Ok. Retrocedamos un poco y resumamos. Chang se acerca a Harry y Draco. Ella intenta hablar a solas con Harry y Draco se niega. Harry le pregunta por qué. Draco se enoja y le dice lo que piensa a Harry.
Continuemos.
Harry se quedo tieso y Draco aprovechando eso empezó a arrastrar al moreno.
¿Y Chang? Bueno ella quedo en shock y cuando volvió en si puso el grito en el cielo.
Para el almuerzo, ya todo el colegio sabia de la polémica pareja entre el príncipe platino y el líder de los leones. Draco y Harry no aparecieron en el Gran Comedor alimentando los comentarios.
*******
Mientras tanto en la sala de la habitación de la pareja se está realizando una guerra.
Draco estaba rojo y por primera vez en la vida su cabello estaba fuera de lugar. Mientras que Harry lo miraba totalmente enojado.
-¿Por qué le hablaste así?-le pregunto Harry.
-¿Perdón, acaso le dije hago malo? ¡No! Solamente le deje los punto en claro para que no se hiciera ilusiones-le respondió Draco.
-¿Y qué te hace pensar que quiere algo conmigo? Y aunque fuera asi ¿Por qué tendría que interesarte?- chillo Harry.
Draco furioso le tiro un almohadón.
-No es obvio remedo de león. Es una casa fortuna eras uno de los chicos más codiciados no solo de Hogwarts, sino del mundo mágico. Es un maldito buitre. Además, es obvio que me tiene que importar tu eres mi pareja. No quiero que un millón de personas estén baboseando sobre tu- grito Draco.
-Esto no va a funcionar si tratas así a cada persona que se me acerque- dijo Harry mirándolo fríamente.
Draco ante esto se puso tieso y su rostro perdió color.
-Si no cambias eso me largo-dijo Harry.
Draco estaba teniendo una lucha interna en su interior. Su parte humana no quería ceder pero su parte veela ante el anuncio de un posible rechazo le grita que debía pedirle clemencia para que no lo abandonara.
Decidió ceder un poco.
-Está bien-susurro Draco agachando su cabeza.
Harry se lo quedo mirando atónito si poder creérselo.
-¿qué?-dijo asombrado.
-No me hagas repetirlo Potter-dijo Draco sonrojado.
Harry hizo algo que seguramente se arrepentiría luego. Se aproximo y beso a Draco.
Draco al principio abrió los ojos sobresaltado pero luego se fue tranquilizando hasta quedar totalmente relajado en los brazos del moreno. Se sentía en un completo transe, es como si le estuvieran dado un masaje después de un largo día.
Harry olía de un modo tan varonil y delicioso, pero lo mejor eran sus labios que sabían a chocolate y tarta de melaza. Benditos sean los padres de Potter por crear semejante espécimen.
Seguro que luego de esto el león se alejaría de él, pero el sabría como tranquilizarlo para que se le volviera a acercar.
Se separaron por falta de aire.
-Esto no es correcto-dijo Harry acariciado los labios rojizos e hinchados a causa de el
-Nada que se sienta tan bien puede ser tan malo como para dejarlo-dijo Draco agarrando la mano del moreno que sostenía su mejilla.
-Esto no saldrá bien- dijo Harry
-Si no lo intentamos obvio que no- le repondio Draco.
-Esto está sonando como una de esas obras de Shakespeare-dijo Harry sonriente.
-Puaj… esto es muy cursi. Espero que no te pongas a recitar esas frasecitas tan cutres- dijo Draco.
-A mi no me importaría ver cómo te queda uno de esos vestidos, seguramente te quedaría bien con tu rostro de niña- bromeo Harry.
Draco ante esto le dio un leve empujo.
-Ni lo sueñes-dijo Draco divertido.
- Ah, ah. Lo que yo sueño es cosa mía- dijo Harry moviendo un dedo.
-¿Desde cuándo ere un pervertido?-dijo Draco.
-¿Yo? ¿Pervertido? Si eres tu el que mal piensa las cosas, yo solo digo que tu no decides que puedo pensar.-dijo Harry poniendo carita de inocente.
-Tan solo cállate y vamos que tenemos que ir a clases-dijo Draco cogiendo del brazo y arrastrándolo hacia la salida.
La semana paso rápidamente. Entre clases, las discusiones entre Ron y Draco, las peleas de Hermione y Draco para ver quién era mejor en clase, Draco espantando a las chicas que se querían acercar al moreno (obviamente a espaldas de Harry), Harry haciendo como que no sabía lo que hacia el rubio pero como no lastimaba las jóvenes no le decía nada, Miaya dándoles clases en la biblioteca junta Hermione.
Llego el sábado y ambos jóvenes están viendo a la rubia explicar un hechizo de cómo curar un tobillo torcido.
-Recuerden que siempre hay que lanzar primero un hechizo calmante-decía Miaya mientras caminaba con su uniforme militar.
Si. La rubia estaba usando un uniforme militar para las clases para estar “enfocada” en la tarea. ¿Quién mejor que un militar para imponer presión? Esa era su lógica.
Ambos anotaban lo que decía, aunque Harry no tenia que hacerlo ya que ya lo sabía, bueno, la rubia decía que él tenía que hacerlo de igual modo, le vendría bien un repaso.
Bueno, por lo menos no era tan malo la mitad de su clases era practicas.
Pero todo cambiaba cuando daba las lecciones de Runa Antiguas. Todo se trataba de memorizar y escribir un monto de dibujos raros. El significado cambiaba solamente si pronunciabas de manera muy prolongada o muy corta alguna letra.
Miaya siempre lo hacía repetir un millón de veces cada palabra hasta que se las sabía de memoria.
Draco Y Harry no se había vuelto a besar desde aquella discusión que tuvieron. Normalmente las cosas se tensaban cuando Miaya empezaba a sacar a relucir el tema de cómo iban en su relación. Ninguno de los dos tenía claro nada.
Harry sabía que empezado a sentir algo por Draco, pero no quería decir algo hasta que lo pudiera confirmar totalmente.
Draco ya tenía claro que tenía que llevarse bien con el moreno, si quería que él se casara algún día con él.
Era de noche cuando el rubio se despertó ya que sentía algo extraño. Escucha gimoteos en la habitación de Harry, por lo cual se levanto y abrió la puerta lo mas silenciosamente que pudo.
Al haber lo que sucedía a duras penas pudo detener el chillido que iba soltar.
Harry estaba sollozando y retorciéndose en las sabanas y decía palabras inelegible. Draco sabía que se trataba de malvado, lo sentía.
Draco estaba nervioso no sabía qué hacer, sacudía y sacudía al moreno y no se despertaba.
Cuando estaba por ir a pedirle ayuda a alguien, Harry abrió los ojos.
En ese momento Draco que estaba al borde de un colapso nervioso lo abrazo como si fuera su salvavidas y se puso a sollozar diciéndole un millón de cosas, que si le preguntas al día siguiente te dirá que no se acuerda esa parte. Harry solamente comprendió la primera y última frase “No me vuelvas a asustar de esa manera” y “no te atrevas a dejarme solo”
Harry tardo unos minutos en recomponerse, Voldemort había masacrado una villa entera intentando buscar a una persona. Esa persona, que al parecer era una mujer, tenía un objeto muy importante para él. El sentía aun la gran furia que tenia Voldemort al no haber hallado nada.
Empezó a acariciarla cabeza de rubio que estaba sollozando es su pecho en un vano intento de calmarlo. Realmente Harry era muy torpe en todo esto.
-No vuelvas a hacer eso-dijo Draco dándole un golpe en el pecho.
- ¡Auch!- Dijo Harry frotándose la parte adolorida.
-No sabes lo preocupado que estaba. Casi tengo la loca idea de salir en pijama a buscar a McGonnagal, además, interrumpiste mi sueño reparador- seguía reprochándole Draco.
Harry se hubiera enojado si no fuera por que vio que en verdad Draco estaba preocupado por el hace unos instantes.
-No creo que a la Profesora le hubiera agradado tener a un rubio histérico gritón correteando cerca de ella-bromeo Harry imaginándose la situación.
-No soy… ¡Mmmgh!
Cuando Draco está por reprochar lo Harry decidió que era el momento oportuno para darle un beso.
Draco al principio abrió los ojos sobresaltado pero fue calmándose lentamente como si estuviera en un hechizo de sueño hasta que se dejo hacer por Harry. Era tan perfecto, tan dulce y suave.
Estaba en una burbuja de confort jamás quería salir de ahí. Solamente quería estar ahí con Harry al lado suyo, besándose, acariciándose, amándose, pero como cualquier otra cosa en la vida tenía que terminar por la falta de aire.
Por dentro esta saltando de la emoción, pero por fuera está mirando irritado al moreno.
-Como te atreves-dijo Draco.
-No encontré otro modo de hacerte callar-dijo Harry como respuesta con ojos burlones.
*******
-¡Harry y tu se besaron!-chillo una rubia sobresaltada.
Todas las personas que estaban a su alrededor se dieron vuelta para ver si habían escuchado bien. Estaban en el prado que estaba en el linde de bosque prohibido repasando sobre hierbas medicinales. Era un hermoso día para estar en el exterior y los habitantes del colegio aprovechaban ese día al máximo.
En el borde de lago negro un moreno interrumpió su juego de tirarle piedras al calamar gigante para estornudar.
-¿Estás bien compañero?-pregunto Ron girándose a ver a su mejor amigo que miraba talmente confundido su mano.
-Solamente es la alergia-dijo Harry encogiéndose de hombros aun confundido.
-Tienes que cuidarte mas, Harry, ya se aproximas la temporada de examenes-dijo Hermione
-A un peor, el huron podria aprovechar que estas mas debil y violarte-dijo Ron horrizado con solamente la mera idea.
-Si es consesual no es violacion-murmuro por lo bajo Harry.
-¿Dijiste algo, Harry?- pregunto Hermione girando la cabeza hacia su direccion.
-No, nada-dijo Harry.
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