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¿Qué es el amor? por NyuYaoi

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Notas del fanfic:

Este fanfic es un regreso despues de no escribir en mucho tiempo. Cuenta la historia de un amor poco convencional, pero sobre todo... cuenta mi historia.
Basado en una historia real. 

Notas del capitulo:

Este sera un solo capitulo en el cual Ciel relata su propia historia. Este fanfic realmente significa mucho para mi así que denle amor. 
¡A leer!

Todo comenzó como un juego. Un juego que al principio jugamos muy bien, un juego de dos en el que salí perdiendo.
El estar ambos en la misma escuela por 6 años no nos llevo a conocernos hasta entrado el segundo año de la escuela secundaria. Era un año mayor que yo y por supuesto mucho más guapo y alto, no sé cómo se acerco a mi o como me acerque a él ya que fue hace mucho tiempo; lo que si tengo fresco es el amor que le di, el amor que me hizo perderme de mi mismo y hacerme sentir lo más miserable por años.
Comenzamos a platicar y teníamos gustos que pocas personas en nuestra escuela tenían, éramos muy liberales y nos divertíamos como nadie.
Hasta que las confesiones se dieron paso. Con algo de miedo por el rechazo y con algo de fuerza me dijo su actual relación con otro hombre; hasta ese momento yo no había pensado en mi sexualidad y había tenido novias pero nunca algo muy fuerte y ninguna de ellas había terminado bien conmigo y a ninguna había querido o tenido algo en común en realidad. Yo como amigo que era le traté de ayudar y nos volvimos inseparables. Sebastian y yo fuimos los mejores amigos y comentábamos siempre de cosas demasiado densas para tener una conversación por teléfono. Lo adentre al mundo del anime y él me adentro a la música que amaba.
Así mis sentimientos se fueron aclarando, termine enamorándome de aquel hombre del cual sabia muchas cosas, de aquel hombre con cuya relación con otro hombre me partía el corazón en dos y despertaba hasta la mas mínima y pequeña terminación nerviosa.

Nos hicimos de otro amigo y fuimos el trió de amigos del cual todos conocían a pesar de no ser tan populares. William era un egocéntrico él cual no sabía nada de nuestros sentimientos hacia otros hombres y tampoco le interesaba tanto nuestras vidas solo la pasábamos bien saliendo, y saltándonos las clases a el dichoso baño al cual todos iban a perder tiempo en vez de realmente hacer sus necesidades.
En aquel momento yo escribía cualquier cosa que venía a mi cabeza y la convertía en una historia de mis animes favoritos, ponía el empeño que nunca puse en las clases. Él era la única persona que conocía mis escritos, la única persona a la cual le tenía entera confianza de que leyera las patéticas historias que para él eran muy interesantes y llenas de un buen contenido. Me dijo que él quería escribir y le preste la libreta que llevaba a todos lados para escribir, no termino nunca la historia, pero vi que era la historia que tenia con aquel hombre. En ese mismo lapso de tiempo en el que él escribía, mis sentimientos fueron revelados.

Ese día teníamos la clase de cocina a la cual la profesora nunca llego, todos estaban hablando entre si y aproveche que Will no había aparecido ese día en la escuela. Se sentó en su banco y yo como era costumbre en el frio piso del salón. El nerviosismo era claro y se dio cuenta de eso, tomo mis manos y me dijo que me calmara, preguntó que tenia y saco una conclusión que para nada era la correcta.

-Es que… bueno… tú… pues tú…
-Yo… ¿yo qué?- dijo perdiendo la paciencia pero también riéndose por lo bajo
- No te rías idiota- No soportaba que se burlara de mi – tú, tú me gustas… mucho – Esa última parte la susurré pero supe que la había escuchado
- ¡Ahhh, jajajajajajaja! Ya lo sabía- mi rostro y pensamiento se lleno de confusión- era muy claro corazón pero tranquilo, no tiene nada de malo.

Quedo con un “no tiene nada de malo” y trate de tragarme todos los sentimientos y defecarlos como residuos que no sirven, lamentablemente eso no pudo suceder. No podía dejar de pensar en él, en su rostro pálido y su cabello negro que hacia resaltar hermosamente esos ojos color carmesí.

Alois, el nombre de ese quien tenía el corazón del amor de mi vida. Ese tipo con el cual también habíamos compartido toda la infancia sin hablar, sin hacer caso a nuestras vidas hasta que Sebastian se enamoró.
Dejando un lado mis sentimientos no volví a platicar con Sebastian de ellos y seguimos siendo los mejores amigos, trate de que me gustara un chico con el cual se veía tenía una oportunidad, Claude. Nunca tuvo nada que ver con Sebastian y con ese “gusto” por ese chico se me fue la mayoría de mis amigos y amigas. Teníamos un grupo suficientemente grande para que dentro de él también hubiese grupitos chiquitos. Claude era muy bueno con todos y por un momento me hizo sentirme muy especial, pero no se comparaba con eso que había en Sebastian, eso que solamente él podía hacer en mí.
Hubo una fiesta por el cumpleaños de Grell, uno de nuestros amigos el cual era muy cercano para Sebastian y para mí. Me pidió ayuda para organizar y yo al querer que para él todo saliera perfecto lo ayude e hice todo lo que pude para que así lo fuera. Aquella noche nos divertíamos todos hasta que un cuchicheo llego a mis oídos; desde hace ya unos meses Grell sabía que Claude significaba algo para mí y me prometió ayudarme sin saber que sería como algo usable para alejarme de Sebastian y dejar de pensar en él.

Escuche como platicaban que Claude se le declararía a Grell, eso me molesto pero hasta cierto punto yo confiaba mucho en Grell y sabia que no haría algo que me dañara y algo que dañara nuestra amistad. Confiado seguí con la fiesta y seguimos bailando, hacía rato que no veía a Sebastian y supuse que estaría con Alois. El baile en el que la familia y los amigos cercanos bailaban con Grell se concreto y entre ellos estaba Claude, todos observamos como bailaban y como el susurro de Claude hacia Grell provocaba que este se pusiera feliz. Leí en sus labios un “Si” y se termino el baile entre ellos con un abrazo de sobremanera efusivo.
Salí casi sin aliento y divise a Sebastian que platicaba con Alois en sus piernas, lo hice a un lado y abracé a Sebastian, lo abracé hasta que las lagrimas salieron disparadas y sin ganas de detenerse. Me abrazó y me sentí seguro en sus largos brazos, con esos susurros al oído que me hacían sentir una paz y un amor el cual no se esfumo.
-¿Te dolió que se le declarara?- me pregunto con algo de asombro
-No, no me duele el que se le haya declarado, me duele la traición de Grell- en ese momento las lagrimas volvieron a salir y me abrazó de nuevo – me dolió que a pesar de saber mis sentimientos hacia Claude, Grell no tuvo ni la menor duda en decirle que sí.

Durante lo que resto la fiesta Grell me ignoraba y si le decía algo lo posponía poniendo cualquier estúpida excusa de por medio, me fui sin explicación alguna y al llegar a casa me di una ducha de agua fría. Llore el tiempo que estuve en la tina de baño, lloré y pensé en que lo más seguro es que nunca me libraría de mis sentimientos hacia Sebastian.

Termino el año y ambos entramos a preparatorias diferentes, conocimos gente nueva y nos hicimos rápido de un grupo de amigos. Alois para mi mala suerte estaba en la misma que yo y Sebastian me seguía contando todo acerca de su relación, como terminaban y volvían, las dificultades con su familia y como planeaba volver con el.  La última vez que supe que volverían me contó que Alois saldría de la preparatoria en las primeras horas del día y se le declararía fuera de esta. La única persona que sabia en ese momento en la preparatoria sobre Sebastian era mi amigo Finnian, con el cual compartía gustos y aficiones. Llego el día en el que ocurriría la declaración y mi nerviosismo era aparente, vi salir a Alois de su salón, con su mochila y una sonrisa en labios. Supe que sabía lo que pasaría y me quebré. Lloré sin importar quién me vería, lloré como un bebe sin su comida vital, lloré en los brazos de Finnian y nadie más de mi grupo sabia el porqué. Sabía bien que ellos se reconciliarían y yo como siempre quedaría como nada. Solo como un amigo de la secundaria, solo como el perro que anda atrás de su dueño.
Como no me permitía dejar de quererlo seguimos hablando sin problema alguno y lo invite al concierto que daría mi banda favorita, dejando a un lado los deseos de mi hermano por ir. Fuimos solos y éramos como una pareja, en ese momento él había terminado indefinidamente con Alois y yo era feliz de tenerlo conmigo y solo para mí. Pedimos unos nachos ya que él no había comido nada en el tiempo que estuvimos en mi casa para arreglarnos decentemente, y los comió dándome de vez en cuando unos en la boca. Las personas nos veían extrañados de ver a una pareja de hombres haciendo eso en pleno inicio de concierto. Nos importo un comino y nos abrazamos y casi besamos en aquel lugar. Comenzó el concierto y al ser la despedida del vocalista dieron su mejor performance y nosotros todo nuestro espíritu coreando y cantando las canciones.

Note el esfuerzo de Sebastian al cantar conmigo a todo pulmón las canciones que desconocía, me abrazaba por detrás y me daba besos en la cabeza. Noto mi euforia y como mi voz se hacía cada vez más fuerte, como mis ojos brillaban y gritaba mi amor hacia ellos. Al salir la llovizna se hizo presente y caminamos al coche en el que Tanaka nos recogería, lloré al darme cuenta que el vocalista se iría y que no los escucharía juntos nunca más. Al llegar a casa Tanaka fue a dormir y no había nadie más que Maylene en el primer piso, llegaron por Sebastian y antes de salir y sin contenerme lo abracé por los hombros y le di un beso en los labios, un beso que se hizo cada vez más apasionado, con el cual yo estaba dando mis sentimientos hacia él. Me tomó por la cintura y me levantó del piso intensificando aquel primer beso.

Comenzaron las vacaciones de invierno y antes de que Sebastian saliera del país a visitar a sus tios a los cuales no tenía ni poca simpatía, me invito a patinar en Hielo. No iríamos solos pero llegamos una hora y media antes para caminar por el parque en el que se encontraba el patinadero, caminamos tomados de la mano dejando a un lado a las personas que al pasar nos veían y cuchicheaban acerca de lo juntos que estábamos. Tonteamos y nos abrazamos un rato hasta llegar al patinadero en el cual estaban los demás que venían con nosotros. Entre ellos Alois.
Mire al que al ver a Sebastina soltó mi mano, y pregunte con la mirada que jodidas hacia él aquí. Solo respondió antes de adelantarse un “Supuse que no había problema”. Nos adentramos al patinadero del cual lo único bueno que había pasado era que Sebastian había pagado mi entrada, y nos pusimos a patinar cada quien por su lado. Estaba tan enojado que iba casi como un rayo patinando por toda la pista e ignoraba donde se encontraban Sebastian y Alois hasta que los demás amigos de Sebastian me pararon en seco preguntándome que tenia y lo único que vi en ese momento fue a Alois y Sebastian besándose en una de las orillas de la pista. En ese momento deje de creer en que algún día me querría. En ese momento mis ojos cegados pudieron ver una luz y con esa luz ver la realidad.
Se terminó la hora en la que podíamos estar en la pista y salí antes que nadie, sentía que me estaba sofocando sentía que ni siquiera podía verlo a los ojos y con sus amigos fui a comprar algo de tomar. Antes de que salieran Sebastian y el idiota ese yo estaba ya alejándome del patinadero. Me preguntaron qué pasaba y no podía contestarles que estaba a punto de quebrarme de nuevo, que llevaba años enamorado de alguien que a pesar de todo nunca me correspondería. No podía decirles que estaba a punto de quedarme sin lágrimas de tantas que ya había derramado.

Para poder ir a donde Tanaka me esperaba tenía que pasar de nuevo por el patinadero y vi como seguían muy juntos y como compartían su comida, en cambio él y yo solo compartimos una mirada antes de irme con el rostro lleno de lagrimas y el dibujo que me había entregado horas antes cuando me miraba con dulzura y me tomaba de las manos.
Horas después un mensaje llego a mi celular con un “¿Qué paso?, no quiero irme de aquí sin saber que paso. Mañana iré a tu casa, ¿está bien?” Le respondí con un “como gustes”, así se llego el día siguiente y llego a mi casa por la tarde, estuvimos un rato sin hablar hasta que de nuevo por mensaje me dijo que no quería que los sirvientes estuviesen cerca cuando habláramos. Salimos al fondo del jardín el cual era muy extenso y en el cual había unos columpios muy bien cuidados junto con un pequeño kiosco en el centro del círculo que formaban las flores, flores que había olvidado regar siendo esa la única parte a mí cuidado de la casa.

-Dime lo que me quieras decir.
Fue su primera expresión y sentí muchísimas ganas de contestarle con sarcasmo pero eso no serviría, no con él.
- Yo no tengo nada que decir, tú sí.- dije tragándome los sentimientos que se me venían encima
-No sé qué fue lo que paso ayer, no sé por qué te fuiste así de repente, sin despedirte.
-Sabes tan bien como yo el por qué paso. O dime, ¿que harías tu si la persona que mas quieres esta primero preciosamente bien contigo y después se esta besuqueando en tus narices?
- No tenía idea de que te molestara- dijo con un tono seco.
- No, no tenias idea de nada supongo. Guárdate tus “perdón” que se que no sientes.
-Realmente me siento mal de que te sientas así, ¡no soy un desalmado!- Dijo parándose del columpio- ¿qué hago para que estemos bien?
-No tengo como responderte a eso, eso es tu problema, yo no hice ningún mal.
- Tendremos que dejar de ser tan unidos.
“Dejar de ser tan unidos”
-Esta bien.- dije al sentir como los sentimientos que se venían encima realmente pesaban demasiado- Solo una cosa más… Mientras estemos juntos, ni se te ocurra mencionar a Alois. No lo soporto y estoy seguro que no lo soportare nunca. No me digas nada de lo que haces o quieres hacer con él.

El tiempo que estuvimos juntos ese día se terminó y él se fue al día siguiente con sus tíos. Me mandó una carta en mi cumpleaños la cual respondí sin ganas y sabiendo que la mayoría de sus escritos eran mentira; al menos para mí.
La época de navidad y el día mismo se llegaron, así como llego el nuevo año y con él un nuevo comienzo. Después de aquella plática Sebastian y yo platicamos y nos frecuentabamos poco. Yo conocí a un chico que estaba en el equipo contrario del club de criquet en el cual yo estaba en la preparatoria, Baldroy. Comenzamos a salir hasta que meses después nos hicimos novios. Lo quería mucho, y él me quería mucho más. No nos vimos por un mes y solo platicábamos por mensajes. Todo con él era muy extraño y con los diversos clubs en los que estaba el único día que tenia para salir y divertirme era los sábados por la tarde. Y no estaba tan entusiasmado de verlo como lo estaba con Sebastian.

Sebastian y yo habíamos vuelto a hacer contacto y salíamos después de clases ya que venía por mí a la preparatoria. Todos los que no sabían que pasaba con él y notaban el hecho de que era por mucho la persona más hermosa que habían visto se preguntaban que hacia conmigo. Alguien que de ninguna manera era feo pero era no lo que se espera ver con alguien así. Aquel día llego por mí y fuimos a comer ahí cerca, me tomo de la mano y como si el tiempo hubiese borrado todo, salimos como lo habíamos hecho ya hace bastante tiempo. Llegamos a mi casa y Tanaka y los sirvientes habían salido en su día libre, subimos a mi habitación y dejamos a un lado las mochilas. Nos pusimos a platicar y de la nada me planto un beso, inesperadamente me comenzó a besar y yo como quien no quiere la cosa me deje y lo bese de vuelta. Sentí que la sangre me hervía y dejando el amor de lado lo único que quería era saciar eso que no había tenido nunca con quien había querido y no me había querido de vuelta nunca.

Me empezó a despojar de la ropa, beso mi cuello y empezó a bajar mi pantalón para dejar descubierto mi pene. Nadie me había tocado así antes y la lujuria me alcanzó para que cada momento que pasaba se hiciera más apasionado. En ese momento no tenia que preocuparme por nada, no temía al gemir ni tenía miedo de gritar todo lo que se me antojara. Al tener una casa muy grande todo hacía eco y ese eco hacia que Sebastian se excitara. Comencé a hacer lo mismo que él y quite su camisa la cual impedía ver su figura escultural, nada mal para un chico de 18 años. Lo toqué y al momento de comenzar a besarlo él bajo hasta mi pene y comenzó a masajearlo sacando gemidos de mi garganta, haciendo que mi cuerpo vibrará y se excitará cada vez más. Lo tomo con su boca y lo chupo repetidas veces, mi rostro se ponía roseado al darme cuenta que quería mucho más que eso. Tome su cabello y empecé a bajar su cabeza para que lo hiciera más rápido, necesitaba mucho mas. Quería que con eso me pagara todo el dolor, quería que la excitación la lujuria y el sexo disiparan el dolor y las lagrimas que había derramado.
Me dio la vuelta y comenzó a besar mis nalgas paseando su lengua por en medio de ellas creando arqueadas en mi espalda. Solté un “hazlo ya” y comenzó a masajear metiendo dos dedos que previamente había metido en mi boca para que los lamiese, cuando se dio cuenta que estaba lo suficientemente preparado comenzó a meter su miembro poco a poco susurrándome al oído que si quiera que se detuviera solo lo dijera. No quería. Dolió como hijo de puta, dolió la primera estocada, pero sin querer que el dolor se fuera comencé a mover mi cuerpo, moví mis caderas y mis nalgas haciendo que eso le diera mucho más placer a él y a mí. Ignore su susurro y le pedí que fuera más rápido y más fuerte mientras sentía que cada vez llegaba más adentro. Al mismo tiempo que luchaba por meterse más dentro de mi masturbo mi miembro e hizo que se erectara mas, besó mi cuello y lamio mi espalda creando un ambiente que hacía que pidiera mas. Y así fue, quería cada vez más, y él por su parte sentía lo mismo que yo.
Se vino dentro de mí y aun así siguió moviéndose hasta que con sus caricias y masajes mi miembro también eyaculo el semen. Volteó mi cuerpo y comenzó a lamer mi miembro, probó mi semen y tome su pene en mi boca, lo mire y supe que la excitación no se había acabado. Lo lamí y masajeé hasta que se vino en mi boca. Toque su ser y me di cuenta que a pesar de todo, el amor que le tenía ya no era tan fuerte como lo había sido en algún momento. Nos besamos y quedamos tumbados en la cama por un buen rato. Compartimos algunos comentarios sin tocar el tema de lo que había pasado momentos antes. No lo abrace, no me abrasó. Antes de irse solo me dio un beso, el beso que correspondí fríamente, aquel beso que tiempo atrás había ansiado ahora solo era como cualquier otro. Por él los besos se hicieron nada, nunca mas significaron nada.

Esa noche le mande un mensaje a Baldroy y terminé con nuestra relación, él no se merecía engaños, él no merecía estar con alguien tan problemático en su vida. Nunca supo en realidad el por qué. Desde aquel momento deje todo a un lado y trate de enfocarme en mi pero todo era muy difícil. No tenia con quien platicar, había perdido a mi mejor amigo, había perdido al amor de mi vida y había perdido el significado de amor, el significado de un beso y sobre todo el significado de la vida.

Me perdí de nuevo, me deje y no veía salida, nada importaba. No importaba quedarme a mitad de la avenida esperando que me atropellaran, no importaba el dolor de la cortadura de una navaja, ya nada dolía, nada me hacia feliz, nada me hacía sentir completo.
Puse todos mis sentimientos en un cofre y había perdido la llave. Me enrollé con muchas personas tratando de saciar un vacio y un hambre de traer a mí el amor. El hambre de recordar el significado de aquella palabra.

Así fue como caí en el juego, así fue como perdí. Solo, en la oscuridad de mi habitación llore sin sentir tristeza, llore porque sí, llore por costumbre. Quería que fuésemos solo él y yo, juntos y libres… pero… ¿Qué era la libertad? ¿Qué era el amor? Al momento de dejar de sentirlo por él lo deje de sentir por mí. Lo deje de sentir por todo mí alrededor.

Aquel juego que nunca empezó fue el mismo que me mato.

Siempre seremos amigos, pero siempre. Te voy a extrañar mucho, gracias por tanto, por entenderme con cosas extrañas, por escucharme cuando estoy mal y con mis pensamientos que tengo, lo sé son raros. Espero que siempre seamos amigos y sabes que aquí me tienes para lo que me necesites, yo te amo con todo el paquete completo. –Sebastian Michaelis

Bullshit.

Notas finales:

Gracias por leer, dejen reviews y haganme saber que les parecio. (:


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