Antes de nuestro encuentro,estudiar era lo único daba sentido a mi existencia.
…Pero entonces empecé a dudarlo…
Porque…
…Lo cierto es que solo estaba esperando…
Algo que me cambiara.
-.-.-.-.-.-.-.
“Desde aquella sangrienta pelea. El primer día de clases, mi vecino JongIn. No ha vuelto a la escuela.”
-*-*-*-
—Disculpa. —Dijo KyungSoo, mientras abría la puerta del lugar extraño en el que su profesor le había mandado, apretando entre su pecho, los papeles junto a un sombre marrón. Fijo su vista hacia un hombre de cabellos para arriba, lentes negros. —Soy Do KyungSoo, ¿Esta Kim JongIn?.
El hombre que estaba entre el lugar. Aparto la vista de su lectura, dejando entre el cenicero el cigarrillo para mirar al chico de ojos grandes al frente suyo.—¿JongIn?, está—….
En el momento en que estaba hablando, fue interrumpido al escuchar el golpe sordo de caer una persona hacia el piso. Haciendo sobresaltar a las dos personas que hablaban, o bueno, mejor dicho el hombre de lentes oscuros. Mientras, Kyungsoo, andaba en un shock pequeño al girar sus grandes ojos y ver a una persona en el suelo delirando de dolor.
De entre la puerta, salió un moreno, más conocido como “Kim JongIn”. El compañero de clases de Do KyungSoo, el chico era moreno, de una tez moreno bonito. Juntos a unos cabellos marrones despeinados, el chico sinceramente a la vista del ojón. Parecía esos problemáticos que se metían en problemas con todo el mundo; además de llevar la ropa desaliñada.
—¡Te lo has buscado solo!.—Vocifero el chico de tez moreno, frunciendo la boca—¡Ahora Mark morirá!.
—¡JongIn, te lo he dicho mil veces!, nada de peleas en la tienda, ¿Sí?.-Grito el hombre de lentes negros.
—¡Pero ese idiota me ha empujado!. —Grito el moreno hacia el de lentes oscuros, lloriqueando—Estaba tan cerca del nivel.—Susurro JongIn.
-¡No puedes culpar a otro de la muerte de Mark! ¡Solo a ti mismo! .—Dijo, mientras llevaba lentamente su diestra y masajeaba su cuello—Cambiando de tema…—Señalo con su cabeza al chico bajito de al frente. —Tienes visita.
KyungSoo se sobresaltó, parpadeando. Aun no podía superar la caída del chico, porque; digamos que impacto entre la puerta y cayó al piso muy seriamente. Por suerte, seguía vivo.
—¿Eh?.—Gruño JongIn, mirando a quien se dirigía el de lentes oscuros. JongIn al mirar al frente de él, a un chico bajo de ojos grandes. Se sobresaltó de pronto y le agarro un leve escalofrió. Tomando por sorpresa a KyungSoo al ver la expresión de terror del moreno.
En un acción rápida, corrió hacia la ventana y la abrió de tan solo un golpe, posando el pie derecho subiéndose la ventana, KyungSoo lo miro. Cuando se sentó en el borde de la ventana, dio un fuerte salto para abajo, escuchándose el ruido de gatos y cajas al chocar entre el piso. Haciendo que KyungSoo chille silenciosamente.
Es un tercer piso. —Pensó Do, con la boca abierta. Acaso el de tez morena…¿Se había tirado de ahí…porque le tenía miedo?. El hombre de atrás, parecía ni inmutado por la repentina acción del chico.Que decir. Tal vez estaba acostumbrado por eso.
Despabilando sus pensamientos, se acercó al hombre, entregándole entre sí, el sobre marrón.
—Ah, disculpa…me han pedido que te traiga esto. —Dijo KyungSoo dejando los papeles escuchando el “Oh, muchas gracias.” De parte del hombre.
(Pov KyungSoo)
Para mí, Do KyungSoo, aquel fue. Nuestro primer encuentro.
Kim JongIn; el estudiante de primer año más misterioso, es el tema de todas las conversaciones.
—¡Oí que aquella vez se reía en medio de un charco de sangre!.
Rumores.
—¡Yo oí que siempre se junta con delincuentes súper peligrosos!.
Más rumores.
—Y yo que puede romper cemento de un puñetazo.
Y más, bla bla bla. Rumores.
Hace un mes, mandó a tres alumnos mayores al hospital…Incluso ahora, si vas a ese lugar, puedes ver las trágicas marcas que dejaron atrás; se pueden ver claramente. Así que el primer día de clase le dijeron que no volviera.
Sin embargo…
Esto no tiene nada que ver conmigo.
KyungSoo apoyo su mejilla entre su mano, recargándose, inflando entre sí, sus mejillas.
—Quiero un libro de consulta nuevo. —Pensó el ojón mientras escribía.
Tengo un sueño, es “Ganar 10 millones de yenes al año-Do KyungSoo Curso: 1-“A”-.Para alcanzar mi sueño algún día…sólo me interesa una cosa…
Matemáticas.
Aparte de eso, no hay nada más que me atraiga mi más mínimo interés. En resumen de cosas así, simplemente: No tengo tiempo para pensar en la vida de los demás. Realmente no era el chico que le interesara la vida de los demás o de alguien, tampoco era de tener amigos en la escuela. Su meta era, estudiar, estudiar y estudiar. A una edad tan temprana, nunca salía como las personas de ahora, esos de salir con chicas y besuquearse en medio de la plaza. Las fiestas, el alcohol.
Y eso estaba bien en su vida, su rutina, nada debería cambiar en sí.
Pero…
Aunque eso es lo que debería estar pasando…
¿Qué diablos es esto?. ¿Por qué de un momento a otro estaba siendo acorralado por Kim JongIn en el pasto?, ¿De dónde había salido el chico moreno?, ¿Por qué solo le tenía que pasar a esto a alguien como él?.
Oh.
Hmn, ahora que lo pienso. Acababa de salir de esa tienda, cuando de momento inoportuno; JongIn salto de entre del césped…¡Y me abrazo!. Eso solo había ocurrido en momento pequeño, él solo quería volverse a casa para seguir estudiando, no estar aquí…estar debajo de…Kim JongIn.
¡Encima empezó a mirarme con cara de loco!.
—…Tú…-Susurro, aunque su voz, de susurro no tenía nada. Era grave. —¿Eres uno de los espía de la escuela?.
KyungSoo pestaño abriendo más de lo normal sus ojos, ¿Espía?, ¿Cómo diablos sería un espía de la escuela?. El solo trajo las cosas que le encargaron y listo, tenía tantas ganas de golpear al moreno, pero la mala suerte es que; él tenía más fuerza, además, de inmovilizar sus muñecas.
—¿Eh?. —¡No te hagas el inocente!. —Grito.
—¡Esto duele!, ¡Duele mucho!. ¡Solo he venido a traerte los apuntes!. —Grito el de piel blanca, removiéndose incómodo. Además que JongIn tenía mucha fuerza, demasiada fuerza.
—…¿Apuntes?. —Alzo una ceja—Bah, ya veo…¡Intentabas hacerme ir a clases, igual que aquella profesora!. Apuntes….—Dijo el moreno mientras soltaba las muñecas del bajo, mirándolo fijamente- …¿Me estas mintiendo?.
Do empezó a negarse rápidamente, alejándose del chico moreno. Por las dudas, quien sabía que tal vez lo ataque por loco o algo. Como JongIn andaba distraído, KyungSoo tomo la oportunidad de tomar entre sí, su maletín e irse rápidamente de ahí. Ya optando por irse, escucho la voz del moreno.
—¡Espera!. —Dijo, mirándolo seriamente—¿Cómo te llamas?.
—D-do KyungSoo.
Algo que tomo por sorpresa a Do, fue la manera en que dos pequeños rubores se asomaron al chico de tez moreno, cruzándose de piernas y tomándose los tobillos balaceándose, pero centrando la vista más en el que en otra cosa.
—Oh. Te llamas KyungSoo, ¿Eh?. —Dijo JongIn.
KyungSoo solo parpadeo mientras las preguntas se hacían en su mente por el repentino cambio de personalidad del chico al frente de él.
El chico empezó a rascarse tímidamente los cabellos, bajando la mirada y riendo. Como idiota. —¡E-eso es!. Cuando los alumnos no pueden ir a clases por que están resfriados y eso, sus amigos les llevan los apuntes,…en ese caso…—Decía Kai mientras empezaba a reír tímidamente y aun jugaba con sus mechones negros—¡Oh puedes decirme Kai si quieres!. Ya que somos amigos y eso. —Una pequeña sonrisa viva se asomó entre el moreno rostro de JongIn—¡Bueno hasta luego!, ¡KyungSoo!.
KyungSoo solo permanecía con la boca abierta ante el cambio del chico, primero. Serio, frio, loco, asesino. Ahora, era un chico tímido, sensible hasta idiota. Eso no le cabía en la mente de Do KyungSoo, tantas preguntas. Pero el shock estaba más presente entre sí. Se dio la vuelta, apretando entre sí la tela de la mochila. Se voltio.
JongIn lo saludaba animadamente.
Miro al frente de nuevo, yéndose rápidamente de ahí. Con un pequeño tick. Aunque se estaba yendo, podía sentir la mirada profunda del chico en su espalda, apurándose de irse ahí rápidamente.
“Incomprensible, aterrador”
Esa fue mi primera impresión de él. Tan raro.
Eeen fin. Al otro día.
—Teníamos un trato, BoA- Sensei. —Dijo KyungSoo con una mano en su cintura y la diestra mostrándole un pequeño papel de la factura que cobraba, hacia la mujer de cabellos largos delante de él. —Ya entregue los apuntes, y tú me comprabas los libros de consulta. Aquí está la factura.
—¡Vaya, gracias Do-Ah!. —Dijo la mujer de cabellos marrones largos, sorprendida, aunque la factura que le daba el menor delante de él. Era muy caro. —JongIn-Sshi no quiere ni verme cuando voy y es tan molesto. —Sonrío divertida—Me sorprende lo bueno que has sido delante de un chico~.
KyungSoo palideció ante lo dicho de la mayor.
—¡¡Dicen por ahí que es una persona aterradora!. —Dijo BoA—¿¡Ha pasado algo al final?!.
¿Al final?.
Pensó, riéndose. Mientras suspiraba. —Cree que somos amigos.
BoA parpadeo, mientras llevaba su mano y tapaba su boca sorprendida. —¡Wow, es increíble!. En ese caso, ¿Podrías convencerle de que volviera a la escuela!?.
—¿Convencerle?.-Susurro.
—La expulsión de JongIn-Sshi ya ha terminado. —Río levemente—Aunque lo que hizo estuvo fuera de lugar, en realidad la culpa fue de aquellos alumnos…pero la escuela no discrimina y le expulsó. ¡Así que le tomo manía a la escuela!.
O sea que fue así,…por eso. —Pensó el ojón al recordar la mirada de loco del moreno al decirle; “¿Eres una espía de la escuela?”. BoA miro al chico al frente de el con el pequeño brillo de sus ojos, esperanzada.
—Así no tendré que preocuparme constantemente de que no venga a clases. —Sonrío—¿Verdad, Do-ah?.
Sonrío.
—No acepto.
Luego de eso se dio la vuelta, intentando marcharse aunque fue detenido por cuando empezó a jalar su camisa de la escuela, escuchando los llantos de enojo de su maestra.
—¿P-por qué?, ¿No ves que esto me está volviendo loca?. ¿¡Pretendes que vaya yo!?. —Dijo lloriqueando la mujer mientras intentaba detener al bajito, aunque este se iba sin problemas.
—Ese no es mi problema. —Dijo KyungSoo rodando sus ojos, mientras se alejaba de la sala de profesores podía escuchar los llantos de la mayor diciendo; “¡Que chico tan frio!, ¡No tiene corazón”.
Estaba claro que la maestra no quería ir y tomar de cebo al menor, este solo rodo los ojos. No es que fuera frio ni nada, pero realmente no quería meterse en la vida de nadie. Ya había cumplido con su requisito que era llevarle los apuntes a JongIn y listo, ¿Por qué más?. No pretendía ser el amigo de JongIn, en más, con esa personalidad tan rara de él. Ni modo quería hacerlo.
¡Realmente no puedo imaginarme tener algo que ver con el!.
Chillo entre su mente.
Ya cuando era la salida de la escuela, KyungSoo salió caminando del área de la escuela mientras caminaba lentamente y leía un libro. Para concentrarse más en su sueño. Iba tan distraído en sí, que no se dio cuenta que una mano apareció entre el callejón en que cruzaba, y en un ágil movimiento. Tapo la boca del de piel blanca ocultándolo rápido en el callejón que estaba. Tomando la muñeca y tapando su boca.
KyungSoo, asustado alzo su mirada. Valla sorpresa al encontrarse con Kim JongIn.
Este lo miraba seriamente.
El otro asustado, ¿Qué hizo ahora?.
—¡No te muevas!.-Susurro—Si haces ruido te violaré.
Un pequeño rubor se notó entre las mejillas del bajo al escuchar lo dicho ante el moreno, ¿Qué diablos pasaba ahora?.
¿¡JongIn!?.
Pensó para sus adentros mirando las acciones del moreno. Este aun tapando la boca del bajo, miro hacia los costados en la calle principal, viendo que nadie los vio. Soltó al bajito y se agacho haciendo que el otro también se arrodille, se adelantó haciendo con sus manos para que se acerque y que lo siga.
—¡Bien, vamos!.—Dijo el moreno, empezando a gatear.
Ir…¿A dónde?. Pensó KyungSoo mientras seguía a gatas al moreno. Luego de un rato de seguir al moreno, habían llegado a una parte. En donde estaba el río y la parte del césped para sentarse, ver el cielo azul y el sol esconderse hasta mostrar las estrellas junto al cielo azul.
Aunque eso era hermoso, y claro, un lugar favorito para estudiar. KyungSoo no tenía ni la más remota idea de por qué diablos estaba ahí. Y más con JongIn.
—Em, perdona…¿Para qué me has traído?. —Intento no decirlo de modo muy frio, aunque él ya era así. Frio, y sin corazón, como decían.
—He encontrado un perro callejero. —Dijo JongIn, bajando mientras silbaba—¡Lo deje aquí!.
KyungSoo parpadeo, viendo como el viento movía sus cabellos marrones.—¿Un perro? —Chillo.
Kai solo lo miro y murmuro un “¿Qué pasa?”, no tan audible para que se escuche. Aunque ignoro y siguió buscando.
—¡Busca, está muy flaco como un saco de huesos!. —Grito el chico, mientras seguía gritando o silbando para que el perrito flaco se acerque.
KyungSoo había ignorado la voz o las peticiones que le pedía el chico, mientras se centraba en sus pensamientos y en esos días de su infancia, suspiro. La cosa es que él tenía un pequeño problema con eso…
En realidad, mi opinión sobre los perros… ¡No!, ¡No debería decir eso!. La verdad es que me dan mucho miedo los animales…
—¡Profesor, Mimi ha muerto!. —Se escuchó la leve voz de un niño de 6 años, mientras lloriqueaba seguido por sus compañeros al ver que el pequeño conejo se había quedado sin moverse y con los ojos cerrados.
—¡Vamos niños! —Dijo el profesor, aunque él también estaba afectado por la muerte de un animal preferido del salón—¿Cómo podrá Mimi ir al cielo sin remordimiento si están todos tristes?.
El profesor intentaba calmar el llanto de todos los chicos, aunque sintió un leve tirón en su manga y miro al pequeño chico de piel blanca, ojos grandes y labios en forma de corazón.
—¿Eh?, ¿Qué pasa, Do?.
Do miraba seriamente a su profesor mientras que ni una lagrima o cara de llanto estaba en la cara del niño de 6 años. Ni pena.
—Hoy tenemos que llenar nuestros cuadernos de ejercicios, ¿Puedo irme ya?. Ante las palabras del chico, dejaba el shock entre sus compañeros y su profesor al ver que el pequeño ojón ni pizca de amor tenia, o pena o algo hacia el animal fallecido. Mientras que con la mirada de su profesor y compañeros, se fue yendo.
A pesar de la muerte del conejo de la clase, no derrame ni una lagrima. Después, hubo un tiempo en que mis compañeros de clase me saludaban como “Hielo seco”. Patético.
—Do…aunque estudiar es bueno, ¿No deberías haber algo más importante a pesar de eso?. —Fueron las palabras de un profesor, mientras me miraba con pena.
Eso causaba mi enojo, ¡¿Qué más se supone que debo hacer!?. ¡Fue que realmente no sentí ni ninguna pena!. ¡No tuve ningún interés por el conejo!. Desde entonces, ese día, el ambiente distante de “animales= Debes amarlos con todas tus fuerzas”, fue algo que odiaba de verdad.
—¡Oh!, ¡Te encontré!. —Chillo Kai al ver que al fin encontraba al canino que buscaba. Saliendo de sus pensamientos, dirigió su vista hacia el canino que se supone que estaba buscando el moreno, se sorprendió. Empezando a parpadear escuchando los “¡Te huele mucho el aliento!” del moreno.
—¡No creo que ese perro sea callejero!. —Chillo. Era esos caninos domesticados perfectamente.
Entre en una parte de comida rápida, tomo su hamburguesa y la empezó a comer despacio. Mientras escuchaba a adelante suyo como el moreno hacia ruido con la coca que tenía entre sus manos. Y también el barbullo de las personas en que estaban el local, el ruido de las papas al hornearse.
El canino que Kai estaba cuidando, lo habíamos llevado hacia su dueño que sorpresivamente, lo estaba buscando. Intente disculparme, para tener respeto, claro.
Aunque…¿Qué hago aquí?.
Ahora que lo pienso…
¿Quién es esta gente?.
Cuando estaba con Kai comiendo, miraba hacia la tapa en donde venía la comida, la cosa es que había tres o cuatros chicos rodeándoles y mirándolo. Realmente no era de las personas que odiaba ser en centro de atención.
—JongIn, ¡Déjame el dinero!. —Dijo uno con un flequillo casi tapándole la cara, mientras miraba al moreno.
—¿Eh, tu otra vez?.
—Vamos, vamos. Somos amigos, ¿No?.
Idiota. Solo pudo pensar Do mientras miraba como el otro daba la plata al chico y veía como se alejaban, ¿Cómo podía ser tan idiota?. ¡Estaba claro que ese chico le mangueaba* dinero!.
—Y bien, ¿Qué tal fue?. —Dijo Kai, apoyando su mano en su cabeza.
Solo lo miro como diciendo, “¿Qué dices?”. El moreno estrello con fuerzas su mano en la mesa mientras gritaba.
—¡No pretendas que no lo sabes!. ¡Dímelo y rápido!, ¡Como fue asistir a la escuela hoy!.
Do se sobresaltó mientras gritaba sorprendido. ¿Cómo carajos respondía a eso?.
—F-fue divertido…la escuela.
JongIn se sentó de nuevo tomando su vaso de coca, mientras reía de lado y nerviosamente.
—P-pero bueno…lo que estamos haciendo ahora, es como cuando los amigos salen por la ciudad después de la escuela, ¿No?.
Realmente a KyungSoo le daba miedo el cambio radical que había entre el chico que estaba a su frente, ¿Era acaso bipolar o algo?.
—JongIn…—Llamo. —¿En realidad te gusta ir a clases?... Empezó un pequeño silencio, KyungSoo noto el pequeño sonrojo del moreno y como se notaba que lo que decía, era todo verdad.
Trago saliva.
—…Si tanto te interesa, ¿Por qué no vas?.
JongIn miro de lado, mientras suspiro.—Porque me da miedo. —Suspiro—No sé porque, pero parece que todos me tienen miedo. Me evitan cuando me ven. Por eso odio la escuela.
KyungSoo levo la bebida hacia su boca, mientras tomaba y pensaba: “Vaya, al menos esta consiente de eso. Que idiota”.
—Pero…—Continuo, mientras una leve sonrisa se asomaba—¡Tú eres el primero, que ha venido a mi casa!.
Quedo callado, mientras abría sus ojos ante la noticia que le acababa de dar el moreno.
—Esos chicos de antes…¡Fueron los primero que conocí!, que no me tenían miedo y además querían ser mis amigos. —Sonrío mientras apoyaba sus antebrazos en la mesa—¡Así que aunque no pueda ir a la escuela, no me importa!.
KyungSoo miro a JongIn, ¿Realmente creía que esos chico eran “amigos?. Le estafaban dinero.
—…Creo que eres el único que piensa que son amigos. —Dijo.
Kai lo miro interrogante ante lo dicho del bajito.
—Por ejemplo. —Dijo Do, mientras tomaba su bebida jugando con la pajita—Si fueran tus amigos, no te estarían estafando dinero. Como yo no tengo amigos no soy un experto, pero…te iría mejor, sin ese tipo de amigos. —Finalizo.
Luego de lo que dijo Do, sintió entre su cabeza algo mojado caer hasta golpear la mesa. Era gaseosa. JongIn le acababa de tirar el vaso de gaseosa que estaba tomando. Sorprendiéndose por la repentina acción del moreno, lo miro. Viendo el enojo de este marchándose.
—¡Eres el tipo de chico, que todos odian!. —Grito enojado, yéndose de la mesa hacia la salida.
KyungSoo se impactó por la repentina acción del menor. Además, tenía la razón sobre esos chicos. ¿Por qué Kai lo atacaba así?, algo dentro de KyungSoo sintió como se rompía aunque no sabía cómo explicarlo, aunque siempre se lo decían. Este fue raro…y muy doloroso a los anteriores. Con enojo, se paró y salió del local tirándole con enojo el batido que antes andaba tomando hacia la cabellera negra del menor. Intentaba no llorar aunque eran más camufladas por las gotas de gaseosa que caían de su rostro.
Se había dado cuenta de la idiotez que hizo, ¿Qué carajos?. Lo supo cuando el moreno se dio la vuelta enojado, mirándolo con ganas de asesinarle.
Ahí eso le decía que debía salir corriendo.
Mientras corría para alejarse del menor, pensaba y pensaba.
¿Qué le pasa?, ¿Acaso no estaba diciéndole la verdad?. Con la mejor intención…—Pensaba mientras corría lejos de las manos asesinas del chico moreno. ¡Le estaba diciendo la verdad joder!, ¿Por qué se había enfadado?.
No importaba, JongIn no era nada. Y si a él le gustaba que sus “amigos” le pidieran dinero. ¡Era su jodido problema!.
No debía meterse en la vida de Kim JongIn, porque Do KyungSoo no era así. ¡Que se las arregle!.
Al otro día, mientras caminaba por los pasillos de la escuela, escucho la voz de la mujer acercándose.
—¡Do-ah!. —Dijo la mujer, mientras se acercaba con su sonrisa resplandeciente—¿Has vuelto a ver a JongIn-sshi?.
KyungSoo recordó lo de ayer, lo que intentaba ahora era no saber nada del chico moreno.
—No.
—¿Enserio?. Tampoco contesta el teléfono…—Suspiro, dándose la vuelta. Entrecerrando los ojos—Si sigue así, lo expulsaran…—Dijo BoA, yéndose del lugar mientras suspiraba.
¿Expulsar?.
KyungSoo se sentó en su banco mientras pensaba, jugueteando con el lápiz entre sus manos. No le interesaba la vida de Kim JongIn, además, ayer le tiro su bebida cuando él tenía toda la razón. ¿Acaso no quería aceptar la realidad, o que?.
Apoyo su mejilla entre su mano y suspiro, Kim JongIn se estaba metiendo mucho en su vida. Pero le preocupaba…sí, le preocupaba que tal vez algo pase o que sabe.
Miro al asiento derecho de su lado, el de su vecino. Kim JongIn.
Suspiro. Maldita sea.
Abrió la puerta del lugar, mientras miraba al chico de lentes oscuros. —¡Oh, bienvenido!. —Dijo el hombre, sorprendido al recibir al chico de hace dos días—Si buscas a Kai, no está.
KyungSoo se sobresaltó mientras se negaba, riendo— Oh, ¡No!, ehm. —Suspiro—…¿Podrías decirle a JongIn-Ah…que si sigue sin ir a clases le expulsaran de la escuela?. ¡Díselo por mí por favor!. —Dijo KyungSoo dándose la vuelta—¡Adiós!.
—Eh, ¡Espera!. —Dijo, mientras apuntaba su dedo hacia una parte mostrando sus anillos—¿Quieres…intentar a jugar?.
Llevo con fuerzas el bate mientras se posicionaba, cuando la pelota venia intento con fuerzas golpear. Esta rozo. Golpeo atrás, gimoteo.
Empezó a temblar, ¿Por qué diablos estaba haciendo esto?.
De haberlo sabido no hubiera venido, no sé si sería mejor no mirar la pelota. O calcular el Angulo. —Pensaba Do mientras se posicionaba de nuevo y suspiraba, realmente no era una persona de rendirse, así que intentaría con todo intentar golpear la pelota.
Escucho a los lejos risas o gritos de hombres y decidió mirar. Ah, eran los que estaban con ayer, los que le quitaban el dinero a Ka-…digo JongIn.
—¡Enserio!, Ese tipo, JongIn. No sirve para nada.
Idiotas.
—¡Últimamente no he podido sacarle nada de dinero!.
Idiotas y más idiotas.
Do chillo en silencio mientras sentía rozar la pelota de nuevo escuchando afuera el “¡Que inútil!”. Aunque estaba claro que ese “Inútil” era para JongIn.
—Y yo que creía haber encontrado un cajero con patas…
Poso sus manos en su mentón mientras pensaba, ¿Un poco más arriba debería golpear?
Lo ves…
Se posiciono con firmeza mientras apuntaba más arriba y cuando venía la pelota, la golpeo con fuerza.
Te lo dije idiota.
KyungSoo sonrío de alegría, mientras sonreía. ¡Le había dado!. Tanta felicidad tenía el ojón que no se dio cuenta que justo, debajo de la ventana. Estaba Kim JongIn mirando el piso.
¿Cuándo ha….?—Pensó sorprendido dirigiendo su vista hacia el moreno.
KyungSoo vio las expresiones del menor, estaba serio. Muy serio, alguien como él…¿También tenía sentimientos normales?. Suspiro. Tomando su maletín y yéndose de la puerta.
Daba igual total, no tiene nada que ver conmigo.
Paso de lado del menor sentado, mientras ponía sus manos en sus bolsillos y se iba.
Daba igual,¿No?.
….
Hoy. No me siento bien.
Si él te daba igual, porque vas hacia ellos KyungSoo.
Se paró delante de ellos, mientras sus piernas temblaban por el miedo o nerviosismo. Escuchando las voces del chico dirigirse a ellos.
¿Por qué…
Estoy haciendo esto?.
-Oh, tú. El colegial que Kai trajo el otro día.
KyungSoo apretó sus labios con miedo, mientras temblaba de nervios. ¿Por qué estaba al frente de ellos?. ¿Por qué?. A él no le importaba nada de alguien como Kai. ¡No le importaba!, aunque en su mente aparecía la cara seria de Kim JongIn.
Pero…
Cuando veo esa expresión…no puedo ignorarlo.
Trago.
—Yo, J-JongIn…siempre…—Trago saliva—Los ha visto como amigos p-por eso…sí…sí, pudieran ser amigos suyos de la misma manera…así que, ¡Por favor sean más sinceros con él y sean sus verdaderos amigos!.
Todo quedo en silencio. Solo el latir de su corazón por los nervios.
—¿Qué diablos?. —Susurro uno de los chicos llevando su mano lentamente hacia arriba de la cabeza de KyungSoo—Ese tipo…
Pero una mano apretó la muñeca del otro, alejando antes de que tocara la cabeza del ojón.
—¿K-Kai?.
El moreno tomo del cuello de la camisa al chico alzándolo hacia arriba, mirándolo seriamente.
—Cabrones, pueden salir de mi vista por hoy. —Dijo JongIn, con mezcla de enojo pero tristeza en su voz.
KyungSoo miro a JongIn.
Realmente ni él sabía porque defendió a Kim JongIn.
-+-+-+-+-+-
Ya siendo de noche, de camino a casa. JongIn estuvo callado mientras me acompañaba, aunque yo me negué. Subió las escaleras, de tanto que el menor estaba callado, decidió mirarlo. Viendo como de los ojos negros del otro, empezaban a caer lágrimas de cocodrilo.
—¿P-por qué lloras?. —Dijo KyungSoo sorprendido al verlo llorar. ¿Qué hacía?, él no sabía lidiar con cosas así.
—No es nada…es que estoy, muy contento. —Dijo el moreno, aun llorando.
KyungSoo se quedó callado mientras lo miraba atentamente.
Por qué será…el día en que murió el conejo Mimi, no derrame ni una lagrima pero…
Esta vez, solo mirarle la cara.
No puedo reprimir esta sensación, estas ganas de llorar.
KyungSoo bajo las escaleras, mientras abrazaba con fuerza con fuerza al alto y se apoyaba en su hombro. Sintiendo el aroma masculino que salía de la piel de Kai.
Tan distinto. Tan raro.
—¡No importa!. —Grito—Da igual, porque dentro de poco estarás rodeando de gente. —Dijo KyungSoo mientras agachaba la mirada siendo tapada por el flequillo ocultando sus ojos.
¿Alguna vez…
He llorado…
Lágrimas tan bonitas?.
Dos días, uno. Bueno, solo uno paso del día en que me vi por última vez con Kai, era la ceremonia de apertura. Así que iba caminando hacia la escuela pero cuando caminaba, vi a chicos de grados mayores…golpeando a un chico.
Uno me miro, y gruño—…¿Qué estas mirando?.
—¡Ah nada!. —Dijo rápidamente—¡No me hagan caso!.
Decidió irse rápidamente de ahí, digo tal vez los chicos esos no quisieran atacarlo o algo. No gracias.
Lo siento chico al alzar. —Pensó suspirando—Te conseguiré ayuda en un rato .Ah, ¿Pero no sobran que fui yo quien los reporto?.
Suspiro. Mejor verlo después.
Decidió voltearse y justo en ese momento, vio a un chico despeinado de cabellos negros golpeando a la banda de chicos que antes golpeaban sin piedad al chico del alzar.
¿Por qué en momento así recordaba lo de ayer?.
—Para mí…—Dijo Kai, mientras miraba el piso y se separaba lentamente del mayor. —Mientras estés conmigo, intentare ir a la escuela. —Susurro mientras lo miraba.
KyungSoo soltó una pequeña sonrisa mientras entrecerraba los ojos—¡Jajaa!. ¡Está bien!.
En un momento se alejó un poco al sentir que la presencia de Kai invadir su jodido espacio personal era mucho, además de lo que decía.
—¿Qué es este “doki, doki”?. —Dijo, mientras un pequeño sonrojo se asomaba en su cara—Creo….creo que me gustas.
KyungSoo se sobresaltó, mientras abría la boca—¿C-cómo amigos, no?.
Kai se negó. —No, como se quieren las parejas del sexo opuesto. Solo que en versión hombres.
¡Esto tenía que ser joda, los dos eran hombres!.
En un día soleado de primavera…
Tuve mi primera declaración, solo que en vez de mujer. Fue un hombre.
-+-+-+-
Al día siguiente. JongIn vino a la escuela.
Realmente la inesperada llegada de JongIn a la escuela sorprendió a muchos. Causando mucho interés en alguna chica por la simple razón de que Kai era muy guapo.
—K-KyungSoo, Ah. ¡Tengo las piernas congeladas y no puedo moverme!. —Dijo el moreno mientras lloriqueaba.
—¡Nadie te ha dicho que hagas eso!. —Chillo el ojón sonrojado por todas las personas que lo veían.
Suspiro. Parece que tiene mucho miedo de ir a la escuela, como un patito sigue a su madre, me seguía con cautela. Aunque era muy vergonzoso. Cuando iba atrás mío, un chico se había burlado de él diciéndole “¿Qué le pasa a ese”?.
Se trasformó en su personalidad loca. Y yo decidí huir, realmente cuando se transformaba así no me gustaba. ¡Era mejor tener precaución!.
En cualquier caso, el pupitre de al lado por fin está ocupado.
—Sigo sorprendido…de que hayas venido. —Dijo, mientras tomaba el lápiz con su diestra y empezaba a hacer los ejercicios que le habían dado.
—Pues aquí estoy…—Susurro el moreno mientras reía.
KyungSoo abrió los ojos mirando al menor, pero luego miro de lado. Mientras un pequeño rubor se asomaba en su rostro transformándose en un tenue rubor.
Me concentre en el libro de consultas, intentando no pensar en lo que dijo ayer.
Realmente eso había sido raro.
—E-espera un minuto. —Dijo KyungSoo temblando—C-creo que como no tienes más amigos, estas malinterpretando tus sentimientos.
Kai miro a KyungSoo alzando una ceja. Mientras puchereaba.
—Estas diciendo porque es mi situación desesperado por tener amigos.
Ah, así que él pensó lo mismo. —Pensó.
Kai Suspiro, echando sus manos adentro de la campera que tenía.
—Lo entiendo. —Dijo Kai, echando la cabeza a un lado—Pero aunque la situación fuera diferente….
Te seguiría queriendo.