Aquel día había sido realmente malo. Digamos que la fortuna no era algo que fuera con él pero aquello parecía haber quedado atrás y sin embargo tan solo, y ahora lo comprendía bien, tan solo era una mala jugada del destino, tan solo lo había echo ilusionarse para al final tirarle un balde de agua helada y echar su poca esperanza que había cosechado a la basura. Había sido un tonto.
Se encontraba sentado en medio de un solitario café, no es que fuera un mal sitio, de echo se encontraba en el centro de la ciudad pero el flujo de personas en las calles no era tan abundante debido a una torrencial lluvia que se acababa de soltar hace poco.
Mirando su reflejo en el interior de su taza de café lanzo un suspiro, se dirigió hacia el mostrador donde una pequeña chica tomo el dinero y le sonrió hasta que quedo sorprendida cuando aquel chico salio al exterior y en tan solo unos pocos segundos quedo totalmente empapado.
Debajo de la lluvia dejo de contener las lagrima que pedían a gritos salir, nadie notaria que lloraba en silencio pues sus lagrimas se confundían con el agua de la lluvia resbalando desde su cabello a todo el cuerpo. Continuo caminando a través de las calles mientras la oscuridad comenzaba a reinar y las luces impedían que lograra su cometido.
De pronto una figura apareció frente a él, estaba vestida con un traje negro y llevaba un paraguas. Tan solo permaneció inmóvil mientras el sujeto con el paraguas comenzó a acercarse, cuando estuvo junto a él no pudo evitar desplomarse pero fue sostenido por unos fuertes brazos.
Poco a poco comenzó a despertar. Se encontraba sobre una acogedora cama cubierto con una manta en medio de una habitación con las paredes pintadas de un rojo intenso. A lo lejos escucho pasos acercándose y entonces alguien entro.
-Veo que despertaste -dijo el recién llegado.
-Pero como es que... -dijo mientras se levantaba de la cama -aaaaaaa...
Debido a que acababa de ponerse de pie, la manta con la que estaba cubierto cayo al suelo revelando que se encontraba...
-¡Que demonios hiciste con mi ropa! -exclamo desesperado mientras se apresuraba a tomar la manta para cubrirse de nuevo.
-De verdad que no fue mi intención Suho pero es que estabas realmente empapado que no tuve de otra que quitarte toda tu ropa o hubieras podido pescar un resfriado.
-Al menos pudiste haberme avisado Luhan. Créeme que no es nada agradable despertar en la casa de tu mejor amigo utilizando unicamente tus boxers. Por cierto ¿cómo es que termine aquí?
-¿Qué acaso no lo recuerdas?
-¿Recordar qué?
-Veo que no lo recuerdas Suho, siempre eres tan olvidadizo.
-Déjame en paz.
-Bien, entonces no te diré lo que sucedió -Luhan dio señas de marcharse.
-Dímelo -Suho lo retuvo de un brazo.
-Creo que en realidad no puedo decir mucho pero... bueno, veras... tan solo estaba regresando del trabajo y entonces fue cuando te vi y antes de que pudiera hacer algo te desplomaste frente a mi. No podía dejarte solo en aquel sitio y como mi casa quedaba más cerca que la tuya decidí traerte pero...
-Pero qué.
-Quiero que me digas algo -busco una respuesta en la mirada de su amigo esperando una aprobación para preguntar y al parecer la encontró ya que continuo -quiero que me digas ¿por qué estabas llorando?
-Llorando yo, yo no estaba llorando.
-Vamos Suho, no trates de mentirme. A pesar de que el agua de la lluvia empapo por completo todo tu rostro pude notar perfectamente como había unas ligeras marcas diferentes al resto de las que dejan las gotas de lluvia, sé muy bien que eran lagrimas.
-¿Alguna vez te has enamorado Luhan?
-¿Qué si me he enamorado dices? ¿Por qué lo preguntas?
-Olvídalo.
-No Suho, dímelo. ¿Tú confías en mi?
-Claro que confió en ti, es por eso que eres mi mejor amigo.
-Entonces puedes contármelo.
-Créeme que deseo compartir esto que me esta sucediendo con alguien pero no estoy seguro de que sea el momento adecuado. No quiero que creas que no te tengo confianza, es solo que es algo que aún no logro comprender del todo. Tan solo te pido un poco de tiempo, cuando logre aclara mis pensamientos ten por seguro de que te lo contare.
-Esta bien Suho. No tienes por que sentirte presionado. Si me lo quieres contar adelante y si no, tú tienes todo el derecho de reservarte tus pensamientos.
-Gracias.
-Por nada. Después de todo para eso están los amigos, para apoyarse ante cualquier situación.
-Por cierto Luhan, que sucedió con mi ropa.
-Sobre eso. Bueno, tuve que lavarla y no creo que este seca hasta mañana por la mañana. Si quieres puedes tomar uno de mis pijamas, se encuentran en aquel armario. Sera mejor que te vuelvas a recostar y te tapes con las cobijas, en verdad estabas mojado y no quiero que por andar sin ropa te resfríes.
-Pero si yo duermo en tu habitación ¿dónde dormirás tú?
-Tan solo duérmete, yo dormiré esta noche en la sala.
-Pero...
-Pero nada. Hoy tú eres mi invitado así que deja de buscar pretextos y siéntete cómodo.
Y diciendo aquello ultimo, Luhan salio de la habitación dejando solo a Suho.
“Es un buen chico, siempre lo ha sido” pensaba Suho mientras se dirigía hacia el armario donde Luhan le había dicho que guardaba sus pijamas. Al abrirlo no pudo evitar lanzar una ligera carcajada pues lo que vio realmente le había causado gracia, cada uno de los pijamas de Luhan tenia estampado a... sí, eran pijamas con dibujos de “Pokemon”. Tomo uno que tenia impreso a Pikachu y después se lo puso.
Era realmente cómodo, ahora que ya tenia puesto el pijama y estaba dentro de las cobijas en aquella muy cómoda cama... el sueño no tardo en hacerse presente. En poco tiempo Suho se entrego al sueño olvidándose de lo acontecido aquel día, olvidar, eso es lo que deseaba pero lo que no sabía era que todos sus problemas solamente estaban a punto de comenzar.
Aquella noche Luhan había preparado una improvisada cama en el sofá de su sala. Estaba preocupado, sabía que Suho por lo regular se metía en problemas pero nunca lo había visto así, estaba seguro de que esta vez algo malo le pasaba. Miro su teléfono celular para comprobar la hora, vio que eran las 3:45 am. Se levanto y fue hacia la cocina donde bebió un vaso de agua, tal vez así lograría conciliar el sueño, sin embargo cuando regresaba hacia la sala un ruido proveniente de su habitación llamo su atención así que abriendo lentamente la puerta entro.
-Suho, ¿Qué sucede? -Luhan había corrido directamente a donde se encontraba su amigo.
-No... Por favor no... no... yo... yo no quiero que tú... no... no te vayas... -era lo que Suho pronunciaba entre sueños mientras se agitaba sobre la cama.
-Vamos Suho, por favor despierta.
-No... ¡NO! -grito Suho mientras despertaba repentinamente.
En cuanto Suho despertó se encontró frente al rostro de su amigo y sin poderlo evitar se lanzo a sus brazos y sin contenerse comenzó a llorar.
Luhan se sorprendió ante la acción de su amigo pero al verlo de aquella forma no pudo negarle sus brazos (y no es que quisiera) así que simplemente lo rodeo en un abrazo.
Paso un largo tiempo, cerca de una hora en la que Suho estuvo llorando en los brazos de Luhan pero al final logro calmarse y por primera vez en todo aquel tiempo volteo a ver el rostro de su amigo.
-¿Te encuentras mejor? -dijo Luhan a lo cual Suho solo asintió con la cabeza.
-Luhan.
-Sí.
-Te importaría quedarte esta noche a conmigo.
-Contigo -se sorprendió Luhan.
-Bueno, si no quieres...
-No es eso.
-Entonces.
-Olvídalo. ¿Pero por qué quieres que me quede contigo?
-Es solo que... -como decirlo se preguntaba Suho -es solo que tengo miedo.
-Miedo de que.
-Tuve una pesadilla -dijo Suho sintiéndose avergonzado de haber llorado por una pesadilla pero es que no era una simple pesadilla.
Ante aquella declaración Luhan solo suspiro.
-No te preocupes, me quedare esta noche a tu lado pero primero creo que debo cambiarme de camiseta.
-¿Y por qué harás eso?
Luhan entonces se aparto un poco de su amigo y levantándose dejo a la vista una camiseta con una mancha provocada por las lagrimas que Suho había derramado hace poco sobre él. Suho no pudo si no solo sonrojarse.
-Lo siento -dijo Suho apenado.
-No te preocupes -dijo Luhan sonriendo mientras se encaminaba hacia el armario y sacaba una camisa limpia, se quitaba la mojada y se ponía la otra -Listo -cuando volteo noto que Suho ya se encontraba viendo hacia la pared y tenia los ojos cerrados -¿Y ahora que haces?
-¿Ya terminaste?
-¿Terminar de que?
-De cambiarte.
Luhan se rio, a veces Suho podía ser tan inocente.
-Sí Suho, ya he terminado.
Suho entonces abrió los ojos pero cuando volteo ya no vio a Luhan hasta que de pronto sintió un par de brazos rodearlo por la espalda y jalarlo hacía la cama.
-¿Qué haces? -dijo Suho.
-Solo te abrazo para que no te sientas inseguro esta noche y puedas dormir tranquilamente.
Suho ya no dijo nada, tan solo se acomodo entre los brazos de su amigo y lentamente fue quedándose dormido al igual que el miedo que sentía hace poco de volver a tener aquella pesadilla desaparecía. Se sentía sumamente tranquilo estando con Luhan quien lograba que hora pudiera olvidarse de lo sucedido aquel día, olvidarse de aquello que no hace mucho había roto su corazón en pedazos.
El sol comenzó a salir y se colo por una ligera abertura en las cortinas de la habitación dando directamente en el rostro de un chico que dormía plácidamente aunque no por mucho ya que al sentir el rayo comenzó a despertar. Quiso levantarse pero no pudo y entonces se percato de que permanecía apresado entre un par de brazos que se aferraban a el con tal intensidad en un abrazo, como no queriendo dejarlo ir.
-Luhan -susurro -Luhan -volvió a decir esta vez moviéndose un poco tratando de liberarse.
-¿Qué sucede? Aún es muy temprano -dijo aún entre sueños Luhan y presionando más a Suho.
-Luhan, me lastimas -dijo en voz más alta Suho.
-Lo siento, es solo que no quiero que te vallas. Déjame estar solo un poco más a tu lado.
-Pero es que...
-Qué...
-Yo... necesito ir al baño -dijo finalmente Suho.
-Pero no tardes en volver -dijo Luhan soltando finalmente a Suho que se levanto rápidamente de la cama y corrió al baño.
Una vez en el baño Suho se apresuro a lo que debía hacer y después cuando se encontraba lavando lavando sus manos de pronto se quedo viendo su rostro. Se veía sumamente horrible, el agua de la lluvia del día anterior había hecho un desastre su cabello y que decir de sus ojos que se encontraban sumamente rojos debido a la enorme cantidad de lagrimas que había derramado ayer mismas responsables de las marcas que iban desde sus ojos hasta sus mejillas.
-No me había visto tan mal desde hace ya tiempo -se dijo a si mismo mientras tomaba un poco de agua entre sus manos para lavarse el rostro.
-Suho.
Luhan se había levantado de la cama en busca de Suho pues ya había pasado varios minutos desde que había salido de la habitación. Lo encontró saliendo del baño secándose el rostro con una toalla.
-Te encuentras mejor -le pregunto Luhan a Suho.
-Si... siento haberte causado tantas molestias. Debo irme si no te importa.
-¿Irte? ¿Pero por qué?
-Solo quiero estar solo.
-¿Qué fue lo que sucedió ayer Suho?
-Nada. No sucedió nada importante.
-Por favor -dijo tomándolo de los hombros y viéndolo fijamente -no trates de engañarme. Siempre estas metiéndote en problemas pero no por cualquier cosa te pones como lo hiciste ayer así que contéstame ¿Que fue lo que sucedió?
-Ya te dije que nada... y ademas no es que ahora importe.
-Es que... si te lo pregunto es porque me preocupo por ti.
Suho no sabía como responder. No estaba seguro de contárselo. Tenia miedo de hacerlo, miedo de recordar todo lo sucedido y miedo a lo que su amigo pudiera pensar aunque después de todo por algo eran los mejores amigos, siempre se habían tenido la suficiente confianza para contarse de todo pero ¿acaso lo seguirían siendo si le contaba aquello?
-Luhan ¿tú siempre seras mi amigo sin importar nada en absoluto?
-Pero que pregunta es esa... por supuesto, puedes confiar plenamente en mi.
-Y... ¿jamas pensarías mal de mi?
-Acaso hay algún motivo por el que deba hacerlo.
Ante aquella respuesta por parte de Luhan Suho se paralizo. ¿Acaso lo que había sucedido era el motivo que Luhan mencionaba por el cual debería pensar mal de él?
-No sé si lo que sucedió ayer sea el motivo para que pienses mal de mi.
-Perdona, no es lo que quise decir. Mejor dicho yo no pensaría mal de ti... -se quedo pensativo por un momento -a menos claro que hayas cometido algún crimen grave como ,robar, asesinar o secuestrar a alguien... no me digas que hiciste algo de eso.
-¡Por supuesto que no!
-¿Entonces?
-¡Estaba triste!
-¿Triste? ¿Pero por qué?
-Es solo que lo que paso ayer fue... ven... quiero contártelo.
Suho tomo a Luhan de la mano y lo llevo hacia un sofá para que ambos pudieran sentarse.
-¿Me lo contaras?
-Sí. Lo que sucedió fue que... Ayer por la mañana me encontraba feliz. Había recibido un mensaje de parte de... bueno de parte de Kris.
-¿De Kris? -al escuchar aquel nombre Luhan se sorprendió de sobremanera y no era de esperarse ya que ninguno de los dos congeniaba.
-Por favor déjame continuar.
-Lo siento.
-Como iba diciendo.
POV Suho.
Aquella mañana había recibido un mensaje de parte de Kris diciendo que quería que nos viéramos después de clases así que le respondí que claro.
Yo pase todo el día esperando que llegara el momento en el que las clases dieran fin pues solo quería estar con él pues a su lado todo me parecía maravilloso.
Cuando finalmente el timbre que anunciaba el final del día escolar sonó me apresure a tomar mis cosas y salí rápidamente del colegio. Una vez fuera puede ver su coche estacionado a lo lejos así que sin más fui hacia el.
Lo salude con una enorme sonrisa en el rostro pues no podía contener mi alegría de volver a verlo. Él dijo que quería hablar conmigo lo cual se me hizo un poco extraño pero deje aquello de lado y subí a su coche.
Kris manejo por un buen tiempo hasta que se detuvo en una solitaria calle. Cuando lo hubo echo yo trate de... de besarle pero el me lo impidió poniendo una de sus manos entre nuestros rostros y fue entonces cuando me dí cuenta de que algo raro estaba sucediendo.
-¿Qué es lo que sientes tu por mi? -me pregunto él.
-Pues amor -respondí sin dudar -yo te amo con todo mi corazón pero ¿por qué me lo preguntas?
-Suho... yo quería decirte algo.
-¿Que? Puedes decirme.
-La verdad es que yo he notado que esto no esta funcionando.
-Pero de que hablas, yo te amo y yo se que tu a mi -en ese punto por alguna razón mi corazón comenzó a acelerarse.
-Es solo que no puedo tolerar más esta situación... es algo estresante tener que esperar una semana entera para poder vernos -me dijo.
-Pero si tu fuiste quien dijo que solo podríamos vernos una vez a la semana y yo no tuve más inconveniente porque a pesar de ser solo un momento era el más maravilloso.
-Creo que esto no puede continuar.
-Entonces dime ¿Por qué aceptaste que fuéramos novios cuando te lo propuse? -en ese momento las lagrimas habían comenzado a caer por mi rostro.
-No lo sé... en aquel momento yo creí sentir amor por ti pero...creo que tan solo fue rebeldía.
-¿Rebeldía?
-Sí. Lo siento mucho Suho pero sera lo mejor para ambos si esto termina de una vez por todas.
En ese momento no pude contener más, salí corriendo mientras las nubes en el cielo comenzaban a agruparse anunciando una inminente tormenta. Después de eso estuve un tiempo en un café pensando en lo sucedido pero me di cuenta de que pensar en lo sucedido solo lograba ponerme peor...al final no pude soportar más y salí corriendo por las calles sin que me importara la fuerte lluvia, después de eso me encontraste y creo que ya sabes el resto.
Fin POV
-Suho -Luhan miraba fijamente a su amigo después de haber escuchado el motivo por el cual se encontraba tan mal.
-De seguro ahora piensas mal de mi. Y claro, después de todo tenia una relación amorosa con un chico siendo yo también un chico así que...
Las palabra de Suho tratando de explicarse murieron en el silencio cuando repentinamente sintió los labios de Luhan posarse sobre los suyos. Suho estaba totalmente sorprendido ante tal acción.