Un día como cualquier otro... Rigby desayunaba en la cocina un delicioso pastel de queso con glaseado encima, el mapache lo disfrutaba acompañándolo con un poco de leche fría, pero no era suficiente... el moreno aun tenia hambre y sus tripas gruñían...
Mordecai llego a la casa, sudado y cansado de limpiar la fuente... Este llego caminando hasta la cocina observando como su amigo intentaba alcanzar un frasco de mermelada sobre el refrigerador... Rigby trataba de alcanzarlo con ligeros saltos, pero al ver que eso no funcionaba decidió subirse a una pequeña silla de madera... El moreno por fin alcanzo su objetivo; destapando y liberando el aroma a fresas...
—¡¿Rigby que haces?! —pregunta con las manos en la cintura.
—¡Nada! —ocultando el frasco de detrás de su espalda; nervioso y temblando.
—¡Ya se que tienes mi frasco de mermelada atrás! ¡Dámelo!
—¡Jamas!...
El mapache trato se saltar la silla pero este resbalo soltando accidentalmente el frasco... el moreno cayo al piso mientras la mermelada daba vueltas y vueltas en el aire hasta caer sobre el pecho del pequeño; dejándolo completamente rojo y pegajoso...
—¡Mapache mira lo que has hecho!
—¡No fue mi culpa fue esta tonta silla que me hizo caer! —sentándose en el suelo estirando los brazos.
—¡Pues no se desperdiciara mi mermelada!...
El paliducho tomo una rebanada de pan dentro de la alacena y después se acerco a su amigo...
—Mo... Mordecai... ¿Que haces?... —le pregunta mientras su amigo pasaba y pasaba esa rebanada por todo el pecho del moreno.
—¡Viejo quédate quieto! —sosteniéndolo del brazo. Mordecai recolecto parte de la mermelada para después darle unos cuantos mordiscos a ese delicioso pan; dejándolo a la mitad.
—Bueno viejo ya me voy a bañar...
—No espera... —tomándolo de los brazos y sentándose encima de el.
—¿Mordecai que haces?... —pregunta tímido; mientras su amigo comenzaba a lamerle todo el pecho... Rigby empezaba a gemir; incurvando su espalda y haciendo su nuca para atrás... mientras su amigo le quitaba a lengüetazos cada gota de esa deliciosa mermelada...
—¡Rigby no te muevas! —sujetándolo mas; lastimándole las muñecas al pequeño.
—¡Mordecai!... ¡Mordecai!... —suelta el nombre de su amigo con un agudo grito algo trabado y muy pero muy excitado—. ¡Detente!...
—El mapache se saco su miembro comenzando a masturbarse... El arrendajo se dio cuenta y le empezó ayudar con su mano izquierda mientras que con la derecha sujetaba el suyo; aceleradamente. Después de dos minutos... Mordecai junto el miembro con el de su amigo masturbando a ambos, para después metérselo a la boca... Rigby levantaba mas su espalda del suelo; gimiendo mas fuerte mientras su respiración se mostraba rápida ...
—¡Mordecai me vengo! —al decir eso... el arrendajo tomo la otra mitad de pan; colocándolo alrededor del miembro del mapache... mientras su amigo soltaba su delicioso néctar sobre aquella rebanada. Rigby se levanto del sueño; subiéndose los pantalones y tallándose los ojos... mientras Mordecai se comía su raro postre que había preparado...
—La mermelada de fresas es buena... —comenta tragando el resto del pan—. Pero no hay nada mejor... como la mermelada de mapache.