El cielo más grande
10.- Un grave error
Narrado por Reborn
Caminaba por la cuidad sin muchas preocupaciones en mi mente. Llegué a mi oficina y cómodamente me senté en frente de mi escritorio para leer el periódico que mi secretaria había dejado ahí.
Sin entretenerme lo abrí en la sección de finanzas para ver los problemas del mundo financiero ese día y hacer un plan diario a partir de ahí.
Las cosas transcurrían normales, sin embargo había una sorpresa esperándome.
Mi teléfono sonó y mi secretaría me informo que tenía una llamada del vicepresidente de mi compañía, Collonelo.
Ya no recordaba a ese tipo, la apuesta por supuesto fue ganada por él pero a cambio de un precio muy grande, su divorcio con Lal.
- ¿Qué necesitas tan temprano? – le pregunté molesto
- Solo quería charlar – contestó muy probablemente con una sonrisa en la cara – los papeles de divorcio fueron firmados ayer
- Felicidades – le dije sarcástico y él comenzó a reírse
- Gracias – me respondió de la misma manera
- ¿Era eso lo que querías contarme?
- No realmente, hoy en la mañana me encontré con la nieta del noveno – mi atención se incrementó – como la vez que la vi por primera vez, se veía hermosa
- Claro que lo es – le respondí orgulloso – es mi prometida después de todo
- ¡Vaya! Escucharlo de tu boca me hace sentir escalofríos y un sentimiento desagradable – dio una carcajada – además te tengo que felicitar, eres un prometido muy seguro de sí mismo, mira que dejar que tu próximamente esposa salga a divertirse con el hombre que peleo contigo el día de la fiesta de nono, es de admirarse.
Las palabras de mi estúpido vicepresidente me provocaron un fuerte dolor en las vísceras.
- ¿Qué dices?
- ¡Oh! ¿Podría ser que no lo sabias? – lo que más me molestaba era su estúpido tono de burla al contarme todo eso
- ¿Donde los viste?
- Ya veo, al parecer el Karma también te atacó a ti ¿no es así Reborn? Yo perdí a Lal, ahora a ti te toca perder a tu prometida
- ¿No escuchaste lo que pregunté?
- Los vi en la cafetería del centro donde conociste a la mayoría de tus víctimas
- ¡Maldición!
- Tranquilo Romeo – se burló de nuevo – al parecer tenían una charla un poco diferente a la que te imaginas, tu novia estaba llorando
Colgué rápidamente y de inmediato salí corriendo hacia la cafetería que me había informado. Estaba un poco lejos, por lo que me subí al primer taxi que pasó y en el camino pensé que era mi fin.
Si estaba llorando, solo podía haber una razón. Si estaba con Hibari Kyoya muy probablemente se aprovecharía de la situación y le contaría al nono quien sin duda me mataría por haber jugado con su nieta. Sin embargo algo estaba mal, me parecía que estaba corriendo por una razón diferente, a algo parecido a los celos irracionales que me irritaban y me ponían en ese estado de euforia por buscar a Dame-Tsuna.
Si ponía en comparación que el nono me matara o que Dame-Tsuna estuviera llorando en el hombro de Hibari lo que más me enfurecía era lo segundo.
- ¡Mierda! – el taxi llegó en tiempo record y con desesperación bajé y corrí al interior de la cafetería.
Busqué con la mirada hacia todos lados y en efecto ahí estaba Dame-Tsuna con una expresión de agonía y tristeza a solas. Al parecer Hibari había ido a algún lugar.
Me acerqué seguro y enojado. En ese punto no sabía lo que estaba por hacer, si lo golpearía o le gritaría.
Él volteo su mirada accidentalmente hacia mí y su expresión se llenó de horror.
Narrado por Tsuna
Lo vi, caminar hacia mí con una expresión inexplicablemente enojada. No tenía idea de que estaba haciendo en ese lugar pero me era doloroso verlo, tenía miedo de que al verlo ahí, nuevamente cayera en sus engaños y al mismo tiempo como el tonto que soy regresara a su lado.
- Dame-Tsuna – dijo entre dientes.
Creí que me golpearía pero tomó mi mano y me levanto de un fuerte jalón. Resentí el dolor de ese movimiento quejándome y cerrando los ojos levemente, cuando los abrí de nuevo su mirada estaba fijamente conectada a la mía y su respiración tan cerca que me sentí embriagado.
Mis venas se llenaron de adrenalina al verlo tan cerca y mi corazón comenzó latir tan rápido cuando sentí sus fuertes brazos enredarse en mi cintura y apegarme a él.
Me sentí mareado y vi en sus ojos una extraña mirada que no había visto jamás.
- Reborn - jadee su nombre y el apretó la mandíbula. Tomó mi bolso y por la cintura me arrastró consigo para salir de ahí.
Narrado por la autora
La imaginación de Tsuna daba muchos giros. No tenía ni idea de adonde lo llevaba Reborn.
El azabache paró un taxi y lo obligo a subirse con él.
El silencio era abrumador Tsuna no se atrevía a mirar a Reborn, pero lo hacía discretamente por el rabillo del ojo. Se veía inquieto.
Llegaron al frente del departamento de Tsuna y Reborn guiándolo lo llevó hasta la puerta. Le miró impaciente ¿Acaso pretendía entrar? ¿Después de lo que hizo?
El castaño abrió lentamente y rápidamente entró dejando afuera al azabache.
El miedo le hizo entrar en shock. Reborn pateaba con furia la puerta, parecía como si quisiera derribarla para entrar. Corrió hasta su habitación y de ahí a mi baño. Se encerró y tapó los oídos para no escucharlo o de lo contrario nuevamente hubiera caído en su trampa.
No podía ser un tonto otra vez. Ahora Tsuna estaba seguro que Reborn nunca lo amaría y si estaba ahí, debía ser por el extraño miedo que le tiene a su abuelo el nono.
Los golpes de la puerta cesaron después de varios minutos y ahora Tsuna sabía que la historia entre ellos dos había terminado por él.
Narrado por Tsuna
Mi abuelo daba una serie de vueltas por toda la habitación enojado.
- ¿Por qué? ¡Sigo sin entenderte!
- Él es una buena persona pero después de conocernos no creo que funcione nuestra relación si la llevamos más allá
- ¿Cuál es el verdadero problema?
- No hay ninguno abuelito, además creo que si me voy a casar, lo primero que debo hacer es terminar mis estudios ¿no lo crees?
- ¿Y que tiene de malo terminarlos cuando estés casado?
- Quiero hacer las cosas de la manera correcta – mi abuelito me miró fijamente como tratando de averiguar lo que pensaba
- ¿Te arrepentiste?
Lo miré, las ganas de llorar se me presentaron pero no deje que las lágrimas siquiera se formaran. Cambie mi actitud de llorar por todo.
- Nunca – respondí claro y sincero conmigo mismo – pero antes de casarme con él quiero hacer otras cosas – en realidad quería ganar tiempo para olvidarlo y enamorarme de alguien más
- Tsunayoshi – me miro incrédulo – nunca te habías comportado así
- Ya era tiempo ¿no abuelito? – le sonreí
- Has madurado sin mi permiso – ambos reímos unísonamente – Pero ¿estás seguro de querer irte? En tu ausencia puede que Reborn consiga a alguien más
- Si eso sucede, estaría muy feliz por él
No dijo más y me dio una leve palmada en la espalda.
- Aunque diga que estoy en desacuerdo, ya tomaste tu decisión ¿no es así?
- Así es, abuelito
- No me queda más que desearte buena suerte
- Gracias
Un día despues
Tomé mi bolso y miré por última vez desde la ventana del jet a mi abuelito que estaba abajo dándome la despedida con una mano.
Le sonreí con gran esfuerzo por no ponerme a llorar, entonces se me informó que era la hora de despegar.
Reborn nunca más estaría en mi vida, tomé mi celular y se lo entregué a la azafata, le di la orden de tirarlo a la basura.
Después de unos minutos, ya estaba en el aire directamente hacia Francia, donde estudiaría una profesión y seguramente me quedaría a vivir ahí para siempre.
CONTINUARÁ…