Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enloquéceme por 5kn_akatsuki

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Dedicado a mi perro que es fanatico de la pareja (?) 

Es lo que llamo un fanfic egoista, lo hice para mi gusto proque dudo mucho que alguien más guste de la pareja, pero gracias por darle la oportunidad :D

 

Notas del capitulo:

La canción "Enloquéceme" no me pertenece, es de OV7. Ni SHINee me pertenece si fuera mío diera salarios má justos (?) Está hecho sin animo de lucro y sólo pra la diversión propia. 

 

Me puse un poco más de la colonia que tenía “Sólo para momentos especiales”, miré mi reflejo en el espejo y asentí firme. Mi cabello estaba arreglado como quería, a la perfección, cayendo sobre mi frente, oscuro como los azabaches.

Para esta noche elegí una camisa de botones de color gris con líneas negras delgadas, más un sacó negro con líneas más separadas y delgadas de color blanco. También llevaba una corbata de color blanco con lunares pequeños haciendo juego al saco un pantalón y remarcando lo delgado de mis piernas una delgada cintilla blanca en el muslo izquierdo, con la correa al centro de color bronce.

Sólo para verme peligroso arreglé mis ojos, pero esta vez puse un poco de sombra oscura en el parpado, además de delinearlo para remárcalo y darme una apariencia más varonil.

Después de mirarme en el espejo dirigí mi mirada a la ventana de mi habitación, se veía el cielo oscuro y las estrellas en lo alto, porque a mi nivel estaban los edificios y comercios, en el fondo de mi paisaje pude ver ese Club Nocturno al que entraré hoy mismo.

Bajé hacia la primera planta de mi casa, tomé las llaves de la puerta y de la motocicleta, salí y me aseguré de cerrarla bien. Lo que me gusta de estar en la Universidad es que mi padres ya me dejan solo en el casa, ellos seguramente ya estarán con los primos o tíos, no recuerdo a dónde dijeron que se irían.

Me quedé en mi casa porque tenía que estudiar, pero tras tragarme la información de tres libros, lo más saludable es ir a relajarme. Quizá beber un poco y bailar hasta que me canse.

Además, Kai mi amigo de la Universidad me dijo que “él” iba a ir a ese Club Nocturnos hoy mismo, así que con mucha suerte podré tenerlo cerca de mí. Y con más alcohol hasta lo invitaría a bailar.

“Deberías de ser tú quién dé el primer paso, porque él no lo hará.” Fue lo que dijo Kai y es lo que haré.

Me puse le casco que cubre toda mi cabeza y además las gafas me cubren el rostro entero, eso me da un aspecto más rudo y varonil, justo lo que quiero para esta noche.

Al llegar al Club me estacioné en el lugar especial para las motocicletas que por suerte aun había lugares disponibles, lo único que me preocupa es el casco, pero hoy es ese día en el que no me arrepentiré de nada, entonces sólo lo dejé colgado en el manubrio de la moto.

Me tuve que formar en la fila para entrar, sentía nervios porque seguro me piden una identificación que acredite mi mayoría de edad. Tras unos momentos medité mis movimientos cuando lo vea, llegó mi turno, le di mi credencial, mientras la revisaba saqué mi billetera y de ella un billete, lo extendí frente a los ojos del guardia y luego lo doble en cuatro para metérselo en la bolsilla del pecho que tenía su sacó.

-La motocicleta negra.- susurré recibiendo mi credencial.

-Disfruta tu noche, tu vehículo está a salvo.- asentí con seguridad y luego entré.

Pasé la puerta de principal de la que caían cortinas de papel brilloso, las abrí y entonces me quedé un poco estático. El lugar sólo se percibe el color verde, todo está oscuro pero las luces son de este color, no sé a qué se deba pero me está gustando.

Entré mirando el segundo piso, tenía barandilla de protección obviamente, las mesas estaban retiradas de la misma. Había poca gente para ser un lugar tan popular como dicen los pasillos de la escuela. En la planta de abajo al fondo se veían más mesas con sus respectivas sillas, pude ver que estas estaban fijas al suelo, me encogí de hombros por eso, seguí caminando hasta llegar a la barra, que también era de color negro. ¡Todo el lugar es de ese color!

Probablemente las luces no estén apagadas y sea sólo efecto óptico. Me senté en una de las sillitas altas y subí mis codos a la barra, miré el menú de bebidas que estaban en oferta, las saboreé como si fuera un vividor etílico y esa sensación me gustó.

Hoy haré todo lo que quiera y mañana no me arrepentiré de nada.

El barman se acercó a mí.

-¿Qué te sirvo?- preguntó mirándome, negué con ambas manos luego me apuntó a un letrero con letras brillosas que decía “La primer bebida es cortesía” inevitablemente relamí mi labio superior. –¿Qué te sirvo?-

-¿Tienes absenta?- me acerqué a él por encima de la barra para no gritarlo, no había notado la música a tan alto volumen.

-Sí. ¿Qué bebidas quieres?-

-Absenta Van Gogh.- afirmé, el barman alzó las cejas para reírse.

-En un momento.- y se fue. Me erguí bien en la sillita para girarme y recargar mis codos en la barra igual que mi espalda.

Todos los que bailaban para mí no lo hacían bien, el baile es un arte y ellos hacen algo como actividad de desenfreno sexual. Pero me relajé, ya será mi turno de ir a demostrarle cómo se baila. Busqué sobre todas las cabezas y caras que se me permitían ver; la suya, pero no lo encontraba.

Sentí que me picaron dos veces en el codo derecho, entonces volteé por encima de mi hombro, estaba el barman con una copa a dos niveles, en el fondo estaba el absenta, sobre la boca de estaba había una cuchara y un terrón de azúcar, me dejó la copa y un vaso de agua.  

-Gracias.- le dije y él asintió.

Me giré para prepararla, la cuchara tenía perforaciones como dicen los antiguos suizos. Tomé el vaso con agua para verterla sobre el terrón lentamente, la mezcla se empezaba a hacer lechosa. Suspiré mientras veía la bebida preparada, luego la tomé con mi mano derecha.

Me volví a girar con el vaso en mi mano para seguir viendo el desahogo sexual de todos quienes están aquí “bailando” yo creo que la prostitución y estos bailes son lo mismo.

Pero sin que te paguen.                   

Bebí un poco del vaso, fruncí el entrecejo por el sabor. No sé si era por el sabor o que ya estoy presentando alcohol en la sangre pero vi su cabellera moverse de un lado a otro, entre la mesas del fondo.

Volví a tomar un trago más profundo de mi bebida y salí de la barra, caminaba en dirección a donde lo vi pero se me perdió justo al entrar a la pista de prostitución.

Unas manos se posaron en mi cadera y me giré para ver quién era.

-¡Llegaste muy temprano!- me gritó Kai y yo recién lo escuché, aquí en el centro es más fuerte el sonido de la música.

-¡Más tarde me arrepentiría!- contesté.

-¡Entonces baila!- gritó tomando mis manos para jalarme al centro de la pista. Todos me miraban o nos miraban porque se hicieron a los costados, dándonos el espacio suficiente como para admirarnos.

-No estoy seguro, apenas lo había visto.- susurré molesto pero no le importó porque seguía moviéndose. –¡Kai!- pateé el suelo, él se me acercó, puso su mano en mi cadera y me sentí su respiración en el oído.

-Te está mirando.- giré mis pupilas a la dirección en la que iba, ahí estaba él. Tan alto como siempre. Con su semblante aparentemente molesto, con su cejas arqueadas al final, los labios rositas y pequeños pero esponjosos.

Su cabello estaba descubriendo su frente en un peinado limpio hacia atrás, dos piercings en el oído izquierdo y una cadena ligera en su cuello. Luego una playera negra con cuello en V y una chaqueta de cuero del mismo color.

-Entonces hagámoslo.- afirmé.

Mi cabeza estaba punzando ligeramente pero la música no me molestaba, ni los pasos de Kai ni sus manos moviéndose tan rápido, de hecho ni las mías o mis piernas siguiéndole el ritmo. Esto era bailar, expresar un sentimiento con los movimientos del cuerpo, no restregarse contra otra persona o cualquier cosa como perra en celo.

-¡Lo haces bien!- dijo Kai sin dejar de moverse, yo seguía sus pasos a espejo.

-Me está mirando. ¿Qué esperabas?- pregunté riendo.

-Se acerca.- susurró apuntándome sobre mi hombro pero sólo con sus ojos. –Te quedas con él.- alguien más llegó por Kai o a bailar con él y la persona a quien quería cazar llegó por mí.

Lo miré a los ojos, la altura que nos separa aun es bastante.

-¿Me lo estabas dedicando?- susurró en mi oído, su mano fue hasta mi cintura pasando por dentro de mi sacó, tocando mi piel. Su tacto era caliente igual que su aliento con un ligero aroma a cerezas y ron.

-Si te contagié, sí.- contesté jugando. ¡Qué va! Coqueteándole.

-Lo siento en todo el cuerpo.- susurró de nuevo contra mí. La gente que se había retirado de la pista para vernos se acercó de nuevo y volvieron a tener una especie de orgia en la que no quería participar.

Vine a divertirme no a tocar y ser tocado.

-Estás loco.- susurró mientras tomaba fuerte mi corbata y me jalaba de ella para salir de la pista, sentía entumecidos mis brazos y piernas, creo que el alcohol me está haciendo efecto y cómo no si el absenta es de las bebidas más fuertes.

-Hasta de amor.- contesté cuando entramos a la zona de las mesas, se detuvo pero yo no lo hice a tiempo por lo que choqué contra su pecho pues aun se alcanzó a girar. Tuve que parpadear varias veces y muy fuerte para ubicarlo, sin tanta luz aquí me marea.

-¿Sabes en dónde siento tu locura?- tomó mis mejillas y sus manos pasaron hasta mi cabello, dejé de moverme sólo para sentirlo.

-¿En el pecho?- su aliento se acercó contra mi rostro, lo sentía en mi nariz entonces separé mis labios, los suyo no tardaron en llegar a los míos.

El sabor a absenta de mi saliva se mezcló demasiado bien con la suya de ron, sus manos no soltaron mi cabello e incluso me acercaba más a su boca. Las mías también querían tocarlo así que las llevé a sus mejillas también, pero las tuve que pasar hasta su nuca para igual no dejarlo ir.

-Abre tu boca.- susurró ronco y excitado que lo obedecí. Separándose de mis labios y yo abriéndolos, su lengua entró a mi boca pero no por mucho puesto que asomé la mía.

Las friccionamos en el aire, la mía subía e intentaba dominarla pero él no me dejaba hacerlo, bajé mis manos de su nuca hacia su cadera para apretarlo contra mi cuerpo. Pude sentir por encima de la tela su excitación.

Un chasquido muy mojado llegó a mis oídos que indicó el final del beso.

-Ardes como el fuego.- susurró con su voz entrecortada, mirándome a los ojos. Sentía mis labios punzar y los suyos también estaban rojizos.

-Es la locura de tu amor.- contesté recuperándome de ese asfixiante beso.

-Ven.- tiró de mi corbata para arrástrame entre las mesas y sillas, pasamos por la que ya estaba Kai sentado junto con otra persona, él al verme sólo asintió burlesco y me mostró su pulgar como aprobación.

Rodé los ojos fastidiado pero divertido.

Justo en la esquina limite del local me lanzó contra la pared pero sin soltar mi corbata, mi espalda chocó un poco, no pude recuperarme de esto cuando él ya estaba frente de mí, me tomó de la cadera para ayudarme a levantar y sentarme en el desnivel que existía en toda la pared interior perimetral del local.

Abrí mis piernas para que se metiera entre ellas, volvió a tomarme de las mejillas para besarme una vez más.

Nuestros labios se abrían y cerraban, sentía los suyos tan suaves y pequeños como estoy seguro que él percibía el tacto de los míos. Sus manos fueron a mis hombros por dentro de mi saco, intentando quitármelo, pero no lo permití puesto que alcé mis brazos para ponerlos en sus hombros.

-No te desnudas, yo tampoco.- sonreí sobre sus labios, él no pudo hacerlo porque le mordí y jalé el inferior.

-Si no tienes miedo la noche arderá.- susurró en mi cuello, ladeé mi cabeza para darle más espacio.

-No tengo miedo.- contesté suspirando. –¿Tú lo tienes?- pregunté metiendo mis manos entre su playera negra y la chaqueta.

-Tampoco.- la pude deslizar y él dejó que cayera hasta sus codos, entonces metí mis manos bajo su playera para sentir su cuerpo, temblé de excitación porque hace minutos era un apretado anti sexo y ahora estoy por comerlo.

Sentí que jaló mi corbata aflojándola, luego una de sus manos desabrochó uno por uno mis botones hasta la mitad del pecho, la introdujo, su tacto caliente fue directo hacia mi pezón derecho.

-Dame todo tu calor.- gemí porque lo estaba estrujando. Bajó mi saco hasta mis codos como él lo tenía, abrió mi playera para dejar afuera mi piel, me arrinconó contra la pared y fue bajando hasta soplarme en el pezón descubierto. Temblé por eso pero me agité cuando sentí su lengua delineándome.

-Tú eres quién arde como el fuego.- susurró sobre mi húmeda piel, eso me hizo sentir un cosquilleo excitante.

Puse mis manos en su cabello y jugué con él mientras lo dirigía de nuevo a mi pecho, cerré los ojos para entregarme a esa sensación, sus dientes aprensaron mi piel y tiraron de ella como yo de su labio. Inconscientemente comencé a mover mi cadera.

Su mano que estaba apretando y pellizcando mi otro pezón; bajó tocándome todo el abdomen hasta llegar a mi falo, lo tocó sobre la tela y pese a ella sentía lo caliente de la misma.

-Ah~-

-Nos quemaremos en el infierno.- susurró y tiró de mi pezón nuevamente. –Tu infierno.-

-Nuestro infierno.- corregí. –Ah~ no te detengas.- había comenzado a estimular mi miembro, se friccionaba sobre la tela por el ajustado pantalón, pero contrario a lo que pedí dejó de tocarme.

Bajé la mirada para ver sus manos que se dirigía a la cintilla que tenía en la pierna, la desabrochó con dos de sus dedos, la levantó para que la mirara y luego se la guardó en la bolsa del pantalón.

-Es mía.- susurré. Su manos regreso a mi miembro, pero la que tenía libre tomó una de las mía para llevar al suyo, estaba ahora más excitado que en el inicio de aquel beso.

Llevé mi otra mano para sentirlo con ambas, él es una persona alta por lo tanto su miembro es acorde a esa altura. Sentía la erección a través de la tela, incluso la humedad de su pre semen. Él tenía su izquierda en su nuca, luego vi que estaba desabrochando su cadena.

Con ella en la mano la llevó hacia una de las bolsas de mi sacó en dónde la metió. Contraje mis piernas porque el orgasmo se aproxima.

Entonces lo estimulé con más frenesí, lo escuché suspirar o gemir, pero sus facciones en el rostro denotaban que también estaba por eyacular. Él mordió más fuerte mi pezón, eso me provocó una corriente eléctrica en la espina dorsal que terminó por salir en forma de semen a través de mi miembro, humedeciendo mi pantalón y parte de la mano de él.

Pero no me detuve en estimularlo, lo hacía con menos velocidad por lo que apreté su miembro cerca de su glande, o la división del mismo haciendo que también expulsara su semen.

-Me enloqueces.- susurró sobre mis labios con una voz masculina y llena de excitación aun.

-De nada, Yifan.- contesté de igual manera para tomar posesión de sus labios en un beso más.

-Para ti soy Kris.- 

Notas finales:

Me EN-CAN-TÓÓÓÓÓ!!!!

Les dije que era para mi consumo y adicción :3, me puedo declarar KrisTae shipper? porque me encanta lo que sale de ellos dos~ 

Estoy 95% segura de que todas o todos esperaban que fuera Minho por la decripcion, bueno~ los dos son altos pero los labios de Kris son más pequeños que los de Minho

Ahh~ espero que tambien lo hayan podido disfrutar. 

Sólo yo pueod ahcer porno con una cancion balada romantica (?) la siguiente es Gee de Girls Generation que como reto personal es hacerle un JongHo :B 

Bien! era todo por mi parte del día de ho-hoy~ 

Nos leemos & Gracias por leer~ 

Tú no sabes, pero el KrisTae dominará el mundo, ahora que Kris se "separó" de EXO y Taemin fue solista, mm! mm! mucho KrisTae. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).