Bullicio, escandalo, todos apretujando, dos jóvenes que acababan de salir de un tribunal…
Periodista1: Que tiene que decir a su favor
Periodista2: ¿Cómo lograron esto?
Periodista3: ¿Seguirán haciendo experimentos?
Goketsu: Sin comentarios señores, dejen pasar a mi esposo, por favor.
Periodista4: Señor Yudai, algo que agregar…
Periodista5: ¿les quitarán, al pequeño Kazuo?
Yudai: Sin comentarios…
Subimos de prisa al auto móvil, quería patear el trasero de todos esos estúpidos periodistas… pero me contuve por mi familia, pero… se preguntaran ¿Qué es todo este escándalo?, bueno, yo se los puedo explicar… pero para eso… tenemos que viajar en el tiempo unos años atrás…
Me llamo Goketsu Takada, estaba estudiando genética, junto con mi mejor amigo Yudai, en ese entonces, nosotros éramos unos jovencitos, queriendo experimentar con todo, debido a ello nuestro sensei Satoru, nos regañaba cada poco.
Satoru: Les dije que no jugaran con esto, es muy peligroso manipular de esta manera la genética *bla bla bla bla bla bla bla*
Bla, bla, bla, platica aburrida, sermones todos los días, pero aun así, no le hacíamos caso a nuestro pobre sensei, por una parte me alegro de no haberle hecho caso, pero otra parte de mi me dice ahora que debimos hacerle caso…
Pese a todo lo que hacíamos en el laboratorio, nunca nos dejaron jugar con la genética humana… estábamos a punto de graduarnos, y nuestro examen final, era presentar un proyecto, nosotros, que éramos los más audaces, y los más insensatos, hicimos un experimento que cambiaría la vida de todo ser humano sobre la tierra, nuestro primer experimento real, seria, mutar conejos.
Cambiar la genética de un conejito, para que pasara de ser hembra a macho, o de macho a hembra, para que pudiera sobrevivir la especie.
Yudai: Aquí están los dos conejitos –dice sonriendo-
Goketsu: Tan adorables como tu
Yudai: No digas cosas como esas –se sonroja levemente-
Tomamos a los conejitos para empezar nuestro proyecto, aunque sabía que algo no iba a salir como lo planeado, aun así lo continuamos.
Yudai: Veamos, tiene que transformarse de esta manera
Goketsu: ¿y si manipulamos un agente patógeno?
Yudai: Goketsu, esa es una brillante idea, por eso eres mi compañero
Goketsu: Y yo creí que era porque era tu bestfrendforever
Yudai: oh, pobrecito, si, eres mi BEST FIEND FOR EVER –sonríe y me abraza-
Goketsu: Eres un encanto de amor… oye, ¿te puedo preguntar algo?
Yudai: Adelante.
Goketsu: Sabes, eres un chico a todo dar, y me encanta tu forma de ser, tu forma de molestar, todo de ti me gusta.
Yudai: Pero que cosas dices… -sonríe y se pone rojo-
Goketsu: ¿Quieres ser mi novio?
Yudai: Goketsu… -se queda sorprendido-
Goketsu: Por favor, se mi novio y hazme el hombre más feliz del mundo.
Yudai: -se puso rojo, lo pensó unos segundos y se lanzó a mis brazos- claro que sí, sí, lo haré.
Mi querido Yudai y yo hicimos el experimento, y el director y su hijo andaban cerca del lugar, donde todos hacían sus experimentos, el director Tora, era un hombre, bastante severo, pero era también bastante comprensivo y amigable, y Toranosuke, su joven hijo, es un joven amable y curioso, y él quería ver cómo iban nuestros proyectos, que ya llevaban varios meses.
Pasamos allí toda la noche, pero dirección estaba lejos, así que no hubo problemas cuando comencé a quitar la ropa de Yudai, era invierno, un frio terrible azotaba la tierra, Y a Yudai le empezaba a Dar frio, así que yo lo quería “calentar”.
COMIENZA EL LEMON XD COMIENZA EL LEMON XD COMIENZA EL LEMON XD COMIENZA EL LEMO
Goketsu: eres bellísimo, una obra de arte. –Le quite lentamente su pantalón-
Yudai: -se pone rojo, mas no pone objeción alguna- No digas esas cosas.
Goketsu: ¿Qué quieres que yo haga? –Le quite su camisa- si eres tan lindo –le quite su camiseta-
Yudai: -rojo como tomate- cállate, no digas cosas vergonzosas y ve a lo tuyo.
Goketsu: -Terminé de quitar su molesta ropa y lo recosté en el sillón cama donde estábamos- eres hermoso…
Comencé a toquetearlo de arriba hacia abajo, comencé con esos botones rosados suyos, tan agradables a mi paladar, los lamia, los mordía, los pellizcaba, hacía que mi joven novio se retorciera de dolor y placer, luego, pase lentamente dibujando un camino de saliva, de su boca a sus pezones, y de su pecho, a su ombligo, y de allí a su parte más sensible, empecé a “Torturarlo”, le lamía la punta de su miembro, y solo miraba como se retorcía mi bella criatura, luego de hacer que estuviera completamente fuera de sí, abrí sus piernas y dejé al descubierto su delicada entrada, la cual empezaba a clamarme a gritos que me deseaba, claro mi pobre novio primerizo ni pio decía. Comencé a lamer la estrecha entrada de mi amor, y el solo aumentaba la sonoridad de sus gemidos, y luego metí dos de mis dedos a su boca, y el cómo todo un “experto”, claro él nunca había hecho el amor con nadie, comenzó a lamer mis dedos, lo que me provocó aún más, y sacando mis dedos de su boca, los coloque justo dentro de su delicada entrada, lo cual hizo que mi delicado uke, gimiera como nunca lo había hecho.
El dolor que le provocaba seguramente se convirtió en placer, los sé por el cambio de movimientos de mi querido, cuando supe que él estaba “listo”, no lo pensé ni dos veces y entre en el interior de mi novio sin vacilar, el gimió muy agudamente, pero lo calme de inmediato y espere a que él se acostumbrara a mi miembro, cuando se acostumbró el mismo movió lentamente sus caderas, lo que hizo que se avergonzara mucho, ya que yo veía, su delicada cara. La posición en la que estábamos hacia que el placer fuera más intenso, yo y mi obra maestra, cuando pude moverme lo comencé a hacer un poco lento, para luego ir aumentando. El volumen de los gemidos de mi niño, aumentaba conforme aumentaba la intensidad y la velocidad de mis envestidas, al igual que sus uñas se clavaban más en mi espalda aunque eso no dolía tanto en ese momento, yo solo sentía que estaba haciendo el amor con la persona que más amo en este mundo.
Estábamos ya, en la condición más insana posible, casi al borde de la locura, del éxtasis, una última envestida bastó para que nuestros gemidos se oyeran en la habitación, justo al terminar ambos, sentí como se corrió en mi abdomen, y sentía, como yo me corrí dentro de él…
FIN DEL LEMON FIN DEL LEMON FIN DEL LEMON FIN DEL LEMON FIN DEL LEMON FIN DEL LEMON
Lo que no sabíamos nosotros, es que nuestro agente patógeno, se convirtió en un virus, un virus muy poderoso, y eso no lo sabíamos, esa noche, se suponía nacerían nuevos conejitos, y si fue así, los conejitos nacieron de un conejo macho, y estos fueron los signos que presento… cambio de tener el pecho como macho a tener pecho de hembra, lo que era ya bastante raro, durante la gestación, se creó un canal de parto, como el de una chica, y al nacer las crías se creó por completo, mutación genética, pero cuando nacieron, nuestros compañeros, sensei, el director y su hijo estaban en la institución, igual que nosotros, esa noche, sin darnos cuenta, ese virus potente se desató y empezó a propagarse como tal
El virus invadió el cuerpo de todos los que estaban en la universidad y sus alrededores, aunque nosotros aun no lo sabíamos, hasta que hicimos recuento de lo que había pasado…
Satoru-sensei: Goketsu, Yudai, informe…
Goketsu: Señor el conejo no se convirtió en hembra totalmente.
Yudai: Verá, sigue siendo macho, pero cambio para dar a luz…
Satoru: Déjenme ver… -observo un buen rato- impresionante, buen trabajo.
Goketsu: Solo hay un pequeño detalle
Satoru: ¿y cuál es ese insignificante detalle?
Yudai: el agente que usamos, evolucionó y se trasformó en un virus, que creímos contenido, pero no fue, así.
Goketsu: Un virus tan fuerte que se extendió, y no sabemos cuánto, pero los infectados serán capaces de tener hijos aun con una pareja del mismo sexo.
Satoru: esto es… bueno… intenten matar el virus no queremos que esto se salga de control.
Goketsu: si sensei.
Intentamos con todo lo que teníamos, toda la tecnología, pero el Virus era imposible de matar, y para colmo, joven hijo del director quedo embarazado, por lo cual tuvimos que explicarle, casi mata a su nuero, pero allí estaban los dos jóvenes haciendo una bella familia.
Pasaron los 9 meses que debían pasar, pero al nacer el bebé del joven Toranosuke, el virus se volvió a propagar y esta vez no solo al hospital y alrededores, si no que toda la ciudad de Japón, y entre más nacían, más se propagaba.
Estos casos raros fueron investigados por Ryu un tirano que le gusta hacer de las suyas, y mi querido Yudai, estaba a punto de dar a luz, cuando este idiota descubrió que nosotros creamos el virus, y nos llevó a juicio, para que nos encerraran por jugar con la genética, pero Satoru-sensei nos defendió.
Tuvimos un lindo hijo, al cual, llamamos Kazuo, un niño bastante tranquilo la mayoría del tiempo, pero a los dos meses nos citaron en el tribunal, y eso es lo que está pasando ahora…
Goketzu: hagan el favor de no molestar a mi familia. Son unos pesados.
No sé qué es lo que nos deparará el destino, pero por lo menos el juez dijo que no hicimos nada malo, lo bueno es que el juez pensó con escrúpulos, y no nos hicieron nada, pero Ryu anda al acecho.
Luego de eso nos mudamos a otro lugar muy lindo, lo que no sabía es que no hay solo un mundo, sino varios, me gustaría saber, si allí llego este pequeñito Virus…
Kazuo: papi…
Goketzu: Sí campeón.
Kazuo: hice un amigo…
Goketzu: Que bien, ¿y cómo se llama?
Kazuo: Dan… Dan Kusama…
¿Fin…?