I miss you .:EunHae.:.OneShot:. por FireBummie

DongHae lo sentía moviéndose sobre él, frotando sus miembros erectos. Ambos desnudos por completo. Notó unas manos en sus nalgas y supo lo que vendría después. Un dedo y un suspiro incómodo de su parte. Otros dos dedos entraron después, se movían en tijeras, lo hacía jadear y gimió al sentirlos más profundo tocando ese punto especial.

Se sintió vacío unos segundos hasta que algo más grande que esos dedos entró en su interior. Chilló, gimió de dolor, estiró sus brazos rodeando el cuello de su amante y fundieron sus bocas en un apasionado beso donde sus lenguas luchaban y sus labios eran mordidos por el mayor.

El otro se movía rápido. Ya no dolía, ahora se sentía bien, demasiado bien. Gemía y gemía sin parar, sentía que podría esfumarse de tanto placer que sentía cada vez que su novio le daba fuerte y profundo, cada vez que acertaba en su próstata.

-Eso es, gime para mí. -Dijo con voz ronca llena de lujuria.

Le rodeó las caderas con las piernas para sentirlo más todavía. Aceleró su ritmo y Hae sintió ese calor en su vientre, ese que conocía bien.


Despertó cubierto de sudor con un gran problema entre sus piernas. Miró su erección sosteniéndose con sus codos. Suspiró frustrado y se dejó caer en el colchón. Llevó su mano bajo el pantalón corto que era lo único que lo cubría esa noche de verano. Cogió su miembro y empezó a masturbarse pensando en el chico del sueño.

Pelo rojo, labios gruesos, voz ronca, ojos negros. Su novio HyukJae. Ese chico que se había ido a Taiwan tres días atrás.

"Solo debo esperar un día." Pensó para si mismo mientras movía su mano arriba y abajo. Lamió sus dedos y dirigió uno a su entrada.

-Ah Hyukkie -Gimió retorciendose por su propio toque. La imagen que su mente había creado del pelirrojo, desnudo sobre él, lamiendo sus pezones que en realidad se erguían por el roce del viento que atravesaba la ventana, preparándolo para después penetrarlo con fuerza y hacerlo gemir su nombre sin freno. Estaba cada vez más excitado.

-Sabía que me echabas de menos pero esto es demasiado. -Le habló una voz ronca.

-¿Que? Ah Hy-hyukkie -Solo verlo recargado en el marco de la puerta, con esa camisa medio desabrochada, esos pantalones ajustados negros y su pelo rojo intenso alborotado lo excitó más pero también lo avergonzó y sintió sus mejillas rojas como fuego.

Sacó sus dedos y paró todo movimiento. Abrió más las piernas viendo como su novio se acercaba a él y le quitaba el pantalón. El pelirrojo se colocó entre sus piernas y lo besó intensamente.

-Te echaba tanto de menos pececito. -Acarició sus muslos guiando sus manos para apretar las nalgas de su pequeño.

-Ah y yo a ti...demasiado. -Confesó rojo y jadeante. Un dedo entró cómodamente y soltó un gemido que hizo sonreír al mayor.

-Me he tocado demasiadas veces recordando ese sonido. -Le susurró al oido, Hae se sonrojó más y siguió gimiendo al sentir dos dedos más en su agujero. -Voy a dejarte toda la semana sin andar. -Gruñó y desabrochó su pantalón sacando su muy erecto miembro.

Los dedos fueron sustituidos. No pudo esperar y empezó a moverse rápido jadeando, saliendo y entrando de ese estrecho orificio que tanto echaba de menos.

-Ah...Hae...siempre tan estrecho -Siguió moviéndose en su interior.

-Ahh...ahí...Ah si hyukkie

HyukJae golpeaba su punto sin parar, rápido y certero. La habitación se llenó de calor, de gemidos y de murmullos inentendibles por parte de ambos cuerpos. Sintieron ese calor en su parte baja y llegaron juntos con un sonoro grito lleno de placer.

HyukJae se salió de DongHae y se tumbó a su lado. Se miró a si mismo riendo. Tenía su camisa sudada, su pantalón y sus boxers aún permanecían en su cuerpo y su miembro estaba fuera. Había sido demasiado impulsivo. Giró la cabeza para mirar a su novio y lo que vió le hizo morderse el labio.

Hae estaba de espaldas a él, de pie, completamente desnudo. Podía ver perfectamente como su semen se escurría por los muslos de este y se lo imaginaba con la cara roja de vergüenza.

-¿A donde vas? -Le preguntó una vez levantado y abrazándolo por la espalda.

-Iba...a du-ducharme. -Agachó la mirada tan sonrojado como Hyuk imaginaba.

-Te acompaño.

Y entraron en el baño. HyukJae se desnudó. Ambos bajo el agua caliente besándose, comiéndose la boca del otro.
Lo acorraló contra la pared besándole el cuello, asegurándose de dejar marcas por donde pasaba, cuello, clavícula, torso. Llegó a los duros pezones lamiéndolos y mordiéndolos suavemente disfrutando de como se retorcía el menor.

DongHae se enganchó a sus caderas y frotó su trasero sobre la entrepierna de HyukJae que lo sujetaba firmemente de las nalgas.

-Sin andar -Jadeó en su oído, sujetándose de la pared por el placer que le otorgaba la acción del menor.- toda...la semana. -Lo besó fugazmente mordiendole el labio, notando la sonrisita por parte del castaño.

Se bajó de las caderas de su amante y se dió la vuelta con sus manos en la pared. Gimió cuando el pelirrojo le dió una nalgada. Se mordió el labio y sintió un dedo en su interior.

-Hyukkie...ahh -Los tres dedos ya se movían dentro y fuera, y HyukJae le besaba los hombros y la espalda.

Hae giró la cabeza para juntar sus labios con los de su novio. HyukJae adentró su miembro de nuevo, de golpe, embistiendo duro y profundo hasta que los dos volvieron a correrse.



Al día siguiente HyukJae despertó y se quedó mirando a su pececito que dormía plácidamente con la cabeza apoyada en su pecho, le acarició el cabello y notó como ese se acurrucaba más y sonreía en sueños. Poco a poco fue abriendo los ojos y se miraron con amor.

-Buenos días. -Le dió un casto beso.

-Buenos días, Hyukkie.

HyukJae se levantó y se puso sus boxers para no estar desnudo, miró de reojo a su novio que tenía una mano en la espalda baja.

-¿Pasa algo? -Rió sabiendo la respuesta.

-¡No te rias! -Hizo un puchero y se giró dejando su desnudez a la vista del pelirrojo.

-Mmm...tan sexy. -Se mordió el labio y recibió una almohada en su cabeza.

-Ayer lo hicimos en la cama, en la ducha, en el sillón, en la cocina ¡Hasta sobre la lavadora! ¿No tienes suficiente?
-Nunca me cansaré de hacerte el amor.

Y se acercó a Hae tumbandolo sobre la cama para volver a unirse. Después de todo tres días separados era mucho tiempo.

Fin.