Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The World around Us por Aoilex

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Personas, ¿qué tal?. Primero, me quiero disculpar por demorar tanto en actualizar el fic. No tengo excusa alguna que sirva para justificar todo este tiempo. Segundo, muchas gracias a Sony y a Bloody_Kat por su review.

Espero que disfruten de este capítulo y no les haga sufrir mucho.

Los personajes de Harry Potter no me pertenecen.

-Señor Potter- dijo Snape con su tono habitual de desprecio.

-Profesor Snape- respondí tratando de sonar lo más indiferente que podía.

-Pase, señor Potter. Llega 5 minutos tarde para su detención- habló el profesor de pociones. Su voz estaba impregnada de odio. Por un momento pensé que había regresado a la época en que no soportaba mi presencia.

Bajé la mirada, algo en mi corazón se partía cada vez que escuchaba a Severus usar ese tono conmigo, sentí como mis ojos escocían, quería llorar. Sentí como la mano de Severus era colocada en mi hombro y me ayudaba a entrar en sus aposentos.

-Harry- volvió a llamar el profesor una vez la puerta de su habitación fue cerrada.

-Oh, Severus- me lancé a sus brazos sin pensarlo. Esos pocos segundos que había tenido que fingir me habían costado mucho. Después de todo lo que habíamos pasado ya no podía profesar el mismo odio por mi tan amado profesor de pociones.

-Oh, Harry- me llamó por mi nombre mientras recorría mi cuello con sus labios.-No tienes idea de cuánto te he extrañado.

La necesidad de tocarnos el uno al otro nos estaba volviendo locos, habíamos pasado varias semanas debido a todos los trabajos que nos dejaban los maestros. No solo eso, Hermione también ayudaba a que tuviera menos tiempo para pasar en las mazmorras, ella y su extenuante horario de estudio para los TIMOS.

-Severus, por favor- rogué entre besos. Necesitaba sentir el tacto de su piel contra la mía.

-Le recuerdo que está aquí por una detención, señor Potter- habló mi sensual profesor con una voz tan ronca que de solo escucharla me hacía sentir en las nubes.

-Castígueme, profesor- mencioné con una sonrisa traviesa que mostraba todas mis ganas de ser castigado a su manera.

-Tenga por seguro que lo castigaré, señor Potter- me mordí el labio inferior. Las manos de Snape se deslizaban por mi torso, podía sentir el calor de sus manos traspasando la delgada tela que nos separaba.

Quería más, necesitaba más. Mis manos ansiaban por tocar más de ese escultural cuerpo escondido bajo la túnica negra que siempre solía llevar. Con desesperación, coloqué mis manos sobre su pecho, tratando de hacer desaparecer cada botón de la larga hilera. Oh, Severus. ¿No podías usar algo con menos botones esta vez?, pensé para mi interior.

Poco a poco los botones me dieron libre acceso, los labios de mi profesor no dejaban de devorar la carne de mi cuello, podía sentir como se depositaban con ternura y deseo a la vez.

-Harry…- alguien me llamaba. Miré a Severus esperando por lo que iba a decirme.

-Harry- la misma voz retumbó en mi mente. No era su voz.

-Harry… despierta- se oía cada vez más cerca.

Poco a poco vi como mi entorno iba desapareciendo, como todo se transformaba en una niebla densa y oscura.

Cuando abrí los ojos los primero que observé fue el rostro de un preocupado Ronald Weasley.

-¿Ron?- recorrí la habitación con la mirada. Veía muchas cabezas pelirrojas o castañas pero ninguna cabellera negra como la de él. ¿Dónde estaba? Recordé el sueño. Era hermoso, había sido una de nuestras tantas “detenciones” por hacer un destrozo en clase de pociones.

Sonreí para mí mismo, cuando Severus apareciera podría contarle sobre mi sueño y quién sabe, tal vez, recordar lo que hicimos ese día. Si, haríamos eso y celebraríamos que por fin la guerra había terminado. Pero no lo veía, simplemente no estaba ahí.

-Ron, ¿dónde está Severus?- pregunté mientras trataba de buscar un apoyo para sentarme en la cama.

-Harry, hermano, ¿no recuerdas?- me preguntó mi mejor amigo con una cara de preocupación.

No entendía a que se refería, ¿qué se supone que debía recordar? Lo miré fijamente tratando de transmitirle mi duda.

-Harry…- se quedó pensativo, al parecer dudaba de aquello que me iba a decir- Harry, el profesor Snape murió en la batalla, ¿recuerdas?

Las palabras hicieron eco en lo más profundo de mi mente. Era consciente de aquello que me había dicho mi mejor amigo pero había algo que me impedía comprenderlo del todo.

-Basta, Ron- le sonreí y aprecié la habitación.- ¿Por qué no estamos en Hogwarts? ¿Qué hacemos en la Madriguera?

Ron le lanzó una mirada de auxilio a Hermione. No me había percatado de que mi mejor amiga estaba presente en la habitación. Hermione me miró y luego se volteó hacía su novio, se acercó a él y le colocó una mano sobre su hombro.

-¿Hermione?- la miré suplicante. Las palabras dichas por mi pelirrojo amigo ya estaban empezando a hacer efecto y las lágrimas luchaban por salir de mis ojos.

Mi mejor amiga me miró con ternura, recordaba esa mirada. De pronto todo regresó a mi mente. La batalla, su cuerpo sin vida, la ira que me invadió, el final de la guerra, las diversas celebraciones, y por último, mis lágrimas sobre su tumba.

-¡NO!-grité totalmente fuera de mí.

Los Weasley me miraron asustados. Las cosas de la habitación habían empezado a levitar, mi magia se estaba descontrolando y yo no hacía nada para evitarlo.

-Harry, tranquilo- Hermione se acercó a mí con una sonrisa.

-¡No, Hermione!- la miré con lágrimas en los ojos- Él se sacrificó por nosotros. Él no debía morir. Él…

No pude seguir hablando. Las palabras que iba a decir murieron en lo más profundo de mi garganta. No era posible. Habíamos planeado todo. Él sobreviviría y nosotros, nosotros nos iríamos a un lugar tranquilo.

-Severus- susurré mientras las lágrimas aún se deslizaban por mis mejillas.

-¿Severus?- uno de los gemelos habló.

-¿Snape? ¿El grasiento?-eso fue todo.

Enfadado, tomé mi varita, la cual se encontraba en la mesa al lado de la cama y apunté a ambos con ella.

-No lo llames así- grité.

-Harry, tranquilo- Ginny trató de acercarse a mí con las manos en alto.

Tenía un dolor en el pecho, un nudo que me impedía respirar de forma normal, algo que me causaba dolor, las lágrimas no dejaban de salir, los sollozos se hacían presentes y todo aquel esfuerzo solo lograba que mi dolor de cabeza incrementara.

-Harry, Ron y yo estamos aquí- Hermione me abrazó. Mi mejor amiga, ella había sido la primera en esterarse de nuestra relación.

Ron se sentó en la cama y colocó una de sus manos sobre mi hombro en señal de apoyo.

-Señor Potter- era su voz.

Recorrí toda la habitación en busca de él. Me solté del abrazo de Hermione y me puse de pie. No tenía mucha fuerza en las piernas pero no me importó. Su voz aún resonaba en mis oídos, él estaba ahí. Yo no podía verlo.

¿Por qué?

-La capa de invisibilidad- grité emocionado.

Hermione y Ron me miraron de una forma preocupada. Ginny me miró con cierto temor y los gemelos no salían de su asombro.

Desesperado, estiré mis brazos y empecé a recorrer la habitación. Él estaba ahí. De seguro tenía puesta la capa y en cualquier momento tropezaría con su figura.

Recorrí la habitación tres o cuatro veces pero nada.

-¿Por qué no está?- me quejé en voz alta- Severus, no te podré encontrar si te sigues moviendo-le dije al aire.

-Harry, basta- Hermione se estaba alterando, su tono de voz se había vuelto chillón.

-No, Hermione- sabía que tenía una sonrisa en el rostro, pero por la expresión de los otros de seguro no era una muy sana.- Él está aquí, me habló.

-Petrificus Totalus- el impacto del hechizo hizo que cayera al suelo totalmente congelado.

No me podía mover, mis extremidades estaban pegadas a mi cuerpo y lo único que se me permitía era mover los ojos y respirar.

-¿Por qué Harry reaccionó así cuándo mencionaron a Snape?- Ginny fue la primera en hablar.

Mis dos mejores amigos intercambiaron miradas algo nerviosos.

-¿Qué tiene que ver el murciélago grasiento en todo esto?- dijeron ambos gemelos como si fueran uno solo.

-Harry, perdón- Hermione me lanzó una mirada suplicante. No, no podía hacerlo. Traté de hablar pero mi boca no se movía.

-Lo siento compañero- Ron no pudo soportar mirarme así que volteó para enfrentar a sus hermanos.

-Harry y el profesor Snape tenían una relación.

Notas finales:

Gracias por leer este capítulo hasta el final y por seguir este fic. Se que es triste pero la historia va por ese rumbo. Supongo que a muchas no les gustará ver a un Harry transtonrado pero bueno, ¿qué se le hace?

Espero que me dejen sus reviews comentando que les pareció, opiniones, críticas, etc. Eso me anima  a seguir escribiendo.

Hasta el próximo capítulo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).