Querida Umma Diva:
Verás... no se por donde comenzar -no me mates-
Quizá sea mejor por el principio...
Recuerdas que cuando mis padres murieron, ¿Tu fuiste quien se encargó de mi? -que pregunta tan tonta de mi parte, es obvio que no lo podrias olvidar-.
Protegiendome, y estando al pendiente de todo lo que necesitaba, más que un hermano, sino como una dulce madre, -la madre que por cierto no recuerdo -.
Siempre conmigo, dando lo mejor de ti. Los primeros meses no fueron fáciles, claro que no, sobre todo porque "mis abuelos" se oponían rotundamente a que tu, -tenías 8, eras una cosita de nada, aún así tu mirada no reflejaba miedo o inseguridad- te encargaras de alguien tan descuidado como yo, los convenciste para que ellos me adoptaran y no tuviera que ir a una triste casa de adopción -que según ellos no habría estado ahí más de dos días ya que era sumamente adorable-
Creciste, pero no me descuidaste, a pesar de que lo abuelos me cuidaban cuando ibas al colegio, o que ellos me mantuvieron, o que por ellos estudié -además de que también pagaron lo de la academia de baile- siempre, siempre, siempre, me hacías falta tu, tu eras -eres y serás- parte primordial en mi vida, parte principal en mi existencia y todo yo en general.
Los pequeños detalles hacia mi de parte tuya -como el que me tiñeras el cabello cuando cumplí 16 o que me leyeras un cuento antes de dormir cuando tenía 10- Esas noches en vela, ayudandome con mis tareas, o simplemente cuando mi pequeña cabeza de niño de 6 años no me dejaba de atormentar a bases de pesadillas -culpa a las películas de terror-. Siempre estaba ahí Umma para desaparecer cualquier temor, duda, o mal que me hacechara -o que creia me hacechaba ya que, ¿quien querría hacerle daño a un niño de 6 años? -.
Y que a pesar de que tuviéramos casi la misma edad -solo me ganas por 2 años- actúas siempre de manera responsable, nada que ver con tu edad, o tu apariencia -cualquiera diría que te gusta la vida loca- Siendo en toda ocasión un ser extremadamente responsable -por lo menos conmigo- y cuidadoso.
Siempre tratando de ser más como tu, de parecerme más a ti, a mi Umma -nunca lo logré, pero habías dicho que no había problema, cada quien es como quiere ser, cada una de las personas es diferente, "que aburrida sería la vida si todos fuéramos iguales"-.
Mi primer novio... ¿Lo recuerdas? Casi te da el infarto, pero no se diga cuando TU tuviste novio -que bueno que lo heché de la casa-. Ese Woohyun JAMÁS me había caído bien -y ni hablar de que odiabas a Jongin, lo encerraste en el baño hasta que llegué de la academia- . Al final todo cambia para bien.
De verdad me sorprendiste el día que me dijiste que estabas embarazado -espero tener la misma suerte que tu-. Y mas porque ¡No conocía al padre! -Fui herido brutalmente en el poco orgullo que podía tener-. Lo bueno fue que Jonghyun es un amor de persona, y -lo más importante de lo importante- que te ama con cada fibra de su ser, lo vi ese día que te propuso te casaras con él -sus ojos de cachorro lo delataron-. y segundo, noté que tu también lo amas -más le vale que sepa lo afortunado que es por tenerte a su lado-.
Me es imposible expresar con tontas palabras lo que sentí al tocar tu panzita de 8 meses, Yoogeun pateó mi mano, y las lágrimas amenzaban con salir sin piedad, un hermanito -así lo vi yo, y creo que tu sentías lo mismo - un hijo de mi querido Kibum.
Y, ahora, te estarás preguntando -conociendote sé que si- ¿El por qué de la carta?
Pues, es muy sencillo en realidad -o eso me gustaría creer- verás... Minho -o el renacuajo como sueles decirle- me propuso matrimonio el día de ayer.
De verdad me hubiera gustado decirtelo en persona, pero estás a kilómetros de distancia mío -Nueva York no está a la vuelta de la esquina de Seúl- .
En serio espero que el viaje para conocer a la familia de Jonghyun esté marchando de maravilla -y en serio espero que termine pronto-
Sin más que agregar -dí muchas vueltas para llegar a lo que en verdad quería contarte- es todo.
Te quiere tu hijo mayor Umma, Taemin.