Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La rutina Mata, La indiferencia Tambien por Xenophilica

[Reviews - 53]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Xeno, por aca!

 

Espero les guste :D

 

*X-men no me pertenece, tampoco Erik Lehnsherr ni Charles Xavier... y como saben, eso es triste u.u

La luz del sol se filtraba por las ventanas, pero solo hasta que estuvo en contacto con su rostro fue que frunció el ceño con molestia y tratando de apartar la misma, fue que trato de alejarse pero algo se lo impidió. Charles fue abriendo los ojos y la pasearlos por la habitación, reconoció que el lugar era su propia habitación, pero algo fuera de lo común había en ella, trato de moverse un poco, pero entonces sintió un leve apretoncito en su cintura.

Bajo la vista solo para toparse con los brazos de alguien cuya presencia se delataba por el simple hecho de estar respirando en su cuello, el castaño volteo lentamente su rostro solo para toparse con el relajado de Erik, Charles abrió sus ojos con sorpresa y regresando a su posición original trataba de hacer memoria de los acontecimientos que tuvieron lugar la noche anterior.

Recuerda a Scott y a Moira, también recuerda a Warren y su indecorosa insinuación, recuerda haberse topado con Erik en el baño y como olvidar la sesión de sexo que tuvieron en el lugar, también recuerda a Erik tomándolo de la muñeca para sacarlo del lugar y tomar un taxi que los llevo de regreso a casa, y entonces llego al momento en el que Erik había corrido a Remy y a Kurt de la casa, así como el enviar a los gemelos a su habitación sin salir, y entonces, Erik lo condujo a su habitación, en donde la ropa comenzó a sobrar, la temperatura aumento y el roce con sus pieles era más que evidente, tuvieron relaciones toda la noche anterior.

Charles quiso removerse para poder separarse de Erik, al menos para recapacitar en todo lo que había pasado la noche anterior, pero el insistente abrazo de Erik no se lo permitió y por muy al contrario, Charles pudo sentir como Erik, aun dormido, lo acercaba a él, hasta tal punto de hundir su nariz en el cuello del castaño, Charles soltó un suspiro y dejo que Erik siguiera abrazándolo.

—Charles—. Escucho que lo llamaban, en un tono de voz por demás ronco y adormilado. —Charles ¿Estas despierto? —

—Si—. Contesto el castaño mientras apretaba las sabanas en donde su mano había estado apoyada. ¿Cómo debería actuar ahora? ¿Cómo actuaria Erik ahora? —Erik—. Lo llamo, simplemente para escuchar un ligero “Hum” como respuesta. — ¿Me puedes soltar?—. Pidió, entonces sintió todo el cuerpo de Erik tensarse tras él y un ligero apretón en su abdomen lo hizo desistir de aquella decisión. —Olvídalo—. Charles cerró sus ojos solo para sentir a un Erik más relajado, sonrió sin darse cuenta, solo hasta que razono por un momento, el castaño abrió los ojos con miedo. — ¡Mierda, es martes!—. Dijo, tratando de zafarse de los brazos de Erik. — ¡Tengo que ir a trabajar!—. Lo siguiente que sintió fue a Erik jalándolo devuelta a la cama. — ¡Erik!—. Reclamo el de ojos azules.

—Tranquilo, llame a Moira hace un rato, le dije que no irías a trabajar el día de hoy—. Le contesto el mayor sin mirarlo.

— ¿Por qué hiciste eso?—. Pregunto con el ceño fruncido, claramente molesto. Erik no contesto, ante aquello a Charles no le quedo de otra más que dejarse abrazar por Erik mientras volvía a cerrar los ojos, si ya se había hecho la maldad, al menos hacerla completa.

—Charles—. Escucho una vez más la voz de Erik. —Olvida el divorcio—. Y entonces Charles abrió con sorpresa sus enormes ojos azules.

 

******

 

— ¡Ha funcionado!—. Grito Wanda una vez que se encontró con Pietro fuera de la escuela, su hermano peliblanco simplemente había abrazado a su hermana con total alegría. — ¡¿Puedes creerlo Pietro?!—.

—Claro que sí, anoche no salieron de la habitación para nada más—. Le dijo con una sonrisa, que al momento fue borrada de su rostro. — ¿En verdad crees que haya funcionado, Wanda?—. La morena alzo una ceja.

— ¿Por qué dudas?—. Pregunto acercándose a su hermano, Pietro frunció la boca.

—Anoche Padre quedo de verse con esa mujer, y de un momento a otro regresa con Papá—. Le comenta a la morena la cual sigue sin entender el punto de su hermano. — ¿Tú crees que Padre haya roto cualquier relación con la señora Frost?—. Ante aquella pregunta, Wanda no dudo en quitar su feliz mueca.

—No lo había pensado, si conozco a las mujeres como la zorra Frost, sin lugar a dudas no se quedaría como si nada—. Se llevó un dedo a la barbilla tratando de pensar en algún plan que despejara semejantes dudas. —Hay que consultarlo con la tía Raven—. Pietro asintió. —Solo para estar seguros—.

 

******

 

La mañana y parte de la tarde había pasado sin ningún contratiempo, Erik lavaba los platos que acaban de usar para la comida mientras que Charles se había ido a la sala con sus hijos. Toda aquella tranquilidad se vio interrumpida con el sonido de su celular sonando, el de ojos verdes, extrañado por eso, pues no esperaba ninguna llamada de nadie en especial, quedo petrificado al ver en el lector de llamadas el nombre de Emma, cerro la llave del agua y se alejó un poco de la familia para que no lo escucharan.

—Emma—. Contesto Erik con el ceño fruncido.

— ¿Sigues molesto por lo del bar?—. La voz burlona de Frost se dejó escuchar al otro lado de la línea. —Erik, mira que tenía mis razones para dejar de esa manera. ¡No me estabas poniendo atención por estar viendo a tu “Esposo”!—. Le reprocho la dama de blanco.

—No estoy para tus reclamos ahora—. Le dijo con molestia, estaba a punto de colgar el teléfono cuanto Emma volvió a hablar. Cerca de ahí, Wanda pasaba por la cocina para dejar un plato que anteriormente había estado ocupado por un poco de fruta picada, notando la ausencia de su padre en la cocina y notando la aparente charla que soltaba con su celular, la morena no dudo en acercarse al hombre con total sigilo para evitar ser notada y poder escuchar un poco de la conversación.

—Tenemos que hablar, creo haberte dejado demasiado tiempo para pensar las cosas sobre nosotros, Erik—. El de ojos verdes se pellizco el puente de la nariz, odiaba admitir que Emma tenía razón, tenían que dejar en claro la situación entre ellos dos.

—Te veré en dos horas, en el restaurant de siempre—. Tenía que dejar en claro que él no pensaba dejar a Charles.

—Sabía que lo pensarías—. Escucho la risa triunfante de Emma al otro lado antes de colgar. Wanda había fruncido el ceño con bastante molestia, y sin hacer el menor ruido, se apartó del lugar.

 

******

 

— ¿Podríamos ir a caminar por el centro?—. Sugirió Pietro. —Le diré a Kurt que nos acompañe—. Charles sonrió mientras asentía con la cabeza, miro a Wanda entrar a la sala con un gesto de molestia en su adorable rostro, esto hizo que Xavier se preocupara.

— ¿Pasa algo, Wanda?—. Pregunto su castaño padre, Wanda cayó en cuenta de que la mirada azulina de su Papa la miraba con preocupación, Wanda quito aquella mueca molesta y le devolvió una sonrisa a su Papá.

—Nada, me acabo de pelear con Remy por teléfono—. Le dijo de lo más tranquila. —No es algo de lo cual preocuparse, no le está yendo bien en una materia y me enoje con él porque prefiere jugar videojuegos en lugar de ponerse a estudiar—. Contesto al ver el semblante de preocupación en el castaño.

—Pensábamos ir al centro a caminar, ¿Quieres venir?—. Pregunto Charles con bastante ánimo, pero Wanda negó con la cabeza.

—No tengo ganas de salir hoy, pero vayan ustedes—. Sonrió la morena.

—Bien, entonces llama a Kurt, Pietro, dile que nos veremos allá en una hora—. El peliblanco salió corriendo mientras Charles se ponía de pie y al pasar cerca de su hija le acaricio los cabellos. —Las peleas son normales en una pajera, no te desanimes por eso—. Wanda le sonrió para después asentir, justo en ese momento Erik había regresado a la cocina para terminar lo que hacía, lavar los platos. —Erik, Pietro, Kurt y yo iremos a centro, ¿Quieres venir?—. Pregunto el castaño amable, Erik se lo pensó por un momento.

—Lo siento, en un rato más saldré por la oficina, pero si quieres te paso a buscar apenas termine—.El castaño asintió, al poco tiempo ya tenía a Pietro a un lado. — ¿Listo?—. El menor asintió. —Bien, vámonos—. Erik pudo ver que padre e hijo salían de la casa y entonces vio a Wanda aun sentada en la sala.

— ¿No vas con tu Papá?—. Pregunto el de ojos verdes mientras se secaba las manos. Wanda negó con la cabeza. — ¿Paso algo c-con t-tu…no-nov-novio?—. A Erik le costaba formar esa frase, aun no se hacía a la idea de que su hija, su pequeña de quince años saliera con un universitario.

—Solo una pelea, nada de lo cual preocuparse—. Wanda le sonrió ante lo difícil que parecía ser para su Padre hacerse a la idea de tener un novio. —Padre, es lo más normal del mundo, algún día tendré que casarme y salir del nido—. Erik se acercó a ella y en una muestra de afecto bastante inusual, Erik la abrazo con fuerza.

—Pero no pensaba que fuera tan pronto—. Wanda sonrió y le devolvió el abrazo a su padre. —Si llega a hacerte algo, dímelo, y yo mismo descubriré la manera de atravesarle el cráneo con una moneda—. Ante aquella loca muestra de locura Wanda soltó una carcajada, sabía perfectamente que su padre era capaz de eso y más. Tal vez era una bendición el que su padre no haya nacido con la mutación de controlar los metales, porque si no, no quería ni imaginar a Remy atravesado con cualquier objeto de metal existente.

 

*******

 

Salió de la casa a toda prisa, si algo pretendía no era perder demasiado tiempo con Emma, él tenía un compromiso con Charles ahora y estaba completamente seguro que la siguiente decisión que tomase, sería la correcta.

Entro en el restaurant de siempre y no tardo en encontrar a Frost sentada en la misma mesa que había usado desde que había comenzado a salir clandestinamente, vio a Emma levantarse para recibirlo, al principio la mujer quiso besarlo pero este de inmediato evadió el beso, causando desconcierto y confusión en la mujer, Erik se sentó frente a Emma, y la mujer hizo lo mismo.

—Erik, espero hayas pensado en lo que te dije. Estoy completamente segura de que el divorcio es lo mejor que pudiera hacer ahora…—.

—Olvídalo Emma—. La interrumpió Lehnsherr ante aquello, la rubia frunció el ceño.

“Olvídalo Emma”—. Repitió con burla. — ¿Exactamente qué quieres que olvide, Erik?—. El de ojos verdes soltó un suspiro.

—Olvida el divorcio, olvida las citas, olvida el dinero que quieres sacarme, olvida esta relación—. Ante aquellas palabras Emma abrió la boca con indignación. —Olvida todo lo que paso entre nosotros. No me divorciare de Charles—.

— ¿Estas escuchando lo que estás diciendo, Erik?—. Pregunto la mujer indignada. — ¿Acaso me estas terminando?... ¡¿Por él?!—.

—Si—. Ante aquello Emma frunció el ceño con molestia. — ¿En verdad me crees idiota, Emma?—. Le dijo Erik con una media sonrisa. —Sé que estas llena de deudas, sé que lo único que buscas en un hombre es el dinero. Yo lo sabía y aun así me enrede contigo, porque creí que Charles simplemente ya no significaba nada para mí, pero me equivoque, él sigue y seguirá significando mucho para mí—.

— ¡Patético!—. Le grito la rubia con coraje. —Te creía más hombre, Lehnsherr, tú y ese inútil de tu esposo me da verdadera lástima—. Erik frunció el ceño.

—De mi podrás decir lo que quieras, pero de Charles ni a mencionarlo tienes derecho. Lo nuestro se acabó—. Le dijo el de ojos verdes, muy seguro y Emma no pudo aguantarlo más.

— ¡Eres un imbécil Erik Lehnsherr!—. Erik frunció el ceño.

—Vete al diablo, Emma—. Contesto de una manera seria y haciendo irradiar de molestia aquellos ojos verdes, a Emma no le quedo de otra más que salir del lugar furiosa por lo que había pasado.

Cerca de aquel lugar, una joven morena con la capucha de su chamarra puesta daba un sorbo a su gaseosa mientras sonreía con satisfacción, saco su celular y marco un número.

—Remy ¿Estas ocupado en este momento?—. Dijo Wanda con una sonrisa.

 

*******

 

Erik había llegado agitado al centro comercial, entro a un local de ropa en donde no tardó mucho en localizar a Xavier el cual paseaba su vista entre unos jeans de mezclilla negra y otros de tela azul, tratando de ver cual quedaría mejor con su nuevo guardarropa, de inmediato descarto el pantalón de tela azul para quedarse con los jeans.

— ¿Aumentando el nuevo guardarropa?—Charles se exalto al escuchar la voz de Erik cerca de su oído, pero inmediatamente sonrió.

—Algo así—. Contesto el castaño. — ¿Te gusta?—. Pregunto extendiéndole el pantalón, Erik lo tomo entre sus manos para después apartarlo y abrazar a Charles de manera posesiva.

—Todo lo que te pongas me gusta—. Erik estaba a punto de besar al castaño cuando una voz femenina los interrumpió.

— ¡Por dios, hay niños aquí!—. Ambos padres voltearon para toparse con Wanda y con un Remy a su lado, Charles sonrió pero no se podía decir lo mismo de Erik.

— ¡Wanda, Remy!—. Charles se acercó a saludar a los recién llegados, Erik también se acercó solo para intimidar a aquel chico con la mirada.

—Señor Lehnsherr—. Remy le regreso la mirada y extendió su mano para saludar al de ojos verdes, Wanda trato de aligerar la pesada aura que había entre ambos hombres.

—Él es Remy LeBeau, Padre. Remy, él es mi Padre, Erik Lehnsherr—. Wanda pudo ver como su Padre tomaba la mano de su novio para saludarlo.

—Si le haces algo te juro que…—.

— ¡Bien!... Las presentaciones están hechas, vallamos a comer—. Charles interrumpió la amenaza del de ojos verdes y arrastro a Erik fuera del local seguidos de una sonriente Wanda y un Remy por demás intrigado con la interrumpida amenaza.

Todo estaba bien… por ahora.

 

 

 

Notas finales:

Dejen Rw... saben que con eso siempre me animan a continuar xD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).