Hyun Joong se encontraba en ese momento en casa, junto a sus padres y hermano mayor. Estos habían llegado por casualidad al set de grabación y como aquel día solo había asistido para afinar algunas melodías, ver las fotografías, y supervisar por sí mismo aquel álbum, su último álbum en sí, decidió salir almorzar con ellos. Sabía que Saeng no podría, tenía cosas que hacer en su empresa aquel día, lo sabía ya que la noche anterior se lo comunico y que ese día llegaría tarde.
Sus padres sabían muy bien la condición de su hijo menor, eran los principales afectados en este caso y quienes hacían lo posible por encontrar algún donador pero… aunque uno tenga la mayor influencia en el mundo y siempre consigas lo que quieras, la lista de donaciones de órganos era larga y principalmente aquella lista de personas solicitando un corazón y no podían hacer más que esperar, pues no solo era encontrar un corazón, sino también que sea compatible con Hyung y ese era uno de los principales problemas, pues desde hace 2 años que buscaban el nuevo corazón y en los cuales habían encontrado a 2 posibles donantes, pero uno era un niño, el cual salvo la vida de una pequeña de 11 años y el otro de una joven que murió en un accidente de coche y quien salvo no solo la vida de un familiar suyo, sino que al estar en la lista de donantes pudo salvar la vida de más personas.
La madre de Hyung era la más afectada en todo esto, pues ella también padecía de problemas cardiacos y en varias ocasiones se culpó por la enfermedad de su hijo y más cuando su salud decaía más y más con el paso de los años, y por estos mismo fue regañada por sus hijos y esposo, ella no era culpable de nada, ella al igual que el resto de su familia, eran solo víctimas de las circunstancias y las pruebas que el destino les daba.
El padre un buen hombre, quien sin pensarlo cuido de su familia siempre y lucho por sacar adelante a sus hijos y darles un mejor futuro. Un padre que no sabía cómo ser fuerte ante el dolor que su familia atravesaba, un hombre que veía como la vida de uno de sus hijos se apagaba poco a poco y su familia sufría por ello, sin saber que hacer más que rezar, rogar y suplicar porque todo se solucione.
Un hermano mayor que no sabía cómo afrontar la simple idea que su pequeño hermano, aquel al que le hablo cuando aún estaba en el vientre de su madre, aquel hermanito que pidió a los 3 años, aquel niño con el cual sus travesuras resultaban mucho más emocionantes y más significativas porque ninguno delataba al otro, aquel chico de 14 años que le pidió apoyo, ayuda y comprensión cuando acepto que era bisexual, le gustaba tanto hombres como mujeres, pues se había convencido de esto al darse cuenta que uno de sus amigos del colegio le parecía muy atractivo, pero si tuviera menos cosas y otras más, sería perfecto… esto a cualquier chico confunde, pero con la personalidad que este adolescente tenia supo comprender sus gustos y su sexualidad, pero una cosa era aceptar que los hombres eran sexis y guapos y que las mujeres eran muy atractivas y bellas, aceptar la bisexualidad en un país donde esto está mal visto, a decirle a tus padres que a partir de ese momento podría llevar tanto novias como novios a casa por el simple hecho que eran sus parejas y no solo amigos o amigas. Un hermano como ningún otro… no sabía cómo afrontar que ese chico moriría si no encontraba un nuevo corazón y era eso lo que estaba pasando.
Una familia de 4 miembros, quienes estaban sufriendo y viendo como la vida y el destino les quitaba un miembro muy amado.
M (Mamá de Hyun Joong)
P (Padre de Hyun Joong)
H (Hermano de Hyun Joong)
HJ (Hyun Joong)
M: “Y ¿cómo van las cosas con el nuevo álbum?”
HJ: “Bien madre, no te preocupes, sabes que tu hijo siempre hace bien las cosas”
H: “Si madre, sabes que Hyun es taaan responsable como siempre”
HJ: “GRACIAS HYUNG eso fue taaan sarcástico como solo tú”
P: “Ya, ya niños tranquilos por favor”
M: “Ya tienen más de 20 años y aun pelean de esa manera jajaja, mis hijos jamás cambiaran” – dicho esto, un silencio incomodo se instaló en aquella habitación –
H: “Bueno…y… ¿y los planes de boda como van?”
HJ: “Oh bien hyung, Saeng y yo decidimos que sería algo sencillo, no queremos nada grande, ya sabes cómo somos, sencillos” – dicho esto dejo salir una carcajada, momentos como estos eran incomodos para él, pues era “su culpa” que su familia perdiera ese toque de armonía y tranquilidad en sus reuniones.
Y si, ni la propia familia de Hyun Joong sabia sobre la farsa que esos dos, excepto una persona, aquella que estaba frente a Hyun Joong y lo veía recriminadora mente, lo que su hijo estaba haciendo, sus mentiras y toda la farsa que hacia no le gustaba, pero… él no podía hacer nada, tan solo apoyarlo aunque le doliera ver a esos dos muchachos y más a su propio hijo sufrir por mentiras a un amor.
*El padre de Hyun Joong sabia los verdaderos sentimientos de su hijo y todo el circo que tanto este y su “novio” habían armado. El día y el cómo se entero fue una mera casualidad, había ido a visitar a su hijo al poco tiempo que este había ido a su casa a decirle que estaba empezando una relación sentimental con un compañero de su grupo, su esposa, su hijo mayor y hasta el mismo se alegraron por la felicidad de su hijo, pero no negaría que el saber que su hijo menor tenia de novio a otro hombre le incomodaba, pero… como buen padre, aceptaría a la pareja de su hijo, a pesar de todo y lo que digan era su hijo y siempre lo apoyo y lo apoyaría en todo y en esos casos no le daría la espalda. Había estado hablando con su esposa para que Saeng y Hyun fueran a casa a cenar el fin de semana para conocer más de la pareja de su hijo y si era posible una cena más adelante para que puedan conocer a los padres de Saeng. Aquel día jamás lo olvidara. Cuando salía del ascensor, al piso donde se encontraba el departamento de su hijo y sus amigos de grupo, pudo escuchar una conversación que no creía posible.
“Ya no puedo más, esta mentira me matara uno de estos días… Jung Min cada día me odia más, me odia y eso duele… si supiera que a quien ama Hyun es a él y no a mí y que solo está conmigo por…” – el joven que hablaba para sí solo, quien creyó estar solo en aquel pasillo a esas horas de la noche quedo callado y blanco como un papel (si era posible) al ver frente a él al padre de su “pareja” –
S: “Seño Kim…”
Señor Kim: “¿Qué es lo has dicho Young Saeng?”
S: “Se… se... señor Kim yo… yo, usted…”
Señor Kim: “¿Dónde está mi hijo?” - dijo serio y con voz molesta –
S: “Hy… Hyun Joong está…”– y la puerta del departamento se abrió y tras él estaba el joven nombrado –
H: “Padre…”
Señor Kim: “Kim Hyun Joong, Heo Young Saeng” – dijo viendo a cada joven nombrándolos seriamente y con un atisbo de molestia, duda y sorpresa por lo oído segundos antes – “Ustedes vengan conmigo ahora mismo, necesito que me expliquen muchas cosas”
Aquella noche no solo se enteró de la mentira que su hijo y aquel joven, no solo se enteró de los verdaderos sentimientos de su hijo, no solo supo el nombre del verdadero amor de Hyun, pues aquel día se enteró que su hijo menor tenía un tumor cerebral, el cual le causaba dolores de cabeza excesivos, mareos y nauseas, quien ya pasaba por un tratamiento que duraría por lo menos 18 meses. Aquel día no solo esos jóvenes lloraron, sino un padre desconsolado lloro junto a su hijo al saber que la enfermedad que no conocía estaba haciendo que su niño tomara malas decisiones. Hyun lloro como no lo había hecho hasta ese momento en los brazos de su padre, Saeng… un espectador de aquel momento lloro en el otro hombro de aquel señor de casi 40 años por todo lo que su amigo estaba pasando, por ver el dolor en el padre de este, por todo lo que hasta el momento había sucedido.
Lo único que su padre atino hacer a partir de ese momento fue apoyarlos, de mala manera por ser una vil mentira, pero no podía hacer nada, si Hyun Joong no quería decir la verdad, el no sería quien para obligarlo, pero si para hacer que su esposa e hijo mayor supieran sobre el estado de Hyun Joong y fueran dos soportes mas donde su hijo pueda apoyarse cuando sienta que todo estaba perdido. Su madre y hermano fueron conocedores de la enfermedad de Hyun, los padres de Saeng también en la cena que se hizo dos semanas después de aquel evento, pero ninguno dijo algo sobre la falsa relación, ninguno dijo más de lo debido a lo hablado y descubierto días atrás. Desde aquel día el padre de Hyun vio a Saeng como un hijo más, un gran chico del cual estaba agradecido y agradecía a los cielos por haberlo puesto delante de su hijo. En sus oraciones por la mejora de su hijo, salud para su familia y fuerzas para sobre llevar todo aquello, pedía que Hyun llegara a enamorarse de Saeng, pues podía ver el amor que este último sentía por su hijo, quería que ambos jóvenes fueran felices, quería que ambos jóvenes disfruten de un verdadero amor, pero con el tiempo supo que eso jamás sería posible. Jung Min para el señor Kim no solo era el chico que tenía el corazón de su hijo y a quien con gusto llamaría yerno si las cosas fueran diferentes, pues como padre del líder y de los demás, conoció a todo el grupo incluyendo a sus familias y las personalidades de todos y cada uno… y sin querer, sin proponérselo supo el por qué su hijo se había enamorado de aquel joven alto y delgado, con complexiones delicadas y rasgos finos, un bello chico, pero con un gran corazón, un chico alegre, extrovertido, respetuoso, amoroso y lo que gano por completo el corazón de padre e hijo… aquella sonrisa de corazón, porque cuando Jung Min sonreía, sonreía con el corazón, al menos los primeros años fue eso, con el tiempo el padre de Hyun observo que aquella sonrisa desaparecía poco a poco y que era muy escasa años después, no sabía la razón, pero aun así, a pesar de ya no verla… Jung Min se había ganado, sin proponérselo, el corazón de padre e hijo, con su simpleza, alegría y personalidad.*
La tarde transcurrió tranquila, hablando de diversos temas y contándose algunas anécdotas que les ocurrieron esas dos semanas que no se vieron, el hijo mayor de la familia Kim se acababa de mudar a un departamento cerca del centro, los padres de Hyun hace dos días llegaron de un viaje al cual sus dos hijos los enviaron como regalo por su aniversario, les contaron todas las experiencias, paisajes y los tours que hicieron. Una charla amena, sin problemas, ni quejas, muchas risas… como años atrás cuando los chicos eran niños, sentados en la sala riendo, bromeando y dejando de lado todos los problemas que pudiesen tener, con el único objetivo de mantener es paz y tranquilidad que estos momento le daban.
Pero había algo que incomodaba a Hyun Joong y no se atrevía a decirlo, no quería malograr aquel ambiente, pero más por no querer preocupar a nadie. Toda la tarde tuvo la sensación de que algo malo pasaría, era como si alguien cercano a él estuviera en… ¿en peligro? Era una sensación desesperante y algo asfixiante, sentía un ligero dolor en el pecho, desde aquella mañana que no encontró a Saeng junto a él o en el departamento aquella sensación molesta lo aturdió y con el trascurso del día no desaparecía, el creyó que era algo normal, por lo que tomo sus medicamentos y fue a la empresa, estuvo en actividad, ligera, todo el día, iba y venía de un lugar a otro, si no era el cuarto de edición era el de imagen o la de producción o la de video, se podría decir que se paseó por toda la empresa pero… aquella sensación no desaparecía.
Esa mañana se encontró con algunos trainers de la empresa viendo unos videos, era normal pero lo que lo sorprendió fue el video que veían, era uno de SS501 aquel donde están con Kara en un programa y llego justo en la parte que hablaban del beso que se había dado con Young Saeng, lo recordaba bien, fue un reto pero el cual le serviría para que todo el grupo terminara por creer que ambos eran una pareja, si el beso era una mentira más para que todo empiece. Los chicos al darse cuenta que Hyun estaba con ellos lo saludaron y empezaron una pequeña charla la cual consistía en cómo iban las clases, sus progresos y algunas dudas que estos tuviesen. Cuando Hyun se despidió de los chicos, pudo notar en esos pocos minutos que hablo con los niños, que dos de ellos no se llevaban muy bien o al menos no podían verse a los ojos, eso le hizo recordar su época de grupo y cuando él y Saeng eran bombardeados en los programas por la incomodidad que tenían el uno con el otro y más por no poder verse a los ojos.
Si, era verdad que ambos se sentían incómodo con el otro, no podían ver el rostro del otro y menos verse a los ojos, pues al hacerlo veían en ellos la tristeza de su alma, la desesperación, las ganas de gritar, de golpear, de dejar salir aquello que le carcomía el alma, todo esto y más veía en los ojos de Saeng cuando sus miradas se encontraban… pero eso fue los primeros meses, años en sí, pero con el tiempo se acostumbraron a esa mentira y más cuando su padre los descubrió, aquel día lloro como nunca, lloro por la pruebas que la vida le daba y lloro por el daño que hacía a quien amaba y a un gran amigo, lloro por el dolor en su pecho, por el dolor de su amigo y sin querer por lo que pronto se le vendría. Después de eso Hyun y su padre se volvieron más unidos que antes, se llamaban, este pedía consejo a su progenitor cuando lo necesitaba y su padre gustoso se lo daba. Pasó por muchos estos últimos años, pero aunque le doliera en el alma todo lo que había hecho hasta ese día, se sentía alegre y feliz al mismo tiempo pues aunque matara a su corazón con el sufrimiento que le causaba a Min, pues este supo por Saeng que Jung Min lo amaba, un día de las tantas peleas por “decir la verdad” que tuvieron, Saeng se lo dijo aquel día lloro, volvió a llorar en los brazos de su amigo por la felicidad que su amor era mutuo, pero por la desgraciada que estaba ocasionando, por el dolor que seguro a Min lo atacaba cada vez que lo veía junto a Saeng, pero era mejor… con ese dolor Min lo dejaría de amar y sería feliz con alguien más, solo pensarlo le dolía pero él no tenía el derecho de atar a Min con alguien que no tenía futuro, tenía suficiente con arrastrar a Saeng a ese calvario de vida que tenía, no permitiría que Min llorara como lo hacía Saeng cada que iban a una consulta, volvían a casa y este lloraba a escondidas, creyendo que el otro dormía para no preocuparlo, Hyun Joong vio la vitalidad y juventud de su amigo morir con los años y sabía que era el responsable de eso, sabía que no podía darle su amor como se debía porque ya amaba a alguien, no podía corresponder el amor que este le daba y lo único que encontró como pago a su sacrificio y apoyo fue esto… el quedarse con él a sabiendas que Saeng le dejaría libre si el decidiera comenzar algo con Jung Min, a sabiendas que Saeng daría un paso al costado para que Hyun y Jung pudieran ser felices, él no podía hacerle eso. Si tal vez jamás lo amaría como ama a Jung Min, pero con los años un sentimiento cercano a ese tipo de amor nació en el por su amigo, su pareja… y era ese mismo sentimiento al que llamo “amor pagado” el cual hacia que se preocupara por el cuándo no tenía noticia en todo el día.
Hyun fue a la cocina por refresco para su padres, al sacar el bote de la refri e ir por los vasos vio el reloj… eran las 4:50 pm por inercia llevo su mano al bolsillo y saco su celular, ninguna llamada perdida o mensaje y le pareció raro, Young Saeng siempre, siempre le había mandado un mensaje, aunque sea para decirle un simple “Hola” y ver si estaba bien o no, pero ese día, haciendo memoria, no tuvo ningún mensaje de él.
Con ese nuevo descubrimiento, salió de la cocina y volvió a sentarse y seguir con la conversación que llevaba junto a su familia… pero con esa duda del porque Saeng no le había mandado algún mensaje este decidió marcarle, el celular estaba apagado, algo extraño en verdad, Saeng nunca apagaba su celular, ni en reuniones importantes… volvió a ver su reloj, 5:36 PM y no había respuesta, pero para este momento y desde hace una hora la sensación de asfixia e incertidumbre que sentía en el pecho fue creciendo y con cada segundo se hacía más y más asfixiante, no sabía porque pero tenía la necesidad de escuchar la voz de Young Saeng, quería saber que estaba bien, que llegaría a casa como todas las noches iría a su cuarto, se acostaría a su lado y le daría un beso en la frente antes de cerrar los ojos como todas las noches; volvió a ver el reloj 5:48PM y la opresión en su pecho creció, no era normal, sentía que algo malo pasaría, sentía que alguien querido esta por sufrir algún accidente, no sabía el cómo o el por qué, pero sentía eso y no le gustaba.
Nadie de los presentes vio aquello que tanto incomodaba y desesperaba al menor de los presentes. Todo iba tranquilo, en armonía y risas hasta que de un momento a otro Hyun sintió que el corazón se le achicaba y un dolor agudo lo invadía, como si este se… ¿rompiese? era un dolor distinto a los que estaba acostumbrado, este no era un dolor del órgano, sino un dolor del alma, pero Hyun no lo sabía. Su familia completa vio como el menor de estos se llevaba una mano al pecho, el color desaparecía de su rostro poco a poco, como su respiración se aceleraba y como lagrimas caían por el rostro de este. Se preocuparon creyendo que era un ataque, como en muchas otras oportunidades, actuando de inmediato como lo habitual en estos casos, darle la medicina pre-escrita, recostarlo, permitir que el aire le llegue de lleno y tranquilizarlo. Pero Hyun sabía que algo andaba mal, sabía que ese dolor era un aviso, no se explicaba el cómo o por qué ocurría eso, pero estaba seguro que algo malo pasaría o había pasado. Mientras su madre le daba las pastillas que debía tomar y su hermano trataba de recostarlo en el sillón se levantó tan rápido que se mareo, pero no le dio importancia, seco las lágrimas con una mano, con la otra tomo el celular y marco el número de la persona que tanto pasaba por su mente, se lo llevo al oído y escucho como la contestadora le respondía, volvió a llamar y lo mismo sucedió, aquella voz de mujer que le decía que el número al que llamaba estaba apagado o en un zona sin señal pensaba a desesperarlo. El dolor se hizo más fuerte, sintió como sus piernas perdían fuerza y caía, chancándose de paso las rodillas, llevo la mano derecha a su pecho y trato de parar el dolor, trato de arrancárselo si fuera posible, la otra se la llevo a la cabeza no escuchaba casi nada, solo un zumbido que hacía que la cabeza quisiera reventársela, no sabe cuánto estuvo así, veía como sus padres iban de un lado a otro, vio cómo su madre lloraba frente a él, como su padre llamaba a alguien desesperado y a su hermano tratando de levantarlo… de un momento a otro todo lo vio borroso, no escucha más que el molesto zumbido, la cabeza le explotaría, el pecho era aplastado por una fuerza extraña y lo vio, frente a él estaba aquella persona, aquella persona por la que se preocupó, le sonreía como siempre, con esa calidez y pureza que solo esa persona tenia, vio como este se hacía a un lado y tras el aparecia el amor de su vida, los vio a ambos, frente a él sonriéndole como nunca antes lo habían hecho, esas sonrisas le dieron paz y como si fuese magia el dolor en su pecho y cabeza desaparecieron.
…: “Hyun Joong” – dijeron ambos chicos con aquellas sonrisas en sus rostros y una paz que los rodeaba.
…: “Hyun Joong... es hora que me marche…" - dijo uno de ellos con un sincera sonrisa y ojos brillantes - "por favor, se feliz con él” – le dijo aquel hombre de sonrisa radiante, vio como tomaba la mano de su compañero y tomando la suya las unió…
Los vio a ambos frente a él, vio la mano de esa persona cubriendo el agarre que mantenía con la otra, les regalo una sonrisa más, noto que en sus ojos había paz y tranquilidad, luego vio como soltaba sus manos, se daba la vuelta y se alejaba de ellos, trato de retenerlo pero no pudo… ya a una gran distancia, vio como volteaba, y pudo ver claramente como les sonreía con lagrimas retenidas en los ojos, levanto la mano y la movía de un lado a otro, era como… como si se despidiera.
Lagrimas bañaban su rostro, no queria que se fuera, no entendia porque hacia eso, no queria perderlo, no podia perderlo, no despues de todo le que hizo, no podia dejar que se marchara y lo dejara, no despues de protegerlo de él mismo. Quiso correr hacía él, pero todo se volvió negro y no supo nada más.