El filo de una pluma.
Tom llego por primera vez a la casa de Bill, era su primera vez; Él era su novio desde hace ya un año y eso era un hecho.
—Hola—Bill le recibió con un casto beso, su cabello era negro y largo, tan largo que le llegaba hasta las caderas, usaba maquillaje y su rostro era muy andrógino.
— ¿Trajiste la película? —era viernes, viernes de película, siempre lo hacían en la casa de Tom, pero esta vez tocaba en la casa del moreno, le había costado que accediera.
—Por supuesto—la saco de su suéter negro.
Ambos subieron la escalera y entraron al cuarto de Bill donde pusieron la película.
—Ponte cómodo hare palomitas—anuncio—se me olvido—se lamentó.
—No importa, adelante. —Bill bajo y Tom sabía que iba a tardar un poco así que salió del cuarto y fue al baño. Antes de que Tom llegara a la perilla esta se abrio.
Salió un chica de cabello negro era muy parecida a Bill.
— ¿Hola?
—Hola
— ¿Quién eres? —pregunto ella.
—Soy Tom…amm…—volteo hacia la recamara donde había estado—el novio de Bill—respondió extrañado.
—Oh…—asintió asombrada—Eres el novio….nunca ha hablado de ti.
— ¿Y tú eres?
—Soy Mila, soy la hermana de Bill—Tom retrocedió.
—Tampoco me ha hablado de ti.
—Somos desconocidos—rio nerviosa. Ella lo miro de arriba abajo y le sonrió—Que malo que seamos desconocidos—con lentitud Mila lo sujeto de la camisa y lo beso, no puedo evitarlo, luego ambos sintieron un golpe y un millón de palomitas sobre ellos. Los dos voltearon y vieron a un Bill furioso este les había tirado el tazón.
—Jamás pensé que me harías esto Tom—parpadeo con ojos húmedos— ¡Y tú! señalo a la morena—Eres una perra—Salió corriendo por las escaleras.
—Bill…—Tom trato de perseguirle, pero Mila le detuvo con su brazo.
—Yo iré... —ella desapareció por las escaleras para remediar el error cometido. Tom se recostó en la pared y trato de escuchar algo de la discusión de abajo, pero no lo consiguió.
Luego escucho un grito agudo y bajo rápidamente.
— ¡Bill! —Grito aterrorizado, con horror miraba como su novio había perforado el abdomen de la chica con una tijera de metal. Por inercia corrió hasta el cuerpo de la chica y le levanto la cabeza con cuidado. —Mila…—susurra, la chica apenas respiraba y lo miraba desorbitada, lentamente sus parpados se fueron cerrando tal cual una rosa marchitándose.
—Mira lo que me hiciste hacer…—limpio las hojas de la tijera cubiertas de sangre sobre su camisa y le miro sin ninguna expresión era como si el ángel que siempre veía en Bill se hubiera convertido en una demonio.
Tom recostó a Mila y se levantó luego bofeteo a Bill.
—Eres un asesino—achino la mirada—era tu hermana.
—Esa perra…—acaricio su mejilla—tanto te importaba—frunció el ceño—vete con ella al infierno—empuño la tijera y la intento clavar en el pecho de Tom, pero este le detuvo como pudo. Tom le doblo la mano y corrió hacia arriba; Se encerró en la baño y su pecho subía y bajaba tan rápido que parecía explotar.
—Esto es una broma—susurro, pero luego calló su boca y trato de controlar su respiración, podía sentir como los pasos de Bill estaban cerca.
—Oh Tom, Tom…..—decía vagamente como alma en pena, entro a su cuarto y puso la película que se suponía que verían esa noche—Siempre fuiste tan…—abrió la tijera para dejar las hojas abiertas—inocente—empezó a buscar por su cuarto y salió de este y se emprendió en buscar en cada rincón de los cuartos.
Tom reposo su oreja en la puerta y trataba de escuchar por donde estaba Bill, pero las voces de la película eran muy altas. El de trenzas miro hacia arriba y dio una pequeña oración. Abrió la puerta y Salió corriendo tan rápido como pudo.
El moreno volteo molesto y salió a perseguirlo pero dio pasos lentos y elegantes en las escaleras; mientras Tom se metió en la cocina que estaba a la par de las escaleras, con la respiración agitada y el corazón saliéndose, abrió las gavetas y encontró un cuchillo, no quería lastimar a Bill, su Bill, pero este no era su novio, era alguien más.
—Jamás te dejare salir de aquí Tom…no con vida—hizo sonar el filo de las tijeras—Tu no me amabas—menciono desconsolado en el último peldaño.
— ¡Yo si lo hacía!—se lanzó de sorpresa y metió el cuchillo en la pierna derecha de Bill.
— ¡Ay! —Grito desgarradamente lentamente se recostó en las escaleras y apretó su pierna—Lo siento….lo siento—repetía agónicamente.
—Perdón…—el de trenzas puso su mano en su pierna que sangraba.
—Idiota…—Bill le rasgo la mano y luego le metió la hoja de la tijera en el brazo.
Tom grito de dolor y le garro la mano para sacar la tijera incrustada en su brazo, Bill le quito el chuchillo con su mano libre, saco la tijera e hizo una pequeña cortada en su mejilla, pateo a Tom que cayó al piso.
—Ahh... —Tom presiono su abrazo que sangraba y se deslizo como pudo hasta el fondo de la cocina, no había escape estaba muerto.
Bill se levantó como dificultad y caminaba cojeando con una sonrisa endemoniada en ese rostro de Ángel.
—Eres Mío…. —Tom comenzó a ver borroso estaba perdiendo mucha sangre, lo último que escucho fueron pasos con quejas y se desmayó.
* * *
El de trenzas abrió lentamente la mirada y trato de decir algo pero nada salía.
—Tranquilo—Una mujer le calmaba por los hombros—haz perdido mucha sangre—Tom la miro confuso y miro hacia al su alrededor y vio que se encontraba en una ambulancia.
— ¿Que paso…?—dijo en tono denso.
—El chico que vez ahí—señalo al moreno que tenía esposas en sus manos y estaba siendo atendido en su pierna. —Te intento matar….y también a su hermana.
— ¿Ella está viva? —pregunto
—Peleando por mantenerse—Tom solo veía el ambiente de afuera, todo oscuro, solo las luces de los carros de la policía y algunos vecinos metidos, los padres de Bill siendo interrogados, tal como en las películas.
—Él era mi novio…. —confeso—como pudo hacer esto—miro hacia abajo.
—Hay hijo no has escuchado la frase: “no confíes en nadie recuerda que el diablo alguna vez fue ángel”
Tom negó y recostó su cabeza en la camilla, definitivamente no podría confiar en nadie después de esta pesadilla.