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Quédate a vivir en Hong Kong por Kurara

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Notas del fanfic:

Este One-shot es el segudno de la segunda temporada de la serie de la ChoiCho family. En la primera temporada siempre dije que se podían leer independientemente y, aunque es algo que mantengo en esta segunda, creo que es mucho mejor leerlos todos antes. Los podéis encontrar ordenados en mi perfil de autora.

Notas del capitulo:

Holiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

¡Estamos de vuelta! ¡Y la familia apachuchable también! ¿Quién los extrañaba? :D

Bueno, bueno, bueno. No tengo mucho que decir respecto a esto en realidad... Sólo que espero que lo disfrutéis muchito!

Lleva escrito como dos o tres meses, pero no tenía título y hasta hoy no me he dado cuenta XD

¡Tuguita de mi corazón! Este cosito es para ti ♥

Os recuerdo que quién quiera mp’s avisando de estos shots, debe pedírmelo y lo agregaré a la lista que hay en el primer shot de la segunda temporada :D

 

Quédate a vivir en Hong Kong

 

Cuando Minho despertó, todavía le tomó algunos segundos comprender porqué la habitación en la que se encontraba no era a la que estaba acostumbrado. La sensación no fue la misma que la que tuvo cuando despertó por primera vez en aquel cuarto, ésta se había ido disipando un poco a medida que los días pasaban, pero todavía no desaparecía del todo.

 

Se destapó y bajó de la cama calzándose sus zapatillas antes de enfrentarse a la puerta de su nueva habitación. Posó una mano en el pomo y tomó aire, todavía le ponía algo nervioso pensar en lo que encontraría al otro lado, aun y cuando desde el primer día tanto Siwon como Kyuhyun se habían portado muy bien con él, pero no podía evitar el nudo de nervios que contraía su estómago. Sobretodo al pensar en lo que iba a deparar ese lunes.

 

Respiró hondo una vez más y por fin se atrevió a salir al pasillo.

 

-¿Ya estás despierto, Minho? Es temprano...

 

La voz de Kyuhyun le hizo pegar un respingo asustado antes de verlo en medio del pasillo con una maleta, observándole con curiosidad.

 

Minho sólo asintió, todavía un poco nervioso por verse a solas con el mayor.

 

Kyuhyun suspiró al ver su reacción, parecía que el pequeño seguía asustado con él. Eso le entristeció un poco porque la semana anterior, tras su acampada familiar, parecía que el niño empezaba a estar más cómodo con su presencia, pero al parecer había sido sólo producto de su imaginación.

 

Minho cogió el bajo de su camiseta y empezó a retorcerlo inconscientemente mientras se miraba los pies, un hábito que odiaba porque siempre delataba sus nervios.

 

-¿Quieres desayunar, Minho? -le preguntó Kyuhyun dejando la maleta junto a la puerta de su habitación.

 

Minho alzó un poco la vista y asintió otra vez. Kyuhyun le sonrió.

 

-Venga, vamos a la cocina y prepararé el desayuno -le indicó haciéndole una seña para que anduviera delante de él.

 

-¿No viene Siwon hyung? -preguntó el niño sin moverse.

 

-Se está duchando -le explicó.

 

Kyuhyun vio a Minho dudar unos segundos mientras retorcía el bajo de su camiseta, comprendió que el niño estaba nervioso por estar a solas en la cocina con él. Suspiró otra vez, no sabía qué podía hacer para que Minho empezara a sentirse a gusto en su compañía, nunca había estado tan nervioso con él cuando lo visitaba en el orfanato con Siwon...

 

-¿Quieres ir a despertar a Suho? -le propuso, tampoco quería forzar al niño a estar en su compañía si él no quería-. Seguro que quiere desayunar también.

 

El niño asintió de nuevo y se dio media vuelta para dirigirse a la habitación que quedaba delante de la suya y llamar dos veces antes de entrar.

 

Kyuhyun dirigió una última mirada a la puerta del cuarto de Suho y después entró en la cocina, dispuesto a preparar el desayuno para la familia. Afortunadamente, Minho comía de todo y no temía por ponerle al niño un plato que no le gustase y aumentar con eso el desagrado que ya parecía tener hacia él.

 

Cuando colocó el primer plato en la mesa, Suho y Minho aparecieron por la puerta del pasillo.

 

-¡Buenos días, appa! -saludó Suho sentándose en su silla, enfrentando con hambre de lobo su desayuno.

 

-Buenos días -le respondió Kyuhyun acariciándole la cabeza mientras iba en dirección a la alacena dónde guardaba las tazas.

 

-¿Y appa Won? -preguntó el niño extrañado de no verlo en la mesa.

 

-Se está duchando -le explicó-. Pero podéis empezar a comer sin él -añadió al ver los ojitos con los que el niño observaba su desayuno.

 

Suho no lo dudó y agarró sus palillos para llevarse un buen puñado de arroz a la boca.

 

Kyuhyun sonrió y se apoyó contra la encimera, llenando su taza con el café de la cafetera y observando a los dos niños desayunar en silencio.

 

Pocos minutos después, Siwon hizo acto de presencia.

 

-¿Empezais a comer sin mí? -les reclamó.

 

-¡Appa dijo que podíamos! -se defendió Suho con la boca llena.

 

Minho dejó rápidamente los cubiertos sobre la mesa.

 

-Es broma, Minho -le dijo Siwon revolviéndole el pelo al pasar por su lado-. Puedes seguir comiendo.

 

Siwon llegó hasta la encimera y cogió su taza para llenarla con el café que Kyuhyun había preparado. Se apoyó en el mueble a su lado y observó como Minho empezaba a comer en silencio otra vez.

 

Por alguna razón que Siwon desconocía, Kyuhyun acostumbraba a darse cuenta antes que él cuando algo andaba mal con alguno de los niños, sin embargo, esta vez no le pasó desapercibido a él tampoco el estado de ánimo de su hijo mayor.

 

Minho se veía alicaído, sentado en la silla con los hombros hundidos y comiendo despacio y con cuidado su desayuno, evitando deliberadamente que su mirada chocara con la de Kyuhyun o la suya propia.

 

Siwon miró entonces a Kyuhyun y sus sospechas se vieron confirmadas al ver cómo el menor miraba al pequeño con el ceño fruncido y su taza detenida a medio camino de sus labios.

 

Estiró un brazo y rodeó su cintura inclinándose un poco contra él.

 

-Como sigas mirándole así, terminará por echarse a llorar -le susurró.

 

Kyuhyun agrandó sus ojos al oírlo y desvió rápidamente la mirada del niño, no queriendo que la predicción de Siwon se cumpliera.

 

-¿Ya has descubierto qué le pasa? -preguntó en un murmullo.

 

-¿Que me odia? -le respondió Kyuhyun sarcásticamente antes de darle un sorbo a su café.

 

-No seas pesimista -le pidió Siwon-. No te odia.

 

-¿Y cómo lo sabes, eh? Tú no ves lo nervioso que se pone cuando está a solas conmigo -le recordó-. Ni siquiera es capaz de venir a desayunar si no hay alguien más con nosotros...

 

-¿Appas porqué habláis bajito? -los interrumpió Suho.

 

-Son cosas de mayores, Suho -le respondió Siwon-. Todavía sois muy pequeños para oírlas.

 

-¡Pero no se vale! -reclamó el pequeño-. ¡Yo no soy un niño!

 

Kyuhyun rió.

 

-En esta casa, hace falta ser por lo menos así de alto -dijo Siwon colocando su mano a la altura de su pecho-, para dejar de ser un niño.

 

-¡Eso no es justo! -se quejó-. Ni siquiera hyung es tan alto.

 

-Porque Minho es un niño todavía -le recordó.

 

Suho infló sus mofletes, enfadado y Siwon rió sin poder evitarlo.

 

-¿A qué hora te vas, hyung? -preguntó Minho de repente mirando al mayor.

 

-En media hora o poco más -respondió Siwon mirando el reloj que colgaba en la pared de la cocina.

 

Minho asintió y bajó la cabeza, mirándose las manos en su regazo.

 

A Kyuhyun no le pasó desapercibido el gesto y ladeó un poco la cabeza, curioso ante su reacción. Hasta unos minutos después, no se le ocurrió la razón.

 

-Minho -lo llamó dejando la taza en la encimera-. ¿Quieres que vayamos a despedir a hyung al aeropuerto? -le propuso.

 

Minho alzó rápidamente su cabeza, mirándolo con sus grandes ojos brillando emocionados.

 

-Creo que eso es un sí -rió Siwon.

 

-¿Podemos ir? -preguntó.

 

Kyuhyun sonrió.

 

-Claro -afirmó-. Llegareis un poco tarde a clase, pero hablaré con vuestras tutoras -les prometió-. Terminad de comer y cambiaos deprisa, ¿vale?

 

Minho y Suho asintieron rápidamente antes de que Kyuhyun saliera de la cocina en dirección a su habitación para vestirse él también, pues todavía andaba en pijama.

 

Siwon entró en el cuarto cuando Kyuhyun estaba abrochando su camisa.

 

-Están vistiéndose ya los dos -le avisó apoyándose contra el escritorio, observando al menor vestirse.

 

-Vale -aceptó Kyuhyun.

 

-¿Cómo sabías que Minho quería venir al aeropuerto? -preguntó.

 

-Bueno... no lo sabía -confesó-. Es sólo que me pareció que se puso triste cuando le dijiste que te marchabas en media hora -le explicó-. Es normal, ¿no crees?

 

-¿El qué? -preguntó Siwon ladeando su cabeza sin comprender.

 

-Pues que está triste porque te vas -le respondió-. Eres su padre ahora, hyung. Le sacaste del orfanato, le trajiste aquí... Y ahora te vas -le recordó-. Te va a echar de menos.

 

Siwon se quedó en silencio un largo rato, Kyuhyun reparó en ello cuando guardó su cartera en el bolsillo de su pantalón. Se volteó a verlo y lo encontró con la vista perdida en ningún punto en concreto del cuarto. Kyuhyun lo conocía lo suficiente como para saber que algo rondaba por su cabeza. Se acercó a él y colocó dos dedos en su mentón para hacerle alzar la vista, como estaba reclinado contra el escritorio, Kyuhyun estaba un poco más alto que él.

 

-¿Qué estás pensando? -le preguntó cuando Siwon enfocó su vista en él.

 

-Crees... ¿Crees que debería cancelar el viaje? -preguntó.

 

Kyuhyun le miró sorprendido.

 

-¿Lo dices en serio? -preguntó-. Tú avión sale en dos horas, hyung...

 

-Ya, pero es que... quizá Minho necesite... no sé, que estemos más por él... No sé si es buena idea que me marche una semana, cuando el pobre sólo lleva dos aquí...

 

Kyuhyun lo sopesó unos segundos.

 

-Ya pero... ¿qué vas a hacer cuando tengas que irte en tres semanas más? -le preguntó colocando una mano en su hombro cuando Siwon rodeó su cintura con uno de sus brazos-. ¿Lo cancelarás también? -quiso saber-. No digo que el trabajo sea más importante que él, pero... Minho tendrá que enfrentarse tarde o temprano a esta situación, hyung.

 

Siwon suspiró.

 

-Tienes razón -aceptó-. No vale la pena alargar lo improrrogable.

 

-Irá bien -le prometió Kyuhyun.

 

No es que él las tuviera todas consigo tampoco, pero no podía decirle otra cosa.

 

Siwon le sonrió y estiró un poco su cuello para besar sus labios, Kyuhyun sonrió antes de besarle de vuelta.

 

Diez minutos después, estaban los cuatro más la maleta de Siwon en el ascensor camino del garaje del edificio.

 

-¿Appa, cuando vuelves? -preguntó Suho mirando a Siwon.

 

-El sábado por la noche -le respondió-, sobre las once.

 

-Pero tú estarás dormido -le advirtió Kyuhyun.

 

-Pero appaaaaa.... -se quejó el pequeño.

 

-Nada de appa -lo cortó-, es muy tarde para que los niños sigan despiertos.

 

Suho puso morros, pero no tuvo oportunidad de decir nada más porque las puertas del ascensor se abrieron dándoles paso al garaje.

 

Salieron los cuatro del elevador y Siwon desactivó la alarma del coche para que los niños subieran mientras él guardaba su maleta en el maletero. Después, montó en el asiento del conductor y arrancó el auto.

 

Kyuhyun lanzaba miradas intermitentes al espejo retrovisor. Suho iba feliz de la vida mirando el paisaje por la ventana, Minho, en cambio, no apartaba su vista del cogote de Siwon. Kyuhyun suponía que el niño iba a echarlo de menos, obviamente, pero le daba la sensación que había algo más tras esa mirada de pena. Era curioso porque Suho, que llevaba más tiempo siendo el hijo de Siwon que Minho, no parecía tan afectado por su marcha como lo estaba Minho.

 

¿Quizá se debía a que era el primer viaje que Siwon hacía desde que Minho había llegado a casa? ¿Habría tenido esa mirada también Suho el día que acompañaron a Siwon al aeropuerto en su primer viaje? Él recordaba que Suho se puso a llorar al despedirse de Siwon, y claro que el niño estaba triste por su partida, pero el estado de Minho parecía ir más allá, Kyuhyun creía que había algo que se le escapaba y no saber qué era lo ponía inquieto porque no sabía cómo iba a reaccionar el pequeño.

 

Perdido en sus pensamientos, casi no se dio cuenta de cuando llegaron si no fuera por el sonido de la puerta de Siwon al abrirse. Trató de centrar su mente y bajó del coche a tiempo de ver a Minho y Suho bajar del automóvil también para reunirse con Siwon que descargaba su maleta del maletero.

 

Anduvieron los cuatro hacia el interior del lugar y acompañaron a Siwon a facturar su maleta primero. Minho cogió de la mano a Suho para que no se perdiera entre el gentío, no comprendía cómo un lunes por la mañana podía haber tanta gente por allí.

 

Siwon se quedó con ellos hasta que faltaba poco menos de una hora para el embarque y entonces, los tres lo acompañaron al puesto de control que daba paso a la zona de las puertas de embarque.

 

-Nos despedimos aquí -le dijo Siwon a los niños ya que allí sólo podían acceder las personas con billete-. ¿Os portareis bien, verdad? -les preguntó agachándose frente a ellos.

 

-¡Yo siempre me porto bien! -exclamó Suho.

 

Siwon sonrió y le revolvió el pelo cariñosamente.

 

-¿Y tú, Minho?

 

Minho asintió mirándolo con ojitos tristes.

 

-No tardes mucho en volver, appa -le pidió Suho.

 

-Es sábado estaré de vuelta -le prometió.

 

Suho asintió y estiró sus brazos para abrazar a su appa. Siwon rodeó su cuerpo con un brazo y estiró el otro, invitando a Minho a sumarse al abrazo. El niño no lo pensó y dio un paso para abrazarle también.

 

Kyuhyun veía la escena enternecido desde más arriba.

 

-Si no me soltáis perderé el avión -bromeó Siwon.

 

-Mejor entonces -murmuró Minho.

 

Y Siwon se echó a reír.

 

Finalmente los niños lo soltaron y Siwon se incorporó para encarar a Kyuhyun.

 

-Cuida de las fieras, ¿vale? -le dijo sacando las llaves del coche del bolsillo para tendérselas.

 

-Como si me quedara otra opción -bromeó Kyuhyun agarrando las llaves.

 

Siwon sonrió y lo abrazó también.

 

-Cuídate -le pidió Kyuhyun devolviéndole el abrazo.

 

-Come bien, no te canses y vuelve pronto -repitió Siwon las palabras que Kyuhyun siempre le dedicaba desde su primer viaje.

 

Kyuhyun rió.

 

-Tú también pórtate bien -le pidió el mayor viéndole a los ojos-. Y no te enfermes.

 

-Hyung, sé cuidarme sólo -le recordó Kyuhyun.

 

-No estoy yo tan seguro -murmuró Siwon antes de inclinarse y darle un beso.

 

-Anda, márchate o perderás el avión -le dijo soltándolo.

 

Siwon gruñó en desacuerdo y le besó una vez más antes de soltarlo.

 

Se inclinó sobre los niños y besó sus cabezas rápidamente antes de erguirse de nuevo y dedicarles unas últimas palabras de despedida:

 

-Nos vemos a la vuelta -les prometió y se marchó en dirección al puesto de revisión de billetes.

 

Kyuhyun, Suho y Minho esperaron a que cruzara el puesto de control, se despidieron una última vez con la mano y lo vieron desaparecer por la esquina.

 

Kyuhyun miró a los dos pequeños, ambos se veían tristes, pero ninguno lloraba. Aún recordaba la llorera de Suho las primeras veces que acompañaban a Siwon al aeropuerto y cómo él debía cogerlo en brazos para que Siwon pudiera marcharse sin que el niño se enganchara a su pierna. Esa fue una de las razones por las que Kyuhyun y Siwon decidieron que no le despedirían más allí, a Suho se le hacía más fácil si simplemente lo veía salir por la puerta de casa como si fuera otro día cualquiera en que se iba al trabajo.

 

A Kyuhyun ya no le sorprendía ver que Suho no lloraba, si bien es cierto que al principio el niño se lo tomaba muy mal, con el tiempo se dio cuenta que Siwon siempre volvía y había aprendido a sobrellevarlo y esperarlo. Sin embargo, sí le sorprendía ver que Minho no lloraba. No es que él quisiera ver al niño llorar, pero creía que la separación iba a ser más dolorosa para él. Se alegraba de saber que no era así.

 

-Bueno, vámonos o llegareis muy tarde a clase -les indicó.

 

Los pequeños asintieron y desviaron su mirada a regañadientes del lugar por el que Siwon había desaparecido para empezar a andar delante de Kyuhyun en dirección al coche.

 

Después de que Kyuhyun dejara a los niños en la escuela y hablara con las tutoras por el motivo de su retraso, él también se marchó a trabajar.

 

Aquella tarde, salió antes del trabajo. Había cogido la costumbre de consentir un poco a Suho el día que Siwon se marchaba, porque el niño siempre estaba un poco triste y quería subirle el ánimo. Y esta vez pensaba hacer lo mismo con Minho también. Así que cuando los niños salieron de clase, él los estaba esperando con el coche en la puerta.

 

Se los llevó a merendar a una pastelería, pues Suho amaba los dulces y esperaba que, cómo a todos los niños, a Minho le gustaran también. Aunque el niño a veces prefiriera cosas más bien saladas, tampoco podía negarse ante un enorme pedazo de tarta de chocolate como la que Kyuhyun compró para él.

 

Después, fueron al centro comercial y tras unas largas dos horas en la tienda de mascotas, pues era siempre parada obligatoria cuando pisaban el recinto, se los llevó a una juguetería dónde les prometió a ambos comprarles lo que quisieran. Suho intentó de nuevo conseguir su tan ansiado perrito, pero como ya se esperaba, Kyuhyun se negó. Pensaba consentirlos, pero no tanto. Finalmente Suho se olvidó del animal y se perdió por los pasillos de la tienda buscando el juguete que más le gustara. Minho no tuvo duda alguna sobre qué quería y en pocos minutos lo tenía de nuevo a su lado sosteniendo un videojuego recién salido al mercado que hacía tiempo que quería.

 

-¿Me lo compras? -le pidió mirándole con aquellos enormes ojos suyos brillando esperanzados.

 

-Claro -Kyuhyun le sonrió y acarició su cabeza con cariño mientras el niño le miraba agradecido-. ¿Vamos a ver si encontramos a Suho? -le preguntó, pues sabía que Minho estaría incómodo si se quedaban a solas.

 

Minho asintió y anduvo delante de él en dirección al último lugar en que vio a su ahora hermano. Y después de una buena media hora que al pequeño le costó decidirse entre dos juguetes, finalmente salieron de la tienda.

 

-¿Dónde queréis ir a cenar? -les preguntó una vez se montaron en el coche.

 

-¿No podemos ir a casa, appa? -le pidió Suho-. Estoy cansado.

 

Kyuhyun miró por el espejo retrovisor y vio a Minho bostezar, informándole que él también tenía sueño.

 

-Está bien -aceptó-. A ver qué puedo preparar cuando lleguemos -dijo más para sí mismo que para los pequeños mientras arrancaba.

 

-Appa, ¿podemos pedir la cena?

 

-¿Qué quieres? ¿Pizza? -preguntó.

 

-No. Comida china -aclaró el niño-. ¿Podemos cenar lo mismo que appa Won?

 

Kyuhyun sonrió.

 

-Claro.

 

Y de esa forma, cuando llegaron a casa y los pequeños corrieron a sus cuartos a cambiarse, él llamó y pidió la cena.

 

Un par de horas después, Kyuhyun los acompañó a sus camas y les deseó buenas noches para después marcharse al despacho a terminar un papeleo que no había tenido tiempo de terminar durante el día. Y cuando finalmente acabó con ello, pues Siwon le había distraído a mitad de trabajo con una llamada para ver qué tal le había ido el día, salió del despacho estirándose para desentumecer su espalda.

 

Entró en la cocina a por un vaso de agua y cuando sacó la botella de la nevera, por el rabillo del ojo reparó en que había alguien en el sofá. Miró rápidamente la hora en el reloj de la cocina, viendo que era más de media noche y regresó la vista al salón.

 

Ladeó la cabeza, extrañado y dio un paso fuera de la cocina.

 

-¿Minho? -preguntó al reconocer al niño-. ¿Qué haces levantado tan tarde? -preguntó acercándose a él.

 

Minho giró la cabeza rápidamente al oírlo.

 

-Perdona -se disculpó Kyuhyun andando hacia él-, no quería asustarte -se explicó llegando a su lado.

 

Y entonces se dio cuenta que el pequeño estaba llorando.

 

-¡Minho! -se asustó agachándose frente a él, mirándolo de pies a cabeza asegurándose que estuviera bien-. ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? -preguntó llevando una de sus manos hasta su barbilla intentando que el niño le mirara.

 

Minho hipó entre sollozos y le miró con los ojos llenos de lágrimas, incapaz de hablar.

 

-¿Te encuentras mal? -preguntó.

 

Minho negó.

 

-¿Has tenido una pesadilla?

 

Minho negó de nuevo y se sorbió la nariz.

 

Y de repente a Kyuhyun se le ocurrió algo.

 

-Es por Siwon, ¿verdad?

 

Y Minho asintió.

 

Kyuhyun suspiró y se puso de pie para sentarse a su lado.

 

Se quedó unos segundos en silencio, no sabiendo exactamente cómo consolarlo, si fuera Suho, más o menos sabría qué hacer, pero… con Minho tenía que andar siempre con pies de plomo porque al niño no parecía agradarle su compañía.

 

Sin embargo, sus sollozos e hipidos lo estaban destrozando por lo que, finalmente, se decidió a actuar como lo haría con su hijo pequeño.

 

-Ven aquí -dijo llevando sus brazos hasta el niño para cogerlo y sentarlo en sus piernas, de lado-. No llores -le pidió limpiando sus lágrimas con sus pulgares-. Siwon tenía que irse por trabajo, Minho.

 

El niño asintió.

 

-¿Recuerdas que pasaba siempre una semana de cada tres allí? -le preguntó.

 

Minho asintió otra vez.

 

-Pues ahora es lo mismo, va allí a trabajar -le explicó.

 

-Pero… -Minho murmuró-. ¿Volverá? -preguntó alzando la cabeza para mirarle.

 

-Claro que volverá -afirmó Kyuhyun-. Ésta es su casa.

 

-Pero… ¿cómo sabes que va a volver? -preguntó.

 

-Porque él no se marcharía, Minho. No nos dejaría solos -le aseguró acariciando su espalda-. Además, él lo prometió, ¿no? -le recordó-. Él os prometió a Suho y a ti que estaría de vuelta el sábado.

 

-No todos cumplen sus promesas…

 

-Siwon sí -afirmó Kyuhyun-. Él es un hombre de palabra, Minho. Siwon siempre cumple lo que promete.

 

-A veces, aunque se quiera, no se puede…

 

Kyuhyun ladeó un poco su cabeza desconcertado.

 

-¿Por qué dices eso? -le preguntó.

 

-Porque mis padres no lo hicieron -habló-. Ellos también me prometieron que estarían de vuelta de su viaje para cuando yo regresara de mi campamento, pero nunca volvieron…

 

Kyuhyun agrandó sus ojos sorprendido, su boca formó un “o” y el silencio se apoderó del salón.

 

-Ellos… tuvieron un accidente cuando volvían -continuó-. No llegaron a recogerme… Y no les volví a ver…

 

-Oh, Minho… -Kyuhyun susurró con pesar, sin saber cómo consolar al niño.

 

¿Qué se le decía a un niño cuando te contaba eso?

 

-Yo… entiendo que estés preocupado -dijo finalmente-, pero no pasará lo mismo esta vez.

 

-¿Cómo lo sabes?

 

-Yo… no lo sé -confesó-. Nadie puede saberlo -añadió-. Pero no se puede vivir temiendo que suceda algo así, Minho. Si sólo pensáramos en las desgracias, no tendría sentido vivir -le dijo limpiando el resto de sus lágrimas-. La vida tiene cosas bonitas, momentos preciosos y recuerdos inolvidables, y tú eres demasiado joven para pensar en las cosas que pueden ensombrecer esos momentos hermosos.

 

Minho parpadeó varias veces, mirándole directamente a los ojos. Kyuhyun empezó a ponerse nervioso, pues Minho no acostumbraba a mirarle tan directamente nunca.

 

-Pero… no le digas a Siwon que yo he dicho eso -habló.

 

-¿Por? -preguntó Minho ladeando adorablemente su cabeza.

 

-Porque me dirá que soy un cursi y estará un mes entero burlándose de mí -respondió Kyuhyun sonriendo.

 

Minho rió por lo bajo.

 

Kyuhyun rió también y besó su cabeza cariñosamente. Minho se apoyó contra él, recostando su cabeza en su cuello y cerrando sus ojos, Kyuhyun acarició su espalda y sonrió tontamente al ver al niño tan tranquilo sentado en su regazo y apoyado en él, aparentemente, Minho empezaba a aceptarle y eso le ponía más contento de lo que se hubiera esperado.

 

-Hyung… -Minho le llamó un par de minutos después.

 

-Dime.

 

-No quiero… No quiero quedarme solo otra vez…

 

-No lo harás -le prometió Kyuhyun estrechándolo contra él, tratando de reafirmar sus palabras con el gesto-. Nosotros no te dejaremos solo -aseguró-. Siwon volverá pronto, pero mientras tanto vas a tener que conformarte conmigo… ¿Te valgo para un tiempo? -le preguntó.

 

Minho asintió.

 

-Me vales para mucho tiempo -le aseguró el niño.

 

Kyuhyun sonrió, las palabras del niño lo habían tranquilizado más de lo que el pequeño podía siquiera imaginarse.

 

-Pero… ¿me prometes que él está bien?

 

Kyuhyun bajó la vista y se apartó un poco de él para mirarle a los ojos.

 

-¿Eso es lo que te preocupa? ¿Que no sabes si Siwon está bien?

 

-Un poco -afirmó el niño asintiendo ligeramente.

 

-¿Quieres hablar con él? -preguntó Kyuhyun.

 

-¿Puedo? -preguntó el niño con los ojos brillantes esperanzado.

 

-Claro -afirmó Kyuhyun rebuscando en sus bolsillos-, para eso están los teléfonos -le indicó cuando encontró su móvil-. Toma -se lo tendió-. Llámalo y habla con él.

 

Minho cogió ilusionado el aparato y abrió la agenda antes de rebuscar en los contactos hasta encontrar el nombre de Siwon, entonces presionó el icono de llamada y se llevó el teléfono a la oreja.

 

Con el silencio en que se hallaba sumido el salón, Kyuhyun pudo oír los tres tonos de llamada antes de que Siwon respondiera al otro lado.

 

-Hyunnie, ¿no deberías estar durmiendo ya?

 

-¡Hyung! -exclamó Minho dando un bote sobre las piernas de Kyuhyun emocionado.

 

-¿Minho? -preguntó Siwon extrañado al reconocer la voz.

 

-¡Sí hyung, soy yo! -respondió-. ¿Estás bien?

 

-¿Yo? -preguntó Siwon confundido-. Claro que estoy bien -afirmó-. ¿Pero tú qué haces despierto? Es más de medianoche allí, deberías estar en la cama ya, mañana tienes clases…

 

Minho hizo un puchero y Kyuhyun sonrió.

 

-No le regañes -habló, sabía que Siwon lo oiría aunque no estuviera puesto el manos libres-. Minho estaba preocupado porque hubieras llegado bien.

 

-Claro que he llegado bien, ¿cómo voy a llegar sino? -Siwon sonaba confundido al otro lado y Kyuhyun rió al pensar que al día siguiente el mayor iba a pedirle una explicación sobre esa charla.

 

-Hyung -le llamó Minho-, ¿volverás pronto?

 

-Claro -afirmó-. Tú concéntrate en tus clases estos días y verás cómo estoy de vuelta antes de que te des cuenta -le prometió-. Ahora deberías ir a dormir y mañana cuando te levantes, ya quedará un día menos para mi vuelta.

 

Minho asintió como si Siwon pudiera verlo y Kyuhyun sonrió.

 

-¿Puedes pasarme a Kyuhyun, Minho? -le pidió Siwon.

 

-Sí, hyung -y Minho le tendió el teléfono al mayor.

 

Kyuhyun lo cogió y se lo llevó a la oreja.

 

-¿Vas a mandarme a la cama a mí también? -preguntó divertido.

 

Minho sonrió ante su comentario.

 

-Debería -respondió Siwon-, pero antes quiero saber qué acaba de pasar.

 

-Uhm… Es un secreto -respondió Kyuhyun mirando al pequeño.

 

Minho rió y se llevó el índice a los labios, como afirmándole que él tampoco le diría nada, Kyuhyun le sonrió.

 

-Pero… -Siwon sonaba confundido-. No entiendo nada -comentó al final.

 

-Lo único que te puedo decir es que te echan de menos por aquí -respondió, y Minho asintió efusivamente con su cabeza-. Así que cuídate y vuelve pronto o tendré que atar a Minho para que no vaya a buscarte por sí mismo.

 

Siwon oyó a lo lejos la carcajada del pequeño y no pudo evitar sonreír al imaginarse a Minho riendo sentado al lado de Kyuhyun, una imagen que le hubiera gustado presenciar.

 

-Veo que las cosas han mejorado, ¿no? -comentó.

 

-Eso parece -afirmó Kyuhyun.

 

-Me alegro -aseguró-, pero me hubiese gustado estar ahí para verlo -añadió.

 

-Entonces creo que todo hubiese seguido igual -compartió Kyuhyun su opinión.

 

-Ah, muy bien. Osea que ahora voy a tener que irme de casa para que tú y Minho podáis entenderos -dijo sarcástico.

 

-Uhm… No, no creo que eso sea necesario de nuevo. ¿Sólo nos hacía falta el empujón inicial? -comentó no muy seguro.

 

-Un empujón de verdad te voy a dar como no me cuentes qué pasa -dijo Siwon finalmente, le confundía que Kyuhyun hablara de forma tan abstracta.

 

-Cuando vuelvas -le prometió-. Ahora creo que es momento de irnos a la cama.

 

-Ah, ahora sí, ¿no?

 

Kyuhyun rió y le dio el teléfono a Minho haciéndole señas para que se despidiera de él.

 

-Hyung -le llamó.

 

Siwon miró extrañado su teléfono antes de darse cuenta que era Minho el que volvía a estar en la línea.

 

-¿Qué?

 

-¿Eres una persona que cumple sus promesas?

 

Siwon frunció el entrecejo confuso.

 

-Sí, claro -afirmó.

 

-Vale. ¡Buenas noches!

 

Y Minho le tendió de nuevo el teléfono a Kyuhyun antes de bajarse de sus piernas.

 

-¡Me voy a dormir! -informó-. ¡Buenas noches, hyung!

 

Kyuhyun rió.

 

-Buenas noches -se despidió.

 

Y Minho salió corriendo a su cuarto.

 

Kyuhyun rió de nuevo y se llevó el teléfono otra vez a la oreja.

 

-¿Sigues ahí? -preguntó.

 

-¡Claro que estoy aquí! -exclamó-. ¿Por qué me llamáis para hablarme de cosas sin sentido? -preguntó.

 

Kyuhyun rió.

 

-Me parece que vamos a tener que comprarle un móvil a Minho…

 

-¿Y esto a qué viene ahora?

 

-A que terminará por robarme el mío para poder hablar contigo sino lo hacemos…

 

-Kyuhyun no entiendo nada, en serio.

 

-Uhm… ¿Un resumen rápido? -le propuso.

 

-Por favor -pidió el mayor.

 

-Tu familia te echa de menos.

 

Siwon parpadeó repetidas veces, sorprendido.

 

-¿Eso te incluye a ti? -interrogó.

 

Kyuhyun sonrió.

 

-Quizá…

 

-¡Yah, Kyuhyun! ¡Deja las respuestas místicas y habla claro! -le ordenó el mayor.

 

Empezaba a pensar que el menor lo hacía para burlarse de él, lo cual no era para nada un pensamiento descabellado conociendo al travieso de su chico.

 

Kyuhyun rió.

 

-¡Hyung, se me olvidaba! -apareció Minho de nuevo en el salón.

 

Kyuhyun miró hacia atrás desde el sofá al oírlo, justo a tiempo de ver a Minho llegar a su lado y darle un beso en la mejilla.

 

-¡Gracias! -y desapareció de nuevo corriendo por el pasillo.

 

Kyuhyun se llevó una mano a la mejilla completamente estupefacto. ¿De veras había pasado eso?

 

-¿Kyuhyun? ¿Sigues ahí?

 

-Hyung…

 

-¿Qué?

 

-Quédate a vivir en Hong Kong.

 

-¡Yah! ¡Kyuhyun! -pero Kyuhyun ya había colgado.

 

 

 

Aunque la semana no pasó especialmente rápida, el sábado terminó por llegar. Todos contaban las horas para la vuelta del mayor, en especial Minho. Aunque eso no importó cuando Kyuhyun los mandó a él y a Suho a la cama a las diez, y le valió un pimiento los pucheros y pataletas que los críos hicieron con tal de convencerlo para que los dejara quedarse a esperarlo. A las diez y cuarto, ya estaban los dos metidos y arropados en sus respectivas camas.

 

Diez minutos después, se dio cuenta que quizá hubiera sido mejor dejarlos despiertos porque por lo menos así lo distraerían y no estaría mirando a cada minuto el reloj del reproductor de DVD.

 

Encendió la tele e intentó distraerse,  jugó a algún videojuego, ojeó una revista, ordenó el salón y finalmente, a las once y diez, oyó la puerta abrirse.

 

Sacó la cabeza por la puerta de la cocina y miró hacia el recibidor, viendo a Siwon descalzarse antes de alzar la cabeza y reparar en él.

 

-¿Qué haces con un trapo? -Siwon fue incapaz de evitar la pregunta al verlo con las mangas de la camisa remangadas hasta los codos y un trapo húmedo en sus manos.

 

-Limpiar -respondió.

 

-¿Limpiar? -Siwon repitió la palabra extrañado mientras entraba al salón-. ¿A estas horas?

 

-Es una hora como cualquier otra del día.

 

-Anda, suelta eso y ven a recibirme como Dios manda -le indicó arrebatándole el trapo de las manos para tirarlo a la fregadera y rodear su cintura con un brazo, estrechándole contra su cuerpo.

 

Kyuhyun rió, pero rodeó su cuello con sus brazos y no dudó en responder al ansioso beso que Siwon estampó en su boca.

 

-¿Me has echado de menos? -le preguntó el mayor.

 

-No mucho -negó Kyuhyun todavía abrazado a él, sin intenciones de separarse.

 

-¿Tanto te cuesta ser un poquito sincero?

 

Kyuhyun rió.

 

-Es que Minho me ha tenido muy entretenido -respondió.

 

Siwon asintió, recordando su extraña conversación.

 

-Tienes que contarme qué fue eso -le recordó.

 

-Es un secreto.

 

-¿En serio? ¿Piensas ocultármelo?

 

-No hay para tanto -aseguró Kyuhyun-, sólo… un padre necesita tener secretos con sus hijos, ¿no?

 

-Hum… No me gusta eso…

 

-No puedes controlarlo todo en esta vida, Wonnie…

 

-Tampoco me gusta eso -repitió el mayor.

 

Y Kyuhyun rió.

 

-Pero como veo que no voy a sacar nada de esta conversación, vamos a invertir ese tiempo en algo más provechoso -señaló agachándose un poco y, cogiendo la cintura de Kyuhyun, se lo colgó al hombro.

 

-¡Yah! -Kyuhyun gritó cuando se recuperó de la sorpresa inmediata y se vio a medio camino de la habitación-. ¡Bájame! -le ordenó pataleando a la nada.

 

-Ya va, ya va -aseguró Siwon abriendo la puerta del cuarto.

 

-¡Siwon! -le gritó.

 

-Que sí -habló antes de tirarlo en la cama-, eres un impaciente.

 

-¡¿Que yo soy el impaciente?! -le reclamó Kyuhyun después de rebotar en el colchón.

 

-Bueno, algo debíamos tener en común, ¿no? -señaló Siwon tirando del nudo de su corbata para deshacerse de ella.

 

Kyuhyun fue a replicar, pero un golpetazo en la puerta les obligó a ambos a mirar hacia la entrada de la habitación.

 

-¡Appa!

 

-¡Hyung!

 

Suho y Minho entraron como una exhalación al cuarto y atacaron la cintura de Siwon como si les fuera la vida en ello.

 

-¡Has vuelto! -exclamaron los pequeños a la vez.

 

-Sí… Sí… He vuelto… -afirmó-, pero… dejadme respirar -les pidió pues los niños lo estaban estrujando ahí donde llegaban.

 

-¿Y vosotros qué hacéis despiertos? -les preguntó Kyuhyun-. Hace una hora que os dejé en vuestras camas listos para dormir -les recordó.

 

-No podíamos dormir -respondió Suho-. ¡Queríamos ver a appa!

 

-Bueno, pues ya lo habéis visto, ahora a dormir -les indicó señalándoles la puerta.

 

-Appa, queremos dormir aquí -habló el pequeño soltando a Siwon para subirse a la cama con él-. ¿Podemos? ¿Eh? ¿Eh? ¿Podemos? Porfaaaaa…

 

Suho usó su mejor mirada de cachorrito para convencer a su appa, pero lo que de verdad hizo a Kyuhyun decidir fue Minho.

 

-¿Podemos hyung? Porfaaaa… -porque Minho había aprendido del maestro de los ojitos suplicantes, su ahora hermano, Suho.

 

-¡Agh! ¡Haced lo que queráis! -dijo finalmente echándose en la cama.

 

-¡Bieeen! -Suho exclamó y Minho se subió también a la cama.

 

-¿En serio? -Siwon miró a Kyuhyun sorprendido.

 

-Eso te pasa por hacer que tu familia te eche de menos -le señaló.

 

-¿Te incluye a ti eso? -Siwon no pudo evitar la sensación de dejà vu al pronunciar esas palabras.

 

Kyuhyun sonrió y se incorporó en la cama para mirarle a los ojos.

 

-Obvio, amor.

 

Siwon parpadeó repetidas veces y Kyuhyun rió. El mayor siempre buscaba alguna muestra de afecto de su parte, ya fuera en palabras o acciones, pero, cuando finalmente lo conseguía, era incapaz de reaccionar.

 

Kyuhyun se levantó y llegó hasta él para darle un besito rápido antes de dirigirse al armario.

 

-Anda, ven a ponerte el pijama que este par no debería quedarse despierto mucho más -indicó señalando a los dos niños que saltaban en la cama.

 

Siwon los miró.

 

-¡Appa ven a dormir! -le ordenó Suho tirándose en la cama y abrazando la almohada de Kyuhyun.

 

-Hoy dormiremos estrechos -suspiró.

 

Y soltó una carcajada antes de ir a cambiarse también.

  

Notas finales:

¿No son un amor? Yo me los comía con patatas :)

 

-----Esto no tiene nada que ver, pero aprovecho para darle publicidad-----

¡¡¡¡¡El WKFest está a la vuelta de la esquina!!!!!

¡¡¡¿¿¿No quéreis celebrar  el mes del WonKyu como Dios manda???!!!

¡¿Pues a qué esperáis para mandar vuestros maravillosos shots para participar?!

¡Queda poco tiempo!

¿No tienes ni idea de qué es el WKfest? Aquí las bases :D

https://www.facebook.com/notes/wkshipper-cho-i-team/sean-cordialmente-invitadas-al-wkfest/1480993035472710

 

 

 


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