Habían decidido ir a un bar cerca de la ciudad, ya finalizada la Winter Cup quisieron alejar sus diferencias y divertirse un rato.
Pero no pensaron que se enterarían de ciertas relaciones que había entre ellos, un rubio gritaba a los 4 vientos como se le había confesado a Kuroko, a diferencia de otra pareja que se hacían llamar rivales, no dieron detalles de nada.
Todo era risas y algunos que otros gritos hasta que se escuchó una voz muy conocida para todos.
-Buenas noches, seguro que no pensaban que me pararía al frente pero les comunicaré algo sobre una persona que quiero mucho
-¿Debería importarnos?-susurró el moreno que inmediatamente recibió un golpe por parte del pelirrojo.
-Gracias Taiga, solo quería decirle a Kouki que es especial para mí y no estoy jugando con sus sentimientos.
El nombrado se atoró con su bebida y se puso pálido cuando todos giraron a verlo.
-Aka-chin, ya canta
Se escuchó un sonido de fondo.
-Todos me odian, pero tú me amas y yo te amo, yo solo necesito que aplaudas para mí, bebé, el mundo entero es mi anti-fan, pero la razón por la que sonrío
-Oh oh oh, whoo – le hacían coro Mibuchi y Kotaro
-Es porque yo solo necesito que estés a mi lado.
-¡One, two, three, four! – gritaba el de cabellos claros.
-Las personas me molestan, convirtiendo mis errores en faltas, todo el mundo golpea mi boca con un martillo, como si fuera un clavo, mi corazón está de agujeros, ¿No puedo sonreír? ¿Por qué yo?-cantaba Nebuya
-¿Se supone que existe una razón para odiar a alguien?- el de ojos heterocromáticos fulminaba con la mirada a Aomine ya que este se reía-Porque hay miles de razones por las que la gente me odia, todo el mundo dice que todo es culpa mía, bloquean mi boca como porteros, ellos dicen que no me quieren ver.
El castaño miraba al peli rojo con admiración, tanto así que no se dio cuenta cuando la bebida le cayó en los pantalones.
-Todos me detestan – seguía el trío – todos solo me odian, todos solo me juzgan, si yo no te tengo
-Me volvería loco – el moreno miraba hacia otro lado por la vergüenza que le hacía pasar su capitán.
-Todos me odian, pero tú me amas y yo te amo, yo solo necesito que aplaudas para mí, bebé, el mundo entero es mi anti-fan, pero la razón por la que sonrío, es porque yo sólo necesito que estés a mi lado y seas mi único fan.
-La luz del sol solo brilla en la ratonera, quiero compartir esta tristeza pero solo es parte de mí, tú solo me sonríes y te escondes, tú solo das felicidad estando detrás de la mayor protección
-La gente no me agrada soy como un enemigo público – Akashi se bajó del escenario y clavó sus tijeras en la mesa de Kagami para que estos ya no se rieran.
-Incluso mi respiración se vuelve una controversia
-Soy un chicle público, pero tú disfrutas bailar encima de una tabla de cortar, tienes unos gustos muy raros – al peli verde se le rompieron los lentes al ver la gran sonrisa que se forma en la cara del capitán de Rakuzan-
-Todos solo dicen cosas acerca de mí, me apuntan con flechas, desean que desaparezca, si no te tengo, creo que me voy a morir – los cuatro chicos cantaban al mismo tiempo.
-Todos me odian, pero tú me amas y yo te amo, yo solo necesito que aplaudas para mí, bebé, el mundo entero es mi anti-fan, pero la razón por la que sonrío, es porque yo sólo necesito que estés a mi lado y seas mi único fan.
-¿Me odias tanto? Por favor, ámame – Mibuchi hizo todo su esfuerzo para que le saliera la voz de una chica.
-Me aman, me odian, me aman, me odian, me aman, me odian
-¡Amor y odio! Supongo que estoy agradecido por los dos – Eikichi ya estaba sacando la cuenta de lo que le cobraría a Seijuro por cantar.
-Todos me odian, pero tú me amas y yo te amo, yo solo necesito que aplaudas para mí, bebé, el mundo entero es mi anti-fan, pero la razón por la que sonrío, es porque yo sólo necesito que estés a mi lado y seas mi único fan.
-Ódiame, ódiame, ódiame, ódiame, ¡hey, hey, hey, hey! Ódiame
-No me odies – Akashi cantaba mientras miraba fijamente al castaño
-Ódiame … No me odies … Ódiame … No me odies … Ódiame … No me odies
-Por favor, ¡ÁMAME!, solo necesito que seas mi fan.
La canción había cavado, todos se quedaron en silencio, y aunque nadie lo creyera el primero en aplaudir fue Aomine y todos los demás los siguieron, Mibuchi le golpeó levemente el brazo a su capitán y le sonrió, sabía que tenía que ir al siguiente paso del plan.
-¿Qué dices Kouki? ¿Decides amarme o ser un ‘anti-fan’?
-Y-yo en realidad, no era necesario todo esto, ¿no leíste mi mensaje?
-No
El peli rojo sacó su celular y era cierto, había un mensaje.
De: Furihata Kouki
Akashi-san, usted pensará que soy alguien miserable para ser siquiera su amigo, pero quiero que sepa que me gusta, y desearía que salga conmigo. Esperaré su respuesta mañana en el bar.
-Oh, así que no debí.
Mientras tanto el moreno se golpeaba la cabeza en la pared, ¿enserio no pudo leer un mensaje antes de hacerlo cantar?
-Da igual, nos vamos Kouki – jaló del brazo al castaño y lo subió a su limosina
-¿A dónde vamos?
- Pero tú disfrutas bailar encima de una tabla de cortar- le cantó en doble sentido al chico y al instante se puso tan rojo como un tomate y empezó reír – Es broma
-¿Y cómo hiciste para cantar en el bar? Se suponía que iría una banda y ahí cantaba mi primo
-¿Era tu primo? Ups, lo siento
-¡¿Qué le hiciste a Kazuo?! – Furihata tenía una cara llena de miedo
-Digamos que, ellos se resistieron a dejarnos cantar y fuimos al plan B
-‘Kami, por lo que más quieras, que no le pase nada’
El de ojos heterocromáticos lo agarró por la barbilla para plantarle un beso y luego abrazarlo
-Te amo Kouki
-Y yo a ti
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-Mientras tanto en el bar-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Ustedes estuvieron geniales
-Gracias, de todas formas no hubiera sido posible por Sei-chan
-Reo-nee tiene razón, esos tipos no nos dejaban, y él entró a una habitación con ellos y de ahí solo salieron los chicos de los instrumentos que nos ayudaron con el sonido de la canción.
-¿Y el vocalista?
Kuroko abrió la puerta de la habitación de la que hablaba Hayama y vio a un chico castaño que temblaba y tenía los ojos llorosos
-Lo encontré
Akashi jamás cambiaría, por más que estuviera enamorado