Los días transcurrían en el instituto de Kaijo, el equipo de baloncesto sufrían por haber perdido el partido contra Too.
Kasamatsu, el capitán, se esforzaba cada día al máximo para que no volviera a pasar y el as de Kaijo cada vez se veía diferente, no quería volver a perder.
-En el gimnasio-
Kasamatsu: ¡Bien chicos! Ya hemos terminado podéis iros ya
Kasamatsu empieza a hablar con el entrenador sobre las mejoras de esos días.
Mientras tanto Kise se veía desanimado, más que otras veces.
Kise: Aún no he mejorado lo suficiente... –susurraba-
Kise esperaba en la puerta del gimnasio la llegada de Kasamatsu.
Kise: ¿Qué piensa el entrenador? ¿Hemos mejorado?
Kasamatsu: algunas mejoras hemos hecho… pero nos ve un poco agotados, nos ha dicho que no nos esforcemos tanto o tendremos lesiones.
Kise: Estamos intentándolo, pero… ¡Agh! Quiero ir a darme una ducha, ¿me esperarás?
Kasamatsu: Yo también tengo que ir a los vestuarios, estoy todo sudado.
Kise observó todo el cuerpo de Kasamatsu y no pudo evitar ponerse nervioso al imaginarlo desnudo.
Kise: y-yo m-me voy adelantando –dijo mirando a otro lado-
Ya en los vestuarios, Kise cogió una toalla y entró a las duchas. Abrió el grifo y comenzó a enjabonar su cuerpo mientras escuchaba a Kasamatsu entrar.
Kasamatsu empieza a quitarse la ropa y ve que tiene algunos moratones y heridas en las piernas, no creía que la caída más tonta que tuvo hace días llegando a casa llegase a provocar tantas heridas, aun así no le dio importancia.
Kasamatsu entra en otra ducha.
Kise intentaba pensar en otra cosa y acabar de ducharse lo antes posible, pero le dolía la espalda del esfuerzo y apenas podía moverse.
Kise: Yo me voy a ir yendo ya… luego tengo trabajo –dijo intentando no pensar en nada erótico-
Kasamatsu traga saliva al ver a Kise todo mojado, mira hacia otro lado para que no le vea que está sonrojado.
Kasamatsu: Aah vale... – ve que Kise le duele un poco la espalda- descansa Kise.
Kise: Gracias – dijo recogiendo sus botes de champú-
Ya vestido, Kise pasó por la taquilla de Kasamatsu que estaba abierta, y encontró unas vendas manchadas un poco de sangre. Decidió entonces llamar al manager y cancelar el trabajo, luego se quedó esperando a Kasamatsu fuera del gimnasio.
-Después de unos minutos-
Kasamatsu: ¡Oye! ¿No te ibas ya al trabajo?
Kise levantó la mano con las vendas encontradas antes.
Kise: ¿Por qué no lo dijiste sempai? Te esfuerzas demasiado... Anda, deja que te acompañe a tu casa…
Kasamatsu: Bakka… no es de tu incumbencia, puedo ir solo y vete ya a descansar Kise, no soy el único que estoy mal ¿verdad? –señala la espalda de Kise-
Kise se sorprende
Kise: Al menos no sangro… vamos, deja que te acompañe, no seas así sempai~ -puso una cara de cachorrito-
Kasamatsu: Bakka… haz lo que quieras –miró hacia otro lado-
Kise: Entonces te acompaño –cogió un hombro de Kasamatsu y pasó su brazo por encima de su propio hombro, agachándose un poco.
Kasamatsu: Qu-qué haces tampoco estoy tan mal… puedo solo…
Kise: ¡No digas tonterías!
-Mientras caminaban hacia la casa de Kasamatsu-
Kise: Kasamatsu-sempai… ¿cómo es que tenías esas vendas manchadas de sangre? ¿Te esfuerzas tanto en los entrenamientos?
Kasamatsu: Me esfuerzo pero… -mira hacia otro lado- bueno… es que… hace unos días me caí tontamente llegando a mi casa… y bueno… me hice esas heridas… y con el entrenamiento tan duro que tenemos pues no se me cierran.
Kise: Jajajajaja no creía que fueras tan torpe sempai
Kasamatsu pega a Kise en la cabeza con la mano libre que tenía.
Kise: Aaah sempai~ ;_;
Kise y Kasamatsu llegaron a la casa.
Kise: Te dejo aquí… ¿Ya puedes subir solo?
Kasamatsu: Claro… mmm…-se pasa la mano por la nuca- gracias Kise… debes descansar sino todas éstas mejoras serán para nada.
Kise: No te preocupes – sonrió-
En ese momento, Kise sufre un mareo y cae en el suelo, golpeándose la espalda hasta hacerse sangre.
Kasamatsu: ¡Ki-kise! Eh oye... ¿estás bien? Eh Kise ¡responde!