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Excursión en familia por Kurara

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Notas del fanfic:

Título del fanfic: Excursión en familia

Parejas: Wonkyu

Tipo: Yaoi.

Género: Familiar, romántico y fluff.

Clasificación: {G}

Advertencias: Ninguna.

Comentario: Este One-shot es el primero de la segunda temporada de la serie de la ChoiCho family. En la primera temporada siempre dije que se podían leer independientemente y, aunque es algo que mantengo en esta segunda, creo que es mucho mejor leerlos todos antes. Los podéis encontrar ordenados en mi perfil de autora, en la serie de la ChoiCho family.

Notas del capitulo:

-Se asoma lentamente-

¿Holi? ¿Me queda alguna lectora? ¿O todas me abandonasteis por tardar tanto en volver? Bueno… sí alguna me queda…

 

¡¡¡¡Bienvenidas a la segunda temporada de la familia ChoiCho!!!!

 

*Baila una danza exótica*

Ok, no, mejor paro u os espantaré XD

¡¡¡La ChoiCho family está de vuelta!!! Sí, sí, sí! ¿La extrañabais? ¡Yo sé que sí! Demasiadas amenazas llegaron a mi chat de Facebook XD

¡¡Pero ya estamos aquí!!

Tengo algo que confesaros. Hace varios meses, cuando anuncié el final de la primera temporada y mi retirada temporal del mundo virtual por culpa de mi proyecto final de carrera… Este fic ya estaba escrito. *se esconde* Pero… pero… pero… ¡No podía publicarlo! ¡Porque entonces la segunda temporada se iba a quedar colgada con un solo cap! Tenía que hacerlo así. ¿Lo entendéis no?

Bueno, sea como sea, el caso es que ya estamos aquí, y aunque no pueda prometer subir estos caps con regularidad (actualmente sufro una crisis de escritura bastante grave y de la cuál me voy quejando por todas partes y con todos aquellos que quieran escucharme), las ideas para los siguientes están en mi mente, para VARIOS siguientes, os queda ChoiCho family para rato ;) Y lo escribiré en cuanto la diosa inspiración decida dejar a su amante y regresar junto a mí para ayudarme a escribir líneas decentes :D

Y bueno, este cap debía publicarse hoy, día 23 de agosto porque hoy se cumple exactamente un año desde que ciertas tipas locas me permitieron la entrada a su familia y me dieron un nuevo nombre, así que… TIPAS LOCAS DE LA GANG ESTO ES VUESTRO!

 

¡Disfrutadlo todo el mundo!

 

 

 

Excursión en familia

 

Kyuhyun se encontraba apoyado contra el respaldo de una de las butacas del salón, mirando con el entrecejo fruncido cómo Minho y Suho terminaban con su merienda entre charlas.

 

Siwon entró al salón y parpadeó un par de veces viendo a su chico observar atentamente el interior de la cocina. Dio un par de pasos y se inclinó un poco para mirar en la dirección de la cuál no se despegaba la vista del otro. Viendo como sus dos niños estaban por terminar de merendar.

 

Parpadeó y frunció el ceño mientras se incorporaba otra vez. Regresó su vista a Kyuhyun, el cuál permanecía inmóvil, con sus brazos cruzados a la altura del pecho y con la mirada tan fija que podría agujerear una pared.

 

-¿Qué miras? -Siwon no pudo evitar la pregunta apoyándose a su lado en la butaca, intentando encontrar la razón del ensimismamiento del menor desde el mismo lugar que él.

 

Kyuhyun ni respondió ni le miró. Únicamente se llevó un dedo índice a los labios pidiéndole silencio.

 

Siwon alzó sus cejas ofendido.

 

-¿Me mandas callar?

 

-Sólo un momento -murmuró-. Déjame mirar...

 

-¿Pero mirar qué? Sólo están comiendo...

 

-Ssshhh -insistió Kyuhyun con la vista clavada en los dos niños.

 

Siwon hizo un mohín, pero decidió permanecer en silencio a su lado, mirando a los dos críos a la espera de lo que fuera que tenía a Kyuhyun tan obcecado en los pequeños.

 

Obviamente nada sucedió. Minho y Suho terminaron su merienda. Suho se despidió de su hyung y salió al salón, sonriéndole a sus appas y despidiéndose de ellos para irse a jugar a casa de Luhan. Minho, en cambio, se levantó de su sitio y recogió los platos que ambos habían usado en su merienda para después fregarlos en la pila y dejarlos pulcramente colocados sobre el escurreplatos antes de salir de la cocina en dirección a su habitación, siendo completamente ajeno a la mirada que los dos mayores le dirigían.

 

-¿Has visto eso? -preguntó entonces Kyuhyun.

 

Siwon regresó la vista a él y se encontró con la mirada acusadora de Kyuhyun.

 

-¿Si he visto qué? -interrogó-. ¿Como nuestros hijos meriendan? -bromeó.

 

-No -negó Kyuhyun rápidamente-. Lo que ha hecho Minho -puntualizó señalando hacia la cocina.

 

-¿Lo que ha hecho...? -murmuró dirigiendo su mirada de vuelta a la cocina-. ¿Fregar los platos? -dedujo.

 

-¡Sí, eso! -exclamó Kyuhyun.

 

Siwon le miró juntando sus cejas, tratando de comprender porqué Kyuhyun parecía tan... disconforme con que el niño fregara los platos.

 

-¿Es que los friega mal? -trató de adivinar.

 

-¡Aish, Siwon! -se quejó el menor-. No es eso.

 

-Kyuhyun no me estoy enterando -confesó Siwon-. ¿Que hay de malo en que Minho friegue un par de platos? -preguntó sintiéndose estúpido.

 

-¿Cuando has visto tú a un niño de once años fregar un plato? -preguntó-. ¿Acaso Suho ha fregado uno alguna vez?

 

-Ehhh... Bueno, no -admitió-. Pero... ¿qué tiene de malo?

 

-¿Cómo que qué tiene de malo? -preguntó alucinado.

 

-Ay, Kyuhyun. ¿Qué? Es un niño limpio, eso es todo.

 

-¡Aish, Siwon, de verdad! ¿Es que no te das cuenta?

 

-¡¿Darme cuenta de qué?! -preguntó un tanto desesperado. Aquella conversación le estaba pareciendo la más estúpida del mundo.

 

-¡De que Minho no se siente a gusto!

 

Siwon frunció el ceño de tal manera que creyó no poder volver a tener una frente tersa.

 

-A ver Kyuhyun, ilumíname -le pidió tratando de despejar su mente para intentar seguir el hilo conductor en la mente de Kyuhyun que le llevó a deducir tal cosa con el simple hecho de fregar unos platos en la merienda.

 

Kyuhyun suspiró y se apoyó mejor contra la butaca.

 

-Creo que Minho no está a gusto en casa -murmuró-. Me parece que no se siente... integrado -dijo no muy seguro de si estaba usando la palabra correcta-. Tengo al sensación que intenta hacer cosas y portarse como un buen niño para tratar de agradarnos o... agradarme... -murmuró tan bajito la última palabra que a Siwon le costó oírla.

 

-¿Agradarte? -preguntó confundido.

 

-Me parece que me tiene miedo o algo -confesó finalmente-. Ya lleva una semana en casa, pero... apenas me habla y... Creo que hace todas esas cosas para que no le regañe o porque cree que quiero que las haga o... yo que sé... -suspiró al final.

 

-¿Qué cosas? ¿Fregar platos? -cuestionó el mayor.

 

-No es sólo eso... No sólo friega sus platos, también recoge cada día su cuarto, hace su cama, se come todo lo que haya en el plato... incluso anda detrás de Suho recogiendo sus juguetes y dibujos que siempre deja desperdigados por ahí... ¿Has visto lo ordenado que está el salón? -preguntó señalando a su espalda la pulcra mesita del café, completamente vacía de lápices de colores y cacharros que Suho siempre dejaba allí encima-. Además... Se pone tenso cuando le digo algo, como si fuera a regañarlo o a gritarle...

 

Siwon le miraba sorprendido. Kyuhyun tenía la mirada al suelo y el rostro preocupado. Siwon se conmovió por sus palabras, Kyuhyun quería que Minho se integrara en la familia y le tratara de forma relajada y espontánea como haría con su familia de verdad, pero al parecer Minho seguía nervioso con él y Kyuhyun estaba pasando un mal rato por ello.

 

-Oh, Kyu -murmuró el mayor pasando un brazo por detrás de su espalda para agarrarlo de la cintura y hacerlo girar, atrayéndolo hacia él para poder rodearlo con sus dos brazos.

 

-Creo que no le gusto... -murmuró Kyuhyun al final, dejando descansar su cabeza en el hombro del mayor, escondiendo sus ojos en su cuello.

 

Siwon sonrió enternecido y acarició su espalda con cariño.

 

-Claro que le gustas -afirmó dejándole un beso en la oreja-. ¿Acaso se te ha olvidado lo contento que se ponía cuando veía que me acompañabas a verlo al orfanato?

 

-Pero sólo pude ir un par de veces... Creo que eso lo enfadó... Tú lo veías cada vez que estabas allí por trabajo, pero yo no pude ir demasiadas veces...

 

-Minho tiene miedo, Kyuhyun -dijo Siwon finalmente.

 

Kyuhyun se incorporó de su posición y le miró a los ojos, agrandando los suyos al escuchar tal confirmación a sus pensamientos.

 

-¡Pero no de ti! -se apresuró a añadir el mayor al comprender su expresión.

 

Kyuhyun entonces juntó sus cejas, confuso.

 

Siwon suspiró.

 

-El día que fui a buscarle... Esa noche durmió conmigo -le explicó-. Él estaba nervioso y no podía dormir, así que hablé con él y... bueno... él teme no agradarte y que... le devolvamos al orfanato.

 

Kyuhyun agrandó sus ojos sorprendido.

 

-Pero yo nunca... -trató de explicarse.

 

-Shh... Lo sé -afirmó el mayor-. Nunca lo llevarías de regreso al orfanato -dijo-. Y yo tampoco -aseveró-. Pero entiéndelo -le pidió-, es normal que aún esté asustado. Su vida ha cambiado de repente y no quiere que las cosas vuelvan a ser como eran. Por eso supongo que está haciéndolo lo mejor que sabe para que no nos sintamos decepcionados o nos arrepintamos de haberlo adoptado.

 

-Pero, Siwon... No podemos dejar que siga pensando así... ¿Tú sabes lo triste que debe estar? ¿Lo agobiado que debe sentirse?

 

-Me lo imagino, sí -aceptó Siwon.

 

Realmente no había pensado excesivamente en eso antes, pero ahora que Kyuhyun le había iluminado con sus preocupaciones pues sí que podía imaginarse cómo debía sentirse el pobre chico.

 

-Pero ¿qué podemos hacer? -preguntó-. Probablemente una charla con él no sirva de nada. Él tiene que darse cuenta por sí mismo que le queremos y que queremos tenerlo aquí...

 

-¿Y cómo va a darse cuenta de eso si no puedo ni acercarme a él sin que salte asustado? -preguntó el menor.

 

-Dale tiempo -le pidió Siwon besando su frente-. Poco a poco se irá relajando y se sentirá más cómodo en casa y con nosotros. Piensa que todo debe sentirse extraño todavía para él. Su vida completa ha cambiado en cuestión de dos días. Es normal que tarde en adaptarse, ¿no crees?

 

Kyuhyun suspiró y se apoyó de nuevo contra él.

 

-Sólo espero que no tarde mucho más en ello...

 

Siwon sonrió y posó una mano tiernamente tras su cabeza, acariciando sus cabellos.

 

-Eres un buen appa, Kyuhyun.

 

Kyuhyun soltó una risita sorprendido por sus palabras. Pero envolvió sus brazos alrededor del torso del mayor, abrazándose a él.

 

-Tú también lo eres, Wonnie.

 

********************************************************************

 

Tres días después de la charla que Siwon y Kyuhyun tuvieron sobre el nuevo miembro de la familia, los dos niños se encontraban sentados en el sofá, jugando con la videoconsola mientras merendaban algunos snacks. Era viernes y era el día que Kyuhyun "premiaba" a los niños con una merienda menos saludable que de costumbre, pero más acorde a las preferencias de los pequeños. De ese modo, Minho se encontraba sentado en el borde del sofá con el mando entre sus manos y con un bol lleno de restos de lo que unos minutos antes fueron patatas fritas. Suho, en cambio, prefería los dulces y en el suelo, a sus pies, se encontraban tirados un par de envoltorios de chocolatinas.

 

Cuando Kyuhyun salió al salón para controlar que todo estuviera en orden, vio a ambos niños jugando y sonrió enternecido hasta que sus ojos repararon en el trozo de chocolate que adornaba la alfombra frente al sofá, justo al lado de uno de los envoltorios de una de las chocolatinas que le había comprado aquella tarde a Suho de vuelta de la escuela.

 

-Suho -lo llamó llegando a él.

 

Ambos niños giraron sus cabezas a verle al percatarse del tono entre molesto y fastidiado del mayor.

 

-Tienes que tener más cuidado cuando comas -lo medio regañó cogiendo el trozo de chocolatina y los envoltorios del suelo mientras miraba la mancha que el chocolate había dejado en la alfombra. No es que él fuera el "señor pulcritud", pero era un manchurrón de color marrón que resaltaba bastante contra el pelo blanquecino de la alfombra favorita de Siwon-. Por eso te digo siempre que comas en la cocina... -añadió.

 

-Perdón, appa -se disculpó Suho-. No me he dado cuenta…

 

Kyuhyun suspiró.

 

-Anda, cógelos y tíralos a la basura antes de seguir jugando -le pidió tendiéndole los envoltorios y el trozo de chocolatina medio deshecha.

 

Suho asintió y saltó del sofá para salir disparado a la cocina a tirarlos. Minho dejó entonces el mando sobre el sofá y se levantó también.

 

-Yo... me llevo esto también -murmuró agarrando el bol del que había estado comiendo sus patatas fritas y el cuál se había olvidado de llevarse al terminarlas por estar concentrado en el videojuego.

 

-Está bien -aceptó Kyuhyun con una sonrisa, tratando de felicitarle o al menos ser amable con él, intentando agradarle.

 

Kyuhyun dirigió su mirada una última vez a la mancha en la alfombra, pensando que quizá si movía un poco el sofá podría cubrirla y así Siwon no la vería, cuando el inconfundible sonido de un plato rompiéndose le obligó a alzar la cabeza para mirar hacia la cocina.

 

Minho estaba en el suelo, detrás de la mesa con un montón de trocitos de cerámica esparcidos a su alrededor.

 

-¡Hyung! -Suho gritó.

 

Y Kyuhyun se precipitó a la cocina.

 

-¿Qué ha pasado? -preguntó mirando a los dos niños.

 

-Minho ha resbalado -explicó Suho haciendo ademán de acercarse a su hyung.

 

-No, Suho -lo detuvo Kyuhyun agarrándolo del hombro-. Te vas a cortar -le advirtió-. Yo voy.

 

Kyuhyun miró al suelo y se acercó a Minho mientras pisaba cuidadosamente en los huecos sin trocitos de cerámica amenazantes.

 

-Minho... -lo llamó preocupado. El pequeño seguía en el suelo y no parecía tener intención de levantarse.

 

-Pe-Perdón -se disculpó entrecortado.

 

Kyuhyun se dio cuenta entonces que el niño estaba al borde de las lágrimas.

 

-¿Qué pasa? ¿Te has hecho daño? -preguntó asustado mirando al pequeño de arriba a abajo, agachándose frente a él mientras buscaba alguna herida.

 

-Lo... Lo siento -murmuró-. Me... Me resbalé... No quería ti-tirarlo.

 

Kyuhyun entonces comprendió qué trataba de decirle el niño y se le encogió el corazón al darse cuenta que el pequeño estaba más preocupado porque él le regañara o le gritara por romper el bol que por la herida que tenía en la mano.

 

-Minho, no pasa nada -intentó tranquilizarlo estirando una mano hacia él-. Sólo es un bol. Hay más que puedes usar, ¿vale?

 

Minho parpadeó un par de veces, todavía algo asustado de la reacción que Kyuhyun pudiera tener.

 

-Las cosas se rompen, es normal y no pasa nada -aseguró-. No es importante -aseveró-. Lo que sí es importante es curarte ese corte -indicó señalando su mano-. ¿No te duele?

 

Minho tardó tres segundos en procesar sus palabras y echar un vistazo al lugar que Kyuhyun señalaba. Un pequeño corte con unas gotitas de sangre decoraba ahora el dorso de su mano. Abrió los ojos sorprendido, pues ni siquiera lo había notado todavía.

 

-¿Te escuece, verdad? -dedujo Kyuhyun.

 

Afortunadamente el corte era muy superficial, si fuera de otro modo ya hubiera salido gritando del piso en busca de Zhou Mi, su amigo y médico de emergencia, pues sí, el hombre era doctor.

 

-No mucho -negó Minho mirando su mano.

 

-Eres un niño fuerte entonces -sonrió Kyuhyun mirándole.

 

Minho parpadeó un par de veces ante el gesto tan cálido.

 

-Pero hay que curarlo de todos modos así que venga, levántate con cuidado -le pidió tendiéndole una mano-. Vigila dónde pones los pies.

 

Minho le miró unos segundos antes de atreverse a elevar su mano sana y cogerse a la que Kyuhyun le tendía y permitir que el mayor le ayudara a salir de aquel laberinto de trocitos de bol roto.

 

-Suho, ¿me traes el botiquín? -le pidió Kyuhyun mientras acompañaba a Minho a sentarse en el sofá para examinar su herida.

 

-¡Voy! -exclamó el niño ya a medio camino del baño.

 

-¿No te has lastimado nada más, verdad? -preguntó Kyuhyun mirando al niño de pies a cabeza.

 

Minho negó repetidas veces con su cabeza antes de que Suho llegara con la cajita que usaban de botiquín. La dejó sobre la mesa del café y Kyuhyun cogió unas gasas y la ampolla de yodo para desinfectar la herida.

 

-Esto te va a escocer -le advirtió.

 

Minho asintió y él procedió a aplicar unas gotitas de aquel oscuro líquido sobre el corte. El niño dejó escapar un quejido, pero no retiró su mano.

 

-¿Te duele? -preguntó Suho preocupado a su lado.

 

-No -negó Minho.

 

Kyuhyun sopló sobre su herida de todos modos, queriendo refrescarla un poco y aliviar así el escozor.

 

-Appa Kyu es un buen enfermero -habló Suho.

 

Kyuhyun alzó el rostro para mirarlo curioso, pero el pequeño estaba enfrentando a Minho.

 

-Me ha curado muchas veces cuando me caigo en el parque -continuó-. Pero appa Won es un poco histérico -confesó-. Por cualquier tontería ya quiere llevarte al médico.

 

Kyuhyun rió divertido.

 

-¡Appa no te rías! -lo regañó Suho-. Tú también te pones histérico cuando me pongo malito, pero entonces es appa Won el que dice que no pasa nada y que me pondré bueno pronto mientras tú no dejas de dar vueltas por la habitación mordiéndote las uñas.

 

Kyuhyun agrandó los ojos sorprendido. Nunca creyó que Suho se diera cuenta de esas cosas. Sí era cierto que él no montaba un gran escándalo cuando Suho se hacía algún rasguño o alguna herida cuando jugaba porque de esas pequeñas cosas era capaz de encargarse. Un raspón se curaba con un poquito de yodo y una tirita. En cambio, cuando Suho enfermaba de verdad, no sabía qué hacer y lo único en lo que podía pensar era en llevárselo a urgencias, afortunadamente Siwon mantenía la cabeza fría en esas situaciones y los calmaba tanto a él como al pequeño mientras cuidaba de los dos hasta que el niño estaba recuperado.

 

-Tienes razón -admitió Kyuhyun cubriendo la herida de Minho con una tirita-. Pero eso es porque me preocupo por ti. No quiero que te pase nada malo, Suho. Y a ti tampoco, Minho -añadió regresando la mirada a su hijo mayor-. Por eso tenéis que tener cuidado y no enfermaros, ¿sí?

 

Y los dos niños asintieron repetidas veces, Suho con una enorme sonrisa en sus labios y Minho un tanto avergonzado. Afortunadamente, el sonido de la puerta de entrada abriéndose le permitió centrar su mente en otra cosa.

 

-¡Oh! -se sorprendió Siwon al verlos a los tres sentados en el sofá. Sin embargo, su expresión se volvió una preocupada cuando vio el botiquín sobre la mesa del café-. ¿Qué ha pasado? -preguntó angustiado revisando uno a uno a sus tres amores.

 

-A Minho se le ha caído un bol y se ha hecho un corte en la mano -explicó Kyuhyun.

 

-Oh, Dios -se escandalizó llegando hasta ellos-. ¿Estás bien? -preguntó mirándole de arriba a abajo.

 

-Sí, no es nada -afirmó el niño enseñándole la tirita de dibujitos de pororo que ahora decoraba su mano.

 

-El pequeño Minho es valiente -habló Kyuhyun acariciando con cariño la cabeza del niño antes de guardar las cosas en el botiquín otra vez-. No como tú, que armaste un escándalo cuando te cortaste cocinando...

 

-¡Yah! -se quejó-. Podría haberme desangrado, ¿sabes? -le replicó.

 

-Appa... Es imposible que te desangres por un diminuto corte en tu dedo meñique... -habló Suho.

 

Y Kyuhyun se echó a reír a medio camino del baño para guardar el botiquín.

 

-Este niño se parece cada vez más a ti... -murmuró Siwon.

 

-Mientras no se parezca a ti, está bien -bromeó Kyuhyun de vuelta.

 

-¡Yah! -se quejó otra vez.

 

Kyuhyun se carcajeó en su cara al ver su puchero infantil, pero se estiró un poco para dejarle un suave besito en sus labios.

 

-No maldigas delante de los niños -le regañó.

 

-Humph... -Siwon hizo un mohín antes de sentarse en el sofá junto a Minho-. ¿Quién ha manchado mi alfombra? -preguntó al ver la mancha marrón en ella.

 

Suho agrandó los ojos asustado y buscó con la mirada ayuda de appa Kyu.

 

-¡Oh! Se me debe haber caído yodo cuando le desinfectaba la herida a Minho -mintió Kyuhyun.

 

Siwon murmuró algo, pero no contestó realmente. Tampoco podía enfadarse por algo así, además si movían el sofá, podrían cubrir la mancha.

 

Suho suspiró y miró aliviado a Kyuhyun agradeciéndole por cubrirlo, Kyuhyun le guiñó un ojo y se dirigió a la cocina para recoger los trozos del bol roto, pero la voz de Minho le detuvo.

 

-Kyuhyun hyung.

 

El nombrado se giró a mirarle.

 

Minho se mordió el labio nervioso unos segundos antes de hablar otra vez.

 

-Gracias por curarme... -habló bajito.

 

Kyuhyun sonrió y se acercó para dejarle un beso en la cima de su cabeza.

 

-No hay de qué -respondió antes de llegar por fin a la cocina a recoger el bol roto.

 

Siwon sonrió al oírlos y besó también la cabeza de Minho con cariño. Al parecer las dotes curativas de Kyuhyun habían empezado a resquebrajar las defensas del pequeño, así que decidió aprovechar el momento e intervenir, a ver si podían dar un paso más.

 

-Niños -los llamó estirando un brazo, invitando a Suho a sentarse a su lado tal y como tenía a Minho en el otro-. ¿Qué os parece si nos vamos de acampada este fin de semana?

 

Kyuhyun dio media vuelta en cuanto oyó la palabra acampada, dispuesto a rechazar el plan, sin embargo, los ojitos de Minho brillaron con emoción antes de que un sonoro "¡Sí!" escapara de su garganta. Kyuhyun no tuvo corazón para negarle el plan al recién llegado. Ni al recién llegado ni al pequeño que llevaba toda la vida en aquella casa, pues Suho empezó a dar botes de alegría en su sitio y a formular cientos de preguntas a su appa sobre su cercana excursión.

 

Y de esa manera, se vio al día siguiente por la mañana empacando cosas en el coche para marcharse de camping.

 

-¿Porqué esa cara larga, Kyu? -preguntó Siwon pasando un brazo por encima de sus hombros cuando se incorporó del maletero-. ¿Qué pasa? -interrogó pues ya se había dado cuenta que algo andaba mal con el menor desde que se habían levantado aquella mañana.

 

-No es nada -negó Kyuhyun evitando su mirada-. ¿Están los niños ya? ¿Has bajado sólo? -preguntó mirando hacia atrás, buscando a los pequeños con su mirada.

 

-Suho se está despidiendo de Luhan -respondió Siwon mecánicamente-. Minho bajará con él -aseguró-. Ahora dime qué te pasa -le ordenó.

 

-No me pasa nada -repitió Kyuhyun.

 

Siwon alzó una mano y cogió su barbilla para obligarle a mirarle, pues Kyuhyun seguía rehuyéndole la mirada.

 

-Te conozco, Kyu. Dime qué te pasa -insisitó.

 

Kyuhyun al final suspiró.

 

-No me gusta el campo -confesó al final.

 

Siwon parpadeó un par de veces antes de que la comisura de su boca empezara a levantarse en una divertida mueca.

 

-¡Ni se te ocurra reírte! -le advirtió deshaciéndose de su agarre y apuntándole con un dedo acusador.

 

-Es que Kyu... -empezó Siwon divertido.

 

-Ni Kyu ni leches -le advirtió-. Odio el campo, ¿vale? No me gusta -indicó-. En el campo hay bichos y suenan cosas. No me gusta -repitió.

 

Siwon se echó a reir.

 

-¿Suenan cosas? -repitió divertido sus palabras.

 

-¡Hyung! -le recriminó el menor al verle carcajeándose en su cara.

 

-Perdón, perdón -se disculpó estirando un brazo para rodear su cintura. Kyuhyun hizo ademán de separarse, pero no le dejó y lo estrechó contra él-. ¿Por qué no me lo has dicho antes? -le preguntó-. Si me lo hubieras dicho podríamos haber cancelado el plan...

 

-¿Cómo vamos a cancelarlo? -preguntó Kyuhyun dejándose abrazar-. Es la primera vez que veo a Minho sonreír de ese modo desde que llegó a casa....

 

Siwon sonrió con cariño.

 

-La verdad es que está muy ilusionado -aceptó.

 

-Suho también -indicó Kyuhyun-. ¿Cuánto hace que no salíamos de excursión todos juntos?

 

-Ya ni me acuerdo -respondió Siwon-. Creo que trabajamos demasiado, Kyuhyun...

 

-También lo creo -murmuró el menor.

 

El sonido del ascensor los distrajo a ambos, obligándoles a voltear la cabeza hacia el aparato para ver a Minho y Suho salir del elevador y dirigirse hacia dónde ellos se encontraban.

 

-¿Ya estáis listos? -preguntó Kyuhyun deshaciéndose del abrazo del mayor.

 

Los niños asintieron con sendas sonrisas y Siwon reprimió una risita al ver a Kyuhyun resoplar.

 

-Pues, venga, vámonos -indicó el mayor alentando a los pequeños a subir  al coche.

 

Suho y Minho se acomodaron en el asiento trasero del vehículo y después de que Kyuhyun se asegurara que llevaban los cinturones puestos, Siwon arrancó.

 

A medio camino en la carretera, Siwon soltó una débil risita divertido y Kyuhyun volteó a verlo con curiosidad.

 

-¿Qué pasa? -interrogó al verle sonreír.

 

Siwon le hizo un gesto con su cabeza, indicándole hacia la parte trasera del coche, Kyuhyun giró la cabeza hacia el asiento trasero y sonrió al ver a Minho y Suho dormidos uno encima del otro. Al parecer Suho se había dormido primero, apoyado contra el brazo de Minho, el cuál ahora tenía la cabeza apoyada contra la de su hermano pequeño.

 

-Me da a mí que no han pegado ojo en toda la noche -comentó sonriendo.

 

-Pienso igual -rió el mayor.

 

Una hora más tarde, Siwon aparcó en una zona forestal preparada para las acampadas y picnics. Había un par de coches más en el lugar, pero no se veía a nadie más por la zona, al no ser temporada alta, probablemente no se encontrarían a mucha gente por allí ese fin de semana.

 

Minho se despertó con el sonido de las puertas delanteras al ser cerradas. Abrió los ojos y se los restregó, despertando sin querer a Suho por el movimiento. Siwon abrió la puerta trasera y los miró divertido.

 

-¿Qué tal esa siesta? -preguntó.

 

-¿Ya hemos llegado? -interrogó Suho emocionado despertando de golpe, mirando a todas partes.

 

-Si te pasas en viaje durmiendo ni te enteras, ¿verdad? -se oyó a Kyuhyun desde la parte trasera del coche cuando abrió el maletero.

 

Suho se movió rápidamente en el asiento y bajó del coche.

 

-¡Appa, vamos a montar las tiendas! -exclamó el pequeño agarrando los dos fardos de las tiendas plegables del maletero.

 

-Tenemos que ir un poco más adentro, primero, Suho -le indicó Siwon llegando al maletero para ayudar a Kyuhyun a sacar los bártulos-. ¿O quieres acampar junto a la carretera?

 

Suho empezó a coger todo lo que podía del maletero, dispuesto a llevarse las cosas lo más rápido posible para poder montar las tiendas. Minho se acercó también.

 

-Toma, puedes llevar esto -le indicó Kyuhyun tendiéndole una mochila no demasiado pesada, al ver que el niño miraba con inseguridad el maletero, sin saber muy bien qué debía coger y qué no.

 

-Vale -aceptó Minho cogiéndola para cargársela a la espalda.

 

-Suho suelta eso, pesa mucho -le indicó Siwon al pequeño, empezando a quitarle cosas de los brazos.

 

-Tú puedes llevar esta -se metió Kyuhyun tendiéndole al niño otra de las mochilas pequeñas.

 

-¡Vale! -aceptó el niño soltando todo lo que tenía en brazos para agarrar emocionado la mochila que su appa le tendía.

 

Minho rió divertido al ver a Suho colgarse la mochila a la espalda para después coger con fuerza los dos sacos de las tiendas entre sus brazos.

 

Siwon empezó a cargar cosas también, se colgó una de las mochilas grandes a la espalda y cogió una bolsa de deporte en una mano antes de tener la intención de coger la última de las mochilas también.

 

-Deja, yo la llevo -le indicó Kyuhyun agarrándola para colgársela a la espalda y cambiar de mano la pequeña bolsa que había cogido en un principio.

 

-¿Estamos listos, entonces? -preguntó Siwon mirando a los dos pequeños y a Kyuhyun, asegurándose que todos tenían sus pertenencias-. Pues vámonos.

 

Kyuhyun cerró el maletero y Siwon le puso el seguro al coche y encabezó la marcha hacia el interior del bosque. Minho y Suho siguieron a Siwon emocionados y Kyuhyun cerró la comitiva con un ojo puesto en los pequeños y en el lugar en que ponían sus pies.

 

No anduvieron mucho rato antes de que Siwon se detuviera en un pequeño claro en el bosque, claramente preparado para acampar en él, pues había incluso una pequeña pira de piedras formando un círculo en el interior del cual había algo de leña quemada, producto de una hoguera anterior. Había también una mesa de madera acompañada de un par de bancos clavados a la tierra, preparados claramente para un picnic.

 

-¿Nos quedamos aquí? -propuso.

 

-Sí, está bien -aceptó Kyuhyun-. Mejor no meternos demasiado en el bosque. Puede ser peligroso.

 

Siwon sonrió divertido, su recién descubrimiento por el poco agrado de los bosques a Kyuhyun le resultaba muy entretenido, pero no dijo nada, conociendo el carácter de su chico aquello podría ser contraproducente.

 

-¿Montamos las tiendas ya? -pidió Suho emocionado.

 

-Sí, montamos las tiendas ya -afirmó Siwon medio riendo-. Suelta la mochila y tráelas para aquí, venga -lo animó soltando su propia mochila.

 

Suho se quitó la mochila rápidamente y se acercó a appa Won cargando con los dos sacos de las tiendas.

 

-¡Hyung, ven! -le llamó Suho.

 

Minho le miró y se quitó su mochila mirando el suelo dudoso unos segundos hasta que Kyuhyun llegó hasta él y cogió la bolsa.

 

-Ve, con ellos. Yo me quedo con esto.

 

Minho asintió, le sonrió y salió corriendo para llegar dónde Siwon y Suho ya se encontraban apartando algunas ramas y piedras antes de montar las dos tiendas de campaña. Kyuhyun reunió todas las mochilas y se sentó en uno de los banquitos de madera, mirando como sus niños y el amor de su vida batallaban con las tiendas de campaña.

 

-¡Appa! -le llamó Suho-. ¡No te quedes ahí y ven a ayudarnos! -le reclamó.

 

-Ah, no -negó Siwon-. Deja a tu appa tranquilo, ¿quieres? Es tan patoso y descoordinado que sólo nos hará el trabajo más difícil.

 

-¡Yah! ¡Hyung! -se quejó Kyuhyun desde su sitio.

 

-No maldigas delante de los niños, Hyunnie -rió Siwon.

 

Kyuhyun resopló y le miró con el ceño fruncido un rato hasta que por fin las tiendas estuvieron montadas y listas.

 

-¡Ya está! -exclamó el pequeño dando un pequeño salto antes de entrar corriendo en su tienda tipo iglú.

 

Kyuhyun rió y se puso en pie mientras desenganchaba los sacos de dormir de las mochilas.

 

-Toma, Minho -lo llamó mientras le tendía dos de los sacos de dormir-. Son para Suho y para ti.

 

Minho cogió los dos y Kyuhyun le acarició la cabeza cariñosamente mientras se dirigía  a la tienda que Siwon y él compartirían para guardar sus propios sacos dentro. Minho se metió en la tienda dónde Suho ya se encontraba y dejó los dos rollos de los sacos en una esquina antes de salir fuera otra vez.

 

-¿Quereis que vayamos a ver el lago? -propuso Siwon.

 

-¿Hay un lago aquí, appa? -preguntó Suho sacando la cabeza de la tienda.

 

-Sí, no muy lejos de aquí -aseguró Siwon-. ¿Queréis ir a verlo?

 

-¡Sí! -exclamó el pequeño saltando fuera de la tienda.

 

-¿Quieres venir también, Minho? -preguntó Siwon mirando al niño.

 

Minho asintió repetidas veces.

 

-Yo me quedo -habló Kyuhyun.

 

-Oh, vamos, Kyu. Vente -insistió Siwon.

 

-No se me ha perdido nada en el lago, hyung.

 

-Anda, venga...

 

Kyuhyun rodó los ojos ante su puchero.

 

-Alguien tiene que quedarse vigilando esto de todas formas.

 

Siwon hizo un mohín, pero conocía de sobre lo cabezota que Kyuhyun podía llegar a ser, así que suspiró y se despidió de él prometiéndole que no tardarían mucho en regresar antes de llevarse a los niños con él a ver el lago.

 

Fue un paseo agradable, había escogido aquel lugar porque se lo tenía conocido. Cuando era más joven, acostumbraba a ir seguido por allí con un grupo de amigos un par de veces al año o así. En verano solían bañarse en el lago. Ahora todavía hacía algo de frío para eso.

 

Cuando llegaron al lugar, Siwon cogió una de las piedras planas cercanas al agua y la lanzó expertamente con un giró de muñeca que hizo a la piedra rebotar tres veces contra la superficie del agua antes de hundirse finalmente. Lo que simplemente fue un pequeño intento por recordar algún juego de infancia, terminó por desencadenar unas muy exageradas muestras de excitación por parte de los dos niños, seguidas por unos buenos cuarenta minutos de lecciones sobre cómo lanzar las piedras para que rebotaran sobre el agua. Al final ambos críos se rindieron al verse incapaces de realizar tal actividad. Claro que también es posible que los gruñidos de sus tripas tuvieran algo que ver en su pronta rendición hacia la tarea. Siwon rió al escucharlos decirle que tenían hambre y los guió de vuelta al lugar del campamento.

 

Pocos metros antes de llegar al lugar, la voz asustada de Kyuhyun los alertó a los tres.

 

-¡Maldito! ¡Vete!

 

Siwon se detuvo sorprendido al oír el grito.

 

-¡No! ¡Ah! ¡No vengas aquí! ¡Para! ¡Yah!

 

Y Siwon echó a correr preocupado por los gritos de su chico. Suho y Minho echaron a correr detrás de él.

 

-¡Kyuhyun! -Siwon gritó al entrar al claro dónde se encontraban las tiendas, con la intención de pillar de improviso a quién fuera que estuviera atacando al menor.

 

-¡Hyung! -exclamó Kyuhyun aliviado al verlo aparecer.

 

Minho y Suho se detuvieron unos pasos por detrás de Siwon e inclinaron su cabeza extrañados por la escena frente a él. Kyuhyun estaba subido sobre la mesa de camping, en cuclillas y tratando de alejarse lo más posible de uno de los bancos.

 

-¿Qué haces? ¿Por qué gritas? -preguntó Siwon acercándose a él mirando a todos lados en busca de lo que fuese que le hubiese alterado de aquel modo.

 

-¡¿Porqué has tardado tanto en volver?! -le reclamó-. ¡Casi me ataca!

 

-¿Atacarte? ¿Quién? -preguntó Siwon parándose junto a la mesa escrutando el alrededor con ojo clínico.

 

-¡Eso! -señaló Kyuhyun con un dedo hacia uno de los bancos mientras se movía en la mesa para agarrarse del hombro de Siwon, como si tuviera miedo de que volviera a marcharse.

 

Siwon miró hacia dónde el chico señalaba, incapaz de encontrar lo que fuera que según él iba a atacarlo. Minho y Suho se acercaron con curiosidad al lugar, pues Kyuhyun seguía con la vista fija en un punto concreto de aquel banco de madera.

 

-¡Oh! -exclamó Suho.

 

-Suho, no te acerques -le advirtió Kyuhyun nervioso.

 

-¿Te refieres a esto, appa? -preguntó el niño señalando a una pequeña lagartija que correteaba por el banco de madera.

 

-¡Yah! ¡No lo toques! -lo regañó debatiéndose internamente entre su deber como padre de acercarse al niño y apartarlo de semejante ser o su pánico paralizante ante esos bichos asquerosos.

 

-Kyu... ¿Te da miedo una lagartija? -preguntó Siwon divertido.

 

-¿Cómo no me va a dar miedo? -le reclamó-. ¿Tú la has visto? ¿Y si me muerde?

 

Siwon rió. El orgulloso de su chico perdía todos los papeles frente a una inofensiva lagartija.

 

-Oh, Kyu... Sólo es una lagartija, no hay para tanto...

 

-¡No es sólo una lagartija! ¡Es un bicho asqueroso!

 

-Técnicamente... -habló Minho-. No es un bicho. Es un reptil -indicó.

 

-Es gracioso, appa -comentó Suho divertido, acercando una manita al pequeño animal que corría libre por el banco.

 

-¡Suho! ¡No lo toques!

 

-Kyuhyun hyung, no pasa nada -afirmó Minho tratando de ayudar a Suho a atrapar al animalito que trataba de huir de sus manos.

 

-¡Yah! ¡Estaos quietos! -les gritó.

 

Siwon rió al sentir como Kyuhyun se agarraba con fuerza a su chaqueta, incapaz de acercarse a los dos pequeños y regañarlos como sabría estaría haciendo si estuviera en plenas facultades mentales.

 

-¡La tengo! -exclamó Suho con el pequeño reptil entre manos.

 

-¡No! ¡Suho! ¡Suelta eso! -gritó Kyuhyun inmóvil en su sitio.

 

Pero Suho no lo escuchó, en lugar de eso, le mostró la lagartija a su hyung, el cuál la tocó con un dedo mientras Suho la sostenía para que no escapara.

 

-Siwon, por favor -le llamó al darse cuenta que los niños no pensaban hacerle caso-, si me quieres, quítales ese bicho de las manos a nuestros hijos -le imploró.

 

Siwon dirigió la vista a Kyuhyun sorprendido por sus palabras, Kyuhyun nunca rogaba de ese modo, sin embargo el rostro suplicante del menor le dejaba saber el verdadero miedo que le tenía a ese tipo de animales, que si bien a él le parecía adorable y enternecedor el que un simple reptil como aquel pudiera asustarle de ese modo, era más que obvio que aquello le estaba haciendo pasar un muy mal rato a Kyuhyun.

 

-Está bien -aceptó-. Pero tendrás que soltarme primero.

 

Kyuhyun bajó la vista a su mano firmemente sujeta en la chaqueta del mayor y la soltó al darse cuenta que no le permitía hacer el más mínimo movimiento. Siwon sonrió y se acercó a los niños, dejando a Kyuhyun subido en la mesa.

 

-Venga Suho, Minho, ya está bien. Dejadla que se vaya -les indicó.

 

-Pero appa... -rogó Suho haciendo un pucherito.

 

-No -negó el mayor-. Suéltala o a appa Kyu le dará un ataque -bromeó bajando la voz para que Kyuhyun no lo oyera-. Ya habéis jugado bastante con ella, además seguro que está asustada -les señaló-. Id a dejarla por allí -les indicó señalándoles unos matorrales que había en el camino por el que habían venido, que eran perfectamente visibles y accesibles desde dónde se encontraban.

 

Suho suspiró, pero asintió y Minho y él se dirigieron con pasitos lentos hacia allí para dejar a la lagartija en el suelo y verla marchar a toda prisa hacia el interior del bosque.

 

-Ya está appa. Ya se ha ido -informó Suho alzando la voz para que appa Kyu lo oyera.

 

-¿Seguro? -preguntó no muy convencido.

 

-Seguro -afirmó Minho regresando sobre sus pasos con Suho cogido de la mano, pues el pequeño no hacía más que girar la cabeza para mirar el lugar por el que la lagartija había huido.

 

-Ya puedes bajar de ahí -le informó Siwon parándose a su lado y tendiéndole sus brazos para ayudarle a bajar.

 

Kyuhyun se estiró y enrolló sus brazos tras su cuello permitiéndole al mayor cogerlo por la cintura y bajarlo al suelo otra vez. Siwon se sorprendió por el gesto, realmente Kyuhyun estaba más asustado de lo que él creía.

 

-Ey, ya está. Ya se fue -trató de calmarlo acariciando su espalda.

 

-Te dije... que no me gustaba el campo...

 

Y Siwon rió enternecido.

 

Un rato después de que Kyuhyun se calmara, prepararon su comida en el camping gas. Y después de comer decidieron dar una vuelta por el bosque, esta vez Kyuhyun decidió ir con ellos, no quería tener que enfrentarse de nuevo a un habitante del lugar, de todas maneras, no se alejaron mucho de la zona de camping. Hicieron algo de senderismo, Suho y Minho aprendieron a trepar árboles enseñados por Siwon, pues si por Kyuhyun fuera los críos no habrían salido de sus tiendas en toda la acampada, y recogieron piedras y hojas "graciosas" como los pequeños las bautizaron. Y de esa forma, antes de que se hiciera de noche, estaban los cuatro de vuelta en la zona de acampada.

 

Encendieron la hoguera en el sitio indicado para ello y prepararon nubes y su cena allí y después, Siwon empezó a contarles historias a los niños que, de una forma u otra, al final terminaron desembocando en un par de historias de miedo típicas de campamentos.

 

-Bueno, se acabó -cortó Kyuhyun cuando vio que Siwon tenía intención de empezar con otra historia más.

 

-Nooo, ¿porqué? -se quejó Suho.

 

-Porqué es tarde y tenéis que ir a dormir ya los dos -le respondió-. Y si seguís escuchando historias de miedo al final tendréis pesadillas.

 

-¿Seguro que no es a ti a quién le dan miedo esas historias?

 

-¡Yah! ¡No seas respondón! -le regañó-. A dormir, he dicho.

 

-Pero appaaaaaa....

 

-Venga, Suho no seas caprichoso -se metió Siwon-. Vamos a dormir y así mañana nos levantamos temprano y podemos ir al lago otra vez, ¿sí?

 

-¿Nos enseñarás a tirar piedras para que salten? -le pidió.

 

-Claro -afirmó-. Pero, venga, hay que dormir ahora.

 

-Vaaaaaale -aceptó finalmente levantándose de su sitio junto a la hoguera.

 

Minho se levantó también y ambos se dirigieron a su tienda. Siwon se encargó de apagar el fuego y Kyuhyun siguió a los niños para asegurarse que estaban bien abrigados, porque aunque no fuera un día especialmente frío, por las noches podía refrescar un poco.

 

-¿Estais bien los dos? ¿No tenéis frío? -preguntó asegurándose que los sacos los mantenía bien calientes a los dos.

 

-No, está bien -respondió Minho.

 

-Bueno, os dejo aquí una linterna, ¿vale? -les indicó dejando el aparato entre los dos sacos-. Buenas noches.

 

-Buenas noches, appa.

 

-Buenas noches, Kyuhyun hyung.

 

Kyuhyun les sonrió y acarició sus cabellos antes de salir de la tienda y cerrar la cremallera antes de meterse en la tienda dónde Siwon ya le esperaba.

 

-¿Y a ti no se te ocurre nada mejor que contarles historias de miedo? -le regañó al verlo metido ya en el saco de dormir.

 

-Es lo suyo en un campamento, ¿no crees?

 

-Hyung, son niños -le recordó mientras se acomodaba en el suyo-. Van a tener pesadillas por tu culpa, ya verás.

 

-No son tan asustadizos como tú crees, Kyu...

 

-Ja que no -se burló.

 

-¿Se cree el ladrón que todos son de su condición? -bromeó el mayor divertido.

 

-Yah, yo no me asusto -le contradijo.

 

-¿Le preguntamos a la señora lagartija? -preguntó con sorna.

 

-Aish, ya vale con eso -le pidió-. No me gustan los bichos, no me gusta el campo y no me gustan las historias de miedo, ¿contento?

 

-Pues no mucho, la verdad... Parece que mi plan familiar se ha convertido en una tortura para ti -apuntó.

 

-Tampoco es eso -negó el menor-. Pero podemos decir que no ha sido el más acertado -comentó divertido.

 

Siwon sonrió al ver su sonrisa.

 

-Bueno, prometo cumplir todos tus caprichos para el próximo.

 

Kyuhyun sonrió y se estiró un poco para dejarle un suave beso en los labios.

 

-Me conformaré con tu palabra por el momento.

 

Siwon sonrió y se acomodó a su lado. Pasando un brazo por debajo de su cuello para que Kyuhyun se acomodara contra él.

 

-¿Crees que Minho se siente más a gusto ahora? -interrogó el menor.

 

-Bueno... Creo por lo menos que estamos un paso más cerca de que lo esté -afirmó.

 

-Espero que sí -habló el menor con voz algo pesada.

 

-Seguro que sí -aseguró el mayor besando con cariño su sien antes de acomodarse a su lado dispuesto a dormir.

 

Ninguno de los dos tardó demasiado en caer en brazos de Morfeo.

 

Sin embargo, en algún momento de la noche, Kyuhyun despertó al oír algo. Al principio estaba un poco desorientado, por lo que no le dio mucha importancia y simplemente se giró, colocándose de lado para acomodarse y volver a dormir. Pero un sonido fuera de la tienda le obligó a abrir los ojos de nuevo, alerta. Ruido como de pisadas se oía al otro lado de la lona azul de la tienda de campaña.

 

-Hyung... -le llamó-. Hyung despierta -le pidió zarandeándolo un poquito.

 

-Humphh -se quejó Siwon en sueños.

 

-Hyung, levanta... He oído algo...

 

-Es el bosque, Kyu... -murmuró Siwon medio dormido.

 

-No... Oigo algo... -aseguró.

 

-Duérmete... No es nada... sólo es el viento...

 

-Siwon se oyen pisadas, no es el viento -contradijo Kyuhyun rodando los ojos ante las estupideces que el mayor decía medio dormido.

 

-No hay nadie fuera... las historias eran mentira... duérmete.

 

-¡Hyung! -le reclamó el menor al ver que no le estaba haciendo ni caso.

 

-Aish, ¿qué pasa? -preguntó incorporándose medio dormido.

 

Kyuhyun abrió la boca, dispuesto a contestarle, pero no le dio tiempo a decir palabra antes de que la cremallera de la tienda fuera abierta rápidamente, sorprendiéndoles a ambos.

 

-Appas... -el llamado lastimero de Suho los alertó a ambos. Aliviando un poco a Kyuhyun de que el sonido que había oído resultase ser provocado por el niño y no por un animal salvaje como había pensado en un primer momento.

 

-Suho... ¿qué pasa? -preguntó Siwon parpadeando molesto ante la luz de la linterna que el niño llevaba en las manos.

 

-He tenido una pesadilla... -se lamentó el pequeño.

 

-¿Ves, hyung? Te lo dije -regañó Kyuhyun a Siwon.

 

Siwon suspiró.

 

-Sólo eran historias Suho, no hay nada en el bosque -le prometió-. Vuelve a dormir, no pasará nada.

 

-Pero...

 

-¿Has dejado a Minho solo en la tienda, Suho? -preguntó Kyuhyun al darse cuenta que el niño estaba solo parado en la entrada de la tienda.

 

-No... Estoy aquí -habló Minho desde fuera.

 

Kyuhyun se movió un poco en su sitio, inclinándose para ver que Minho estaba de pie detrás de Suho, agarrado a una punta de la camiseta del pequeño. Kyuhyun sonrió enternecido.

 

-¿Tampoco puedes dormir?

 

-Es que... suenan cosas... -murmuró avergonzado.

 

Siwon no pudo evitar una carcajada.

 

-Siwon, ¡no te rías! -le reclamó-. ¡Todo esto es culpa tuya! ¿¡Qué te dije?!

 

-Pero... es que... ha dicho lo mismo que tú -se explicó Siwon riendo-. Que suenan cosas...

 

-¡Es que suenan cosas! -gritaron los tres a la vez.

 

Y Siwon se echó a reír.

 

Kyuhyun resopló y rodó los ojos antes de mirar de nuevo a los niños parados frente a la entrada.

 

-¿Quereis dormir aquí? -les propuso.

 

A Suho le faltó tiempo para saltar al interior de la tienda.

 

-Appa, déjeme sitio -le pidió a Siwon, metiéndose en el saco con él, acurrucándose.

 

-Suho, esto es estrecho... -se quejó Siwon.

 

-Ahora te aguantas -le cortó Kyuhyun-. Así aprenderás.

 

Siwon suspiró y le dejó sitio a Suho, pasando un brazo por encima suyo para apegarle a él. Suho se acurrucó contra él y escondió su nariz en su pecho. Kyuhyun sonrió antes de dirigir su mirada a Minho, que permanecía parado en la entrada de la tienda, debatiéndose internamente entre entrar o no.

 

-¿Porqué no cierras la cremallera y vienes aquí, Minho? -le propuso abriendo su saco, invitándole a meterse con él.

 

Minho asintió y cerró la cremallera a su espalda antes de acercarse a Kyuhyun y batallar un poco para meterse dentro con él.

 

Kyuhyun le cubrió con la parte superior del saco y colocó su brazo de manera que Minho pudiera apoyarse en él. Minho así lo hizo e imitó a Suho, escondiéndose en el pecho de Kyuhyun, reconfortado por su calor y su compañía.

 

-¿Estás cómodo? -le preguntó acariciando su cabeza.

 

-Sí... Gracias... -habló bajito.

 

-No hay de qué -respondió dejándole un beso en la cima de su cabeza, antes de apretarle un poco contra él-. Duerme tranquilo ahora, si no viene una lagartija, todo estará bien.

 

Y Minho rió.

 

Siwon elevó su cabeza curioso, pues Kyuhyun había hablado en voz bajita, únicamente para que Minho lo oyera. Pero Kyuhyun le sacó la lengua de manera infantil al sentirse observado y devolvió su atención a Minho que casi se había dormido ya producto del cansancio del día. Suho estaba casi al borde del sueño también.

 

-Definitivamente, mi plan ha acabado siendo un fracaso -murmuró Siwon mirando al techo de la tienda.

 

-Pues yo creo que ha sido todo un éxito -afirmó Kyuhyun mirando como Minho dormía apaciblemente abrazado a él.

 

Agachó un poco su cabeza y le dejó otro beso en la cima de su cabeza antes de acomodarse mejor y por fin poder dormir tranquilo.

 

Siwon solamente sonrió al oír la acompasada respiración de sus tres amores llenar la tienda antes de caer en su propio sueño con la sonrisa todavía pintando sus labios.

 

 

 

Notas finales:

Eso es todo por ahora :D

¿No son una familia adorable? :)

 

 


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