17. Príncipe contra príncipe...
Poco a poco el sol empezaba a entrar por la ventana de la pequeña habitación. Un pelinegro sintió la molestia de la luz. No quería abrir los ojos, estaba muy cómodo, nunca había dormido tan plasidamente como ese día. Movió sus brazos y sus piernas, y sintió él peso de otra persona entre sus brazos, se pregunto sí otra vez se había metido en la habitación de Sasuke, sabía que pronto despertaria y lo golpearia, pero había algo diferente en él, podía sentir su respiración más tranquila, ¿y que era ese dulce aroma?, quería comprobar de donde venía el aroma, se acerco más a la persona que abrazaba, sintió el cabello rosado su nariz aspiró el aroma, un delicioso olor a miel llegó sus pulmones, provocando que la boca se le hiciera agua con sólo imaginar el sabor de la otra persona, lentamente abrío sus ojos... fue distinguiendo los hilos dorado que brillaban al contraste de la luz del sol, miro a la persona que él sujetaba entre sus brazos. El perfecto perfil mostraba a un ángel durmiente a su lado, con finas facciones, una piel blanca y largas pestañas que brillaban como destellos solares. Su mirada bajo a los labios rosados y carnosos semiabiertos. ¿Acaso había muerto mientras dormía?.. Y ese era su ángel que lo llevaria al paraíso o tal vez ya estaba ahí....
-Ken....- susurro entre sueños aquel ángel, al escucharlo volvió al mundo real, ese no era un ángel era Wolf, y otra vez habían despertado abrazandos, ¡demonios!.. Ya se le estaba haciendo costumbre levantarse abrazado de Wolfram, lo soltó y se movió bruscamente callendo de la pequeña cama.
-¡Aaah!!...- se quejó Yuuri acariciando su trasero, notando que traía la ropa puesta del día anterior, Suspiro y recordó todo por un segundo.
Hacia más de una semana había abandonado su castillo, su prision y su hogar. Con la ayuda de sus nuevas mascotas, que en realidad resultaron ser humanos convertidos en sapos y por una razón desconocida de Jiraya-sama, resultaron siendo llevados a ellos.
Juntos planearon la huida del castillo. Aún para Yuuri había muchas cosas que no conocía de esos hermanos y sí le preguntaba algo a él diría... que ellos escondían varios secretos.
Aunque Wolfram en aquella semana en el castillo, había convertido sus noches solitarias... en la mas corta de su vida, hablaban de todo, lo que les gustaba, lo que odiaban, de sus hermanos, y otras cosa tan triviales que nunca se daban cuenta cuándo caían presos de sueño.
Para Yuuri, él rubio se había convertido en su mejor amigo. Suspiro y se puso de pie, se sacudio un poco y se sentó en la pequeña cama, observó a Wolfram por varios minutos, vaya que tiene el sueño pesado pensó... aparte de todo era un loco en la cama.
En la primera noche que durmió a su lado este rubio, lo había arrojado de su gigantesca cama por lo menos 20 veces y la única manera que encontró para retenerlo fue abrazarlo, sabía que ahora Wolfram se movía poco. Estaba débil y no había posibilidad que lo tirase de la cama o eso creía ¿pero la costumbre se queda no?...
Yuuri ya hasta ese momento se dado cuenta de la belleza que él rubio poseía. Sí es que así se le llamaba a un rostro perfecto, sín marcas, ni defectos.... Un rostro tallado por los dioses... cada detalle de ese rostro era finamente delicado y perfecto.
En realidad se sentía afortunado, por primera vez él tenía al más bellos, y no sus hermanos, él era el dueño del más hermosos ser. "Dueño" ¿en realidad soy él dueño de Wolfram?... pensó Yuuri sí quitarle la vista, bueno sí lo vemos de esa manera en realidad Jiraya-sama los llevó para nosotros, los alimentamos, los vestimos y sobre todo los cuidamos; se rio de lado al darse cuenta de lo loco de sus pensamientos. Sin darse cuenta llevó su mano a la mejilla de Wolfram para acariciarlo, mientras miraba sus labios, recordó un delirio de la noche anterior. "No me dejes sólo", se llevo su mano libre a sus propios labios y los acaricio, riendo.
-¡El anoche estuvo en tus pensamientos, no es así Wolfram!... ¡Y él maoh se aprovechó de la situación!...- murmuro tristemente Yuuri cerrando sus ojos para meditar; aunque el sólo hecho de escuchar aquel "Ken" hizo que sintiera dolor en su pecho. ¿Porque sentía eso?... y porque anoche se había dejado llevar de esa manera pensó Yuuri.
-Yuuri... -
Escucho su nombre y abrió sus ojos para mirar esas esmeraldas brillantes a causa de los rayos del sol.
Wolfram apenas había despertado sintió una calidez en su mejillas, provocando ternura, lentamente abrió sus ojos, y noto a la persona que tenía frente a él, era Yuuri y eso lo empezaba a poner incómodo. -Yuuri...- Lo llamó, para reclamarme que diablos estaba haciendo tan cercas de él.
Pero su enojo y nervios cambiaron a preocupación, Yuuri abrió sus ojos y lo miro como nunca lo había mirado, con miedo y tristeza. De inmediato se levanto y lo abrazo por el cuello. -¡Yuuri te sientes mal!... ¡O estas preocupado por tus hermanos!... ¡No te preocupes!... mis hermanos son fuertes ellos los cuidara bien!!..- dijo Wolfram soltandolo y tomándolo de los hombros para examinarlo.
-Estoy bien Wolf.. sólo estaba preocupado por ti anoche volviste a tener fiebre...- dijo Yuuri cambiando el tema.
Wolfram suspiro y lo soltó - Eso es a causa de que use el Hirarishin (Dios de rayo volador),aún no lo domino... Bueno sí pero sólo para teletransportame yo, pero está vez utilice demasiado chakra para nosotros tres....-dijo Wolfram suspirando.
-Lamento haber causas tantos problemas...-dijo Yuuri avergonzado.
-¡Es porque el chakra de ambos es muy débil!...-dijo Una tercera voz femenina entrando a la habitación, ambos miraron la entrada.
En la puerta se encontraban Akari-chan. -Deberían de usar su Maryorku, es muy fuerte...-dijo la niña.
-Akari-chan me había olvidado de ti..-dijo Yuuri mirando a la niña
-Es cierto yo también... ¡eres de esa clase de niñas que pasa desapercibida, no es así!.. Akari-chan- dijo Wolfram notado que una aura depresiva rodeaba a la niña.
-¡¿Porque me pasa siempre esto a mi?!...-exclamo llorando la niña.
-Vamos Akari-chan, no quisimos hacerte sentir mal....-dijo Yuuri acercándose a la niña golpeando suave la espalda para calmarlar. Yuuri logró que Akari-chan se sintiera mejor y olvidara todo de inmediato.
-A todo esto Heika.. ¿Porque durmió en la habitación de mi amo?.. creí que iba a dormír en la habitación de Naruto-san..-dijo Akari poniendo nervioso a Yuuri.
-¡Ah!.. ¡Este!!.. ¡veras!!.. anoche estuve preocupado por Wolfram y cuándo vine a verlo tenía fiebre..-dijo nervioso señalando un tazon con agua y un trapo. -Y sin darme cuenta dormí con él jejeje!...- se río Yuuri rascándose su cabeza.
Wolfram miró él tazon sobre su mesita, acaso Yuuri lo había cuidado en la noche, un príncipe cuidando a un plebeyo, su corazón palpito, miro su camisón de seda rosa que antes le perteneciera a la madre de Yuuri. Pues Yuuri la había traído con él, colocado en su mochila antes de salir del castillo, y en cuánto habían llegado a Konoha del bosque su hogar, se lo había dado, según él porque era un recuerdo de su madre y también porque se le veía muy bien. Miro a Yuuri con una sonrisa.
-Bueno que les parece sí vamos a a comer.... Deben tener hambre han dormido toda la mañana, así que les prepare algo delicioso..- dijo Akari-chan sonriendo.
.....Cocina......
-¡Pero como!!... - dijo Wolfram sorprendido. - De donde conseguiste el dinero para comprar toda está comida!..-
El rubio no podía creer lo que miraba nunca antes había visto su cocina llena de alimento, tampoco los cajones de la despensa llenos.
- Bueno anoche mi Heika me dio un anillo para comprar alimento, pues ya no quería comer de nuevo frijoles...- dijo Akari-chan señalando varias latas de frijoles cocidos en un rincon.
-¡¡Estas loco Yuuri!!!... ¡sabes cuántos niños de Konoha se mueren de hambre y darían lo que fuera por comer frijoles!!... y tú aquí haciendo berrinche por los frijoles... ¡¡¡Sabras que con todo lo que acaba de comprar Akari-chan podrían alimentar un internado completo por una semana!!... -grito muy enojado Wolfram a Yuuri
Yuuri se paralizo no sabía que decir en su defensa. - ¡Wolfram yo!.. sólo de di a Akari-chan un pequeño anillo, sólo para que comprara un poco de comida.. y también un...-
-Era un anillo de 24 kilates con incrustaciones de diamantes...-dijo Akari-chan desde la cocina, Yuuri trago saliva en seco asustado, pues por la imprudencia de Akarin le iba acostar la vida, noto como a Wolfram salía un chakra negro de su cuerpo y sus ojos eran los de un demonio furioso.
-¡Basta Yuuri!.. ya no estamos en el castillo aquí afuera es otra cosas y...-
-Aquí tiene amo- dijo Akari-chan tranquilamente ignorando lo sonoros gritos de su amo, le daba a su Heika, con una gran sonrisa acerco el plato a su amo y de su Heika.
Wolfram se enojo, cuándo Akari-chan lo interrumpió pero un delicioso aroma llegó a sus fosas nazales, miro su plato donde Akari-chan le había servido, un humeante pecado frito con especias, acompañado de arroz blanco y verduras, hizo que su boca se le hiciera agua y su estómago gruñera.
Solto a Yuuri y se acomodó en la mesa tomo su palillos y comenzó a comer en silencio. Al notar la acción del rubio, Yuuri suspiro, de la que se salvo pensó Yuuri.
Yuuri miro feliz la imagen de Wolfram, había comido Tres pecado, tres raciones de arroz y verduras, eso le alegró mucho, eso quería decir que Wolfram se había recuperado. Toda la semana, él se había negado en comer, y Akari-chan le obligaban a comer todo el tiempo, incluso no había salido de su habitación, se la pasaba durmiendo todo el tiempo, dejando a cargo de la limpieza de la cabaña a él y Akari-chan, bueno mejor dicho a Akari-chan pues él, nunca en su vida había limpiando algo. Yuuri comprendía el estado de Wolfram todo se debía a su excesivo mal gasto de chakra por haber utilizado el Hirarishin.
"El Hirarishin" pensó Yuuri y miro bruscamente en una esquina de la cabaña, donde una Kunai con un extraño diseño colgaba de hilos, y en el mango reconoció la marca del destinó. Aunque nunca había entrenado, sabía lo suficiente de los jutsu. había leído lo suficiente para reconocerlos. Y de una cosa estaba seguro, el Hirarishin eran de las técnicas más difíciles de realizar, sólo dos personas había logrado utilizar esa técnica, su creador Tobirama Senju y...
-Voy a salír un momento, espero que no les importe que los deje solos...-dijo Wolfram
-¡Claro que no amo!.. Por favor vaya, nosotros lo esperemos aqui no es así Heika..-dijo Akari-chan mirando a Yuuri pero este sólo miraba extrañado a Wolfram, pues su mirada había cambiado.
-Aquí estaremos Wolfram...- dijo Yuuri y este miro como Wolfram se colocaban sus botas para salir -O tal vez no- murmuro Yuuri sólo para él.
.....
-¡Maldición ya es muy tarde!..- dijo Wolfram mirando al cielo, como es que otra vez había olvidado su cita con Murata. ¿Que demonios estaba ocurriendo con él?... Desde su cabeza había dejado de pensar en Murata... ¿Que lo estaba cambiado?...
"Sabía que me encontrarias"
Se detuvo en seco, cuándo escucho esa voz dentro de su cabeza, esa voz era del maoh. Levantó la vista ya había llegado a su destinó.
Un llano, donde la luz del sol llega sin ser detenido por las copas de los árboles, al centro había a un joven de espaldas esperándo, de cabello negro.
"Sabía que me encontrarias" otra vez esas palabras rezonaron dentro de su cabeza, llenandolo de recuerdos.
Recordó lo feliz que se sentía cuándo Yuuri lo miraba, también sus largas charlas hasta altas horas de la noche, también cuándo se convertía en maoh, su mirada penetrante como sí sólo existiera él, camino lentamente hacia él joven, recordando entre sueños como una noche antes esos ojos negros lo habían cuidado, estiro su mano para tocar él hombro del joven que lo esperaba.
"¡No estas sólo!... De aquí en adelante yo estaré contigo". Detuvo su brazo antes del contacto de con otra persona.
Quedó paralizado... cuándo fue que Yuuri le dijo eso, de inmediato sus labios parecía arder, y la imagen de Yuuri apareció en su cabeza, tenía que volver con él, su cuerpo y su alma exigían verlo, tenía que verlo ahora.
-¡¡¡Wolfram!!!...-
Wolfram salió de sus pensamientos, cuándo miro a joven moreno de Ojos negros con anteojos, aún así los de Yuuri lo eran bellos.
-¡Wolfram!... ¡¿Donde te habías metido todo este tiempo?!.... ¡Está preocupado!..- dijo Murata mirando al Rubio
-Yo...Yo... tuve... Digo yo y mis hermanos tuvimos problemas pero ya estamos bien- dijo Wolfram dedicado una sonrisa a Murata
-¿Te sucedió algo?...- pregunto Murata mirándolo a los ojos
-No nada.... ¿porque lo preguntas?..-
- ¡No sabía nada de ti!...-dijo Mulata suspirando mirandolo con amor. -Sabes..... ya no puedo soportar está situación Wolfram... no puedo dejar de pensar que algo malo te ha sucedido, hoy mismo hablare Yokozawa.. y sí aún así Yokozawa no lo permite te robare..-dijo decidido Murata.
-Por favor..... Murata.... sabes que odio las bromas...- dijo Wolfram mirando serio.
-No es una broma... hoy mismo tú bienes conmigo al reino del Hierro..-dijo Murata tomando la clavicula de Wolfram con delicadeza para acercarlo su labios.
-Sabes lo que siento por ti Wolfram...- dijo Murata a unos milímetros del rubio y este se tenso, sintió la ganas de alejarse unos cuántos pasó atrás.
-¡Lo siento!... ¡pero Wolfram no va a ir a ningún lado!...- dijo una voz detrás de ellos.
Escuchar esa voz hizo que abriera sus ojos y una sonrisa aparecerá en sus labios. Se giro de inmediato soltado el agarré de Murata.
Y ahí estaba.... Su Yuuri, su moreno, su príncipe... Junto con la pequeña Akarin-chan. Pero ante su alegría nació la preocupación, miro a Murata para ver su reacion, y él lo miro a él y después a Yuuri. Después de un rato suspiro y se acerco a Yuuri.
-Hola mi nombre es Ken Murata..- dijo el pelinegro de anteojos.
-¡¿Eh?!...- Yuuri se mostró confundido.
Estaba esperando que ese chico se le lanzará a golpes o algunos Kunais, pero la reacion de ese chico fue diferente. Agradecido con kamisama por su suerte. Pues en realidad no era un ninja, sólo sabía usar un Jutsu, que aparte de todo resultaba ser mortal.
¡¿En que diablos estaba pensando en lanzarse así por él rubio?!... A decir verdad tenía la esperanza que el maoh saliera. ¡Pero no!.... ¡él desgraciado lo dejó sólo!... ¡él maldito salía para golpear a sus hermanos!....¡Pero se negaba a salir para detener un beso!.. Resignado suspiro, noto como él chico le extendía la mano y hasta le sonreía.
-¡¿Que acaso no confías en mi?!... ¡Confia en mi!.... Yo no pienso atacarte.. ¡Te doy mi palabra como él príncipe de reino del Hierro que soy!..- dijo Murata volviendo a extender su mano
Yuuri lo miro bien, la palabra de un príncipe valía más que cualquier oro del mundo. Yuuri levanto la mano y estrecho la mano del príncipe del reino de Hierro, no parecía ser mala persona, hasta creía que podían ser amigos.
- Mi nombre es Yuuri Shibuya!...- dijo Yuuri y sintió como su mano fue soltado rápidamente.
-Vaya que el destino es caprichoso... ¡Mira que Volver a juntar a un Shibuya y un Murata por la misma razón de hace 20 años!.... -dijo Murata con un sonrisa. Pero la sonrisa cambió de inmediato con un gesto de seriedad.
-Pero a diferencia de mi padre... yo no voy a dejar que otro Shibuya me quite lo que yo amo...- dijo Murata
Yuuri río de lado, no estaba seguro de que hablaba aquel joven, pero había algo en él, no mostraba verdaderos sentimientos hacía Wolfram.
-¡No se a lo que te refieres con eso del destino!... Pero de una cosa estoy seguro, "Tú no amas a Wolfram" y no piensó dejar que nadie lastimé su corazón - grito Yuuri decidido tomando valor. -Ni siquiera a un príncipe que no sabe lo que quiere!... ¡Que demonios!!..- grito Yuuri.
Todo había sido tan rápido que no se dio cuenta de que había pasado.
Sintió como Wolfram lo había empujado hacia atrás cayendo de sentaderas sobre él piso y sólo recordaba haber visto fuego.
Para su sorpresa de Yuuri... Wolfram y Akari-chan detenía el ataque de tres moustros músculos.
Wolfram noto que tres tipos salían de su esconde para atacar a Yuuri. La ofensa a un príncipe por parte de un plebeyo era la muerte, aunque en realidad Yuuri había hablado como a un igual a Murata, pero claro, ellos no sabían que Yuuri era un príncipe y la ropa arapienta que él le había prestado, no lo ayudaba para destacar nada de su verdadera posició. Pero al fin de cuentas... arapiento o no, él era uno de los principes de Konoha, Su príncipe y estaba dispuesto a defenderlo incluso de Murata.
Por eso mismo no lo pensó dos veces a defender a Yuuri de esos tres. Conocía lo peligrosos que era la escolta del príncipe heredero del reino de hierro. Lo único que pudo hacer fue detener la enorme Katana de Zabusa Momochi con las manos, miro a un lado sabía que alguien más había detenido el ataque de los otros dos. Por un momento creyó que tal vez él maoh había salido, grande fue su sorpresa al ver a Akari-chan deteniendo el ataque de Killer Bee y de Kasame al igual que él con las manos.
-¡¿Que demonios?!... como una mocosa puede detener mi ataque...- dijo Kasame furioso
-Como.. es.. que estaba niña de peinado raro detuvo...mi mortal ataque- dijo Killer Bee cantando Rap..
Kasame indignado porque una pequeña había detenido su ataque presionó con más fuerza. Acción que Akarin-chan no parecía importa en lo más mínimo.
-¡Murata!... ¡Le prometiste a Yuuri que no lo atacarias!...- grito Wolfram a Murata, pues este parecía perdido en sus pensamientos. Sabía que las palabras de Yuuri había tenido peso en él.
-¡Bajén las armas!... Zabusa, Kusama, Bee....- dijo Murata mirando a Yuuri, acercándose a él.
-Sabes tú deberías ser él que proteja a Wolfram... no él a ti - dijo Murata señalando las manos de Wolfram que sangraban a causa de la espada de Zabusa.
- Este mundo no fue hecho para los débiles.... o eres fuerte y sobrevives.... o eres del monton escondidos y sufriendo los mandatos de otros...-dijo Murata mirando a Yuuri y después a Wolfram tomando con sumó cuidado las manos heridas del rubio. apretandolas con las suyas. Una luz verde apareció entre ella deteniendo el sangrado.
-Volveré Wolfram... y no te dejare ir de nuevo.... está vez protegerte tú sonrisa -dijo Murata alejándose junto a sus Gorilaz, saltando para perderse entre los árboles.
......
El camino de regreso a la cabaña. había transcurrido en silencio, Wolfram de vez en cuándo miraba a Yuuri, este no había dicho palabra alguna. Es más ni siquiera lo miraba, su mirada estaba pérdida en el infinito con un toque de tristes y preocupación.
Wolfram se moría de ganas de preguntarle varias cosa como:
¿En que piensa? y las que más ganas tenía de gritar. ¡¿Porque me seguiste?!... Pero por alguna razón sabía que lo mejor en ese momento era dejar a Yuuri tranquilo.
Murata era conocido como una de los ninjas más poderosos del país del Hierro y no por su fuerza o sus jutsu. Sí no porque poseía un intelecto increíble. Al igual que el clan Nara en Konoha, pero también los distinguía por ser ninjas absorben el chakra de los contrarios.
Wolfram suspiro y se concentró en el camino...
El bosque oscuro era peligroso para las personas que entraba en el.
Para Wolfram y su hermanos, era pan comido, era su hogar... tenía amigos que sabían llegar a su cabaña sí perderse, pero porque ellos les habían señalando el camino, pero sí se adentraban en lo profundo del bosque jamás saldrían, entonces recordó que Akari-chan había salido al pueblo de compras, como es que Akari-chan había salido del bosque y entrado de nuevo sin perderse.
-Akari-chan tú...-dijo Wolfram
-Hay alguien frente a nosotros...-dijo Akari-chan interrumpiendo a Wolfram tanto como Yuuri y él rubio miraron a un chico de espalda a ellos.
-Es Sai... pero que hace aquí- dijo Wolfram preocupado -¡¡¡Sai!!!...- grito.
Noto como el chico se daba la vuelta cuándo escucho su nombres.
En cuándo el chico se giró tanto Yuuri como Wolfram se quedaron en Shock, era como una escena de terror... él chico estaba empapado de sangre y en su brazos cargaba a un rubio lleno de vendas. Wolfram sintió que su sangre se bajaba a su pies, el pánico se aglomeraba en su cuerpo y su garganta
-¡¡Naruto!!......- Grito lleno de pánico Wolfram
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