí dormido y Jeff trataba de que no se despertara por nada del mundo.
-Arg!... ¡Vamos, si se puede!- Jeff, de un salto épico, logro entrar por la ventana junto con el pequeño y rubio creepypasta.
-Hm… videojuegos…-Jeff suspiro aliviado al saber que el pequeño no se había percatado de absolutamente nada y seguía durmiendo placenteramente.
Con sumo cuidado, deposito al pequeño en su cama y lo arropo con las mantas, ya que comenzaba a hacer frío.
Estaba a punto de irse de la habitación por la ventana y fingir que nada de esto paso, cuando unos pequeños brazo lo tomaron por la cintura y lo empujaron a la cama. Cuando Jeff quiso siquiera darse cuenta, ya estaba acostado junto con el pequeño creepypasta, el cual lo abrazaba como si su vida dependiera de ello. Poco a poco, el sueño le gano a Jeff.
¿Quién era este pequeño? Eso sin duda alguna lo sabría mañana por la mañana cuando ambos estuvieran despiertos.
Así que por el momento…. Shhh…GO TO SLEEP…