En un reino muy lejano que era rodeado por el mar, vivía centauro llamado Miyagi You, como todas las la mañanas ese día salió a dar un paseo por las costas, pero lo que él no sabía era que ese paseo no iba a ser tan igual como los anteriores, ya que caminando a la orilla de la costa vio un grupo de jóvenes que jugaban en el agua, pero lo que realmente capto su atención fue ver a un joven de gran belleza la cual nunca antes había visto en toda su larga vida y no fue solo eso ya que también quedo cautivado con sus movimientos y delicados gesto que hacía en el agua
El peli-negro se oculto de tras de unas rocas, para que nadie lo viera y así poder seguir observando a ese hermoso ángel ya que ante sus ojos eso era, un ángel
Al atardecer todos los otros muchachos que en su mayoría eran hijo de pescadores y artesanos de una aldea cercana poco a poco se fueron retirando, dejando solo a su ángel pero este a pesar de quedarse solo aun no se iba por lo que decidió seguir contemplándolo
Miyagi ansiaba salir de su escondite para darse a conocer y aunque sea solo por escasos segundos hablar con él, pero no lo hacía ya se avergonzaba de la parte inferior de su cuerpo y no se atrevía a presentarse así ante el muchacho, por lo que prefirió seguir medio oculto entre las rocas
Pero después de un rato más, el azabache no pudo reprimir más el impulso de hablar con aquel muchacho, por lo que desde donde estaba asomo su parte humana y se atrevió a hablarle preguntando su nombre
El joven desde hacía un rato ya se había percatado de que alguien lo observaba, por eso cuando aquel hombre lo hablo desde las rocas no se sorprendió y con un tono de voz calmado y dulce le respondió
Hola yo me llamo shinobu takatsuki –
¿Shinobu? ¿Se escribe con nin de ninja cierto? Como..– se preguntaba tratando de recordar que significaba
Como basho que fue ninja, si son los mismos caracteres - dijo imaginando que a eso se refería aquel hombre – y dime tú ¿cómo te llamas?
Mi nombre es Miyagi you, mucho gusto shinobu – le brindo una sonrisa que causo un sonrojo en el menor
Eehhh ¿cuéntame a que te dedicas? – el pequeño no se atrevía a verlo a la cara, pero aun así queria seguir hablando con el
Soy cazador – Miyagi no sabía exactamente que decirle por temor a decir algo que no debía ya no podía simplemente salir y mostrar que era un centauro pues pensaba que aquella criatura se asustaría y huiría del lugar
Estuvieron un rato charlando de algunas cosas sin sentido, pero eso realmente no les importaba a ninguno de los dos ya que ambos se sentían cómodos en compañía del otro
Miyagi – hablo shinobu interrumpiendo el relato que le contaba el mayor
¿Que sucede pequeño? - pregunto sorprendido
Es que ya es tan tarde y estoy comenzando a sentir algo de frio – dijo tiritando un poco
Miyagi no se había percatado de lo tarde que ya era, pues no se dio cuenta cuando el sol se oculto y de que su ángel seguía en el agua y de quedarse así podría enfermarse y esto era lo último que queria que le pasara -
Eso significa ¿que ya te vas? ¿Cierto? – pregunto con algo de tristeza el mayor
Si, lo siento es que ya es tarde – respondió sintiendo la misma tristeza que Miyagi – eehh Miyagi ¿podrías voltearte hasta que yo te avise?
¿Porque shinobu?
Es que me da algo de vergüenza que me vean desnudo – trato de excusarse el menor
Miyagi voltio su mirada hacia otro lado ya que de cierto modo entendía la timidez del pequeño, pero al no escuchar ningún ruido y dado que shinobu se estaba tardando en avisarle decidió mirar y como lo imagino shinobu ya no se encontraba, pero en su lugar encontró unas palabras sobre la arena mojada que decía
“hasta mañana”
Solo eso basto para que su corazón se relajara y se sintiera feliz con la esperanza de que mañana vería de nuevo a ese hermoso ángel, por lo que se fue a su casa a esperar a que el sol saliera de nuevo
Miyagi se fue ignorando que no solo él se sentia de esta manera ya que shinobu realmente no se queria despedir de él, pero debía hacerlo si no queria que su padre descubriera que se había escapado de su castigo, aun así el menor se fue con la esperanza de que mañana vería de nuevo a Miyagi
Al día siguiente ambos regresaron al lugar donde se conocieron shinobu dentro del agua y Miyagi medio oculto en las rocas de ayer
parecían irremediablemente atraídos pero ninguno de los dos se animaban a decir cómo se sentían y durante varios días se veían en el mismo lugar y pasaban las horas y horas platicando hasta que el sol se ocultara, hablaban acerca de la vida, de la muerte, de la inmortalidad, y de cualquier otra cosa, ellos se sentían en total unión creyendo que había nacido para vivir juntos pues cuando se miraban sus miradas se entrelazaban como almas gemelas…
Una tarde como siempre una sombra obscureció el cielo anunciado así que era hora de partir y como ya era costumbre el rubio le pidió a el mayor para que volteara mientras el se vestía y así lo hizo pero esta vez su deseo por mirar fue tan grande que sin esperar la señal del pequeño rubio, se voltio para mirarlo sin su permiso, pero fue demasiado tarde y lo unico que pudo contemplar fue una cola de pez que desaparecia bajo el agua, extrañado por esto se acerco a la orilla y se dio cuenta que una vez más se había esfumado sin decir nada, claro que dejando un mensaje
“hasta nunca Miyagi, ya no nos volveremos a ver mas ya que somos de diferentes mundos porque yo soy un tritón, fue maravilloso el haberte conocido y la verdad lo unico que más me duele en este momento es que no tuve el valor para decirte que te amo”
Miyagi en ese instante comprendió que la cola que había visto hundiéndose era de su ángel y le pareció extrañamente hermosa, también se dio cuenta que si se hubiera sincerado con aquel joven en estos momentos no estaría sufriendo el vacio que le dejo el saber que no lo volverá a ver y sobre todo comprendió que aquel hermoso niño también lo amaba, pero lamentablemente se entero demasiado tarde ya que ahora no estaba a su lado
Por su parte shinobu no sabía que hacer con el dolor tan grande que sentia su corazón, solo podía entregarse a el y que la desesperación lo consumiera lentamente, se reprendía el no haberle dicho como se sentia a Miyagi pero tenía miedo a que este al enterarse de la verdad lo rechazara, por lo que se prometió jamás cruzar de nuevo la frontera de agua que dividía su mundo y el de el
Pero Miyagi no estaba de dispuesto de perder a su niño, no el encontraría la forma para que pudieran estar juntos, por lo que corrió lo más rápido que sus 4 patas lo permitían tenia la pequeña esperanza de que su viejo amigo lo ayudaría a encontrar una solución a este problema y no le importaba cómo o que haría, de lo unico que estaba seguro es que encontraría la forma de ver de nuevo a su niño ya que lo amaba..