— ¡Jaque mate! — estaba sonriendo por su reciente victoria.
ChanYeol sabía cómo enloquecer a BaekHyun con esa sonrisa.
— Se supone que un buen novio, debería dejar ganar a su pareja cuando está en notable desventaja — BaekHyun se sentía frustrado con el resultado final del juego y su rostro expresaba su descontento. — ¡Yo nunca pierdo!
ChanYeol sonrió con picardía. BaekHyun conocía cada una de sus sonrisas y aun cuando había perdido, no dejaban de fascinarle.
— Esa era la idea original, hasta que decidiste hacerlo más… interesante.
— ¿Tu concepto de interesante es cuando deja de haber ropa de por medio? — no era realmente una pregunta, BaekHyun ya conocía la respuesta.
— Sólo si eres tu quien se queda sin ella — se acercó a robarle un beso, pero BaekHyun lo detuvo.
— Cuando propuse jugar “ajedrez nudista”, lo dije para que fuera algo equitativo, porque dijiste que no eras bueno jugando, y yo solo te quería motivar a que intentaras ganarme… ¡Se suponía que no sabías! — estaba indignado, no había logrado hacerle quitar nada a ChanYeol, y ahora era él quien quedaría en ropa interior por haber perdido.
— De acuerdo, siento haberte mentido, si sabía jugar. — pero en su rostro no se reflejaba lo que decían sus palabras.
— ¡Mentiroso! La verdad es que no lo sientes nada — se enojó y para evitar a ChanYeol, se paró y le dio la espalda, cruzándose de brazos.
— Bien, de acuerdo, no lo siento, ¿Quieres que volvamos a jugar?
— ¿Para qué ganes por una gran diferencia, cuando me dijiste que no sabías jugar?, No, gracias, fue suficiente con una sola vez, yo paso. — No lo miraba, se sentía increíblemente molesto.
— Baek, no seas un mal perdedor. — no eran las palabras adecuadas. Cambió de estrategia. — no te pongas así. — Rodeó la mesa hasta quedar detrás de BaekHyun y lo abrazó por la espalda.
ChanYeol atrapó una de sus orejas con los dientes y la jaló ligeramente. BaekHyun cerró los ojos dejándose llevar por las sensaciones.
— No. — fue todo lo que dijo, no se movió para alejar a ChanYeol.
— ¿No, qué? — ChanYeol dejo un beso detrás de su oreja, donde empezaba su cuello, luego succiono dejando una marca pequeña.
El placentero gemido de BaekHyun fue audible para los dos.
— Esto… esto no… esto no va a hacer que… me contente contigo. — había cerrado los ojos, no podía evitarlo.
— ¿Ah, no? — dio otro beso un poco más abajo, entre el final de su cuello y el inicio de su hombro.
— No… — sus ojos permanecían cerrados y hasta ladeo la cabeza, dándole más espacio para besar.
— No pareces muy convencido de mantener tu negativa.
BaekHyun no dijo nada. Las manos de Chanyeol fueron hábiles al desabrochar el jean de BaekHyun y deshacerse de él para luego encontrarse con el elástico de sus boxers, aun abrazándolo por la espalda. BaekHyun esperaba que esas manos llegaran a su destino, pero ChanYeol se quedó pasando sus manos sobre ese elástico, justo sobre la palabra «Klein», sin intención aparente de introducir sus manos o de quitárselo.
BaekHyun subió una de sus manos de modo que tocara la mejilla de ChanYeol y en la caricia, sus dedos se enredaran con su cabello y así no dejar que los labios de ChanYeol se alejaran de su cuello. Con la otra mano, BaekHyun la dejó sobre una de las manos de ChanYeol. Necesitaba que esa mano, bajara un poco más allá del elástico de sus boxers y acabara con la creciente necesidad de algo más que una caricia.
— ¿Ansioso? — ChanYeol susurró en su oído, y luego dio otra leve mordida al lóbulo de su oreja que hizo que BaekHyun gimiera de nuevo, entregado a las sensaciones.
— Estas jugando sucio, Park ChanYeol. Esto no va a hacer que deje de estar enojado.
— Este juego nunca tuvo reglas, querido. — ChanYeol sonreía. — Si quieres que continúe, no sigas enojado conmigo — ChanYeol retiró sus manos y se apartó sólo un poco para hacer que BaekHyun se girara y quedara frente a él.
BaekHyun se dejó besar, y en el proceso tomó una de las manos de ChanYeol para que tomara su masculinidad y terminara lo que había empezado. Esta era su rendición. Su enojo quedaba en el olvido.
Si...
Si...
Si...
¡Ah!...
¡Oh, cielos!...
¡Si!...
¡Ah!...
¡Que siga así!...
¡Ah!...
¡Justo a ese ritmo!...
¡Ah!...
¡Cielos!, ¡Si!...
¡Ah...!
ChanYeol terminó su trabajo y llevo sus manos al trasero de su novio. BaekHyun pudo sentir su propio deseo.
— Hmm… parece que… no era… el único ansioso. — Logró decir BaekHyun entre besos. Cierta extremidad viril de Chanyeol, presionaba por salir, y BaekHyun lo sentía.
— Eso parece… — Le dio la razón, mientras se ocupaba de mover sus manos en el trasero de BaekHyun.
Era injusto que BaekHyun estuviera casi desnudo y ChanYeol se mantuviera vestido. Debía hacer que la situación fuera equitativa, él también quería tocar.
— Tu camiseta nos estorba, cariño.
ChanYeol se apartó para quitársela, y seguir en lo suyo. BaekHyun aprovechó para también desabrochar el pantalón de su novio entre besos, pero a diferencia de lo que hizo el chico alto con él; Baekhyun se detuvo.
— Por favor, hazlo — ¿le rogaba?. Una sonrisa de suficiencia se adueñó de BaekHyun.
— Oh… sucede que, también se jugar sucio. — le dio un último beso y se separó de Chanyeol para recoger su ropa del piso.
— BaekHyun, no hablas en serio, ¿verdad? — ChanYeol vio como BaekHyun se vestía de nuevo. Su cuerpo exigía que ciertas manos vinieran a hacer su trabajo.
— ¿Pensaste que me ganaste en ajedrez?, mi vida, yo nunca pierdo. — BaekHyun seguía sonriendo. Ya estando completamente vestido caminó hacia la salida. — Parece que tienes mmmm… un problemita que resolver — su vista se dirigió a sus pantalones — te daré privacidad para que la situación no sea… más humillante.
ChanYeol se cubrió con sus manos como pudo. Sus mejillas enrojecieron de enojo.
— ¡Byun BaekHyun, no te atrevas a irte!
— Diría que te mando besos pero creo que eso te pone más de lo que estás, así que, tan sólo nos vemos luego. — caminó hacia la salida, hasta cerrar la puerta tras de sí.
— ¡REGRESA AQUÍ AHORA MISMO!
Las carcajadas de BaekHyun fueron satisfactorias cuando los demás gritos no se hicieron esperar. Después de hoy, ChanYeol aprendería que Byun BaekHyun nunca pierde.