CAPITULO 1: SIN RECUERDOS.
Despertaba un rubio que estaba acostado en la cama de un hospital, miro alrededor y se encontró a dos personas desconocidas, y sintió miedo, porque no sabía, quien era y donde estaba.
–Te trajimos aquí, porque tuviste un accidente automovilístico, podrías decirnos el nombre e número de tus familiares para avisarles–dijo un peliblanco.
–No sé quién soy, quienes son ustedes–dijo el rubio, confundiendo a los que estaban ahí.
–Padre, creo que tiene amnesia, a que llamar al doctor–dijo un pelirojo con preocupación.
–Cuídalo, mientras voy avisarle al doctor, para que venga inmediatamente–dijo el peliblanco y salió del lugar.
El pelirojo, se quedó mirando al rubio, la verdad desde que lo salvaron de ese accidente y lo trajeron al hospital ese rubio le había llamado la atención. El rubio se puso nervioso por la mirada persistente del pelirojo, así que decidió hablar.
–Porque te me quedas viendo–dijo el rubio desconcertado.
–Acaso no puedo mirar a un chico guapo y para que sepas mi nombre me llamo gaara hatake–dijo con una gran sonrisa.
–Yo no recuerdo nada, sino te diría mi nombre–dijo el rubio con tristeza.
–No te preocupes, tarde o temprano, recuperaras tus recuerdos–dijo gaara para tranquilizarlo.
Su conversación fue interrumpida, por la llegada del doctor y el peliblanco. Revisaron al rubio e le hicieron estudios que comprobaron, que sufrió un severo golpe en la cabeza, que hizo que perdiera sus recuerdos.
Al siguiente día el rubio lo dieron de alta, ya que el peliblanco dijo que se haría cargo de él mientras se recuperara. También le informaron al mayor que en su chamarra del menor encontraron un papel y se lo entregaron, lo leyó e tenia escrito:
Cuídate naruto, pronto sabrás de mí.
Ese papelito lo dejo desconcertado, pero mejor decidió no comentárselo al menor, ya por lo menos sabía su nombre.
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Pasaron ocho meses y aun no recordaba nada el rubio y el peliblanco mando a investigar si naruto tenía un familiar, pero no encontraron ningún pariente del rubio, así que el mayor decidió que naruto tenía que asistir a la preparatoria para que pudiera seguir su vida, ya que cabía la posibilidad de que nunca recuperara sus recuerdos, así que kakashi fue a inscribirlo a la famosa institución llamada toriyama.
Esa misma tarde llego el mayor de inscribir a naruto en la preparatoria, así que subió a la habitación del rubio y toco.
–Naruto puedo entrar–dijo el peliblanco con amabilidad.
–Claro pasa, kakashi–dijo naruto y entro el mayor.
Kakashi se sentó en la cama y miro al menor.
–Naruto es hora que sigas con tu vida, he decidido que asistas a la preparatoria–dijo con seriedad el mayor.
–Pero kakashi, no sé cuántos años tengo y además no sé si estoy preparado para empezar una nueva vida–dijo el menor preocupado.
–Eso ya lo sé, pero durante estos meses contrate a profesores particulares para que te enseñaran, pero creo que es mejor que estudies como los demás jóvenes–dijo el peliblanco con una sonrisa.
–Está bien, lo intentare–dijo el rubio sin ganas.
–No te agobies naruto, esta nueva vida, la puedes ver como una segunda oportunidad que te da el destino–dijo el mayor y se acercó al menor y le acaricio su cabello.
–A lo mejor tienes razón, me esforzare–dijo naruto con entusiasmo pero aun con la sensación de incertidumbre.
“UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD DE AMAR Y DE VIVIR E OLVIDAR EL SUFRIMIENTO DEL PASADO”.
Continuara……………..