Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde que te vi por Haku1008

[Reviews - 57]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!!!!!!!!

Bien aqui la conti ^^

Cap. 4# Noche amarga

 

-¡¡ahh!!

Se detuvo, el grito lastimero del rubio resonaba en su cabeza, le miro, su perfecta piel ahora contenía marcas rojizas, algo de sangre y las marcas de sus dientes, el chico temblaba aterrado debajo suyo con los ojos fuertemente apretados mientras sus lágrimas seguían descendiendo.

-…

-¡¡ahh!!- gritó de nuevo cuando el mayor saco su dedo igual de brutal como había entrado.

De pronto sintió como Shougo se incorporaba, permaneció inmóvil, no entendía que estaba sucediendo. Tuvo que abrir los ojos para ver que sucedía, Shougo murmuraba cosas imprecisas al tiempo que trataba de arreglarse la ropa, lo extraño era que los insultos iban dirigidos hacía sí mismo.

Totalmente desconcertado Fye se incorporó, pensando que por fin había recobrado la sensatez, alcanzó su ropa y con torpes movimientos comenzó a cubrirse, la camisa estaba casi desecha pero no tenía nada más con que cubrirse así que igual se la puso usando sus manos para mantenerla cerrada.

-S-Shougo…

-¡no me hables, no quiero que me hables!- lágrimas resbalaron por sus mejillas, se veía… ¿arrepentido?

-Shougo, estás muy bebido- hablaba con voz quebrada

-¿bebido?- repitió mientras se le acercaba moviendo la cabeza, después clavo la vista en el suelo mientras sus temblorosas manos pasaban entre sus cabellos -¡ojalá estuviera bebido! ¡Dios mío, ojalá lo estuviera! ¡ah!- se dejó caer de rodillas al suelo, soltó un golpe con fuerza, lastimándose.

Fye no acababa de entender lo que sucedía, pero el pobre diablo de Shougo se veía desesperado.

-seguro que mañana estarás bien- intentó Fye

-¡tú no sabes nada!- su respiración se agitó y sus sollozos se intensificaron lastimeramente.

A Fye le invadió un sentimiento de piedad que logro superar al de la repulsión.

-Shougo, déjame ayudarte, por favor…- lentamente intentó acercarse, alcanzar su hombro con su mano pero

-¡tú no puedes ayudarme en nada!- se incorporó de pronto -¡no te quiero, no te necesito! ¿no lo entiendes? ¡yo no necesito a nadie!- lo miró con repulsión –no sé porque pensé que podía quererte, en realidad nunca te eh necesitado- entonces se alejó en dirección a la puerta.

Fye se quedó ahí, atónito, sin comprender la importancia de lo que acababa de decirle. De pronto comenzó a intuir por qué el mayor no termino lo que había empezado; no fue que se haya arrepentido, ¡¡es que no podía!! Y eso era precisamente lo que le atormentaba.

Escuchó el ruido del motor del coche que se alejaba, corrió asustado hacia la puerta, ¡no podía dejarlo ahí abandonado! No tenía con que cubrirse y su ropa (al menos la parte de arriba) estaba hecha pedazos. Pero el mayor se iba, las luces del coche ya habían desaparecido y el joven se quedó ahí, parado en la puerta, desolado… después regreso al interior de la casa, no podía quedarse en la puerta pues el frio era demasiado.

No traía su celular, además de que ¿a quién llamaría para que lo ayudara? Pero, pedir ayuda a las personas que residían cerca no era una opción; se haría un chisme por el estado en que se encontraba que sin duda llegaría a oídos de su madre, lo que menos quería era que ella se enterase de esta amarga experiencia; pasar la noche ahí tampoco era opción, su madre estaría muy preocupada, seguramente lo estaría esperando despierta hasta su llegada.

-ah- gimió de frustración mientras sus ojos volvían a humedecerse, deseaba llegar a casa, encerrarse en su cuarto y ahuyentar todos los recuerdos de esa amarga noche.

Respiró hondo, con el torso de sus manos limpio todo rastro de llanto, apagó el radiador, se arregló un poco la ropa y el pelo y se encamino a la salida… el aire helado le hizo retroceder, no cabía duda de la estación del año (invierno), de nuevo se armó de valor y salió de aquella casa.

Tenía que caminar más o menos dos kilómetros, pero no había otro remedio. Se abrazaba a sí mismo tratando de reconfortarse un poco del frio, el aire helado cortaba sus mejillas húmedas.

Había recorrido ya algunos metros cuando advirtió las luces de un coche, bajo la cabeza angustiado, intentando en lo más posible ser desapercibido, deseando en el fondo de su corazón que no se detuviera pero, el coche disminuyo la velocidad y él apretó el paso. Se detuvo en seco al escuchar una autoritaria voz que le llamaba por su nombre, conocía esa voz, se viro y pudo ver el coche de Lady Yuko y al volante iba Kurogane Nomishita quien desde adentro abrió la puerta del copiloto.

-¡sube!- le dijo perentorio (en cristiano xDD “que no permite demora”), pero el rubio no se movió -¡te digo que subas!- repitió tajante

El rubio decidió subir, sentándose junto al moreno.

-Ok. Ahora explícame que te ha sucedido

-tenga la bondad de llevarme a mi casa- dijo Fye sin mirarle, sus manos seguían ocupadas en mantener cerrada su camisa y en darse calor frotando sus brazos.

Kurogane no le hizo caso y lo cubrió con su chaqueta, Fye estuvo a punto de protestar, pero tenía tanto frio que decidió callar sus reproches.

-escucha, no vamos a movernos de aquí hasta que no me expliques lo que ha pasado

-¿es que lo ignora?- preguntó molesto -¿o acaso este episodio no estaba programado?

-¿qué dices? No te entiendo

El rubio no deseaba continuar ahí discutiendo, se sentía muy vulnerable, sabía que estaba a punto de romper en llanto y por nada del mundo quería que aquel hombre fuera testigo de su derrumbamiento.

-se lo ruego, lléveme a casa ¿no puede usted contener su curiosidad hasta mañana? No estoy en condiciones de contestarle y creo que Shougo puede hacerlo mejor que yo- dijo tratando de ocultar lo quebrada de su voz

-¿Shougo? ¿acaso Shougo es responsable de esto?

-…

Con ternura Kurogane retiro los mechones de cabello que cubrían los ojos del chico, Fye se apartó nervioso. Intuyo algo con la acción del rubio, de inmediato encendió la luz interior y pudo advertir el estado en que se encontraba Fye; estaba pálido, a pesar de que llevaba la chaqueta puesta en su cuello se podían advertir las marcas de dientes y chupetones. Sin decir palabra el moreno le quito la chaqueta dejando al descubierto el pecho magullado del chico, más marcas de chupetones y leves rastros de sangre, la camisa rota...

Fye se cubrió de inmediato cerrando con las manos la camisa y desviando el rostro, se sentía avergonzado.

Con una expresión ahogada lo cubrió de nuevo y apagó la luz, después aspiro profundamente -¡voy a matarlo!

-¡no!- exclamó Fye –en realidad, no ha sucedido nada irreparable, bueno… trató de hacerlo, pero no pudo- terminó con un hilo de voz

-¿dónde está él ahora?

-no lo sé

-entonces ¿te ha dejado solo en la calle? ¿¡te ha echado del coche!?

-no, no…- quería que el mayor parara, nunca antes se había sentido tan avergonzado –hemos ido a la casita en la que íbamos a vivir cuando… es aquella…- señalo con un débil ademan

-pero ¿él te ha dejado?

-si- respondió en un suspiro -¿puede llevarme a casa?

-ahora mismo, pero hay algo más que deseo saber antes

-¿qué?- preguntó desesperado, quería que esa noche terminara ya

-¿por qué has insinuado que yo sabía lo ocurrido?

-¿no puede esperar hasta mañana?

-no

Fye suspiró con impaciencia –mire, no tengo porque darle explicaciones, usted está de “su” parte

-yo no estoy de parte de nadie, Fye- declaró con frialdad –ni estaba enterado de que hubiera bandos. Te vas a casar con Shougo ¿no es así? Te vas a casar con él a pesar de todo

-no lo sé… yo…- contestaba torpemente

-está bien, te llevare a casa. Tal vez ahí encuentres a tu prometido, esperándote ansioso para disculparse

-sólo quiero ir a casa- dijo al tiempo que subía los pies al sillón, abrazándose a sus piernas y ocultando ahí su rostro.

 

 

Llegaron a la casa grande, pero Shougo no estaba ahí, sólo encontraron a Lady Yuko paseándose impaciente.

-¡por todos los cielos! (Yuko ensayo mucho esta escena ^^) ¿qué ha sucedido?- exclamó la mujer en cuanto vio al rubio –acaso, tuvieron un accidente ¿verdad? Dime qué ha pasado, Fye. Kurogane explícamelo tú ¿dónde está Shougo?- exigió

-creí que tú lo sabrías, tía. Yo no lo eh visto- contestó con toda calma e impasible

-¿Qué no lo has visto? Pero…- miró a Fye –entonces ¿cómo es qué…?- la dama se interrumpió con lágrimas en los ojos -¡Fye! ¿dónde está mi hijo?

El joven hubiera deseado que la tierra se lo tragara, estaba desecho, pero haciendo un esfuerzo logró responder

-Shougo… me ha dejado en la casita que compró para nosotros…

-… tía- interrumpió Kurogane -¿no te interesa saber por qué esta Fye en estas condiciones?

-pues si, claro, pero ¿qué tiene que ver con el paradero de Shougo?

-¡tiene mucho que ver, tía, mucho que ver!

Lady Yuko pareció darse cuenta por fin de la situación y, muy seria, se dirigió a Fye -¿qué es lo que ha pasado?

-tu hijo lo ha puesto en este estado- explicó Kurogane -¿te das cuenta? Tu hijo ha tratado de violar a su prometido ¿podrías tú explicar por qué lo ha hecho?

Lady Yuko se llevó una mano a la garganta –no… no hablas enserio- balbuceó

-¡claro que hablo enserio!- declaro Kurogane, implacable.

Fye sintió los ojos de la mujer recorriéndolo de pies a cabeza en evidente desagrado.

-¿y cómo lo sabes tú, Kurogane?- replicó Lady Yuko -¿quién te lo ha dicho?

-él- dijo poniendo las manos sobre los hombros del rubio (Kuro detrás de él)

-por favor…- intentó protestar Fye pero ninguno le hizo caso

-así que la palabra de Fye vale más que la de mi hijo

-tía, aquí no hay más palabra que la de Fye, pero no vas a pensar que se ha hecho esto él mismo- En un movimiento rápido le despojo de la chaqueta que lo cubría y le abrió la camisa sin consentimiento del chico

-¡¡…!!

Lady Yuko estrujo nerviosamente el collar que pendía de su cuello -¡todavía no habéis explicado dónde está Shougo! Fye dice que han estado en la casita que compró

-si, hemos estado ahí, tuvimos una discusión, luego Shougo se ha ido en el coche y el señor Nomishita me ha encontrado en la calle

-¡no me digas! ¡qué casualidad!- dijo la dama con ironía, pero su sobrino la interrumpió

-si, tía, ha sido una casualidad muy afortunada

-¡por favor, Kurogane, te suplicó que te mantengas al margen de este asunto!

-lo siento, tía, pero ya estoy metido en el de lleno y ahora te sugiero que le permitas a Fye retirarse. Está muy exhausto, podemos volver a discutir la cuestión mañana temprano

-¡no! Necesito saber dónde está mi hijo ¡quiero que me ayudes a buscarle!

-si, tía- repuso Kurogane con desdén –a mí también me interesa encontrarlo (ya saben para que ¿no?) y lo hare con gusto en cuanto lleve a Fye junto a su madre. Con tu permiso

-no se moleste- dijo Fye per, Kurogane no le hizo caso y colocándole de nuevo la chaqueta sobre los hombros lo condujo hacía el corredor

Fye suspiro aliviado, al fin podía liberarse de la mirada acusadora de Lady Yuko y retirarse a la tranquilidad de su dormitorio. Había sido una extraña noche depresiva y lo único que el rubio deseaba con vehemencia era que llegara a su fin.

 

Ignoraba que todavía iba a tener mucho que soportar…

Notas finales:

YO: Escena muy fuerte ¿eh?

YUKO: demasiado, entonces a “mi hijo” no se le levanta la motivación u.u (pensamiento interno: xDDD Luser!!!!!)

SHOUGO: O///////O

KURO: aunque sea actuado yo jamás interpretaría un papel así u.u

TOUYA: es verdad (la hombría por encima de todo xDD)

YUKO: ¿¿¿¿qué te ofrecieron para que aceptaras, Shougo????

SHOUGO: pues… pues… la experiencia n.n

TODOS: qué!!!!!!?

SHOUGO: mi pareja es actriz, por eso yo quiero tener experiencia para que se sienta orgullosa de mi *w* y este fue el único trabajo que me ofrecieron u.u

TODOS: ¬.¬

SHOUGO: qué??

YUKO: creí que te habían ofrecido algo como, no sé, un aumento de sueldo ^^ (ella lo tiene)

FYE: o porque te prometió uno de los papeles principales ^^ (él es el protagonista)

TOUYA: o porque te amenazo ¬.¬ (él está amenazado)

YUKITO: o por pasatiempo n.n (lo hace como pasatiempo)

KURO: o porque te prometió escenas lemon con el protagonista (*¬*)

TODOS: O.O … O.O … O.O … O.O … O.O

YO: u.u puerco

FYE: sucio ¬.¬ aléjate de mí!!!!!!!!!!! Borrare escenas hot de mi contrato (se va molesto)

KURO: pero, yo, no, no es tan malo ¡¡¡no las borres!!

YUKO: hay que ver lo pervertido que eres ¬.¬ (Touya, Yukito y Shougo asienten, luego los 4 se van indignados)

KURO: qué!!!!!!!? yo no, ahh!!! vamos no es para tanto

YO: cerdo u.u

KURO: # pero si fuiste tú la que me lo ofrecio!!!!!!!!!! #

YO: pero tú eres el pervertido que acepto!!!! Me voy, ah, próximo cap 5# doble tragedia, ahora si me voy n.n… Kurogane sucio ¬.¬

KURO: Ahhhhhhh!!!!!!!!!! Que no es para tanto!!!!!!!!! Fye, no las borres!!!!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).