Haciendo realidad tu sueño por Jeffy

Era medianoche cuando cierto joven rubio se desveló.
Estaba muy aburrido, de modo que decidió vestirse y salir a pasear dentro del recinto.

-----------------------(Punto de vista de Alois Trancy)------------------------------------------

-¡Odio despertarme en mitad de la noche! Cuando me pasa no sé muy bien qué hacer- pensé enfurruñado.

-¡Pero es su culpa!... Si no hubiera tenido ese sueño... ¡¿Por qué lo tendré tanto últimamente?!- grité en mitad del jardín de la parte trasera.

-¿Qué sueño, su alteza?-preguntó Claude, como los demonios no necesitan dormir, decidió dar un paseo y observar las planta. (todos nos aburrimos de noche...)

-¡¿E-eh?!- pregunté notablemente nervioso y algo sonrojado- N-no, ¡Nada! ¡Qué susto me has dado! ¡¿Por qué no me dijiste que estabas aquí?!- le exigí saber furioso.

-Pues porque estaba tan centrado en la belleza de estos lirios que ni noté su presencia- dijo mostrándome que estaban hermosos por el cuidado meticuloso que se les daba.

-Ah... Ya... ¿Veo?- le miré un poco raro ¿le gustan las flores? jajajajajaja (me empecé a reír sin querer).

-¿De qué se ríe?- me preguntó tan impasible como siempre.

- De que- ni podía hablar de seguido del ataque de risa que me dió- de que a un tío tan grande y adulto como tú le gusten "las florecitas"- le dije muriendo de risa al imaginármelo con una cesta cogiendo flores y dando saltitos por el campo feliz de la vida.

-¿Y qué tiene de malo el que me gusten las flores?- me preguntó indignado.

-Eeemmm... No, nada nada- le contesté intentando no reírme, pero, leñe, es que la imagen mental de Claude saltando cogiendo flores como una niñita me hacía mucha gracia.

Irrité tanto a Claude que le salió la típica vena en la frente por el cabreo, pero yo no parabe de reírme rodando por el suelo.

-Ejem...-Claude tosió sonrojado por la vegüenza (qué mono es jejeje)- En fin, como le estaba preguntando, ¿de qué sueño se trata?- me preguntó de nuevo en esa pose suya solemne de siempre.

-¡No te lo quiero decir, y por tanto no lo haré!- le grité.

Me parece que Claude después de la vergüenza que acababa de pasar no se iba a mover de ahí sin saberlo, y en efecto, me sujetó los brazos, me miró a la cara (¡Está muy cercaaaa!)
y me volvió a preguntar.

-¡¿Qué-soñaste?!- no es que tuviera ganas de contestarle, pero, viéndome en esa situación, no me quedó otra...

-Yo... Tuve... Un sueño... Húmedo... Contigo- le dije con el corazón a punto de estallar y sintiendo como ardía mi rostro.

-¿Qu-qué?- él también se sonrojó (jaja, ¡Qué lindo!) y me soltó.

-Lo que oyes- le dije mirando al suelo.

-Ah... ¿Y te gustó el sueño?- me preguntó dejándome confuso (es que no tenía idea de a dónde quería llegar, me pareció que me iba a dar un guantazo o algo así)

-¡¿E-eeeh?! ¡¡N-no!! ¡¡Digo, Sí!! ¡Digo... NO!!! ¡¡¡Y-YO!!!- y cuando creo que iba a soltar una frase lógica, él hizo que me callara, ¿cómo? pues besándome.

----------------------------(Punto de vista de Claude)------------------------------------------

-Esto no puede ser, ¿cómo es posible?- pensé- ¡a uno nunca le preparan para la opción de que te enamores de tu amo!- se dije a mí mismo.

-Pero, bueno, ya que se ve que no le desagradó, hagamos que ese sueño quede como algo obsoleto, mi alteza, va aver usted lo que vale un demonio- pensé algo sonrojado ante la idea de lo que iba a hacer.

Comencé por tomar posesión de sus labios, no se lo esperaba, pues le tomé con las defensas bajas, y, aprobechando que no era capaz de reaccionar debidamente, ma abrí paso en su pequeña boca.

La exploré minuciosamente hasta el más recóndito lugar, mientras en este profundo beso que estabamos compartiendo, se ahogaban pequeños jadeos por su parte, de modo que no me lo pensé dos veces antes de continuar.

Le quité la parte de arriba de su ropa ágilmente y comencé a acariciar su cuerpo, era cálido y suave, a ambos se nos notaba excitados y él solo se dejaba hacer.

Mordí gentilmente su cuello mientras me deshacía de la ropa que aún llevaba, se ve que en ese momento reaccionó, pues comenzó a desvertirme, poco después, ambos estábamos a iguales.

Entonces, él decidió tomar el control, lo cierto es que no esperaba menos de mi amo.


--------------------(Punto de vista de Alois Trancy)--------------------------------------

-¡Vaya, no me esperaba esta reacción por su parte, pero si quiere guerra la tendrá!- me dije juguetón lamiéndome el labio inferior.

Coloqué a Claude tumbado en el suelo, y he de decir la verdad, es sexy, mucho.

Tras quedarme embobado comtemplándole de arriba a abajo unos instantes, pasé a la acción.

Me acerqué a él y le di un profundo beso con lengua, dejándolo levemente sonrojado, y, por como pude notar, él estaba igual de excitado que yo.

-¡Aaarg, no aguanto más!- me dije a mí mismo.

Me senté sobre él auto-penetrándome de una sola vez, el grito que pegué debió de oirlo hasta Ciel en su mansión.

Él se quedó muy sorprendidopor lo que hice, y en cuanto me acostumbré a ser invadido de tal forma, me comencé a mover.

Claude y yo en nada estábamos extasiados por el movimiento y gimiendo.

Me moví más rápido al necesitar sentir más, y entonces él me tomó por las caderas y me movió para que las embestidas de sintieran más profundas y placenteras para ambos.

-A-ah, s-se siente genial- atiné a decir entre tanto gemido.

-Ha-hai- a él le costaba hablar tanto como a mí.

Seguí moviéndome desesperado sintiendo como mi interior "devoraba" su virilidad y ambos estábamos por llegar al orgasmo.

Fue entonces cuando cambió la posición y se puso sobre mí, penetrándome rápidamente y con fuerza, ambos gemíamos suplicantes por sentir más.

Entonces le besé fogosamente, mientras él movía sus caderas con insistencia, hasta que, segundos después, llegamos al clímax.

----------------------(Fin del punto de vista de Alois Trancy)-------------------------------

Tras todo eso, el rubio cayó rendido a los brazos de morfeo, de modo que el pelinegro los vistió a ambos y lo llevó de vuelta a la cama, despidiéndose con un beso de buenas noches y un: "Oyasuminasai".