Era un día de entrenamiento como cualquier otro, no para Roberto. Pensativo observando al equipo en el campo, recordaba cuando era un jugador profesional y como su carrera había terminado de forma inesperada… también recordó como el capitán Michael le salvo la vida, estaba en un momento de depresión y su único apoyo era el alcohol. Los chicos detuvieron los pensamientos de su entrenador. Siguieron entrenando arduamente .
Tarde en casa de los Atom, en la habitación de Roberto, se aspiraba un aire de melancolía. Estaba bebiendo otra vez, sentado en el sofá, triste y decidido. Estaría dispuesto a renunciar a su carrera.
Alguien detiene nuevamente su pensamiento al golpear la puerta. Pide permiso al entrar.
-Roberto, ¿puedo entrar?-pregunta tímido Oliver
-claro.
-¿acaso has estado bebiendo?...
-si, pero solo un poco.
Oliver se sienta a su lado y procede a preguntar acerca de las pruebas de eliminatorias. Roberto le responde que probablemente quieran ver las habilidades de cada uno. Le aconseja que no se confíe mucho. El pelinegro acepta el consejo y le da a conocer su gran sueño.
-algún día quiero jugar con todos los buenos futbolistas y ser reconocido en todo el mundo .Como tu, Roberto. Aunque eso suena como un sueño imposible…
-yo lo veo como un gran sueño, si te esfuerzas mucho lograras cumplirlo. Eres un buen jugador, Oliver.
Al decirle esto, lo toma de los hombros y le sonríe. A lo que el pequeño le responde con una sonrisa.
En un momento el mayor se siente mareado a causa de que estaba bebiendo anteriormente.
-¡Roberto! ¿Estas bien? -lo zamarrea despacio
-no te preocupes estoy bien… es solo un mareo
-¿seguro que estas bien? –pone sus manos en el rostro del mayor y se acerca para comprobar si le dice la verdad.
-ya te dije que solo fue un mareo… aunque ahora me siento mucho mejor – lo besa dulcemente.
El menor queda paralizado a la reacción que tuvo su entrenador. No sabía que hacer
a tal situación.Un hombre lo estaba besando en la boca . miles de sensaciones comenzaron a surgir en el cuerpo del menor.
El beso no duró mucho, Roberto se alejó para ver el rostro de Oliver, estaba sonrojado, nervioso y sin poder decir ni una sola palabra.
El mayor que no estaba conciente de sus actos, prosiguió, abrazándolo, tomándolo en sus brazos para acercarse de nuevo y darle otro beso. Este beso fue apasionado, exploró la boca del nº 10 con su lengua. Oliver se dejó llevar y le correspondió.
Roberto lanzó al pequeño al suelo sin dejar de besarlo, estaba encima de él, comenzó a bajar hasta llegar al cuello, lo besó provocándole un leve gemido que el entrenador no escuchó por la rápida respiración que tenía.
Le desprendió la playera al menor, quedando al descubierto su tersa y hermosa piel. Roberto continuó bajando hasta llegar a uno de sus pezones, el cual lamió y succionó con gusto. Oliver se mordía el labio inferior para no gemir, le daba vergüenza.
Con una sonrisa sádica dibujada en el rostro del entrenador, por un segundo miró a Oliver y cambió la vista a su pantalón corto. Rápidamente llevo sus manos a el pero el menor detuvo aquellas manos, lo miró aun más sonrojado y negó con la cabeza.
-no… ro-roberto ten-tengo miedo
-no hay de que temer, esto es solo otro entrenamiento… que se llama… ‘‘satisface a tu entrenador’’.
-pero esto esta mal- Oliver se sienta
-tranquilo seré gentil contigo-lo acuesta y sin que el nº 10 pudiera hacer algo, le quita el pantalón, dejándolo completamente desnudo.
Roberto baja aún más, quedando cerca del miembro de Oliver, se deja llevar por la lujuria y comienza a besarlo, luego lo introduce en su boca, lo saborea como un exquisito manjar .el menor sintió como si muriese de placer. Con las pocas fuerzas que tenía, llevo sus manos a la cabellera del mayor, pidiéndole que lo hiciera más rápido.
-Roberto… ahh... Sigue…-estaba al punto de venirse. Cuando Roberto sacó el miembro de su boca.
-no, todavía tengo algo que enseñarte.
El mayor se desprendió de su polera, se soltó la correa y bajó su pantalón. Le muestra su miembro
-Oliver este es tu premio por ser un ‘‘buen chico’’
-¿qué?
-ven aquí y saboréalo. ¿O lo quieres desperdiciar?
-no… -Oliver apenado, se acerca y lo introduce en su boca .Tuvo que hacer un esfuerzo para que le cayera toda.
Roberto ya al ver su miembro lo bastante lubricado, se separa del pequeño y se estira en el suelo, le hace una señal con a mano de que valla hacia él. Oliver llega a su lado y su entrenador lo tira de el brazo cayendo arriba de él .
-Oliver, siéntate en mi entrepierna
-bu-bueno –Oliver se dirige a ese lugar
Antes que se sentara, Roberto toma su miembro para acomodarlo en la entrada del pequeño, entra despacio, hasta que consigue meterla toda. El menor sintió una fuerte clavada que le recorrió hasta la columna. Estaba tan excitado y comenzó a cabalgar
-Robertoo…, Robertoo… - no hacia más que gemir diciendo su nombre
-Oliver, no grites tus padres nos pueden escuchar
-lo siento… ahh...
Al percatarse que Oliver no dejaba de gritar, este se sienta y lo besa, como se besan los adultos. El menor cruza sus brazos detrás de la cabeza de su amado, aun estando dentro de su pequeño.
El mayor llevó al nº 10 a su cama, lo puso boca abajo, le abrió las piernas y lo penetro. Las embestidas cada vez eran más fuertes y rápidas .cuando sintió que se venía dio vuelta al menor, puso sus piernas en los hombros y lo siguió penetrando hasta que se vino dentro de él, al mismo tiempo sintió algo en su estomago.
*al parecer nos vinimos los dos *
Cansados de tal escena, se dejaron caer en la cama, se cubrieron con las sabanas, Oliver no podía dejar de pensar en lo sucedido, ¿Cómo pudo tener sexo con un hombre? y además adulto. Tenía que ser sincero consigo mismo, desde el primer día que lo conoció, sintió una fuerte atracción por aquel hombre.
Su entrenador lo mira, se acerca a él y le dice
-te amo Oliver, desde el primer día que te conocí, nunca imagine que me enamoraría de un niño
-y-yo también te amo roberto…-lo abraza
-¿puedes hacerme un favor, Oliver?
-si, ¿Cuál?
-duerme conmigo esta noche
-bueno…
No faltó mucho para que se durmieran. Sin darse cuenta lo habían hecho toda la noche.
Al despertar, Roberto tenía resaca, no había nadie a su lado, hasta pensó
*¿Habrá sido un sueño?*
No, fue verdad mi ropa esta tirada, las sillas desordenadas.
Roberto se había ido a bañar y tenía muchas cosas en la cabeza.
*me dijo que me ama*
Salió de la ducha, se vistió. Iba a salir pero se le olvidó lavarse los dientes, dejando la puerta abierta. Una persona se asomó a verlo, era nada más ni nada menos que Oliver.
-adiós nos vemos en el entrenamiento-teniendo su balón en la mano y con su habitual sonrisa
-je-dándole una sonrisa
*al parecer si fue un sueño*
De camino a la cancha. Oliver se decía:
*no se acuerda… a pesar de que me entregue en cuerpo y alma , espero que eso sea lo mejor*
-bueno… ¡¡aa jugaar!!