Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cambio De Parejas por sazuhuri

[Reviews - 79]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola aquí vengo con un nuevo capítulo, espero que les guste y quiero agradecer a todas esas personas que dejan sus comentario y se toman el tiempo de leer.

Capítulo 3

                                     Cambios peligrosos

Decir que los estudiantes de primer año de literatura estaban sorprendidos es poco,  Hiroki más conocido como el “Demonio Kamijou”.

No había arrojado nada, no levanto la voz, cuando vio a dos de su estudiante entretenidos con su celular. Solo se los quito dándole una mirada seria, para luego seguir con su clase.

Nadie se atrevió a decir algo, el repentino cambio de humor de su profesor resultaba más escalofriante que su actuar normal. Cierto rubio que miraba con recelo a su profesor, no es que le cayera mal, al contrario tenía que admitir que era un excelente profesor.

Pero algo era extraño, luego de la clase todos dejaron el trabajo que el profesor le había dado.

Hiroki recogio los trabajos de sus alumnos y los guardo en su pequeño maletín que siempre lo acompañaba. Vio el reloj y sonrio de manera brillante, sola faltaban diez minutos para que su amado fuera por él, ante ese pensamiento su cara se volviera color escarlata.

Pero eso no le importo amaba a Nowaki y a pesar de que no lo admitiera  frente a todos, sus sentimientos eran verdaderos.

……………………………………………………………………………………………………………….

Shinobu caminaba de manera tranquila, mientras revisaba todas las llamadas y mensaje de su amante, con un suspiro cansado decidió llamarlo.

Después del tercer tono, una voz conocida lo saludo. -¡Shinobu!- Dijo una alegré voz.

-Miyagi, tengo tiempo libre hasta las 15:30, ¿Vamos a almorzar? – Pregunto de manera tranquila y segura.

-¡Claro! –Contesto el mayor muy animado. -¿Dónde nos vemos?

-En el restaurant del frente, apresúrate. –Con eso él menor corto sin dejar que el otro digiera algo. Siguió caminando para dirigirse al lugar indicado, cuando vio a cierto castaño una año mayor que el hablando con un peli gris.

Frunció el ceño, el menor estaba muy cerca de ese hombre y le coqueteaba descaradamente. Se encogió de hombre sin tomarle mucha importancia, ya era hora que Misaki se comportara como hombre y dejara de actuar como niño pequeño.

………………………………………………………………………………………………………………….

Sumi no podía para de ver a Misaki, era como si el chico que conversaba con él y le contaba sobre su acalorada mañana. Físicamente era el mismo chico que conoció hace un año atrás, pero algo extraño había en el.

-¿Sabes? –Comento el menor llevándose un trozo de carne a la boca. –No deberías verme tan detenidamente a Akihiko no le gusta que me acerque a ti, y si te ve haciendo eso se molestara. –Sumi casi escupe su jugo cuando escucho el nombre de pila del afamado escritor.

-¿Misaki desde cuando lo llamas por su nombre? –Pregunto extrañado.

-No entiendo por qué se sorprendes. –Comento el castaño algo aburrido de que todos preguntaran lo mismo, el no encontraba que fuera gran cosa. –Me he estado acostando con el viejo todo un año, no le veo el caso de mantener esa estúpida formalidad. –Concluyo con una sonrisa pervertida.

Luego de eso tomo sus cosas. –Me  retiro debo ir a ver a ese viejo a la editorial, no lo puedo descuidar. –Luego de guiñarle un ojo a su sempai, se fue tranquilamente, dejando al chico con una extraña sensación en su cuerpo.

…………………………………………………………………………………………………………………

El joven pediatra corría apresuradamente, un accidente en la carretera lo atraso. Solo esperaba que Hir-San, no se molestara con él. Cuando diviso la universidad respiro con alivio al ver a su amado esperándolo afuera.

Cuando por fin se acercó lo miro detenidamente, el mayor le daba la espalda y temblaba notablemente.- ¿Hiro-San? –Pregunto calmadamente, tratando de regular su respiración.

El mayor se tensó al escuchar su voz y lentamente se dio vuelta. Lo que Nowaki vio le partió el corazón, el profesor tenía los ojos cristalinos y había rastro de lágrimas seca en sus mejillas. -Pensé que no vendrías. –Susurro abrazando al joven como si su vida dependiera de eso.

El joven lo apretó contra su cuerpo, escondiendo su rostro en el sedoso cabello del castaño, inhalando el olor a shampoo del profesor. –Hiro-San lo siento, hubo un accidente y me retrase no quise preocuparte.

-Perdóname a mí, por ser tan infantil. –Se disculpó el hombre, con su mejilla sonrosada y limpiando sus lágrimas con la manga de su camisa.

-No hay nada que perdonar. –Contesto dándole un casto beso, que para su sorpresa fue respondido.

-¿Entonces vamos almorzar? –Pregunto el castaño, con una hermosa sonrisa, que Nowaki ya había comenzado amar.

-Por supuesto, te llevare a un lugar que te encantara. –Ambos caminaron, Nowaki no espero lo siguiente.

-Mientras este con Nowa-Chan, cualquier lugar está bien. –Comento tomando la mano del más joven.

Nowaki podía sentir su corazón latir con fuerza, ese pequeño gesto que para mucho era tan insignificante, pero como él era un persona tan simple, significaba la verdadera felicidad.

…………………………………………………………………………………………………………………

Miyagi miraba a su pequeña pareja, escribir en la computadora con el ceño fruncido, ignorándolo completamente.

-Shinobu. –Suspiro el mayor, llamando la atención del pequeño. –Sé que estas molesto por mi salida de anoche, pero no debes de comportarte así. –Comento tratando de alivianar el tenso ambiente.

Shinobu lo miro confundido, pero luego respondió de manera seria. –No te creas la gran cosa Miyagi-san –Comenzó sorprendiendo al mayor. –Que tú salgas a beber con tus amigos, no me molesta en lo más mínimo, creo que es bueno salir de la rutina debes en cuando. –Dijo con tranquilidad volviendo a escribir en la computadora.

-¿Entonces por qué actúas de esa manera? –Pregunto curioso

-Bueno, alguien tiene que ser maduro en esta relación o si no, no funcionaría y digamos que la seriedad no es tu virtud. –Comento de manera despreocupada el rubio, como si hablara del clima.

Miyagi no entendía nada, como el mocoso insoportable, cambiaba de la noche a la mañana por un adolecente serió y sensato eso no tenía lógica. Miro detenidamente al chico frente a él, era el mismo ojo gris de cual se enamoró, pero había algo diferente no sabía cómo explicarlo.

-oye Shinobu, ¿te parece si hoy cenamos?- Pregunto esperanzado

-Lo siento. –Se excusó el menor. –Debo estudiar para un eximente, además tú debes preparar el material para tus clases, dejémoslo para la próxima semana. –Con eso se levantó, le dio un casto beso a su amante. –Nos vemos Miyagi-San.

El hombre no sabía qué hacer, estaba desesperado, que le había hecho a su Shinobu.

……………………………………………………………………………………………………………………

Akihiko Usami, que usualmente estaba de mal humor, se encontraba teniendo una agradable conversación, Nada menos que con Onodera Ritsu.

Su antiguo editor, el muchacho era muy inteligente y conocía bastante de literatura, por esa razón no entendía porque el chico estaba en la sección de mangas.

-Deberías pedir que te trasladen de sección. –Insistió el escritor, con una agradable sonrisa, el chico le recordaba a Misaki de alguna manera.

-Lo pensé muchas veces Usami-san. –Comento el menor sonriente. –Pero decidí quedarme en manga, para demostrar que soy un buen editor y me puedo desempeñar en cualquier área. –El peli gris  asintió con la cabeza comprendiendo los sentimientos del chico.

-Eso es algo admirable de tu parte Ritsu. –El menor se sonrojo por el alaga, Usami poso su fría y gran mano en la cabeza del joven editor revolviendo sus cabellos con cariño.

Ninguno de los dos noto el aura asesina que desprendía del pequeño universitario que acababa de llegar y presencio esa escena. Los celos del menor estallaron, en pleno pasillo de la editorial.

-¡Akihiko! –Llamo al hombre con rabie, el escritor lo observo sorprendido, Misaki nunca perdía el control, bueno excepto con Haruiki.

-Misaki. –Susurro sorprendido, algunos trabajadores, se detuvieron a ver la curiosa escena, conocían al menor, siempre acompañaba al prestigioso escritor, pero esta vez se veía diferente y todo lo notaron.

-¡Viejo pervertido! –Grito acercándose al escritor. –Me descuido un segundo y me remplaza con el primero que tenga ojos bonitos. –Dijo con sarcasmo mirando al mayor de los castaños.

-Misaki baja la voz, te están mirando. –El escritor no sabía que hacer nunca pensó estar en una situación así, que pasaba con su dulce e ingenuo Misaki.

-Me importa muy poco que miren. –Dijo con furia. Camino hasta el otro castaño y apunto con su dedo el pecho del mayor. – Mira niño bonito Akihiko es mío y no dejare que nadie me lo quite. Ritsu no sabía qué hacer.

-¡¿Qué sucede aquí?! –La voz del dueño del editorial retumbo en el pasillo, los trabajadores comenzaron a desaparecer, quedando los tres implicado en el escándalo y el recién llegado.

-Nada que te importe. –Contesto Misaki. –Así que piérdete. –Decir que Isaka estaba sorprendido era poco, casi cae por las escaleras al escuchar el tono del menor.

-Chibi-ta. –Susurro, pero para su desgracia el menor lo escucho.

-Me llamo Misaki, no Chibi-tan. –Dijo de manera cortante, Isaka asintió rápidamente. Tomo la mano del escrito y lo arrastró a la salida.

Todo quedo en silencio. –Hasta que Akihiko pervirtió a ese niño. –Comento Isaka con una sonrisa divertida.

……………………………………………………………………………………………………………………

El atardecer estaba fresco, Nowaki caminaba con una sonrisa, la cual había mantenido todo el día prácticamente. El día en el acuario había sido fabuloso, Hiro-san, parecía un niño pequeño, impresionándose con cada especie de pez diferente.

Ahora caminaban para la estación de trenes, Hiroki cargaba un pequeño peluche que Nowaki gano en un  juego del lugar. Ambos estaban tomados de las manos, todo parecía un hermoso cuento, pero los cuentos también tienes peligros.

-¿Nowaki? –La pareja se detuvo, el pediatra volteo para ver de dónde provenía la voz y vio a  su Sempai sonriéndole.

-Sempai, ¿Qué hace aquí? –Pregunto curioso, sintió la mano de Hiroki tensarse ante la presencia del hombre.

-Vivo cerca de aquí fui a comprar algunos vivieres. –Comento mostrando la pequeña bolsa que cargaba, el hombre vio el pequeño peluche que cargaba el profesor, luego vio esas manos unidas y sonrió, pero esta vez con malicia.

-¿No me digas que fueron al acuario? –Pregunto con bula, Hiroki lo miro dolido. -¿No sabía que Kamijou tenía gustos tan infantiles? –El profesor inmediatamente, soltó la mano de su joven amante.

Nowaki miro a su sempai con mala cara. –No encuentro nada de malo ir al acuario. –El hombre sonrió, pudo ver como el castaño temblaba visiblemente.

-Debe ser cansador para ti estar todo el día con niños, y llegar a casa para estar con otro. –Completo con una sonrisa. Nowaki lo miro con rabia.

-Sempai, Hiro-San no es un niño, discúlpese con él. -  este sonrió triunfante.

-Vamos Nowaki, cuando te dije que fuéramos al acuario con unas amigas, dijiste que eso era infantil y preferías no asistir. – Nowaki abrió los ojos como plato, sabía perfectamente que dijo eso, pero no porque lo hallaba tonto, su Sempai insistía que debía salir con chicas y siempre arreglaba citas para cuatro, por eso dijo aquel comentario.

Además nunca pensó que el profesor le gustaría ir un lugar, tan congestionado de niños.- Bueno me retiro que tengan linda noche.

El hombre se fue silbando, dejando a la pareja confundida y enojada. Hiroki comenzó a caminar con la vista en el piso. –Hiro-San. . –Susurro el pediatra pero este no le hizo caso. – Lo siento lo que dijo Sempai... –No pudo terminar

-No me interesa. –Contesto en un susurro. –Quiero ir a casa. –Dijo comenzando a caminar de manera lenta, se sentía estúpido.

…………………………………………………………………………………………………………………..

Miyagi estaba en el sillón, Shinobu aún no se dignaba aparecer, su celular estaba apagado. Encendió su quinto cigarro, luego se fijó en la cajita, la abrió con cuidado y vio la piedra que la extraña mujer le regalo, grande fue su sorpresa al ver que la piedra brillaba y tenía tintes negros.

 

-No pude ser. –Susurro con los ojos como plato. – Esto debe ser una bromar. – La puerta principal se abrió dejando ver al mocoso rubio con mala cara y cansado.

-¿Aun despierto?-Dijo de manera tranquila dejando su bolso en el sillón y besando los labios de su acompañante. -¿Qué es eso? –Pregunto, sirviéndose un poco de licor.

-Shinobu tu no bebes.

-Lo siento, -comento el menor. –Fue un día largo necesito relajarme. –Se fijó en la piedra que sostenía el mayor. -¿Qué es esa cosa?-Pregunto mirando la piedra fijamente.

Miyagi se puso nervioso y la tiro lejos, la roca cayó al piso, desprendiéndose un pedacito. Shinobu sintió una opresión en el pecho. Dejando el vaso caer para tirarse de rodilla en el suelo, apretando su pecho con fuerza.

-¡SHINOBU! –grito el hombre al ver al chico adolorido. -¿Qué te pasa?

Luego de un rato el dolor desapareció. –No lo Miyagi. –Contesto mientras que el hombre lo ayudaba a sentarse en el sillón. –Sentí como si algo se desprendía de mi pecho. –Miyagi miro el pequeño trozo de roca que se había desprendido de la piedra. –Creo que iré a dormir, tu deberías hacer lo mismo apúrate, te espero arriba. – Miyagi asintió mirando la piedra con miedo, la tomo con cuidado y la puso en su lugar.

…………………………………………………………………………………………………………………….

Nowaki no sabía qué hacer, Hiroki no ceno y se acostó acurrucándose en un lado de la cama, su mirada estaba dolía y no sabía cómo actuar.

Su pareja era testaruda y nunca se mostraba débil y eso le encantaba, porque él era muy  inseguro al ser el menor. Pero su Hiro-san siempre le daba esa seguridad aunque ni el mismo profesor no lo notaba era de gran apoyo para el pediatra.

Se acomodó en el sillón de la sala, miro la piedra que le regalo la extraña mujer y pensó. Que desde que dijo esas palabras Hiroki había cambiado. Sonrió por su estupidez.

Miro la piedra y vio un tinte negro, además brillaba. -¿Tiene que ser una broma? –Susurro sorprendido al ver el extraño brillo.

……………………………………………………………………………………………………………………

Akihiko estaba en la enorme sala de su departamento, solo, todo era un desastre. Misaki  le grito todos los improperios que debían existir.

Luego tomo a Zusuki-San  y se encerró en la habitación del escritor, gritando que se olvidara del tonto paseo en la playa, no preparo la cena y tampoco lavo la ropa. Usami estaba confundido Misaki no era así, jamás le faltaría el respeto y diría tales cosas. Primero debía contratar alguna persona que hiciera la limpieza. Luego hablar con el joven por su actitud.

Miro la piedra que descansaba, en la mesita de centro. Esta tenía un brillo y color extraño tinte negro. De pronto los recuerdos de la extraña mujer llegaron a su mente, el cambio de su adoración.

-¡Maldita bruja! –Grito

……………………………………………………………………………………………………………………

A las 22:30 de la noche, a los tres acongojados hombres les llego un mensaje.

“Los espero en el bar de siempre a las 20:00, ahí conocerán la verdad de sus problemas”

El número era desconocido, pero los tres decidieron ir a esa extraña cita.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).