Ambos estaban en la celda con una enorme pared transparente que se veía tan fuerte y maciza que Arthur pensaba que podía romperse un dedo si llegaba a golpearla.
-Qué extraña es esta celda. -dijo el pelirrojo tocándola con su pequeña mano.
James T. Kirk entró junto con el doctor McCoy en la sala, miró fijamente la celda en la que ambos permanecían sentados.
-Necesito una muestra de sangre de ambos. -dijo "Huesos" tocando la celda, la cual presentó dos aberturas circulares en la que ambos metieron el brazo para que las muestras de sangre fuesen tomadas.
-Me sorprende, señor Dent. -dijo James. -Me sorprende que haya decidido quedarse con un criminal.
-Capitán, no lo llame de esa manera. No sabe realmente de lo que ha sido capaz el señor Harrison. -dijo Arthur un tanto molesto.
-Este hombre es una amenaza. -James estaba cada vez mas molesto, señalando a Khan con el dedo despectivamente. -No es mas que un sucio criminal a sangre fría, un asesino.
-¡Tuvo sus razones, Capitán Kirk! -se levantó molesto.
-¡Asesinar a un inocente no es necesario! -golpeó el cristal. -¡¿Por qué ahora defiende a un criminal, señor Dent?!
-¡Porque lo han lastimado personas malditas que fingían ser hombres de honor y bondad y lo han hecho parecer un criminal! -Arthur realmente estaba molesto. -Capitán, yo confió en Khan como si nos conociéramos desde hace años. -bajó su tono de voz. -Puede que para usted, la Enterprice y para la flota estelar, él sea un criminal, pero no lo es. -bajó la mirada sintiendo la voz quebrandose. -Yo sé que es que a uno lo traten como si fuese un débil, idiota e inútil, yo sé que es que te traten como lo que no eres. Todos en la Tierra me trataban así hace siglos y yo... yo tenía que soportarlo.
»Me quitaron tanto, me quitaron a quien amaba, mi casa, mi mundo, mi época y mi vida y ahora tengo que sufrir en este maldito siglo rodeado de gente extraña y extraterrestres. Estaba solo en el mundo, Capitán, completamente solo y no tengo ningún lugar a donde ir. Y Khan me hizo sentir que a pesar de que estaba yo perdido en otra época y otro planeta, me sentí como si tuviese un hogar con él.
»Estoy consciente de los crímenes cometidos por Khan, sé que matar a un hombre inocente nunca es necesario. Y lamento que su compañero haya muerto, yo mismo lo vi morir. Pero por favor, se lo ruego capitán, escuche a Khan, escuche lo que tenga que decir.
Kirk calló un momento, mirando a Huesos y a Spock. Estaba sorprendido de que Arthur se mostrara de esa manera sólo por Khan o John, no había visto que un hombre inocente arriesgara su vida por un criminal como Khan.
-Señor Harrison. -Kirk habló con paciencia. -¿Qué contienen esos torpedos?
-Esos torpedos contienen a mi tripulación. Marcus me ha obligado a meterlos ahí, durante años, me ha manipulado para que yo desarrolle nuevas armas de ataque a condición de mantener a mi tripulación a salvo. Es tan... denigrante.
Mientras que Khan contaba toda su historia a detalle, Arthur se sentaba admirandolo, admirando su seriedad. Cada momento que pasaba sentía que Khan era el hombre mas hermoso que había visto en su vida. Se sintió mas tranquilo de ver convencido a Kirk al escucharlo hasta que llegó a una conclusión.
-Señor Dent, no tiene que preocuparse mas. -dijo James. -Nos ocuparemos de que llegando a la Tierra Khan se vaya a juicio. Pero sigo sin entender algo; ¿por qué? ¿Por qué lo defiende? Es decir, puede que sienta cierta colección con él pero se nota que usted es el único en esta nave que de verdad entiende sus propósitos.
-Yo.... -se ruborizó, casi su rostro tomaba el color de su cabello. -Yo lo amo. -confesó.
Estaban sorprendidos, Kirk, Huesos e incluso el mismo Spock. Pero Khan, él no dijo nada, permaneció serio pero en sus ojos se veía un brillo extraño que no se veía en años, esperanza.
-¡Capitán! -el señor Sulu tuvo que interrumpir. -Tiene que venir rápido, nos saludan.
-Ahora regreso. -Kirk estaba a punto de irse.
-¡Kirk! -dijo Khan cuando este se dio la vuelta. -Tenga cuidado, sabemos perfectamente de quien se trata.
James afirmó y salió corriendo en compañía de sus dos compañeros.
-Estoy tan nervioso. -Arthur estaba pensando en voz alta, frotando sus manos y poniéndose de pie. -Y también hace frío. Sólo espero que cuando lleguemos a la Tier....
Khan lo tomó violentamente de los hombros y lo azotó contra la celda transparente. Arthur se puso nervioso de sentir una mano fría en su cuello y otra en su rostro. Pero el miedo dejó de existir entre ambos cuando el pelinegro le plantó un apasionado beso en los labios.
Arthur cerró los ojos, enredando sus dedos en el cabello negro de su acompañante. Khan se separó un momento de sus labios, dejando a Arthur jadeando; pero Dent se lanzó a este nuevamente continuando con el beso.
-Khan... -jadeó cuando el pelinegro besó su cuello. -Hay guardias aquí... Ah.... Y cámaras...
-Tal vez pueda hacerte mio aquí mismo, pero no quiero que ellos miren tu deliciosa piel expuesta. Sólo yo puedo probarla porque tu eres sólo mio. -decía con una voz tan profunda y seductora que hacía que Arthur gimiera excitado.
-Oh Khan... -gimió. -Te amo...
Pero no hubo respuesta, cuando se separaron, Huesos estaba mirándolos, ruborizado y un tanto frustrado.
-No quiero interrumpir su romance, Johny y Clafe, pero tengo que llevarlos a la enfermería y asegurarme de que sus cuerpos estén saludables.
La discusión de Kirk y Marcus llegaba hasta la enfermería, donde Arthur y Khan eran revisados de poco a poco. Arthur sentía una gran molestia al escuchar que Marcus llamaba asesino y criminal a Khan.
Khan miraba la nada, solo pensante y escuchando como Marcus hablaba de él mientras sus deseos de molerlo a golpes aumentaban. Como deseaba tomarlo por el cuello y apretarle con tanta fuerza que su columna se rompiera. Deseaba arrancarle la médula, o toda la columna vertebral mientras este siguiese vivo. Esos pensamientos hacían que Khan se lamiera los labios, deseando hacerlos todos, incluso despellejarlo vivo. Sus ojos se abrían completamente y se oscurecían con cada deseo homicida.
-Está bien. -dijo Arthur interrumpiendo los pensamientos homicidas del pelinegro y tomando su mano. -No tengas miedo.
-No tengo miedo. -dijo Khan con serenidad y seriedad mientras sus ojos volvían a tener el mismo color y Arthur sólo pensaba que eran los mas hermosos del mundo.
-Yo te cuidaré. Nada te lastimará si yo puedo evitarlo. -acarició sus dedos pero tuvo que soltar su mano en cuanto escuchó que la nave hacía un fuerte sonido.
-¿Qué estamos haciendo? -dijo Arthur un poco preocupado.
-Huyendo. Kirk no se da cuenta de lo que estamos haciendo es probablemente un suicidio. La velocidad warp de esta nave no es tan poderosa como la de Marcus, es una nave de guerra.
Y de pronto, un fuerte golpe hizo que ambos perdieran el equilibrio junto con otras enfermeras.
-Nos atacaran. -dijo Khan poniéndose de pie.
Sólo pudieron escuchar los lamentos de Kirk, disculpándose con Marcus para que perdonara a su nave. Arthur se puso de pie y huyó de la enfermería.
-¡Señor Dent! -gritaron algunas enfermeras, pero Arthur tenía su propio plan. Khan fue tras él, ambos se dirigieron a la sala de control.
-No, Khan, quédate aquí. -dijo Arthur. -Él no debe saber que estas cerca de aquí.
-No quiero que hables con ese bastardo. -dijo Khan molesto y con un aire preocupado.
-Trataré de convencerlos, Khan, sé que me envió a esta misión por alguna razón. No porque te liberé, sé que si no hubiese una razón yo estaría en prisión o con una multa, pero sé que estoy aquí por alguna razón y quiero respuestas.
Arthur bajó la mirada; Khan tomaba su mano con fuerza y miedo a soltarlo. Hasta que finalmente cedió y lo soltó, ocultándose tras una pared.
-De acuerdo.
-¡Señor! -cuando Arthur entró cruzando el puente pudo ver que la hermosa joven rubia ya estaba hablando con Marcus.
-Ah Señor Dent, veo que ha seguido mi orden de encontrar a John Harrison. Pero el Capitán Kirk no quiere entregármelo. -dijo Marcus con una voz irónica que molestó a Khan desde afuera de la sala de control. Arthur apretaba sus puños, ahorrando valor para hablar.
-Porque yo le di razones al Capitán para no matarlo. -dijo con un aire de miedo y valentía, dejando a Marcus mas molesto.
-¡¿Acaso nadie en esta nave sabe seguir ordenes cuando las doy?! -Marcus dio un golpe en la silla. -Señor Dent, el hombre se perdió con usted en ese planeta es el criminal mas peligroso que pueda conocer.
-Su nombre es Khan, Señor y si me lo permite, usted se equivoca con él. Khan no es ningún criminal. ¡El mal efectuado por él ha sido culpa suya! ¡Usted fue quien lo lastimó! Él seguía ordenes suyas porque usted lo amenazó, ¡usted es el criminal aquí! ¡Usted me trajo hasta aquí por alguna razón!
Todos miraron a Dent, estaba tan molesto que sus mejillas estaban ruborizadas y sus ojos llenos de ira.
-Mierda, hijo, realmente te han lavado el cerebro. -Marcus suspiró con pesadez. -Lo siento, no me dejan otra opción.
Y de pronto, tanto Arthur como la teniente Marcus comenzaron a desprender un brillo pálido y brillante. La respiración de Arthur se hizo rápida mientras que la teniente trataba de huir. Y de pronto ambos fueron transportados a la nave.
-Disparen los torpedos. -fue la ultima cosa que Marcus dijo, la ultima orden que le escucharon decir a Marcus antes de que la transición se perdiera.
-¡No! -Khan corrió hacia el puente mirando el pequeño y tenue rastro que dejaba Arthur antes de desaparecer.
Nadie se acercó al pelinegro, se quedaron estáticos ante el miedo de morir a manos de su superior y ante el criminal molesto que de rodillas jadeaba molesto, tal vez mas que nunca.
Continuara....