El cielo más grande.
6.- Una declaración sorpresiva.
Narrado por Tsuna
Me quedé con la boca abierta mientras Reborn y aquella mujer se abrazaban frente a mí. Reborn tenía en su cara algo que me daba mala espina.
- ¡Es tan bueno verte de nuevo! – la mujer sonrió y luego se separó de mi prometido.
- Lo mismo digo – dijo Reborn con una sonrisa de lado.
- ¡Luche! – mi abuelo se acercó a ellos con una amplia sonrisa dirigida hacia la tal Luche.
- ¡Timoteo-san! – se acercó a él y le dio un par de besos en las mejillas bien recibidos por mi abuelo. – ¡Felicidades! – lo abrazó delicadamente, cuidando su estómago.
- Me alegra mucho que hayas decidido venir a mi fiesta
- No lo diga como si yo no quisiera venir – le sonrió – fuimos a la clínica para saber el estado de Yuni
- En ese caso no debiste haber venido – dijo preocupado mientras saludaba el estómago de Luche.
Se echó a reír divertida.
- ¡Luche! - apareció un hombre de la edad de Reborn, con el cabello rubio y peinado para atrás, con un traje que lo hacía lucir realmente guapo y con ojos azules penetrantes.
- ¡Gamma! – los ojos de Luche se iluminaron y su sonrisa se tornó dócil.
- ¡Gamma-kun! – mi abuelo de nuevo hizo acto de presencia – me alegro que tú también hayas venido
- No debíamos perdernos algo tan importante para nada – lo saludo de mano y luego regreso con la invitada – Luche, no te separes tanto
- No pasa nada – le respondió - es más te presentaré a alguien – lo tomo de la mano y se acercó a Reborn que los miraba extraño
- Él es Reborn-kun, te he contado de él ¿recuerdas? – el nuevo conocido hizo memoria y luego asintió mirando fijamente a mi prometido que lo veía de la misma manera.
- Reborn-kun, él es Gamma, mi esposo – aunque no hizo gesto alguno y asintió con una sonrisa el aura de Reborn había cambiado.
Compartieron saludos. En todo momento me fijé en las acciones de Reborn, aunque parecía normal por fuera no lo estaba, mi adorado Reborn se estaba desmoronando por dentro.
- Luche te presentare a Hiba… - Mi abuelo presentó a los invitados con Hibari-san.
No pude evitar sentirme adolorido de la expresión fría de Reborn. Me acerqué a él y tomé su mano que estaba fría. El me miró serio y casi enojado pero no dijo nada, en cambio apretó mi mano con mucha fuerza.
Los nuevos conocidos se acercaron a nosotros de nuevo. Trate de soltar a Reborn pero este no me dejo.
- Luche, es ella – mi abuelo se acercó a mí y me tomo de los hombros – mi nieta Tsunayoshi
Ella se acercó a mí y notó las manos entrelazadas de Reborn y la mía. Pude ver unos ojos de nostalgia que sonreía con un poco de tristeza pero luego me sonrió cálidamente.
- Eres más linda de lo que me había contado tu padre y tu abuelo – la miré sorprendido ¿conoce a mi padre?
- Gracias, usted también es muy bonita – le regresé el cumplido un poco nervioso
- ¡Oh vaya! ¡Muchas gracias! – me tomo la mano libre – lamento mucho haberme perdido tu presentación, Gamma se perdió en el camino hacia aquí – dijo burlona mientras su esposo la miraba frunciendo el ceño.
- ¿Perderme? – le pregunto mientras ella reía traviesa – mucho gusto en conocerte Tsunayoshi-san – me tomo la mano para saludarme con formalidad
- Es un placer – atiné a decirle educadamente
- Tsuna – mi abuelo me habló emocionado – ella te enseñara piano desde ahora – lo miré sorprendido y luego la mire a ella que me miraba feliz.
- Cuida de mí – me dijo propia y yo asentí sorprendido
- Igualmente
Reborn apretó sin querer mi mano y luego me miró. Su mirada trataba de decirme algo que no comprendía por completo. Parecía como si quisiera decir que no lo hiciera, pero no sabía con perfección a lo que se refería. Negué para darle a conocer mi confusión y el volteo los ojos.
- ¿Son tan cercanos que ya no tienen que hablar entre ustedes? – nos preguntó Luche maravillada.
- Después de todo nos vamos a casar – la respuesta de Reborn nos dejó boquiabiertos a todos, incluso a los que estaban por entrar a escena.
- Reborn – Bianchi lo miró estupefacta.
Colonello nos miró pasmado, sus ojos se fijaron en mí, en mi abuelo, en Hibari-san, en Bianchi y luego en Luche, se sorprendió mucho al verla y luego observó únicamente a Reborn extrañado.
Luche nos miró sorprendida al igual que mi abuelo, pero luego ambos sonrieron felices y emocionados. El esposo de Luche levanto una ceja en señal de des concertación.
Y finalmente Hibari-san miraba con ira a Reborn.
Yo mismo estaba sorprendido, escucharlo directamente de él, fue algo que me dejo sin armas, no sabía lo que hacer y menos ante las miradas de los que estaban frente a nosotros.
- Luche, me equivoque al no presentártela, ella es Tsunayoshi Sawada, mi futura esposa - si no había quedado claro para mi Reborn volvió a repetir las palabras que lo estaban prácticamente casando conmigo.
- No tenía ni idea – contestó Luche anonadada – me alegro mucho de saberlo – nos sonrió y Reborn me tomó con más fuerza, ésta vez de la cintura y entonces posó sus labios con los míos frente a esa multitud que se habían multiplicado con los curiosos.
Sus labios me estaban comiendo frente a todos, me costaba mucho poder respirar con normalidad. Me sujeté a su saco como si de ello dependiera mi vida. Aunque me estaba ahogando, en mi cabeza todo era perfecto, era sin duda un sueño, Reborn estaba aceptando casarse conmigo. Pero luego dudas llegaron a mi cabeza ¿Por qué tan de repente?
Nos separamos y nos miramos a los ojos. Podía ver que Reborn no estaba seguro de lo que estaba diciendo, la seguridad que tenía cuando lo conocí, no era la misma que tenía ahora.
Aunque sus ojos sin duda estaban fijos en mí, él no me estaba mirando, él estaba cayendo en cuenta de lo que acababa de hacer.
No me mostró ninguna señal de arrepentimiento, pero la duda de mi cabeza no se desvaneció. Tenía que saber lo que realmente pensaba de mí.
- ¡Aléjate de él! – escuchamos que alguien nos gritaba y cuando nos disponíamos a mirar a quien nos hablaba, un golpe directo en la cara de Reborn nos atacó por sorpresa.
Caí al césped sin sutileza. Me quedé en el suelo por un segundo, pero al escuchar los gritos de la fiesta y todo el ajetreo sentí que habían pasado varios minutos.
Fui levantado con ayuda de Colonello que casualmente estaba cerca. Le di las gracias y voltee a ver lo que ocurría.
Era lo peor, Hibari-san y Reborn peleaban a mano limpia sin ninguna razón. Traté de acercarme a ellos con el fin de detenerlos pero fui interrumpido por Bianchi que se paró frente a mí y me dio una bofetada que me volteo la cara.
Apenas podía creer lo que sucedía. Esto nunca pasó, nadie me había golpeado en mi vida. Me sentí confundido más que furioso..
Sus ojos estaban rojos de coraje, no entendía muy bien su motivo, yo creí que Bianchi era un romance pasajero de Reborn.
- ¡Maldita! – me insultó y quiso volver a golpearme pero esta vez fue detenido por Colonello.
Volví a observar mí alrededor, vi que trataban de separar a mi prometido y a mi mejor amigo sin ningún resultado; Bianchi se removía vulgarmente entre los brazos de Colonello para tratar de llegar a mí y golpearme; Luche huía del lugar con su esposo y mi abuelo les daba una serie de instrucciones a sus guardianes.
Me sentí al borde del colapso, estaban pasando demasiadas cosas a la vez.
Una mano suave me tomo del hombro. Volteé espantado pero al ver que era Coyote me tranquilicé.
Lograron separar a los dos que habían comenzado todo el alboroto. Era increíble que solo ellos dos hubieran destruido por completo la fiesta. Los invitados huyeron al ver como esos dos casi se mataban.
- ¡Esto es una vergüenza! – gritó mi abuelo con la fiereza que lo caracteriza cuando está enojado. – ¡Miren lo que han hecho!
- ¡Ese bastardo me golpeó primero! – se defendió Reborn furioso mientras era sujetado por dos guardianes de mi abuelo al mismo tiempo.
- ¡Ni creas que Tsunayoshi se casará contigo! – gritó Hibari-san quien también era sujetado por otros dos guardianes.
Todos los presentes lo miramos extrañados.
- Él se casará conmigo – gritó frente a todos.
CONTINUARA…