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Maybe you’re my destine ( asakiku) por Maichigo

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Notas del capitulo:

gracias por seguir el fic que lo disfruten...

Era de mañana y el pobre Kiku repasaba en su mente lo sucedido el día anterior y por más que lo repasaba no podía creer que tendría una cita con el inglés, a pesar de que estaba preocupado por el mal de amores de su hermano con aquella persona llama Arthur que ya no visitaba más a su querido hermano en la tienda él estaba también feliz por la cita que tendría con aquel caballero de porte principesco y  tan agradable como educado, Kiku pensaba que estaba siendo muy egoísta por estar tan feliz, a pesar de la infelicidad de su querido hermano, pero por más que se regañaba a sí mismo no podía evitar sentirse tan feliz de que había conocido a alguien como el inglés y que el día de hoy saldrían a pasear, interrumpiendo todos estos pensamientos sonó una alarma que le avisaba al japonés que iba tarde a la tienda, el cual a toda prisa se alisto y se dirigió a ver como seguía su querido hermano, entrando a la habitación de Yao este lo volvió a ver y le dirigió la palabra.

Yao: buenos días Kiku aru…. vas tarde –se ríe muy desanimado-

Kiku: buenos días Yao-nisan, lose pero tú también, ¿aun te encuentras mal cierto?

Yao: -asiente y le regala una sonrisa fingida al japonés- debería apresurarme a ir a trabajar aru, tú también Kiku….

Kiku: Yao-nisan…..te dejare a solas e iré a trabajar –dijo el japonés preocupado, y así dirigiéndose a su hermosa puerta de papel salió de la casa y  se dirigió a la tienda pensando en su querido hermano- “pobre Yao, me pregunto por qué el señor Arthur no ira más a su tienda, seguramente encontró otra, o tal vez no ha tenido la oportunidad de ir nuevamente….pero sea cual sea el caso es muy grosero de no informarle a Yao-nisan, o al menos explicarle del porqué de su ausencia….”

Mientras Kiku se iba preguntando por que la falta de modales del señor Arthur con su querido hermano Yao, llego a su tienda y la abrió como cualquier otro día, y se dedicó a trabajar a esperar la tarde a que viniera aquel británico.

 Mientras tanto como era de esperarse la casa de nuestro querido Arthur estaba tan ruidosa como siempre, Francis y Arthur peleando por todo , Alfred se metía  a la conversación sin ser llamado, aquel escandalo era muy desagradable para Arthur  y como había prometido al japonés que sería el último cliente de su tienda no podía ir antes así que se dirigió a su puerta obstinado de aquel ruido de parte de sus dos amigos y salió de la casa, y pensó en que no había visto a Yao en días, así que le debía una explicación por ello, agarro su bicicleta y se dirigió al barrio chino donde no pudo evitar pasar a aquella nueva tienda donde trabajaba el japonés, al cual vio a través  de aquella ventana transparente y sonrió, el japonés no se percató de ello, Arthur prosiguió con su camino y llego a aquella tienda china donde se veía al encargado triste y que regalaba sonrisas falsas a sus clientes, como aquella tiene era enorme Arthur pudo notar la conducta de su amigo a través de la ventana, el estaciono su bicicleta y se dirigió a la tienda una vez que abrió la tienda, el chino le dio la bienvenida igual que a los otros clientes, y sin fijarse quien era; cuando volvió la mirada para hacer su falsa sonrisa se percató de que era la persona a quien quería ver y sus ojos se llenaron de vida, su corazón latía como hace días no latía y su sonrisa se volvió verdadera.

Yao:-sonriente- ¿Arthur que lo trae por aquí?-emocionado y curioso-

Arthur: -lo mira y le regala una leve sonrisa- hola, los ruidosos de Alfred y Francis están en mi casa haciendo alboroto, así que decidí venir ya que hace días  no me aparezco por aquí, eh ido más a la tienda que abriste cerca.

Yao: ya veo…. “probablemente Kiku no se percató que era el Arthur el que tanto le hablo….” Y entonces ¿¿hoy vienes a visitarme?? Aru.

Arthur: si, y a informarte del por qué mi desaparición, aunque –vuelve a ver a los lados y ve como un ruso se le había quedado viendo al chino y le susurra- Yao creo que  le gustas a aquel ruso…

Yao: -se erizo con el hecho de que Arthur le halla susurrado algo y su corazón empezó a latir como si no hubiese un mañana, se robotizo y vio hacia los lados a verificar lo dicho por el inglés, y descubre que es cierto, solo que ahora el ruso veía con ojos de celos al ingles, asombrado el chino de lo recién descubierto prosiguió hablando normalmente con el inglés- Arthur asistirás a la fiesta de inauguración del barrio chino, mira ya ahora si está completo aru.

Arthur: iré –dijo decidido-

Yao: -se asombra ya que esto no es común en el inglés- “debe haber algo que le interesa…. o tal vez alguien ya que él no actúa así, normalmente habría que obligarle a venir aru. Tal vez sea yo...” –sonríe alegremente- bueno entonces te estaremos esperando, de todas maneras ese día les tengo que presentar a todos a una persona aru…

Arthur: ah ya veo, si tú nos la presentaras deberá ser alguien de tu familia o muy agradable.

 

Y así entre charlas tontas y sin mencionar la procedencia de Kiku ni ningún detalle de él que hiciera sospechar tanto al inglés como al chino pasaron las horas, hablando de distintos temas y cuando Arthur terminaba de hablar de un libro sonó el reloj que marcaba las 5 de la tarde al ver la hora el inglés se levantó apresurado, se despidió de Yao y se marchó a toda velocidad de la tienda sin dar explicación, lo que al chino no le molesto mucho ya que aclararían el asunto al siguiente día en la fiesta del barrio chino, pero si le dejo intrigado y un poco resentido aunque su felicidad por haber visto al británico se notaba. Mientras Arthur iba a toda prisa a aquella tienda donde el japonés estaba a punto de cerrar cuando el entro de repente y dijo “te dije que iba a ser el último cliente” a lo que el japonés sonrió y se dirigió hacia él y tiernamente le dio la bienvenida a su ultimo cliente del día.

Kiku: tardaste un poco –dijo en reclamación que apenas y se notaba-

Arthur: lo lamento –le sonríe levemente-

Y así ambos salieron de la tienda, Kiku cerro la tienda y dieron un hermoso paseo por aquel barrio chino lleno de luces y objetos extravagantes, Arthur andaba jalando su bicicleta de arriba hacia abajo hacían donde el japonés dirigía que iban, hablaron de cultura, libros, deportes, dulces, comidas, economía, salud, y finalmente después de hablar un montón de cosas serias se soltaron y empezaron a contarle más al otro de ellos mismos.

Kiku: ya veo así que su casa es muy agitada, imagino que también es divertido tener dos amigos como los que está describiendo, -refiriéndose a Alfred y a Francis- (aunque Arthur no dijo sus nombres, solo los describió) mi casa es muy silenciosa ya que mi hermano y yo siempre andamos trabajando, y nos llevamos muy bien.

Arthur: creo que tendría que ir a vivir a tu casa para ver si tengo un poco de paz –al decir esta frase el japonés se sonrojo debido a que se los imagino viviendo juntos, lo que es poco típico de él, su corazón se aceleró y titubeo sin que el inglés se diese cuenta- ah por cierto, iré a la fiesta de inauguración del barrio chino…no es como si quisiera que estés ahí solo te informo que iré por si me ves por ahí que no te asombre –dijo sacando un poco su lado tsundere del cual el japonés no sabía porque siempre se comportaba como un caballero o mejor decir como un príncipe, lo cual lo asombro y le provocó una leve risilla-

Kiku: -riendo levemente- entendido si lo veo, enseguida lo saludare, aunque ese día estaré con gente que mi hermano me presentara, ya que son amigos de él y espero llevarme bien con ellos, creo que sería de muy mala educación si estoy con ellos y de repente me voy, estaré un rato con ellos y un rato con usted. –dijo serio y educadamente-

Arthur:-concordando pero celoso de las personas con las que iba a estar el japonés, ya que él quería ser la única persona cerca del japonés- estas con toda la razón hay que ser educados, que tal si también me los presentas a mí, para que no te tengas que excusar  y puedas andar con todos, pienso que sería lo mejor.

Kiku: -alegre de lo escuchado ya que él también lo había pensado pero no se atrevía a decirlo por temor a molestarle- Claro será lo mejor, entonces eso haremos….

Con el acuerdo de parte de ambos se sonrieron sonrojándose por la hermosa sonrisa de su acompañándote, tanto como Arthur como Kiku se percataron en ese momento de sus sentimientos hacia el otro, y al fijarse en la hora eran las nueve de la noche, como era tarde y la casa del japonés era la más cercana, el británico como buen caballero ofreció acompañarle a su casa  de lo cual el japonés accedió con facilidad. Pasando por aquel barrio chino lleno de luces hermosas y accesorios extravagantes, con gran cantidad de personas que se dirigían a sus casas ellos dos entre silencios y conversaciones no importantes se dirigían la mirada pocas veces, ya que ahora sabían lo que sentían por el otro; terminando el barrio chino llegaron a una parte donde se encontraban las residencias de las personas, una de ellas, no muy grande pero acogedora, con aproximadamente dos pisos, con una entrada al estilo asiático, un jardín lleno de flores de loto y pequeños bonsáis, con una linda entrada de madera y papel, un tejado en pico y pequeñas luces que alumbraban con calidez se destacaba la casa del japonés. Lo cual asombro al inglés de un aura tan cálida inusual pero muy elegante, el japonés se despidió dando una leve reverencia al inglés y agradeciendo por su compañía, el inglés imito al japonés y se marchó, el japonés al entrar a su casa no podía creer lo sucedido se llenó de felicidad, pero justo cuando llego a la cúspide de su felicidad, al pobre le llego un sentimiento de culpa el cual le acordaba a si hermano Yao, quien seguramente seguía deprimido, sin más preámbulo el japonés se dirigió a donde su hermano quien estaría enojado con él por llegar tan tarde, y deprimido por no haber visto a su amado, al entrar en la habitación el chino estaba súper alegre, había preparado giosa, y le estaba esperando alegremente lo cual asombro al japonés.

Yao: ¡bienvenido Kiku aru! Te prepare giosa aru –sonriente de oreja a oreja-

Kiku: eh llegado… gracias Yao-nisan hoy estas muy alegre ¿Qué ha sucedido?

Yao: ¿se nota tanto aru? Es que el día de hoy vi al señor Arthur, me explico el por qué su falta de visitarme, y estuvo un buen rato conmigo, incluso paso eso…-recordando el susurro en el oído el chino se llena de felicidad- ah cuando dijo eso mi mente se imaginó que él decía “Yao tú me gustas” casi me muero aru…

Kiku: -asombrado- ¿Qué tú y el señor Arthur no son novios? –confundido-

Yao: ya desearía, pero eso es solo en mi imaginación aru. Por cierto la fiesta empieza a las cinco de la tarde no llegues tarde, el señor Arthur es una persona muy educada y puntual se molestara si llegas tarde...

Kiku: entendido…

Mientras en la casa de Arthur, Francis y Alfred estaban preocupados por el inglés no aparecía desde la mañana y tampoco contestaba su teléfono, ambos estaban pensando lo peor, cuando de repente oyeron el sonido de una bicicleta y alguien la estacionaba, ambos salieron corriendo a la ventana y era el caballero, ambos alegres de ver a quien amaban después de que se fuera sin decir nada. Arthur abrió la puerta y ambos salieron corriendo a recibirlo, el inglés venia de muy buen humor otra vez.

Alfred: Arthie donde te habías metido estuvimos preocupados todo el día ¿no será que habrás conseguido novio?

Arthur: -se sonroja- no, no es nada de eso….andaba en el barrio chino…

Francis:-sospechando- ¿y fuiste a ver a Yao? “él nos está ocultando algo…”

Arthur: si –seriamente- pero luego de un rato me fui…

Alfred: ya veo… no le tomemos importancia a eso y juguemos un video juego…

Arthur: no, yo comeré algo, no eh comido en todo el día –se retira hacia la cocina-

Francis: aquí hay algo extraño, a el ahí que arrastrarlo para que vaya al barrio chino y últimamente ha ido muchas veces, y no ha ido a comprar algo….

Alfred: tienes razón, además normalmente no esta tan feliz….

Alfred, Francis: Tal vez alguien logro lo que nosotros no podemos lograr….

Como se había dicho antes tanto como Alfred como Francis están muy enamorados de Arthur, anteriormente a Arthur le atraía Alfred hasta que un día se apartó y ese aparte duro varias meses, lo suficiente para que no le gustara más, Francis quien lo conoce desde pequeño por ser amigos desde la infancia y lo ama desde pequeño.

Francis: pero en todo caso de que se halla enamorado ¿de quién sería?

Alfred: es el barrio chino la primera persona que se me ocurre es Yao.

Francis: lo dudo mucho, pero será mejor comprobarlo mañana en la fiesta, no debemos dejar que se vaya sin nosotros, y menos se vaya antes….

Con estés plan para descubrir quién es esta persona a la que Arthur va a visitar tanto, se le da el fin a este capítulo.

Notas finales:

espero que les haya gustado, recibo comentarios y criticas c:


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