Capítulo 9: Jinnie.
-¡Sung Min entra ya, que te enfermarás! –
Mamá volvió a gritarme al ver que no me movía del banquillo que estaba junto al árbol en el patio, la volví a ignorar, no me importa enfermarme, no importa si mi cabello está blanco de nieve, no importa si apenas siento mis manos, no importa si mi cuerpo continúa entumeciéndose por el frio.
-¡Sung Min! –
-¡Ya voy mamá! –Le grité enfadado y ya no me volvió a hablar.
No debo tomarla con ella, lo sé, es sólo que no puedo con la rabia que tengo contra mí mismo, soy un idiota, uno de los más grandes y no sé cómo lidiar con ello. ¿Kyu me odiará ahora? Sentí mis ojos arder de tan solo pensarlo, él ya no me deja verlo, es obvio que me detesta...
-¡HYUUUUUUUUNG! –
-¡QUE NO QUIERO ENTRAR! –Grité en respuesta esta vez a Sung Jin.
-¡Hyung! –Apareció en la puerta de patio con una gran sonrisa.
-¡Vete! ¡Quiero estar solo! –Le regalé mi mejor mirada asesina.
En respuesta sólo recibí una bola de nieve en plena cara.
-¿Es mi culpa lo que sea que te pase? No la tomes conmigo –Me reclamó y se sentó a mi lado- Y yo que venía a traerte algo interesante.
-No estoy de humor Jinnie –
-¿Ni para esto? –Me mostró un sobre rosa que tenía entre sus manos.
-¿Qué es eso? –Lo miré curioso.
-Ni idea –Se encogió de hombros- Mamá dijo que un chico la dejó para ti hace un rato.
-Dámela –Se la quité de las manos si esperar que se moviera.
-Ok, ok, es tuya –Rodó sus ojos- ¿De quién es?
-No dice remitente –Abrí el sobre y leí en voz alta- “Sung Min; Te espero a las 9 pm en el parque que está cerca de tu casa, no tardes.” –Giré la hoja, pero no decía nada más.
-¿Tanto trabajo para tan poca cosa? –Se burló mi dongsaeng mientras arrebataba la carta de mis manos para verla él.
-¿Qué hora es? –Le pregunté al recordar que había dejado mi celular adentro.
-No tendrás pensado ir ¿No? –Me interrogó Sung Jin, preocupado- Está bastante oscuro.
-Quiero saber quién es –Me encogí de hombros- Además sabes que sé bien como defenderme.
-Aun así –Refutó él- Por lo menos déjame ir contigo hyung.
-Por mí, bien –Acepté su propuesta, uno nunca sabe- Aunque si me la envió un enamorado, te largas.
-Supongo que tratas de decir “Si me la envió KYU, te largas” –Bufó al ponerse de pie- No creo que te interese si es alguien más.
-¡Hey! –Le miré feo- ¿Cómo sabes tú eso?
-Deberías esconder en un mejor lugar tu diario, hyung –Cruzó los brazos tras su cabeza y se fue hacia el portón de salida hacia el jardín- Mejor apresúrate que ya son cinco para las nueve.
Le seguí y le di un palmetazo en la cabeza haciéndole soltar un quejido.
-Entras a mi cuarto de nuevo y te saco la mugre enano –Le amenacé adelantándome a él- Y además le diré a Jong Jin que te gusta.
-¿Cómo sabes tú eso? -Reclamó él esta vez con la cara completamente roja.
-Tienes una foto de él debajo de tu almohada –Le mire con mi mejor cara de sabiondo- Si eso no es ser muy obvio, no sé lo que es.
-Ok no te molesto más –Respondió en voz baja- Pero no le digas a Jong –Agregó tímido.
-No te preocupes –Hice como que cerraba un zipper en mis labios- Aunque ya va siendo hora que el 2Jin se haga real ¿No crees?
-No creo que yo le guste –Negó cabizbajo- Además hay muchas chicas a la siga de él, tiene de donde escoger.
-No seas bobo Jinnie –Pasé mi brazo por su hombro- Tú, mi hermanito, eres mejor que cualquiera de ellas, además hay que ver cómo te mira Jong Jin siempre.
-Me mira como mira a su hermano –Dijo soltando un suspiro- Eso significa que me ve como familia nada más –Hizo que le soltara- Vieras como mira al amigo de su hermano que vino con él de visita.
-¿Jong Woon volvió? –Pregunté sorprendido, Wook no me lo había comentado.
-Si –Contestó parcamente- Y trajo con él a ese chico tan perfectito.
-Suenas algo celoso –Me burlé.
-¡Claro que no! –Contestó con vehemencia- ¡No me interesa que Jong casi me haya ignorado cuando fui a su casa hace un rato!
-Auch –Me compadecí.
-Dímelo a mí –Soltó- Y para peor en serio es demasiado perfecto.
-¿Muy guapo? –
-¡Parece un jodido modelo! –Gruñó- Y es tan amable y educado, y se viste como si fuese a participar en una pasarela de la moda en Milán.
-No te cae bien –Me reí.
-Lo peor es que si me cae bien –Esta vez su gruñido sonó casi como de animal- Es por eso que sé que no puedo competir con él y sus malditos encantos naturales.
-Pero Jong Jin es tu mejor amigo desde el jardín de infantes, nadie lo conoce mejor que tú –Traté de infundirle ánimos de algún modo- Tú tienes eso a tu favor.
-Ser mejores amigos es una estafa –Dijo seriamente- Eso hace mucho peor el enamorarse, porque si te declaras y no resulta, lo pierdes.
Me detuve al escuchar eso, tiene razón, si fuese sólo una persona a la cual observas en secreto sin que te conociera, sería posible seguir adelante si te rechaza, pero con tu mejor amigo, la amistad se va a pique, no hay modo de recuperar la relación luego de que el amor entró en juego.
-¿Qué pasa? –Me miro confundido.
-Yo... –No estaba seguro si contarle o no.
-¿Tú...? –Insistió él.
-Kyu sabe que me gusta –O eso creo.
-¿Te le declaraste? –Preguntó con sorpresa- ¿Y qué dijo?
-Nada aun –Agaché la cabeza- No me habla.
Me observó pasmado.
-Es bueno saber que estas cosas no resultan –Pasó la mano nervioso por su cabello- No te lo tomes a mal hyung, pero gracias por decírmelo, al menos tengo algo que avala mi teoría.
-Me alegra que mi rechazo te resulte útil –Comenté con sarcasmo.
-¿Es doloroso? –Preguntó luego de un rato que pasamos callados.
-¿Qué ya no me quiera ni ver? –Asintió- No sabría como describirte lo doloroso que es, Sung Jin...
Nuevamente los minutos pasaron sin que alguno de los dos hablara, ya que cada cual estaba inmerso en su propio mundo.
Me pregunto si Kyu pensará en mí en este momento, ¿Aun me estará maldiciendo? ¿Aun llorará por mí? Mi querido nerd, si supieras por cuánto tiempo te he amado podrías quizás comprenderme, si tan solo me hubieses notado en el instante en que por primera vez te vi, cuando aun salías a la calle de la mano de Ahra noona, sabrías que mi corazón sólo late por ti desde ese día...
Aguanté mis lágrimas, no soy del tipo de persona que llora delante de los demás, ni siquiera de mi hermano, sobretodo sabiendo que él estaba pensando seriamente en lo que le dije, de seguro analiza toda su relación con Jong Jin para saber si debe arriesgarse o no, y conociéndole, va a terminar ganando la batalla la lógica que había utilizada hace un rato.
-Vamos Jinnie –Tiré de su brazo para que caminara conmigo y dejara de pensar en eso- Ya son más de las 9 ¿No quieres saber quién pretende a tu hyung?
-Estas muy seguro que es una carta romántica ahora, hyung –Dijo con una leve sonrisa.
-Es rosada –Me encogí de hombros- No puedo pensar en nadie que envíe una carta de desafío con ese color, sobretodo porque es mi color favorito.
-Tal vez era para que te confiaras –
-Quizás me quieren secuestrar –Le dije tétricamente.
-Bueno, ya lo sabremos, ahí está el parque –
Apresuramos el paso y nos quedamos mirando extrañados al ver a un grupo de personas cerca de la fuente, pero no habiendo nadie más allí, caminamos hacia ellos.
-¿No son esos tus amigos, hyung? –Jin preguntó.
Al acercarnos más pude reconocer al EunHae, a Wook y a su novio Jong Woon, los cuales tenían cada uno una vela encendida tomada muy descuidadamente, y entre ellos estaba él; Kyu Hyun, hablando con el mejor amigo de Jinnie, Jong Jin y alguien que no conozco.
-Minnie –Escuchamos a los chicos decir preocupados al ver que nos acercábamos.
-¿Quién es él? –Pregunté, refiriéndome al chico alto y guapo ese.
-Es de quien te hablé antes –Mi hermano contestó.
Aun no llegábamos a donde ellos estaban cuando aquel chico había sujetado el rostro de Kyu Hyun y le había plantado un beso, un gran beso, en el cual de seguro le había robado todo el aire de los pulmones, y con ello el privilegio de su primer beso además.
Aquel beso que yo había deseado desde siempre.
-¿Quién es...? –Volví a repetir sin saber que más decir.
-Choi Si Won –Dijo Sung Jin observándome con pena.
No sé qué pasó luego de escuchar su nombre, no supe quien acabó ese beso, mi vista estaba dirigida a la nieve bajo mis pies.
-Min...-Kyu al fin me notó.
-Supongo que habrá sido una linda forma de vengarte según tú... –No le miré por miedo a que notara mis ojos brillantes, me di la vuelta y dejé caer la carta al darme cuenta que esa sólo podía ser la letra de Kyu.
Escuché sus pisadas en la nieve, acercándose.
-¡Déjame explicarte esto!-
-Era una broma –Mentí- Lo de Serena era una broma y caíste Kyu, lo siento por ello –Dejé salir un suspiro tratando de calmarme- Con tu cartita de amor quedamos a mano –Estaba ya comenzando a hiperventilar- Saluda a Si Won de mi parte.
No esperé a que respondiera y Salí corriendo, ya no podía aguantar las ganas de llorar, pero aun no podía hacerlo, alguien me seguía y estaba seguro que era él, sin darme cuenta cuándo, me alcanzó, puso su mano en mi hombro tratando de detenerme y yo en acto reflejo se la tomé y con toda mi fuerza di un tirón a su brazo para estamparlo en la nieve.
El me miro desde el suelo con su cara bañada en lágrimas, como la mía en ese momento al no lograr reprimirme más.
Me arrodillé a su lado.
-No era cierto –Dije con la voz anegada en llanto- Yo siempre te he amado Kyu... –Tomé con suavidad su rostro- Perdóname por esto... –Le di un pequeño beso en los labios.
-Min... –
Oí como me llamaba mientras yo me iba de corriendo nuevamente, con la frase de mi hermanos presente.
-Ser mejores amigos es una estafa... Eso hace mucho peor el enamorarse, porque si te declaras y no resulta...
Lo pierdes.
Continuará.