¿Qué si estaba enamorado de Minhyun? Tsk, claro que no. Simplemente nos gustábamos y por eso pasábamos parte de nuestro tiempo libre besándonos o haciendo… cualquier cosa. Pero eso no significaba que fuera mi pareja o que yo estuviera enamorado, ¡de eso nada! Me sentía a gusto cuando estábamos juntos y me gustaba estar con él. Fin.
Nos encontrábamos sentados en el sofá, uno abrazado al otro, enredando nuestras lenguas en un tierno beso que en poco rato se vio interrumpido por Baekho.
-Chicos, me han invitado a una fiesta en la piscina. Pregunté a manager hyung y dijo que nos da lo que queda de tarde libre. ¿Os apuntáis? –nos propuso Baekho entusiasmado.
JR y Ren estaban en Japón promocionando al grupo, así que si Baek también se iba me quedaría a solas con Minhyun. Miré al más pequeño y este puso su mano en mi muslo para hacer una caricia; yo enseguida entendí sus intenciones.
-Yo no tengo muchas ganas de ir Baekho… Pero ve tu, seguro te lo pasas bien. –fue la excusa que utilizó Min.
-¿Y tu Aron? Si te vienes, ¿no? –me miró como si estuviera seguro de que aceptaría.
-No… estoy cansado Baek… ya me dirás mañana que tal estuvo la fiesta.
Un gruñido fue su única respuesta. Sabía que no le gustaba la idea de ir solo, y a decir verdad, yo tenía ganas de irme con él. ¿Una fiesta en la piscina? Sonaba interesante… pero prefería quedarme con el pequeño… juntos… a solas…
Baekho se alejó dirección a la cocina. Yo me giré de nuevo hacia Minhyun listo para volver a los besos y caricias, pero justo cuando nuestros labios estaban a punto de rozarse el otro me llamó desde la cocina. Resoplé al ser interrumpido por segunda vez, pero me levanté, besé la frente de mi dongsaeng y entré en la otra sala.
-¿Qué pasa ahora Baekho? –le pregunté algo molesto con un suspiro.
-¿Cuándo te volviste tan aburrido, hyung? Ah, ya, desde que Minhyun es tu novio.
-¡¿Qué!? Tsk, Minhyun no es mi novio.
-¿Ah, no? Pues desde que estás así con él eres un ñoño cursi que no quiere separarse de su lado ni un momento.
-¡Eso no es cierto! ¡Yo no soy un ñoño! –levanté un poco la voz enfadado.
-Oh, vamos hyung, se que quieres venirte, se que prefieres la fiesta antes que quedarte encerrado en casa… Así solo demuestras que tengo razón, que eres un cursi enamorado.
-¡Está bien! ¡Está bien! Iré contigo –gruñí aun enfadado. Para ser sinceros odiaba que me dijeran esas cosas… ¡Yo no era ningún moñas! ¡Y no estaba enamorado de Minhyun!
-Por fin vuelves… -el menor puso una mano en mi cintura, subiéndola un poco para acariciar mi costado. –Estoy deseando que nos quedemos solos… -murmuró acercándose a mis labios queriendo un beso… pero yo bajé un poco la cabeza, tenía algo que decirle.
-Min… la verdad es que prefiero ir a esa fiesta. Tengo ganas de salir, pasarlo bien… Si tu no quieres venir puedes quedarte con nuestro hyung… no será tan aburrido.
Pude ver en su cara claramente que estaba decepcionado. Le había ilusionado mucho la idea de pasar la noche juntos, y yo también quería pero… tenía que demostrar a Baekho que no sentía realmente nada por Minhyun, solo era atracción.
-Aron… hace mucho que no nos quedamos solos en casa… y estoy seguro de que después de esto no vamos a tener muchas más ocasiones…
-Lo se, lo se, es que… -cogí sus manos para hacerle una caricia y que así no se sintiera tan mal, pero él las apartó en seguida.
-Vale, como quieras. Ve y diviértete. –no me dejó terminar, contestándome de manera seria.
La fiesta estaba siendo muy animada. Había buena música, buen ambiente, bebidas de todo tipo,… Todos se divertían y no era para menos; todos excepto yo. Hacía rato que Baekho se había ido con unos amigos a la piscina; en cambio yo estaba cansado, aquellos días había dormido poco debido a nuestro reciente comeback, aunque eso no era lo peor… No podía dejar de pensar en Minhyun… lo había decepcionado y ahora me sentía fatal por haberlo dejado solo. La verdad es que aquella noche muchas chicas se acercaron coqueteando, buscando en mi más que una simple conversación, y yo las había rechazado a cada una de ellas. ¿Y si Baekho tenía razón y me estaba enamorando de Minhyun…? Suspiré, no quería pensar en ello, ahora solo buscaba divertirme, así que examiné la zona con la mirada, tratando de encontrar a alguien conocido a quien acercarme.
-Hola Sunny –saludé a una chica a la que conocía del programa de radio en el que era DJ, la cual estaba con un grupo de chicos sentados en unos sillones junto a la piscina.
-Ey Aron, cuanto tiempo.
No me gustaba mucho aquella gente… estaban bastante borrachos, fumando y comportándose de forma un poco descontrolada, aunque mi amiga parecía ser la menos “bebida” de todos. Tan solo llevaba quince minutos allí, intentando distraerme e integrarme en la conversación cuando uno de los chicos me acercó una pastilla, pequeña y de un color rosa suave.
-¿Quieres Aron? Pareces un poco aburrido.
-¿Q.que es eso? –pregunté algo nervioso temiéndome lo peor.
-Oh vamos, no preguntes y tómatela, será divertido. Además, se te ve cansado y esto te dará energía durante toda la noche.
Cogí la pastilla, sabía perfectamente que era droga, que si la tomaba me sentaría mal, perdería el control de mi mismo y podría cometer alguna locura. Nunca había tomado nada de eso… simplemente me había emborrachado alguna que otra vez… pero siempre había sabido cuando parar. El grupo de amigos me miraba, esperando mi respuesta. ¿Me la tomaría o no? No quería quedar mal… como un soso aburrido a quien no le gusta divertirse, así que no lo pensé más y me metí la pastilla en la boca, tragándomela con un sorbo de mi bebida con alcohol.