"Hermana, cuanto tiempo ¿Como estas?" pregunto un hombre de cabello negro rulo hasta los hombros, piel blanca y ojos azules que al ver a Harry se pusieron un poco mas grandes "Harry, ¿Que te paso?" le pregunto sorprendido
"No lo se" respondió con la mirada baja, se notaba que estaba avergonzado
"Que tierno te vez" dijo para abrazarlo unos segundos y luego soltarlo, viendo que estaba sonrojado
"Vine Sirius aquí para decirte ya que Harry tiene esta edad y los Dursley no lo van a acertar, bajamos al ministerio para demostrar tu inocencia" hablo la hermana de Sirius
"Esta bien, sera mejor ya que como tiene esta edad podre cuidarlo mejor, vamos"
"Ven, vamos al ministerio"
. . .
Sirius, su hermana y Harry llegaron cerca de la cabina que lleva al ministerio, al entrar se escucho la voz de una mujer:
"Bienvenidos al Ministerio de Magia. Por favor diga su nombre y el asunto a tratar"
"Vitoria Black y Harry Potter. Hemos venido por un juicio"
"Gracias. Los visitantes, por favor tomen las insignias y adjunte lo en la parte delantera de sus ropas"
Se oyó un chasquido, Victoria agarro su insignia y se la puso, para después agarrar la de Harry -ya que no la alcanzaba-, se agacho y se la puso. La mujer volvió a hablar:
"Los visitantes de Ministerio, están obligados a someterse a una revisión de su varita para la inscripción en el mostrador de seguridad que se encuentra en el extremo mas alejado de Atrio"
Se estremeció el suelo para luego hundirse lentamente, después de unos minutos la cabina dejo de moverse y la mujer dijo:
"El ministerio de magia les desea un buen día"
La puerta se abrió de golpe, y de ella salio el trió, lentamente se unieron a la multitud, para pasar por delante de la fuente, que había sido reparada después del incidente en junio. Algunas personas se quedaron mirando a Harry, por la apariencia que tenia, lo que lo puso nervioso, por lo cual comenzó a acariciar a Canuto por el cuello.
Pasaron por delante de Eric, el asistente de seguridad, en el ascensor Victoria apretó el botón, y el ascensor comenzó a moverse, mientras la voz nombraba por los departamentos que pasaban, hasta que escucharon su parada "Departamento de Aplicación de Leyes Mágicas" en el cual el grupo salio del elevador.
Victoria se agacho y le susurro a Harry en el oído "Primero vamos con la señora Bones. Ella conoce a Sirius, nos escuchara"
"Esta bien" respondió con una sonrisa tímida.
Se detuvieron cuando estuvieron al frente de una puerta, la cual tenia el nombre (Amelia Bones) escrito en ella.
"¿Preparado Harry?"
"Si" respondió nervioso.
Al abrir la puerta vieron a la señora Bones de pie en la puerta.
"Señorita Black, hace tiempo que no la veo" cuando bajo la vista vio a Harry "Señor Potter, ¿Que le paso?"
"Larga historia" corto Victoria "Mejor pasemos a lo que vinimos"
"Esta bien, pasen"
Luego de que estuvieron sentados todos -Canuto se sentó en el medio de Victoria y Harry- la señora Bones comenzó a hablar "Bueno, dígame el motivo de su visita"
"Bueno, es esta semana estuve pensando en mi hermano Sirius Black, y pense en algo, que me parecio curioso, recorde todo lo que paso en ese día y me di cuenta que el no tuvo juicio, si no que fue directamente a Azkaban"
"Vera señorita Black, lo que pasa es que el se declaro culpable. No hay pruebas suficientes para no acusarlo de traición hacia los Potter, el asesinato de Pettigrew y de los treces Muggles" la señora Bones paro, mientras fruncía el seño "Ademas, aun esta en búsqueda ¿Como podemos darle un juicio? y los testigos están muertos, lo siento señorita Black, pero no puedo ayudarla"
"Hay testigos"
"¿Quienes?"
"Harry, Remus, Albus, Peter, Ron, Hermione, y yo" dijo tranquilamente
"Pero Peter Pettigrew esta muerto, se que el señor Black es su familia, pero no tiene que inventar cosas"
"El no esta muerto, solo es una sucia rata"
"Pero como lo puede explicar cuando fue Albus el que confeso que Sirius era el guardián de los Potter"
"Se podrá explicar todo cuando Sirius tenga su juicio"
"Pero, ¿Como lo vamos a hacer?, si Sirius esta desaparecido" pregunto Amelia
"No hay problema, se donde esta mi hermano, pero prometa que no lo enviaran directamente a Azkaban sin un juicio justo"
"Se lo prometo" respondió sincera Amelia
Victoria se acerco a Canuto y susurro "Ya sabes que hacer" para luego sentarse bien.
Rápidamente se pudo ver como el perro dejaba de serlo para aparecer en su forma humana.
La señora Bones esta desconcertada mientras lo miraba con la boca abierta.
"Hola Amelia, hace tiempo que no nos vemos" dijo con una gran sonrisa
"¡Sirius Black!, ¿Como? ¿Donde? ¡Es fabuloso!" grito Amelia
"Gracias. siempre me lo dicen"
"Siempre tan modesto hermanito" se escucho la risa del pequeño Harry "Bueno, podemos hacer lo del juicio ahora, es urgente"
"Esta bien, ¿Cuales son los testigos?"
"Yo, Harry ¿también vas a ser testigo?"
"Si" respondió con un tierno sonrojo
Sirius desmostando su felicidad los abrazo con fuerza, al soltarlos Victoria y el pequeño Harry se frotaban las costillas.