Naruto y Sasuke estaban inmersos en su última batalla. Naruto no quería pelear, pues con el tiempo había comprendido que estaba enamorado de Sasuke y no podría hacerle daño. Por eso se despidió de todos antes de partir hacia su enfrentamiento final. Sabía que no volvería, y todos lo entendían también. No porque no fuera fuerte, ya que en ese momento incluso superaba a Sasuke, sino porque todos sabían que lo amaba.
Sasuke estaba al límite de su chakra, pero Naruto, que no quería herir a su compañero, había drenado su propio chakra desde el comienzo de la pelea. En ese momento, Sasuke desenvaina su espada, "Kusanagi", para atacar a Naruto.
—¡Naruto! —gritó mientras corría hacia él con la Kusanagi en mano. Naruto no se defendió; esperaba su final, pero no desaprovechó su última oportunidad y lo besó.
Naruto y Sasuke estaban en el Valle del Fin. Sasuke observa cómo Naruto cae al suelo, pronunciando apenas su nombre.
—¡Naruto! ¡Narutooo! ¡Resiste, maldita sea!
Naruto tose, escupiendo sangre, y Sasuke le toma la mano.
—Naruto, ¿por qué lo hiciste? ¿Por qué no lo detuviste? ¡Respóndeme, bastardo!
—Porque... yo sufriría... haciéndote daño, Sasuke.
—Porque... —dijo Sasuke con la voz apagada mientras abrazaba el cuerpo del chico que siempre había estado con él, el único que le había sacado una sonrisa.
—Es que... te amo, dattebayo —dijo Naruto, sonriendo.
—...Dobe...
—Teme —murmuró Naruto mientras lo miraba a los ojos, viendo las lágrimas de Sasuke—. No llores... Recuerda esto... Recuerda que fuimos felices como amigos... No pienses en lo que pudo haber pasado, ni en lo que podría pasar. Tienes que ser feliz. Me pondría triste si no lo eres.
—Naruto...
—¿Sí, Sa...? —comenzó a toser de nuevo— Sasuke, ¿por qué lloras? ¿Estás nervioso?
Sasuke lo miró a los ojos, los mismos ojos azules que siempre lo miraron con amor y que ahora se oscurecían como una tormenta. Secó sus lágrimas.
—¿Estás bromeando? Recordaré este momento hasta que muera.
—Entonces, ¿por qué lloras?
—Porque... tú no lo harás.
—...
—Tú ya no estarás... No te veré más... No creo que vuelva a sonreír...
—Sasuke... ¿te digo algo?
—¿Qué pasa, Naruto?
—Si tú vuelves a sonreír... entonces yo sonreiré por siempre —dijo Naruto, brindándole su característica sonrisa, la misma que daba para cumplir una promesa—. Lo prometo, dattebayo —dijo entre respiraciones entrecortadas—. Lamento no poder estar contigo, no poder hacer todo lo que me gustaría contigo... Si tuviera que lamentar algo, serían las lágrimas que derramaste...
—Naruto... ¿siempre me amarás?
Naruto sonrió en ese momento.
—Claro, eso también te lo prometo, dattebayo.
—Entonces, te prometo sonreír sinceramente la próxima vez que te vea... y sonreiré a tus recuerdos, a tu tumba... y a ti...
—Siempre te estaré cuidando, Sasuke... —dijo con su última sonrisa, cerrando los ojos y dejando su cuerpo a la disposición de Sasuke. Sasuke comenzó a llorar desconsoladamente, incapaz de creer que Naruto había muerto. Pero al ver la sonrisa aún dibujada en el rostro de Naruto, secó sus lágrimas, se levantó y sonrió.
—Yo... también te amo, Dobe...
—Teme —escuchó un susurro en el viento que solo él pudo oír, y volvió a sonreír.
—Tengo que llevarte con tus amigos, Dobe, así que prepárate —dijo, tomando el cuerpo de su Naruto—. Sasuke de Uzumaki... No suena mal —dijo sonriendo.