Kieren escuchaba música en la entrada de la Universidad. Se especulaba que llegaría un nuevo maestro de filosofía, ya que el anterior había perdido el control. Se había convertido en un rabioso.
z98;La misma, la mismaz99;repetía en su cabeza. Los murmures se hicieron mas fuertes entre cada salto de canción en canción. Levanto la mirada y pudo verlo: traje de color negro y sus ojos al natural sin lentillas, era un infectado. eso lo molesto sobre manera obligándolo a verlo con extrañeza. Se dejo solo un auricular para poder escuchar cualquier información que le fuera de utilidad y quitarse a ese maestro de encima. El director lo esperaba en la entrada justo donde Kieren estaba recargado.
- Buenas tardes profesor. Qué bueno que ha llegado. Los alumnos de la clase 222 se encuentran fuera del aula- z98;Monroez99;decía la leyenda de su gafete de reconocimiento, se le acostumbraba dar uno a los maestro el primer día de clases. Rolo los ojos y se adelanto para esperar a sus compañeros fuera del salón de clase pasando por delante de Simon y golpeando intencional su hombro. Así llamaría su atención y vaya que lo hizo. Simon se quedo sin habla al ver la cabellera rubís y esos ojos azules . Unos minutos después entraron los dos maestros a la escuela y caminaron lento hasta el salón
- Siento mucho el retraso, como soy nuevo en el pueblo me he perdido- el director lo acompaño a la entrada y ordeno vocear la entrada a los alumnos del 222. Kieren espero a que todos entraran para el hacerlo al último y seguir analizando al maestro.
- Bien jóvenes este es el maestro Simon Monroe- todos murmuraron- que tengan buena mañana- los nervios de Simon eran algo notorios. Mientras daba la introducción Kieren dibujaba en su cuaderno y escuchaba música.
-joven, joven- Kieren se quito los audífonos y al levantar la mirada vio esos ojos penetrantes que lo miraban atento – estamos en clase ¿puede por favor dejar de escuchar música?- sin darle tiempo de reaccionar guardo sus audífonos cosa que sorprendió a su hermana Jemma. Kieren nunca antes había hecho caso a un profesor – bien, sigamos-
- ¡hey! ¿estás bien? – el rubio arqueo la ceja y hecho su mochila hacia su espalda
- Si, ¿por?- Jemma con las cejas señalo al profesor nuevo
- ¡ah! Eso no volverá a pasar…- dicho eso Kieren aprovecho que el profesor estaba solo en la sala de maestros y lo acorralo
- ¿sucede algo joven Walker?
- Ningún profesor me ha hecho dejar mis audífonos y poner atención en clase, así sea de matemáticas o de cocina…no dejare de hacerlo. Así que la próxima vez dele clase a mis compañeros. ¿qué va a saber un maestro aburrido de filosofía? – Simon lo miraba atónito, en sus años de maestro había ocurrido algo así , trago duro y se sintió aliviado cuando fue liberado.
Los días pasaron y Simon solo podía ver como Kieren se perdía en su mundo artístico. Tenía las notas más altas en clase de artísticas. Tenía que hacer algo para que se integrara a las clases pero padecer la PSD era más que suficiente. Tener que ocultar su identidad. Lo entendía él era uno de los pocos que era un “rabioso”. Había tenido mucha dificultad para que los demás mas maestros y alumnos lo aceptaran en la Universidad y solo por no llevar lentillas ni maquillaje para verse normal.
- Dígame profesor ¿cómo se ha sentido estos meses con los alumnos?- Simon dejo su libreta en el escritorio cuando se dio cuenta que el director estaba frene a él
- Oh, lo siento no me fije que estaba aquí. Los exámenes ya sabe…pues bien, ningún inconveniente con los alumnos-
- ¿ninguno?- arqueo sus cejas el viejo director- qué raro
- Bueno, Walker- una risa salió del director
- Ya era algo raro…si, ese muchacho. Sufrió muchos acosos por el síndrome hasta llegar a este punto, se le respeta ya que son contados los alumnos reintegrados y “protegidos” por el gobierno. Se les mantiene estrictamente vigilados de la droga “azul”- ahora todo cobraba sentido para Simon
- Y ¿qué hay de sus habilidades? Digo, pintar en vez de estudiar
- Oh bueno, si esa es su vocación no lo vamos a reprimir, además no sabemos cuánto dure su “estabilidad” - ¿hablaba de que era efímero? Hizo que la sangre le hirviera ante tal comentario
A lo lejos vio a Kieren rodeado por unos chicos que lo molestaban. Se acerco lentamente hasta que vio que la pelea subió a golpes.
- ¡ hey, hey! – Simon dejo caer su maleta y llego corriendo hasta Kieren quien estaba sangrando de la nariz
- Maldito rabioso, nadie te quiere aquí- Jemma llego corriendo al saber que su hermano era atacado
- ¡no me toque! – grito Kieren al sentir como Simon trataba de levantarlo y ver que tanto estaba herido
- ¿estás bien K?- le pregunto Jemma recogiendo la mochila de su hermano y viendo molesta al profesor
- Si…vamos a casa- todos miraban y murmuraban. No sabía que pasaba, era tratado mal y ni le daban las gracias al impedir un desastre mas grande
- ¿qué sucede con los Walker?- al llegar a casa Susan se preocupo al ver a Kieren así
- ¿qué sucedió? ¿de nuevo? – Kieren solo se limito a subir a su habitación y ser el mismo para volver a pintar
- Si mamá, no te preocupes el nuevo profesor se metió y no lograron herir mas a K…¿qué hay de cenar?-
- Jemma-
Kieren solo se cambio y se metió a la cama. La presencia de ese profesor lo molestaba tanto y mas por su naturaleza, él también podía hacerlo pero no era lo correcto ni el camino para que la sociedad lo aceptara, los aceptara de vuelta. Su celular vibro, de nuevo era el mensaje del “Profeta” con un archivo adjunto de la droga azul.
- ….- se levanto e investigo en su portátil “Simon Monroe” , nada salía mas que era un profesor que venía del este de Londres. ¿porqué ahora un profesor se metía en su vida?...¿cuántos años tenía? ¿25? No parecía de esas edad, sería un talento entonces para tan corta edad ser un maestro.
- ¡la cena!- Kieren bajo y de nuevo fingió el cenar con su familia como todas las noches
- ¿tu nariz esta bien?- Jemma le pico la nariz
- No te preocupes, ya no se pudre, así que no se caerá-
- Jemma, esos comentarios fuera de lugar no en la mesa- la chica revolvió su comida en el plato.
- Gracias por la cena- se puso de pie y dejos u plato en el fregadero
- Lo siento- al fin Kieren decía algo
- Esta bien hijo, sino tienes hambre, puedes irte a dormir-
Kieren también se retiro de la mesa, fue a su habitación y saco una foto de Rick, para hacer un cuadro nuevo de él.
- Siempre juntos...- no pudo terminar el lienzo y ya estaba todo manchado de pincelazos al azar – Rick….-