“Kim Jae-sun… esta es la última vez que voy a repetirlo…” Key cruzo sus brazos sobre su pecho, dándole al niño de cinco años una mirada desaprobatoria. “Jugaste con Roo afuera, estabas prácticamente rodando por el pasto y tomaste esas desagradables orugas de los arbustos… que tienes que hacer antes de almorzar?” Key preguntó , usando su delantal rosa.
El niño jadeo viendo a sus aparentemente muy sucias manos y le dio a la diva una inocente sonrisa. “Lo olvide…”
Key rodó los ojos y le devolvió la sonrisa. “Ve a lavarte las manos.” Dijo, dándole a su hijo una palmada en el trasero cuando salto de la silla para correr al baño, casi chocando contra Jonghyun quien justo iba entrando.
“Debiste haber aprendido eso ya.” El cantante sonrió, despeinando el cabello de su hijo al pasar su lado.
“Tú también Jonghyun.” Key dijo antes de que el hombre de menor estatura pudiera sentarse en su lugar habitual.
Jonghyun jadeó y le mostro sus manos a Key. “Qué?! Están limpias! Ve-…” El cantante dejó de hablar cuando su amante enarco una ceja. Miro sus propias manos e hizo una mueca, dándose la vuelta. “Ok, ya voy!”
Cuando ambos, padre e hijo, estaban en el baño, Mikum suspiró ruidosamente, rodando los ojos y encogiéndose de hombros, un hábito que había tomado de Key. “Hombres…!”
Key resopló. “Dímelo a mí.”
Ese día era el día libre de Key. Podía ser más feliz?
Los días libres significaban días enteros con sus hijos y ese día Taemin también iba a ir ya que no tenía ninguna sesión de fotos por una semana y el grupo al que se supone les iba a enseñar el baile en el que estaban trabajando le llamaron, diciendo que tenían que faltar a la lección para acudir a un programa de TV. Al siguiente minuto había recibido la llamada, él ya estaba llamando a Key.
A veces se preguntaba si Taemin estaba planeando en secreto mudarse a su casa, por la cantidad de veces que le rogaba dejarlo quedarse en la noche. Aunque los niños lo amaban.
“Puedo comer ahora? Están liiimpiiiaaas! Brillantes, brillantes! Mira!” Jae-sun llego corriendo, mostrándole sus manos a Key con una radiante sonrisa.
Key sonrió y presionó un ruidoso beso en la mejilla del niño, poniendo un plato en frente de él. “Toma, comete todo y te daré algo que hice esta mañana.” Dijo Key, sentándose de vuelta en su propio lugar.
Los ojos de Mikum se abrieron de par en par. “Qué es?! Es un pastel?”
“Solo lo sabrás si te comes esas zanahorias.” Key rio, señalando a su plato.
La sonrisa de la niña desapareció. “Pero odio las zanahorias! Las zanahorias son para conejos…! Blargh!” Le saco la lengua a su plato, disgustada.
Jonghyun entro a la cocina de nuevo y tomo su lugar habitual al lado de su amante. “Los conejos son lindos, o no? Si te comes tus zanahorias te volverás aún más linda.”
“En serio?” Pregunto la niña, sus ojos abriéndose.
Jonghyun asintió. “Es la verdad. Ves lo que paso con tu umma? A él tampoco le gustan las zanahorias. Mira el resultado.” Señaló a la diva.
Key jadeó, golpeando el brazo del cantante. “YAH! Que estas tratando de decir?!”
“Ves? Para nada lindo!” Jonghyun rio antes de ser golpeado por un furioso puño en la cabeza. “Ouch…!”
Los gemelos rieron y Key no pudo evitar sonreír también. Era demasiado bueno oír a sus bebes reír, el sonido era mágico, tan relajante que era como si todos los problemas se hubieran desvanecido de su mente.
Realmente estaba emocionado de pasar su día libre con ellos, deseaba poder hacerlo más seguido pero su trabajo también lo mantenía cuerdo.
“Umma, podemos vestir a Roo hoy? Puede ser un hada?” Mikum pregunto, sonriendo mientras picaba las zanahorias con sus palillos, aun decidiendo si debía comerlas o no.
Jonghyun se giró hacia su hija, haciendo una mueca. “Vestir a Roo?”
Key se encogió de hombros, sonriendo. “Ella me pidió que hiciera un pequeño vestido con alas para Roo.”
Jonghyun parpadeó, mirando abajo conde su perra lo miraba inquisitivamente, agitando su cola felizmente a su lado. “Oh chica… lo siento por eso.” Susurro disculpándose, acariciando la cabeza de Roo.
“Qué? Mi ropa es bastante asombrosa! Incluso la de perros!” Key resopló, su hija asintiendo furiosamente en apoyo.
“Lo bueno es que no estaré aquí para ver eso.” Jonghyun rio, ganándose una mirada asesina de la diva.
“Se verá linda. Esta desnuda todo el tiempo!” La niña de cinco años jadeó. “No tiene frio?”
Key rio, dejando a su brazo descansar en el hombro de Jonghyun, el cantante riendo divertido por el rostro serio, preocupado, de su hija. “Los perros tienen pelaje, es como su ropa.”
Los ojos de Jaesun se abrieron. “Entonces hay que quitarle el pelo para vestirla?”
Key, quien había comenzado a reír fuertemente, grito sorprendido cuando su amante escupió toda el agua que estaba bebiendo al piso. “YAH! Estas estúpido?!” Key gritó.
Jonghyun miro horrorizado a su hijo. “Eso NO va a pasar! No, no, NO! Ni siquiera lo intenten!” Grito, levantando a su perra y presionándola contra su pecho de forma protectora, Key gritando a su lado por el desagradable desastre que había hecho en el suelo.
“Pero entonces tendrá demasiado calor…” El pequeño niño parpadeo inocentemente.
Key, quien se había levantado para tomar el trapeador, acaricio la cabeza de su hijo. “Jae-bebe, no puedes simplemente quitarle el pelaje a los animales. No es como una chamarra, le arrancarías la piel.”
Mikum hizo una danza de victoria en su asiento, aplaudiendo. “Lo sabía! Si es su piel entonces esta desnuda!”
Jonghyun hizo un ruido de frustración con la garganta. “Ok, eso es todo! Nadie tocara el pelaje de mi Roo! Ninguno de ustedes!!! Entendido?!” Pretendió estar molesto, lanzándoles una mirada de advertencia a los gemelos.
Los niños hicieron un puchero, mirando a sus platos. “Si papi…”
“Bien.” Jonghyun comenzó a levantarse, pero antes apuntando un dedo acusador a los gemelos una vez más. “Y lo digo en serio! Tampoco pueden afeitarlo! Me gusta su pelaje como esta y quiero encontrarla justo así cuando regrese!”
“Si papi…” Repitieron, Mikum finalmente poniendo una zanahoria en su boca, haciendo una mueca.
El cantante sonrió y se reacomodo la ropa, tomando las llaves de su auto de la barra. “Ok, me voy a trabajar ahora. Es tarde.”
“Claro que lo es. Siempre se te hace tarde. No sé cómo es que aún te dejan entrar.” Key rio, levantando el plato del cantante para llevarlo al fregadero. “ Y asegúrate de comer el almuerzo que te hice, casi no comes.”
Jonghyun sonrió, descansando sus manos en las caderas de la diva, su pecho presionándose contra la espalda del otro. “Soy su mina de oro; por supuesto que me dejan entrar.” Dejó un beso en la mejilla de su amante. “Y tu estas tratando de engordarme con tanta comida. No creas que no lo sé.”
Key rio, girándose. “Muy bien. Ve a hacer otra gran presentación tú, bastardo con voz de oro.” Susurro con una sonrisita, inclinándose lentamente más cerca para obtener su usual beso de despedida.
“DIJISTE BASTARDO!” Mikum gritó, haciendo a los adultos saltar por la sorpresa, separándose.
“YAH! Mikummie! No repitas lo que dije!” Key sonrojándose por la vergüenza.
“Tú lo dijiste primero.” La pequeña se encogió de hombros dramáticamente. “Aún soy una niña, necesito aprender de mis padres.”
Jonghyun y Key se miraron el uno al otro, sorprendidos, antes de mirar a la niña de nuevo. “Quien te dijo eso?” Preguntó el cantante.
“El anciano.” Ella se encogió de hombros, picando sus zanahorias hasta que estas cayeron de su plato.
Key gimió. “Jinki…”
Jonghyun miró al reloj en la pared y jadeó. “Mie-…! Digo, aigoo! Ya es muy tarde! Ya me voy bebe.” Besó los labios de su amante rápidamente, a continuación besando las frentes de los gemelos.
Jaesun hizo una mueca. “Umma no es un bebe. Umma ya es grande…”
Jonghyun rio y despeino el cabello del niño, plantando un beso en su cabeza antes de despedirse. “Compórtense!”
Key, quien había estado observando a Jonghyun besar a los gemelos con una sonrisa orgullosa, despertó de su ensoñación y corrió tras el cantante, alcanzándolo en el pasillo, listo para abrir la puerta del frente. “Espera!”
Jonghyun se giró, parpadeando. “Qué pasa?”
Key se sonrojo y aparto la mirada. “Nada. Solo… llegaras tarde esta noche?” Preguntó. Rascándose la nuca, tratando de parecer casual.
Jonghyun frunció sus cejas, sospechando. “No creo… solo tengo dos entrevistas hoy. Porque?”
“Yo… solo quería saber.” Key se encogió de hombros mientras se acercaba a su amante, una pequeña sonrisa escapándose de sus labios. La diva dejo a sus manos descansar sobre el pecho del cantante y alzo la vista, sus ojos brillando de forma curiosa. “No llegues tarde hoy, ok? Hoy es un día especial.”
Los ojos de Jonghyun se abrieron de par en par, su boca abierta por el shock mientras tomaba a Key de los brazos, jalándolo para abrazarlo. “Oh dios, lo siento! Es nuestro aniversario?! Lo olvide! Realmente, realmente lo siento Bummie! He estado tan ocupado que-“
Key empujó al otro, enarcando una ceja. “Hey, hey! Relájate! No es nuestro aniversario.”
Jonghyun se sonrojo, parpadeando estúpidamente. “No lo es…? Oh. Entonces… porque es especial? No es el cumpleaños de nadie tampoco… espero.” Rio nerviosamente ya que tenía la tendencia a olvidar las fechas.
Key sacudió su cabeza negativamente y se apretó contra el cantante, enredando sus brazos alrededor de su cuello. “Solo estaba pensando que… nosotros podíamos hacerla especial.” Susurró, sus felinos ojos mirando a los de cachorro con una mirada depredadora.
Jonghyun hizo un gesto de confusión antes de entender el mensaje oculto en las palabras de Key, jadeando. “Pero los niños…!”
Key sonrió, mordiendo su labio inferior seductoramente, sus manos acariciando lentamente el pecho de Jonghyun. “Minho me llamo ayer. Me rogo que lo dejara llevárselos para una pijamada…” Susurró.
Las comisuras de la boca de Jonghyun se torcieron en una creciente sonrisa. “Quieres decir que…”
Key sonrió maliciosamente, la punta de su lengua mostrándose provocadoramente. “Esta noche… somos solo tú y yo Kim Jonghyun.”
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“Sabes… eso es perturbador.” La voz de Onew rompió su ensoñación.
Jonghyun, quien había pasado sus diez minutos de descanso en la cafetería para comer su sándwich-preparado-en-casa que Key le había dado, sacudió sus pensamientos y se giró hacia su amigo, quien lo había estado observando con una expresión rara en su rostro. “Perdón, que?”
“Tu sonrisa. Es perturbadora.” Señalo Onew, sentado al lado suyo, dándole una bebida a su café. “Porque tan feliz hoy?”
Jonghyun sonrió una vez más. “Minho se llevara a los gemelos para una pijamada esta noche.” Dijo con voz cantarina.
El mayor frunció el ceño, confundido. “Y eso qué?” Preguntó antes de que sus ojos se abrieran desmesuradamente, sus manos agitándose furiosamente. “Espera! No quiero saber!”
“Key dijo que sería una noche especial! Aigoo, creo que he sido privado de o últimamente…! Ni siquiera me había dado cuenta de cuanto…!” Jonghyun confeso, riendo.
Onew se encogió, poniendo sus manos en sus oídos. “LAlalalalalala!” Es suficiente. No necesito saber de tus escapadas privadas con Kibum!” Siseó solo lo suficientemente fuerte para que su amigo escuchara.
El cantante lo ignoro, una sonrisa entusiasta adornando sus facciones. “Estoy tan emocionado! Qué hora es?”
“Oí! Detente! Me preguntaste eso hace cinco minutos!” Onew no pudo evitar reír ante su animado amigo. Kibum realmente sabía cómo cambiar su humor…
Jonghyun se mordió el labio y se levantó. “Voy a hablar con el manager, Tal vez me deje ir más temprano!”
El cantante de mayor edad jadeó. “Qué?! Hey! No solo te-hey! Espérame!”
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Key se arrodillo a la altura de los gemelos, reacomodando sus chamarras. “Llevan todo? Cepillo de dientes, pasta dental, sus pijamas, sus-”
Minho rodó los ojos, suspirando ruidosamente. “Kibum, no se están mudando fuera del país. Dios.”
Fieros ojos felinos lanzaron una mirada asesina en dirección al actor. “No te estoy hablando a ti.”
Minho se encogió de hombros, dejando a la umma-sobreprotectora fastidiar a sus hijos un poco más. Había cosas que no cambiaban nunca… bueno era que Taemin ya no vivía con él, el chico se volvería loco.
Estaban frente a la casa de los Kim, el auto de Minho estacionado a solo unos cuantos metros de ellos. El sol ya es estaba ocultando y los gemelos no podían estar más felices de ir a la pijamada por la que habían estado esperando, gimiendo cada vez que Key recordaba agregar otra cosa a sus maletas. “Llevan ropa interior extra c-“
“Los fastidias tanto que un día se cansaran de ti y huirán. Al menos yo lo haría.” Minho le dio una sonrisa maliciosa a Key.
“No quiero un hijo rana como tú de todas formas.” Key le sacó la lengua.
Jaesun tomo la manga de Key, jalándola para tener su atención. Obscuros ojos de cachorro parpadeando ante él. “Umma… porque están peleando…? Minho hyung es bueno…”
“No te preocupes, no estamos peleando. Muy en el fondo nos amamos!” Minho rio, descansando casualmente su brazo en los hombros de la diva.
Los ojos de Mikum se abrieron. “A appa no le gustara eso…”
Key se congelo en shock. “Eh…? EH?! No, no, no! No se refiere de esa manera! YAH! No digas esas cosas así como así enfrente de ellos!” El estilista empujo a Minho, golpeando su brazo.
El actor rio y se arrodillo enfrente de la pequeña niña, mirándola a sus confundidos ojos. “Hay muchos tipos de amor Mikummie. Lo que quiero decir es que me preocupo por tu umma, simplemente somos así. Somos buenos amigos.”
Key resopló y fingió limpiarse una lágrima. “Aish… casi me haces llorar un poco.”
Minho le lanzo una mirada, la comisura de sus labios torciéndose en una sonrisa. “Cállate.”
“Ok, listos para irse?” Key bajo su mirada a sus hijos y sonrió, sus ojos brillando en anticipación. Sabía que Minho cuidaría bien a sus bebes pero no podía evitar preocuparse y querer encerrarlos, manteniéndolos bajo sus alas. Sin embargo no podía, sabía que ellos necesitaban crecer y tener una saludable libertad. Tampoco quería que pasaran su niñez encerrados en casa. “Me prometen que van a comportarse y trataran de no romper nada?”
“Lo prometemos!” Los niños gritaron, alzando sus brazos en el aire, sonriendo felizmente.
Minho sonrió, acariciando el cabello de Jaesun con sus dedos. Alzo la vista, recordando algo. “Taemin dijo que tenía el día libre, vino aquí?
Key asintió. “Sí. Paso el día actuando con el gran niño que aún es.” Rio, recordando como el mankae había corrido por toda la casa, los gemelos corriendo detrás de él, pretendiendo ser vaqueros.
“Tal vez lo invite también a la pijamada.” El más alto comento.
Mikum jadeó, jalando de la playera de Minho, sus ojos brillando soñadoramente. “SI! Por favoooor!”
Key frunció el ceño, cruzando sus brazos contra su pecho. “No la entiendo. Creo que tiene una relación de amor-odio con Minnie. Siempre está discutiendo con él pero no pueden vivir uno sin el otro.”
“A ella le gusta.” Jaesun se encogió de hombros.
Mikum jadeó, golpeando el brazo de su hermano. “Yaaaah!”
“Qué? A quien le gusta quién?” Pregunto Key, confundido.
“A Mikum le gusta el tío Taemin.” Jaesun rio burlonamente. “Ella dice- ella dice que él es un príncipe.” Dijo entre risas.
“Te odiooooooo!” La niña lloriqueo, empujando al niño.
Ambos adultos se miraron sorprendidos, pensando lo mismo. Sabían que las niñas pensaban en el amor mucho antes que los niños ya que ellas veían cuentos de hadas con princesas y príncipes pero… “No estás un poco muy joven para esta enamorada ya?” Key rio, acariciando su cabeza, largas colitas cayendo sobre sus hombros. “Él es demasiado grande para ti, lo sabes, verdad?”
Mikum sonrió tímidamente, agachando la mirada, susurrando. “Él es lindo…”
“Ommo, esto es adorable…!” Minho rio, abrazando a la niña y apretándola, haciéndola reír.
“Yah! No la animes!” Key grito, llevándose las manos al rostro, su boca abierta por el shock. “Oh dios, por favor no la dejes crecer aún. No estoy listo para esto!”
Minho le dio a Mikum un beso en la mejilla y se levantó de nuevo. “Lo manejare por ti. Ya nos vamos, ok?”
Key hizo un puchero, mirando a su amigo con sospecha. “Solo no metas más ideas locas en su cabeza o te prometo que arrancare tus ojos de rana de tu cráneo de rana y los usare como collar en mi próxima colección.”
El actor rio, despeinando el cabello de Jaesun, quien grito por la sorpresa. “Sí, sí. No te preocupes. Los cuidare bien.”
“Y hazlos comer comida saludable!” Key le recordó por tercera vez ese día.
“Lo sé. Lo tengo.” Minho gimió, comenzando a darse la vuelta, los gemelos corriendo hacia el auto, gritando y riendo mientras jugaban uno con el otro.
Key se congelo, su lado maternal ardiéndole de celos. “YAH! No van a darme un beso?!”
Los gemelos dejaron de reír y se giraron, viendo a la diva mirándolos con ojos tristes. Jaesun miró a su hermana con una sonrisa juguetona. “El ultimo es un cabeza de moco!”
Key sonrió, viendo a los niños de cinco años correr de vuelta a él, riendo el uno al otro. Se arrodillo, abriendo sus brazos para recibir a sus sonrientes hijos, quienes casi lo derriban, cada gemelo dándole un beso en la mejilla, abrazando su cuello.
Key apretó a los gemelos en sus brazos, besando sus frentes cariñosamente. “Los amo a ambos. Mis pequeños angelitos… compórtense.”
“Ok, vámonos. Al auto!” Minho los llamo, haciendo a los niños mirarlo y dejar al ex –ro, corriendo hacia él.
“Y no se acostumbren a esto…!” Key grito, cruzando sus brazos y haciendo puchero.
Minho rio ante los celos de su sobre-protectora mirada asesina y agito su mano, despidiéndose burlonamente. “Buenas noches Kibum.”
Key hizo una mueca, acentuando aún más su puchero. “Aish, solo vete ladrón de niños!” Dijo antes de voltearse para entrar a la casa de nuevo.
El hombre alto resopló y abrió la puerta del auto para dejar a los niños entrar, mirándolos con una sonrisa traviesa. “Entonces… que tal suena una pizza?”
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Cuando Jonghyun abrió las puertas de su hogar y vio las luces apagadas, supo que algo estaba mal. Cuando entró a su casa y se paró en el pasillo encontrando silencio… estuvo seguro de que algo estaba muy, muy mal.
Silencio…
Esa casa nunca conoció el silencio desde que la compro y ahora… ahí estaba. Sin niños alrededor.
Entonces Minho ya había estado ahí. Aw, demonios. Había esperado encontrar a los niños ahí para darles un beso antes de que se fueran pero… bueno; estarían fuera solo por una noche. Lo haría mañana.
Esa noche… iba a ponerle atención a otra persona.
“Yeobo?” Lo llamo desde el pasillo, su cabeza volteando en diferentes direcciones, buscando al estilista.
Cuando no escucho nada, ni una señal de la diva, decidió ir al piso de arriba, abriendo la puerta de su habitación. Ah, ahí estaba, el sonido del agua cayendo.
Sonriendo para sí mismo, Jonghyun entro a su cuarto y se quitó los zapatos, comenzando a desvestirse. De todas formas necesitaba un baño.
Momentos como ese eran tan raros ahora que solo de pensar que estaba solo con Key ya lo tenía medio-duro. Dios, cuando fue la última vez que hicieron algo más que besarse?
Girando la perilla de la puerta y tratando de no hacer ruido, Jonghyun entro dentro del baño, vapor cálido esparciéndose por todo el lugar.
Lamiéndose los labios, Jonghyun dejo la ropa sucia en el canasto cuidadosamente y miro las empañadas paredes de vidrio de la ducha.
Sintió aguársele la boca.
Una borrosa silueta se mostraba, un delgado, elegante cuerpo moviéndose bajo la corriente de agua, manos moviéndose por el estómago, agarrando lo que parecía una esponja. Esas líneas… esas curvas… esa pequeña cintura y ese perfectamente redondo trasero…
Dios… como había sido capaz de resistir todo ese tiempo…?
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Key tenía un plan.
Asearse, arreglarse y perfumarse, cocinar una cena muy romántica y esperar a que Jonghyun regresara. Eso, claro, era antes de que la puerta de la ducha se abriera para revelar a un muy desnudo cantante, quien se metió sin pedir permiso.
Key jadeó sorprendido, sobresaltado por la repentina aparición. “Que estás haciendo aquí?! No se suponía que llegaras a casa tan temprano…! Ni siquiera he hecho la cena aún!”
Unas fuertes manos cayeron en la cadera de la diva, un muy familiar pecho siendo presionado contra su espalda. Key se estremeció cuando un par de labios se cerraron sobre el sensible lóbulo de su oído, palabras siendo susurradas sobre este. “Mi hambre no puede ser satisfecha con comida.”
Key rio ante el ronco tono de voz de su amante. Estaba tan desesperado?
Los ojos del estilista se abrieron ligeramente al sentir algo duro en su espalda baja. Al parecer lo estaba.
Key contuvo una sonrisa traviesa; él también, extrañaba ese tipo de contacto. Con los niños corriendo por toda la casa y teniendo el hábito de escurrirse a su cama en la noche parecía imposible tener algo de tiempo de calidad a solas. Extrañaba eso tanto como Jonghyun.
Esa noche quería ser tomado tanto como pudiera. Quería… sentirse deseado.
Quería sentirse violado, quería que su piel se volviera roja bajo las yemas de Jonghyun, quería que sus pezones se hincharan por tanta succión, quería que su miembro fuera cubierto con saliva y que su trasero palpitara de tanto follar.
Sabía que sonaba como una puta pero no podía evitarlo, él también era humano.
Quería placer y lo quería desesperadamente. No era momento de ser dulce.
Unos labios asaltaron su cuello, manos morenas jalándolo más cerca, moviéndose, agarrando, un tacto desesperado lastimando la blanca piel de Key. Jadeó deleitado, su pecho siendo llenado con lo que quería, sus semi-abiertos labios torciéndose en sonrisas de placer.
Había extrañado eso… lo había extrañado tanto…!
Jonghyun mordió su hombro, haciendo al menor jadear, la marca siendo bastante visible en su lechoso tono de piel. El cantante sabía que a Key no le importaba que lo mordiera, sabía que tenía que hacerlo para asegurarse de que todo el mundo viera que tenía un amante. Especialmente ahora que Key le había dicho que había un modelo que siempre lo molestaba en el trabajo, tratando de tener una cita con él. Le enseñaría a ese hijo de perra que Key tenía un dueño. Que él era suyo.
Key se giró, enfrentando los vidriosos ojos de Jonghyun, quien lo miraba como un lobo apunto de atacar a su presa. No le molestaba ser la presa. Para nada.
Las manos en su cadera se apretaron, jalándolo más cerca al cuerpo del mayor, lentamente buscando más abajo por unas suaves nalgas, apretándolas fuertemente.
Key gimió al ser sus erecciones presionadas una contra otra, y enredo sus brazos alrededor del cuello de su amante, Key dejándose ser besado, una familiar lengua irrumpiendo en su boca instantáneamente.
Esa lengua…
Esa obscena, ida lengua suya.
Bailaba alrededor de la suya, haciendo desvergonzados, fuertes, húmedos sonidos.
Key gimió, las manos de Jonghyun aferradas a su trasero, forzando a sus erecciones a frotarse juntas.
“J-jong…!” Lo llamo, un rastro de saliva escurriendo de sus bocas al separarse lentamente.
Quería más y Jonghyun lo sabía.
Presionando a Key contra la pared de la ducha, Jonghyun lo levanto, buscando los rosados, descarados motecitos en el pecho del menor.
“Aaahh…!”
Key medio-jadeó, medio-gritó cuando un dedo entro en él sin advertencia al mismo tiempo que su pezón era violado dentro de la boca del cantante, una hábil lengua enredándose alrededor de él, jalando y succionando, las uñas de Key se hundieron en los hombros de su amante.
Jonghyun estaba siendo malo. Key podía sentir la saliva deslizándose por su pecho hasta su ombligo y eso solo lo hacía arder por más. Lo estaba ensuciándolo apropósito; Jonghyun sabía que le gustaba incluso si no lo admitía.
“Huhhg… dios…” El menor siseó, dos dedos entrando en él, moviéndose en su interior ante el sonido de sus pezones siendo succionados.
Jonghyun quería sonreír orgullosamente, viendo los ojos de Key cerrados por el placer mientras él trabajaba con sus dedos en su interior, permitiéndole a sus dientes probar los ahora rojos, violados montecitos, sintiendo a su amante saltar al hacerlo.
En cinco años Jonghyun había descubierto muchas cosas sobre Key y conocía algunos de sus fetiches. Key no tenía orgullo, podía ser todo elegante enfrente de la gente pero podía actuar como una puta en la cama.
A Jonghyun no le molestaba. Porque debería? Le gustaba.
Dándole al pezón una buena, fuerte última chupada, el cantante se separó, lamiéndose los labios. Hizo a Key girarse, encarnado a la pared.
El estilista inhalo profundo, preparándose para la intrusión, sintiendo a los dedos del mayor separar sus nalgas, abriéndolas. Incluso después de tantos años aún dolía al principio, no tanto como la primera vez, pero aún ardía. Sin embargo no era nada que no pudiera manejar.
“Ah…!” Key jadeó, presionándose contra la pared, su trasero levantándose instintivamente, sus piernas muy abiertas para sostenerlo. “Pequeño bastardo…!”
Jonghyun rio, dejando a su lengua entrar en el rosado, estrecho agujero, sintiendo al círculo de músculos rodearla, relajándose progresivamente.
Ya no eran tímidos y había sido divertido descubrir las reacciones de cada uno ante diferentes posiciones. Key siempre se sentía avergonzado por esa; a veces incluso escondiendo su rostro en sus manos mientras Jonghyun empujaba su lengua dentro, moviéndola en su interior. Pero le encantaba. Lo sabía por la forma en que sus manos buscaban algo de que agarrarse, por la forma en que levantaba sus caderas y se empujaba contra él-
Lo excitaba.
“Ah…! Joder…! J-Jjong…!” El menor lloriqueo, sus mejillas más rojas que nunca. Esa clase de cosas lo volvían loco; una vez Jonghyun lo hizo mirarse en el espejo mientras estaba en esa misma posición y casi lloro de vergüenza cuando vio lo excitado que lucía su rostro… “Más…”
“Qué tienes que decir cuando quieres algo?” Jonghyun saco el musculo de la violada entrada, lamiendo las pálidas nalgas a su alrededor provocadoramente.
Key lloriqueo por la perdida. Realmente no estaba de humor para eso. “Jodete! Solo hazlo…!”
Jonghyun sonrió burlonamente, golpeando el trasero del menor. “Respuesta incorrecta.”
Key soltó un grito de sorpresa. “Argh! Jodete al doble!”
El cantante rio en voz baja, su mano izquierda moviéndose a los testículos de su amante, masajeándolos perezosamente, sintiendo al menor estremecerse, antes de tomar su miembro, bombeándolo lentamente. “Se un buen chico. Sabes que decir…”
“No voy a decirlo!” Key gimió, cerrando sus ojos y mordiéndose el labio tercamente, ahora completamente recargado contra la pared de la ducha, sumisamente.
“No?” Jonghyun hizo un ligero puchero. “Entonces tal vez deberíamos detenernos aquí…” Suspiró dramáticamente, sus manos dejaron el cuerpo del estilista.
Los ojos de Key se abrieron desmesuradamente y se dio la vuelta, su boca abierta por el shock. “Qué?!”
No iba a simplemente… dejarlo, cierto?!
Qué derecho tenía de entrar a su ducha, molestarlo y dejarlo aún más excitado?!
El cantante solo salió de la ducha, tomando una toalla y enredándola alrededor de su cintura, notando la expresión de shock en el rostro de la diva por el espejo, haciéndolo soltar una sonrisita de victoria. Iba a decirlo…
“Espera! Yo- … Por favor…”
Los labios de Jonghyun se curvaron en una más amplia sonrisa, su espalda volviéndose ante el menor. “Por favor que?”
Pequeños pasos de escucharon detrás de él y el hombre fornido se sintió estremecerse cuando unos largos dedos se encontraron con su cintura, labios haciendo contacto con su espalda, besándola. “Por favor… follame…”
Salió casi como un susurro pero era más que suficiente. El cantante sonrió, girándose. El rostro de Key estaba rojo, sus felinos ojos luciendo más adorables que nunca, abultados labios rosas rogando ser besados. “Sigamos esto en la habitación, esta pobre ducha debe de estar harta de nosotros ahora.”
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“Key…” El mayor jadeó. Mirando abajo, la boca del menor alrededor de su erección, succionándola en diferentes ritmos, los pálidos, largos dedos de su amante sosteniendo sus caderas en su lugar.
“Se siente bien?” Key pregunto suavemente, mirando traviesamente al cantante que gemía, asegurándose de que pudiera ver como su lengua se deslizaba desde la base hasta la punta de su miembro, dejando un beso en la punta como un bonus.
“Tan bien...” Jonghyun sonrió, dejando a una mano tomar los cabellos del otro, guiando al menor hacia debajo de nuevo. “Eres increi…-aw mierda…!” Gritó cuando Key se lo trago en un solo rápido movimiento, haciendo a todo su cuerpo estremecerse.
“Estas cerca…?” Preguntó el estilista, dejando a su saliva deslizarse por el miembro de Jonghyun, bombeándolo rápidamente, los húmedos sonidos escuchándose por toda la habitación.
“Tan jodidamente cerca…!” El cantante pelinegro jadeó, sus puños cerrándose sobre las sabanas, sus músculos tensándose mientras un familiar calor llenaba su vientre.
“Entonces… deberíamos… parar.” Susurró Key, dándole al ardiente miembro de su amante otro beso, mirando arriba con sus obscuros, seductores ojos felinos. “Y ahorrarlo para lo verdadero…”
“Oh dios… sí.” Jonghyun se lamio los labios, apoyándose en sus codos para levantarse.
“Espera.” Key dijo de repente, sus manos empujando al otro hacia debajo de nuevo, golpeando las almohadas.
Jonghyun le dio una confundida, impaciente mirada. “Qué?”
El estilista se mantuvo callado un momento, sus mejillas enrojeciéndose progresivamente. No había olvidado su última plática ‘ual’. Esta vez… quería algo diferente. Muy diferente. “Yo… yo-yo quiero estar arriba…” Se las arregló para decirlo sin tartamudear demasiado.
Mierda. Mierda. Mierda.
Dios, que estaba pensando?
Jonghyun nunca iba a acceder a eso…! Pero maldición, realmente tenía tantas ganas de intentarlo…
Él iba a entrar en pánico, iba a-
“Entonces hazlo.”
La boca de Key cayó por el shock, sus ojos abriéndose por el tono tan casual que su amante usó. Él… estaba de acuerdo con eso?! Es decir… en serio?
“…De verdad?” Key tenía que preguntar. “Tú no- no vas a-“
Jonghyun sonrío, tomando la cintura del menor, jalándolo más cerca. “Solo ven aquí. Te necesito tanto…”
“Estas… seguro?” El estilista preguntó de nuevo, no creyéndole a sus oídos. Acaso tenía fiebre? Oh dios… de verdad iba a hacerlo? Estaba Jonghyun permitiéndole tomar su… idad trasera? Ommo…!
“Porque bromearía con esto?” El mayor rio, dejando a su mano sostener la nuca de Key, jalándolo sobre de él para besarlo.
Key estaba sin palabras. Jonghyun había protestado tanto contra eso la última vez… estaba bastante seguro de que nunca accedería a eso pero… si él quería… entonces no lo iba a dejar ir.
Key gimió contra la hábil lengua del cantante, sintiendo unas cálidas manos pasear por su largo torso, deteniéndose en su trasero, las nalgas siendo jaladas y apretadas, causando una deliciosa fricción entre los erectos miembros de ambos.
“Entonces… solo para estar seguro…” Key rompió el beso con una sonrisita, estirándose hacia el cajón de la mesa de noche, sacando el lubricante y un par de esposas.
“Te estas poniendo ido no?” El cantante rio, dejando besos en la clavícula del estilista, jalando la piel entre sus dientes.
“Nunca te has quejado.” Key se sentó en el pecho de su amante, tomando sus manos de su trasero y levantándolas, atando sus muñecas a la cama con las esposas.
“Y no voy a hacerlo ahora.” El mayor sonrió, sus ojos recorriéndolo, viendo el cuerpo desnudo del menor enfrente de él.
“Dios. De hecho estoy feliz de que estés de acuerdo con esto.” Key sonrío, dejando suaves besos por todo el pecho del cantante, descendiendo progresivamente. “Cierra los ojos y solo siéntelo.”
“Pero quiero verte.” Key escucho al otro quejarse.
“Sera más fácil, créeme.” Dijo Key, tomando el lubricante.
Jonghyun frunció el ceño, confundido, pero no le dio importancia. Encogiéndose de hombros, el de menor estatura sonrió he hizo lo que le decían, cerrando sus ojos. “Ahm… ok entonces. Tú estás a cargo.”
Key se mordió el labio, sus ojos cayendo en el desnudo cantante enfrente de él. Jonghyun estaba confiando en él… tenía que asegurarse de hacerlo sentir realmente bien.
Estaba nervioso como el infierno y aquello realmente se sentía como la primera vez de nuevo pero… mirando a Jonghyun… lo calmado que estaba… gimiendo bajo sus manos incluso si las suyas estaban atadas con las esposas…
Joder. Él quería eso.
Bajando la cabeza, Key dejo a su lengua encontrarse de nuevo con el miembro de su amante, sintiendo la suavidad de la ardiente piel bajo esta, sus manos ocupadas con el tubo de lubricante.
Jonghyun se estremeció cuando Key tomo su miembro en su boca nuevamente. “Mhhm… joder baby…”
Bien, mantenerlo distraído disminuiría el dolor. Con la emoción quemándole el pecho, Key bajo la mirada, sus dedos cubiertos con una generosa cantidad de lubricante. Esto era todo.
Dejo que el miembro del otro se deslizara de sus labios con un sonido húmedo y bajo sus dedos, a un lugar que nunca había tocado antes.
Con un salto, Jonghyun abrió los ojos, mirando a Key en shock. “Q-que estás haciendo?!”
Key parpadeó ante él, confundido. ”Dijiste que podía ir arriba.”
Los ojos del cantante doblaron su ya de por sí gran tamaño. “Qu-… te referías a de esa manera?!” Gritó, su boca muy abierta.
“De que otra cosa pensaste que estaba hablando?” Key enarco una ceja. Era obvio, o no?!
“Pensé que iba a cabalgarme!” Jonghyun lloriqueo. “Así es como normalmente vas arriba!”
Qué?
Llamaba a eso ir arriba? Oh claro que no.
“Bueno, las cosas cambiaron.” Key dijo lanzándole una mirada, sus dedos bajando de nuevo.
“QUÉ?!” El otro gritó, alejando su cuerpo de un salto del peligroso toque de su amante, las esposas no dejándolo moverse más lejos. “Kim Kibum desátame ahora mismo!”
Key suspiró. Sabía que las cosas estaba yendo demasiado bien para ser real. Bueno… no se iba a echar atrás en su decisión ahora. “Porque estas tan asustado? No es como si fuera a lastimarte. Seré gentil.”
“No quiero que seas gentil! Quiero que me quites estas esposas ahora mismo!” El mayor gritó, sus manos moviéndose frenéticamente en la desesperación por liberarse.
“No.”
“NO?! Que quieres decir con no?!” El cantante gritó horrorizado. “Esto NO es gracioso!”
El estilista frunció el ceño. “Que tengo que estar de acuerdo. Ahora tu escúchame Kim Jonghyun.” Apunto un dedo acusador hacia él. “Las parejas gay se turnan! He leído sobre ello! Y yo he estado abajo por años ya! Exijo un cambio.”
“Exiges?!” El otro repitió en shock.
Key asintió, una sonrisa malvada formándose en sus labios. “Esta noches… sería una noche especial.” Susurro, besando el muslo de Jonghyun.
“Yeobo… por favor…” Jonghyun susurro de vuelta, pequeñas lágrimas asustadas escurriendo de las orillas de sus ojos. “No… no estoy listo para esa clase de… cosas! Yo no voy abajo!”
“Tonterías. Nuca lo has intentado!” Key le lanzó una mirada. “Ni siquiera sabes cómo se siente!”
“Y tu tampoco has estado arriba nunca!” Le gritó de vuelta.
Key rodó los ojos. “Es por eso que quiero un cambio. Seria agradable.”
“Para ti tal vez! No para mí!” El cantante se movió contra las esposas.
“Jonghyun.” Key lo llamo con voz firme.
Mierda. Odiaba cuando Key usaba ese tono.
Cada vez que lo hacía, significaba nada más que problemas acercándose. Mierda! Porque no podían simplemente follar como normalmente lo hacían?! El o era genial de esa forma! Porque cámbialo?!
“No me amas?” Key preguntó en una sorpresivamente suave voz, haciendo a los pensamientos de Jonghyun desvanecerse.
“Po-por supuesto que lo hago…” El otro dijo enseguida. Porque estaba siquiera preguntando eso? Él sabía que lo hacía!
Key bajo la mirada, sus labios formando un molesto puchero. “Pase por el infierno y regrese, di a luz y crie a tus hijos. Y… tú no puedes darme una sola noche…? Pensé que confiabas en mí.”
Jonghyun jadeó. “Lo hago…!”
“Mentiroso!” Key gritó, haciendo a los ojos del cantante abrirse por la sorpresa. Permaneció ahí, recostado, viendo a los ojos de su amante humedecerse un poco antes de desaparecer, la mirada triste siendo remplazada por enojo.
“Está bien, entiendo.” El mejor le espetó, tomando el lubricante de nuevo. “No quieres esto. Como sea. Sera a tu manera… de nuevo.”
Jonghyun se encogió ante el venenoso tono de Key. Estaba molesto. Mierda.
Vio al estilista poner el gel en sus dedos de nuevo y moverlos hacia sí mismo, su rostro mostrando su obvia inconformidad.
“Espera…!” Jonghyun grito, haciendo al otro detenerse, mirándolo confundido.
Mierda.
En que estaba siquiera pensando? Key se había rendido! Podía simplemente disfrutar del resto del o y dejarlo pasar…! Pero no. Simplemente no podía soportar ver ese molesto, decepcionado puchero y se iba a meter él solo en problemas por ello. “Lo… lo siento. Tienes razón… he sido egoísta…”
El menor rodo los ojos, irritado.” No importa… debería aprender mi lugar de todas formas…” Murmuro, moviendo sus dedos hacia sí mismo, saltando cuando el otro grito de nuevo.
“Espera! Key!”
“Ahora qué?” El estilista gimió, frustrado. “Estoy tratando de hacer mi trabajo aquí.”
Jonghyun se mordió el labio. “No lo digas así…”
“Porque no? Yo voy abajo, no? Lo dijiste tú mismo.” Afilados, felinos ojos cayeron sobre él, mirándolo acusadoramente. Se estiro por las pequeñas llaves sobre la mesa de noche y tomo las manos de su amante, abriendo las esposas. “Toma. Eres libre.”
“No te enojes conmigo.” El mayor sintió un gran alivio cuando sintió a sus muñecas ser liberadas del metal y las sobó un poco. “Mira… sé que has tenido esta idea por un tiempo ya…”
“No importa. Olvídalo.” El menor se enfurruño, moviendo sus dedos de nuevo hacia su propio trasero.
“Maldita sea Key! Solo detente y escúchame!!!” Jonghyun se incorporó y tomó las manos de Key, manteniendo en su lugar.
La diva suspiro derrotado y se limpió el lubricante de las manos con las sabanas. No iban a tener o este paso de todas formas…
Había arruinado todo…! Joder! Debió de haber permanecido callado…
La expresión de Jonghyun se suavizo y dejo a sus manos levantar la barbilla del menor, haciéndolo mirarlo. “Te amo. Lo sabes, realmente lo hago. Pero esto me asusta muchísimo…! Nunca antes había pensado en esto y… el solo pensar en ello es… parece… no se…! …es muy…!” Trató de explicar su desacuerdo con el asunto sin hacer enojar al otro de nuevo. “Puedes siquiera entender lo que estoy tratando de decir…?”
Key dejo salir una sonrisa triste. Entendía, por supuesto que lo hacía. Y no era como si fuera a obligar a Jonghyun a hacer nada que él no quisiera, no era tan cruel.
Ni siquiera se estaba quejando del o, le gustaba sentir al cantante dentro de él, le gustaba como sostenía su delgado cuerpo y que lo cargara con tanta facilidad, le gustaba ser dominado, le gustaba todo lo que hacían. Pero… realmente tenía ganas de un pequeño cambio… pero era demasiado pedir. Había sido un idiota por haber pensado lo contrario.
“Déjalo. Lo entiendo. No… no estoy molesto.” Dijo la verdad. No estaba molesto, solo un poco decepcionado.
“Te… te dejare hacerlo.”
Los ojos de Key se abrieron de golpe, viendo al cantante en shock. “Qué?”