-Un momento.- interrumpió Jonghyun el monologo que estaba dando Taemin. –Me están llamando.- dijo sacando su celular para levantarse de la mesa en la que compartían fresas con crema. –Ya regreso.- le sonrió al menor y este asintió.
-Igual ni quería presumirle lo que hizo Minho para mí.- susurró al ver la espalda de su amigo salir del local de helados. Tomó la cuchara para volver a pasar alguna fresa y relvársela a la boca.
Tras unos minutos regresó Jonghyun.
-Era mi mamá, necesita que la lleve al hospital no se siente bien.- le comentó a Taemin.
-¿Pero ella está bien?- preguntó alterado.
-No la escuché mal, sólo dijo que le dolía mucho el cuerpo, seguramente es fiebre y nada más.- minimizó el problema mientras sacaba su chaqueta del respaldo de la silla. –Te debo otra tarde para los dos.- sacó su billetera para abrirla y sacar un par de billetes. –Con esto será suficiente.- los depositó en la mesa cerca del vaso de Taemin.
-No se preocupe por eso.- contestó negando el dinero. –Yo traigo lo suficiente para pagar y regresar a casa.-
-¿Seguro?- tomó el dinero que ahora Taemin se lo daba en la mano. –Bueno, nos vemos más tarde.- se despidió agitando su mano en el viento acto que el menor imitó, pero dejó de hacerlo al escuchar un leve golpe, dirigió rápidamente a su vaso quizá y lo había tirado, pero no fue así.
-Mis mejores deseos para su madre.- dijo Taemin mirando como su amigo salía del local de helados pero buscando aun lo que había causado ese sonido. Terminó encogiéndose de hombros al no encontrar nada que lo produjera.
-Seguramente fue mi conciencia por lo que ocurrió con Minho.- suspiró pero de inmediato se sonrojó, miró hacia el techo para recordar y sin querer comenzó a reír.
-Oye, se le cayó esto a tu amigo.- llegó el chico que los había atendido desde que entraron al local, el mismo le entregó la billetera de Jonghyun. –Cuando se puso la chaqueta cayó de una de sus bolsas, intenté llamarle para que la recogiera pero salió a prisa.- dejó la billetera en la mesa, Taemin la miró curioso.
¿Qué clase de misterios escondería su amigo en ese artículo personal?
-Gracias.- contestó tomándola, más bien sólo acercándola a él para que no se le olvidara que tendría que guardarla y entregársela.
-De nada.- contestó el mesero. –Si necesitas algo me llamas. Con permiso.- Taemin asintió y vencido por la curiosidad abrió la billetera.
No había nada nuevo, más bien sólo un par de billetes, los mismos que le había dado para pagar. Pero los billetes estaban doblando en cuatro partes y sólo ocupaban una sección de la billetera, la punta de la lengua de Taemin se asomó mientras alzaba una ceja para abrir un poco más y así notar la otra sección del lugar de los billetes con tarjetitas.
Sacó todas las que tenía y en el momento que las vio en su mano pensó que había rotó la privacidad de Jonghyun. El remordimiento le duró dos segundos porque de inmediato giró las tarjetitas para leerlas.
Era una de la librería, otra de un nutriólogo, una más de una disquera, añadió una de un homeópata y terminó con una de una tienda de ropa casual, además de una de crédito que prefirió no tocar.
-Seguramente son de esas que dan cuando vas caminando.- movió las tarjetas para leerlas de manera individual y salieron más, de lugares de comida rápida, de locales de belleza, de una tienda de discos, de un café, de un restaurante elegante ¡hasta la de un dentista salió!
Pero más curiosidades salieron al sacar una cajita de chicles de hierba buena.
-Lo sé, más vale prevenir, hyung.- rió al imaginarse un beso sorpresa de parte de Key y a su hyung sacando los chicles de emergencia. –Debería de cargar unos también.- pero más por él, Minho es como… reservado para eso.
Siguió curioseando en su billetera descubriendo dos compartimientos secretos en los que metió los dedos y sintió papel, lo tomó con sus dos dedos para sacarlo pero al ver los números de los billetes volvió a meterlos, lo mismo ocurrió con el otro compartimiento.
-Entonces hyung sí que anda por la vida con mucho dinero.- dijo para sí mismo al hacer la suma de todo el dinero que vio en su billetera. –Con eso podría comprarme una guitarra.- bromeó.
Vio también la tarjeta de identificación de Jonghyun en donde no parecía asustado a comparación otras que había visto, es más, hasta estaba sonriendo. Miró también su credencia para la biblioteca publica, la credencia de la escuela ya vencida por supuesto y una en la que acumulaba puntos electrónicos por cada compra.
Contrajo las cejas con extrañeza al ver un trozo de cuerdita en donde van las monedas, era un simple trozo de cordoncillo que pues, volvió a dejar ahí.
Vio monedas de diferentes valores y una ficha de autobús, bueno esa quizá la tomaría. ¡Pero no! La volvió a dejar en su lugar y cerró ese compartimiento.
Metió las tarjetas de presentación para cerrar la billetera y notó un sobrecito metálico, sonrió con picardía la identificarlo y lo sacó con cuidado, mirando hacia todos lados de que nadie más lo viera ni el condón que estaba sacando.
Pero alzó las cejas sorprendido al ver que ya ni las letras de la marca se leían, seguramente ese condón tendía años en la billetera que el impreso se borró, por ende ese ya no debería de servir.
-“Los hombres son tan estúpidos que guardan condones en su billetera.”- recordó las palabras de Alice, su ultima mejor amiga mujer. –Quizá tengas un punto, pero es para protección.- repitió aquello que dijo cuando salió ese tema a flote. –De todos modos se van a echar a perder.- fue lo que ella le contestó.
Alzó una ceja más sorprendido aun, si se que podría al ver una notita tras ese condón, era de hoja de cuaderno y parecía estar ya muy vieja, la tomó con delicadeza para sacarla y poder leer su contenido que a simple vista se leía, aun cerrada. El papel era tan viejo y la tinta de igual manera que se había comenzado a remarcar más de lo normal.
Desdobló la hojita, leyendo en el centro de la misma “Kibum” con letra modelo en caligrafía castellana. Alrededor del nombre habían dibujos pequeños y hasta torpes de lo que parecía ser Jonghyun y Key juntos.
En uno de esos dibujos había un fecha escrita. Y con grafito un “te quiero” medio borrado.
Volvió a ver la billetera y en el lugar que ocultaba esa hoja de papel había una fotografía de Key con el cabello castaño de hace años, cuando aun no era amigo de los tintes ni los salones de belleza ni tenía tantas perforaciones en los oídos.
Detrás de la fotografía había una hoja que seguramente era de una rosa, pero esta ya estaba seca.
Después de mirar hacia el vacio recordando algo de su hyung con Key, dirigió su mirada hacia el trozo de papel.
“Cuando seamos grandes, si sigues conservando este papel no objetaré nada, tan sólo me vestiré mejor y la próxima vez que te vea será en ante el juez, o en un altar. Depende de cómo esté la sociedad para ese entonces.”
-Lo escribió PinKey cuando teníamos 10 años.-
-¡¡Waaah!!- gritó Taemin estremeciéndose por la voz de Jonghyun. –¡Yo no estaba! ¡Es decir! No quería… ¿cómo está su madre?- terminó sonriendo mientas ocultaba con sus brazos todo lo que había sacado de su billetera.
-Está bien, mi papá ya la llevó las hospital porque no llegué pronto.- tomó asiento frente a Taemin, además de minimizar el hecho de que su amigo había violado su privacidad. –Es que no encontré mi billetera y me detuve a media calle a buscarla por todos lados.-
-Se le cayó cuando se puso su chaqueta.- metió todo lo que había sacado para devolvérsela. –Lo siento, no quería pero de verdad me ganó la curiosidad.- Taemin bajó la mirada arrepentido.
-No te preocupes.- la tomó Jonghyun para sacar de nueva cuenta las tarjetas y el tan importante papel para acomodarlo. –Supongo que ya viste lo que tengo.- esto hizo que Taemin inclinara más su rostro, si fuera avestruz hundiría sin dudar su cabeza de lo apenado que estaba.
-No era mi intención.- susurró.
-Pero apuesto a que no miraste esto.- lentamente Taemin elevó la mirada para ver a Jonghyun que sacaba una envoltura de chocolate. –Me lo dio Keybum en el día blanco.-
-¿Y por qué guarda la envoltura?- Taemin la tomó, estaba doblando en cuatro y aun tenía manchitas de chocolate.
-Porque es especial para mí. Y mira, estas gomitas para los audífonos son de él, un día me las prestó pero no se las he devuelto porque se me olvida.- rió mientras las volvía a meter a su billetera.
-No tiene porqué explicarme cada cosa, hace que mi remordimiento sea más grande.- le devolvió la envoltura del chocolate.
-No hay cuidado Minnie, dicen que no sirve de nada tener una colección si no hay quien la pueda admirar.-
-Pero yo no debí…-
-Está bien, no hay nada del otro mundo.- dijo Jonghyun acomodando las tarjetas de presentación junto con la cajita de chicles y las gomitas de los audífonos de Key para poderla cerrar.
-¿Cree que Key aun recuerde eso que le escribió en la hojita que tanto atesora?- preguntó Taemin, provocando que la mirada de Jonghyun se clara en él. –Sin ofender.- contestó rápido.
-Sí creo, él ya ha visto y cuando lo hace se suelta a reír diciendo cosas como “¿Aun la tienes?” “¿por qué la conservas? Mi letra era horrible” “¡Ya tírala! Te hago otra” sabes cómo es.- rió para cerrar su billetera.
-Creo que es romántico.- dijo Taemin tomando su vaso de fresas con crema. –Y un lindo detalle.-